Deliberación
Una deliberación es un acto entendido en cuanto proceso y resultado en el cual se evalúan los pros y contras relevantes con objeto de adoptar una decisión determinada. El proceso puede ser efectuado de manera individual (a modo del platónico diálogo consigo mismo) o colectiva.
La deliberación es un momento relevante en los procesos de toma de decisiones: "La deliberación es esencial para la racionalización tanto de las decisiones individuales como de las colectivas. De hecho, la deliberación, en cuanto proceso en el que se comparan y sopesan las diversas posibilidades de acción según sus ventajas o desventajas respectivas y dentro del objeto de atender a un fin preciso, puede ser puesta en marcha tanto en el ámbito estrictamente personal como en espacios públicos".[1]
En la ciencia política, la deliberación es un proceso previo a la toma de una decisión en la cual los ciudadanos consideran hechos relevantes desde diversos puntos de vista y dialoga con otros para pensar críticamente sobre las diferentes opciones posibles ampliando de este modo sus perspectivas, opiniones y entendimiento.
En Derecho, la deliberación es también el proceso por el cual un jurado en un juicio discute en privado los resultados del mismo y decide por el voto con el cual discusión a convenir de cualquier lado de oposición. Del mismo modo se denomina al proceso de discusión privada de los jueces de un tribunal pluripersonal, para tomar la decisión y dictar sentencia. En materias criminales, el resultado de la deliberación es el veredicto, y conforme a éste se dicta la sentencia apropiada.
Uno de los ejemplos dramáticos más famosos de esta fase del juicio es en la práctica la película, Doce hombres sin piedad.
Referencias
- ↑ Juan Carlos Velasco: Democracia y deliberación pública", en Confluencia XXI, nº 6 (2009), pág. 71.