Endovélico
Endovéllico, también llamado Endovélico, Enobólico, Endovelicus o Endovellicus, es el más conocido de los dioses celtibéricos prerromanos de la Edad del Hierro. El nombre es de origen celta y significa "dios muy bondadoso". Dios de la salud, protector de la tierra y la naturaleza, especialmente los bosques. Posteriormente aceptado por los propios romanos, que lo asimilaron a Esculapio o a Serapis.
En el siglo XVIII escribió una monografía sobre él el sacerdote y arqueólogo accitano Miguel Pérez Pastor: Disertación sobre el Dios Endovellico y noticia de otras Deidades gentilicias de la España Antigua (Madrid: Joaquín Ibarra, 1760).
Culto
Los hallazgos sugieren la práctica de la "incubatio", consistente en la manifestación divina a través del sueño del devoto, como el rito más renombrado en relación con el culto de Endovéllico. Al Dios Endovélico le tocaban música los trovadores, los juglares y muchos más.