Participa en la adhesión de las células T a las células diana llamada sinapsis inmunitaria. Está implicada también en la maduración tímica y en la transmisión de señales intracelulares durante la activación del HLA II. Confiere a la célula el papel de colaborador. También se conoce como T4.
En respuesta a antígenos solubles o células autólogas no T, provoca la proliferación de células T, lo que da la señal adecuada para la proliferación y diferenciación de las células B en células secretoras de inmunoglobulinas.
Abbas A, Lichtman A, Pillai S. 2008. Inmunología Celular y Molecular. 7ª Edición. Capítulo 7: Receptores inmunitarios y transducción de señales; La función de los receptores CD4 y CD8 en la activación de los linfocitos T; pag. 149.