Emilio Martínez Cardona
Emilio Martínez Cardona | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
13 de diciembre de 1971 Minas (Uruguay) | (52 años)|
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor y periodista | |
Años activo | Siglo XXI | |
Género |
Novela Cuento Ensayo | |
Emilio Martínez Cardona (Minas, Uruguay, 13 de diciembre de 1971) es un escritor y periodista uruguayo–boliviano. Fue colaborador del diario La Unión y en 1992 recibió el Premio literario "Los jóvenes también cuentan". Desde 1996 reside en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde recibió el Premio Nacional de Literatura "Santa Cruz de la Sierra" en cuento, poesía y teatro. En el año 2001 fue galardonado con el Premio Municipal de Literatura de Montevideo, Uruguay.
Sus artículos se han publicado en diversos medios de prensa: La Razón, El Deber, La Prensa y El Nuevo Día, entre otros. Es autor de los libros "Noticias de Burgundia", "Cuentos para emborrachar la perdiz", "Antiguos jardines", "Macabria y otros cuentos", "El banquete" , "Cartografías" , "Libro de los espejos", "Ciudadano X: la historia secreta del evismo" y "X2: lo que Unasur no dijo" .
Sobre su obra literaria, el conocido escritor y músico Leo Maslíah ha declarado que:
La producción de Emilio Martínez en sus distintas vertientes [teatro, poesía, narrativa] conforma un valioso expediente donde el juez asignado al caso de la literatura uruguaya encontrará las pruebas no sólo de que no todo está perdido, sino también de que sus mejores filones, si estaban perdidos, han sido encontrados.[1]
Pero es en la obra periodística donde Martínez Cardona alcanzó la consagración, particularmente con el libro "Ciudadano X", que en el año 2008 fue el título más vendido en Bolivia. Según Daniel Dory, catedrático de la Universidad de La Rochelle, Francia:
Emilio Martínez nos ofrece una magnífica y apasionante narración del origen y desarrollo del evismo en Bolivia. Esta obra, que desgraciadamente nada tiene de ficción, es uno de los más potentes antídotos contra el sida mental que inhibe la resistencia a un proyecto totalitario y destructor, pero ante todo inmensamente estúpido.[2]