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El desierto de los tártaros

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El desierto de los tártaros
de Dino Buzzati
Género Novela simbolista, novela existencial
Subgénero Novela histórica Ver y modificar los datos en Wikidata
Edición original en italiano
Título original Il deserto dei Tartari
Editorial RCS MediaGroup Ver y modificar los datos en Wikidata
País Italia Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación 1940 Ver y modificar los datos en Wikidata
Premios Los 100 libros del siglo según Le Monde Ver y modificar los datos en Wikidata
Edición traducida al español
Traducido por Carlos Manzano (Gadir) / Esther Benítez Eiroa (Alianza)
Editorial Mondadori
Gadir Editorial, Alianza Editorial
País Italia
Fecha de publicación 1940
2001
Páginas 202
270 (Gadir), 256 (Alianza)
Serie
El secreto del Bosque Viejo
El desierto de los tártaros
La famosa invasión de Sicilia por los osos

El desierto de los tártaros (en italiano Il deserto dei Tartari) es una novela del escritor italiano Dino Buzzati publicada en 1940. Considerada la obra maestra de Buzzati, en 1976 fue llevada al cine por Valerio Zurlini. Jorge Luis Borges escribió el prólogo de la traducción al español, en la cual ensalza tanto a la obra como al autor.[1]

Sinopsis

La novela narra la vida adulta del teniente Giovanni Drogo, quien es destinado a la Fortaleza Bastiani tras completar su formación militar. La Fortaleza se sitúa frente al desierto (legendariamente ocupado por los tártaros) en una "frontera muerta" con el Reino del Norte. A pesar de la soledad y el hastío que inicialmente siente Drogo, éste decide sacrificar su juventud y su vida permaneciendo en la Fortaleza a la espera de la gloria que una guerra con los tártaros le pudiera propiciar. Sin darse cuenta, los años y los meses pasan, y Drogo, ascendido a capitán, continúa tratando de darle sentido a su vida, soñando con que algo importante sucediera en la frontera. Entre tanto sus antiguos amigos, que seguro le han olvidado, viven felices en la ciudad con sus mujeres e hijos. A Drogo, en cambio, tan sólo le quedan sus compañeros militares de la Fortaleza.

Cubierta

El propio Buzzati, pintor, además de escritor y escenógrafo, realizó el diseño de la portada para la obra. Se trata de un óleo sobre lienzo que muestra en primer plano el uniforme y la gorra de un oficial, y de fondo el desierto con en caballo negro (el mismo que protagoniza varias escenas de gran tensión en la mitad de la obra).

El cuadro recuerda la obra de pintores surrealistas, sobre todo René Magritte.

Influencia

La obra ha influenciado notablemente la novela contemporánea dentro y fuera de Italia. Prueba de ello es Esperando a los bárbaros, novela de Coetzee publicada en 1980 e inspirada profundamente en El desierto de los tártaros.

Adaptación cinematográfica

La novela fue llevada al cine en 1976 por el director italiano Valerio Zurlini. Su adaptación de la obra omite y altera determinadas partes de la obra, extendiéndose no obstante por encima de las dos horas de duración. La película se focaliza mucho menos en Drogo que la novela, omitiendo por completo su vida fuera de la Fortaleza (salvo al principio de la obra) y obviando por tanto su relación con sus antiguos amigos y su propia madre. Así, Zurlini penetra mucho menos en los pensamientos de Drogo que el narrador omnisciente de la novela, de modo que el espectador no llega a comprender por qué Drogo duda entre irse y quedarse en la Fortaleza, y su relación con el capitán Ortiz se desarrolla mucho menos.

La película comienza siendo narrada por la madre de Drogo, mientras que en la novela es constante el narrador omnisciente. En el filme se omite el largo camino de Drogo antes de encontrarse con el capitán Ortiz de camino a la Fortaleza. Tampoco se explica que el soldado Lazzari creía inicialmente que el caballo extraviado era el suyo. Los sueños alegóricos de Drogo, tan importantes en la novela, son también eliminados en la película. La escena final es muy diferente, ya que en la novela Drogo muere de noche en una posada, tras sonreír por última vez, mientras que en la película muere de día, aún en el carruaje e inexpresivo.

Referencias

  1. Borges, Jorge Luis. "Prólogo a El desierto de los tártaros". 1985; Gadir Editorial, 2005, pp. 5-6.