De gustibus non est disputandum
De gustibus non est disputandum es un adagio en latín ocasionalmente difundido en nuestros días. Significa sobre gustos no se disputa[1][2] y su equivalente más próximo en castellano serían frases como «en gustos se rompen géneros», «para gustos hay colores» o «sobre gustos no hay nada escrito». La frase intenta subrayar la subjetividad e inutilidad de las discusiones en cuestiones de gustos personales.
Al contrario lo que se pueda pensar, la frase no tiene origen en la Roma clásica (solía ser atribuida a Cicerón), pues en esa época est sería un pleonasmo, por lo que se considera que la frase debió surgir durante el edad media o se trata de un ejemplo de latín macarrónico.[cita requerida] La frase en latín clásico sería de gustibus non disputandum.