Desafío del Dios maligno

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El desafío del Dios maligno es un experimento mental que desafía las explicaciones en la que un Dios omnibenevolente debería ser más plausible que un Dios omnimalevolente. Quienes proponen este desafío sostienen que, a menos que haya una respuesta satisfactoria del problema, no hay razones para aceptar que Dios sea bueno.

Argumento

Las publicaciones de Stephen Cahn,[1]Peter Millican,[2]​ Edward Stein,[3]​ Critopher New[4]​ y Charles B. Daniels[5]​ exploraron la noción de un anti-Dios, un Dios omnisciente, omnipotente y omnimalevolente. El desafío del Dios maligno fue desarrollado en longitud y en varios formatos por el filósofo Stephen Law.[6][7]​ John Zande, en 2015, extendió la idea[8]​ y la desarrolló de un modo que Stephen Law consideró intrigante.[9]​ El desafío demanda explicaciones acerca de por qué la creencia en un Dios bueno es significantemente más razonable que la creencia en un Dios malo.

Críticas y respuestas

William Lane Craig, Steve Wykstra, Dan Howard-Snyder y Mike Rea sugirieron que el argumento del bien, análogo al argumento del mal, hacía imposible la existencia de un Dios omnimalevolente. Craig argumentaba que un Dios omnimalevolente crearía un mundo completamente malo sin ningún bien, mientras que un Dios omnibenevolente crearía un mundo con males y bienes en proporciones razonables y realistas.[10]​ Law afirma que este razonamiento está sesgado y, si la existencia de un Dios malevolente no fuera posible en virtud de los bienes observados, la existencia de un Dios benevolente tampoco sería posible, en virtud de los males observados.[6]

Perry Hendricks, al contrario, aseguraba que, por las mismas razones que el teísmo escéptico refuta el argumento del mal contra la existencia de un Dios bueno, este también refuta el argumento del bien contra la existencia de un Dios malo, por lo que los motivos para preferir un Dios bueno tienen que ser otros.[11]

Peter Forrest[12]​ y Edward Feser[13]​ afirmaron que el bien estaba intrínsecamente ligado al concepto de Dios de un modo que el mal no estaba.

Max Andrews argumentaba que Law se basaba en una noción metafísica del mal como una realidad positiva igual y opuesta al bien. Andrews, en cambio, se basa en la teodicea agustiniana del mal como realidad negativa, es decir, del mal como ausencia del bien. Mientras que el bien se identifica con el ser, el mal se identifica con el no ser. De ese modo, así como no se puede comparar el ser con el no ser, porque el no ser no es nada, tampoco se puede comparar el bien con el mal, porque el mal no es nada. Esta noción se fundamenta en que el bien es lo agradable y lo perfecto, que solo puede identificarse con el ser, ya que el mal, en cuanto es lo desagradable y lo imperfecto, no puede hacerlo. Comparar un Dios omnibenevolente con un Dios omnimalevolente sería como comparar manzanas con la ausencia de manzanas. Por lo tanto, Andrews concluye que la noción de un Dios malo es sencillamente incoherente.[14]

John Zande argumentaba que el Dios maligno, identificado como un ente metafísicamente necesario y máximamente poderoso que no comparte su creación con otros espírirtus similares, no es, como proponía Andrews, máximamente egoísta, odioso, vengativo u hostil, sino que es intensamente pragmático y completamente observante de sus necesidades, promoviendo, defendiendo e incluso admirando a la vida en su naturaleza egoísta.[8]​ Más que traer sus pensamientos a una existencia de corta duración en una hoguera furiosamente caliente, trae sus pensamientos a una segura y creativa existencia en un mercado rentable a la larga. Este creador sencillamente es, en última instancia, un Dios que tiende a maximizar su propio placer a lo largo del tiempo.

Véase también

Referencias

  1. 1976, Stephen Cahn, Cacodaemony, Analysis 37 (1976).
  2. 1989, Peter Millican, ‘The Devil's Advocate
  3. 1990, Edward Stein, American Philosophical Quarterly, Vol. 27, No. 2 (Abril de 1990) , pp. 163-167, God, the Demon, and the Status of Theodicies
  4. New, Christopher (Junio de 1993). «Antitheism – A Reflection». Ratio 6 (1): 36-43. doi:10.1111/j.1467-9329.1993.tb00051.x. .
  5. 1997, Daniels, Charles B. (1997). "God, demon, good, evil", The Journal of Value Inquiry, Vol. 31 (2), Junio, pp.177–181.
  6. a b 2010, Evil God Challenge en Journal of Religious Studies
  7. Galen Orwell (27 de enero de 2014). «Stephen Law - Evil God Anti God Evil Creator Hypothesis Reverse Theodicies» – via YouTube. 
  8. a b Zande, John (2015). The Owner of All Infernal Names: An Introductory Treatise on the Existence, Nature and Government of Our Omnimalevolent Creator. Createspace. ISBN 978-1512263527. 
  9. Law, Stephen (7 de julio de 2015). «Evil God has a theology being developed». stephenlaw60. Twitter. 
  10. William Lane Craig expresa esta opinión en muchos lugares, incluyendo su blog Reasonable Faith
  11. 2018, "Sceptical theism and the evil god challenge", Religious Studies 54 (4): 549-561
  12. 2012, "Replying to the Anti-God Challenge: A God Without Moral Character Acts Well", Religious Studies 48 (1):35 - 43.
  13. «Law's "evil-god challenge"». edwardfeser.blogspot.co.uk. 
  14. «Responding to the Evil God Challenge». Archivado desde el original el 3 de octubre de 2016.