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Carolina Coronado

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Carolina Coronado, retratada por Federico Madrazo y Kunz hacia 1855 Madrid, Museo del Prado

Carolina Coronado Romero de Tejada (Almendralejo, 12 de diciembre de 1820[a]​ - Lisboa, 15 de enero de 1911) fue una escritora española, considerada como la equivalente extremeña de otras autoras románticas coetáneas como Rosalía de Castro, y autora de tal notoriedad que llegaría a ser calificada con el título de "El Bécquer femenino". Fue tía de Ramón Gómez de la Serna.[4]

Vida

Hija de Nicolás y María Antonia, nació en 1820 en el seno de una familia acomodada de Almendralejo (Badajoz), pero de ideología progresista, lo que provocó que su padre y su abuelo fueran perseguidos. Tras mudarse a la capital de provincia, Badajoz, Carolina sería educada de la forma tradicional para las niñas de la época: costura, labores del hogar... pese a lo cual, ya desde pequeña mostró su interés por la literatura, y comienza a leer, robando horas al sueño, cualquier género u obra que puede conseguir. Por ello desarrolla una extraordinaria facilidad para componer versos con un lenguaje algo desaliñado e incluso con errores léxicos, pero espontáneo y muy cargado de sentimiento, motivado por amores imposibles, entre los cuales destaca Alberto de quien se duda si realmente llegó a existir. Sus primeros poemas datan de la temprana edad de 10 años.

Posiblemente también contribuyese a su temperamento romántico la afección de catalepsia crónica que padecía, llegando a "morir" varias veces, lo que hizo que se obsesionase con la idea de poder ser enterrada en vida, hasta tal punto que embalsama el cadáver de su marido, negándose a enterrarlo e incluso dirigiéndose a él con el apelativo de "el silencioso" y "el hombre de arriba". Incluso tiene varias "premoniciones" en las que anticipa el fallecimiento de su hija.

Habiendo hecho voto de castidad tras la muerte, en el mar, de Alberto (fuese éste real o imaginario), lo anula al casarse en Madrid con sir Justo Horacio Perry, secretario de la embajada de EE.UU en Madrid. Tuvo un hijo, Carlos, y dos hijas, Carolina y Matilde sobreviviendo esta última a sus dos hermanos y que se casó con Pedro Torres Cabrera.

Era amiga de la reina Isabel II la cual obligó al marqués de Salamanca a que vendiera a Carolina un trozo de su finca y allí se construyó un palacete en lo que hoy es la calle Lagasca.

Siendo ella revolucionaria, su residencia madrileña se hizo famosa por las tertulias literarias que en ella se realizaban, ya que sirvió como punto de encuentro para escritores progresistas y refugio de perseguidos, llegando a asistir algunos de los más renombrados autores del momento. Sin embargo, este refugio clandestino, y su afinidad por la revolución, causarían que sufriese la censura de la época.

Pese a ello, logró publicar algunas de sus obras en periódicos y revistas hasta lograr cierta fama, a la que también contribuyó su belleza física, que causó notoria admiración en otros escritores románticos. A este respecto, el mismo José de Espronceda, paisano suyo, le dedica unos versos:

José de Espronceda.
Dicen que tienes trece primaveras
y eres portento de hermosura ya,
y que en tus grandes ojos reverberas
la lumbre de los astros inmortal.

Juro a tus plantas que insensato he sido
de placer en placer corriendo en pos,
cuando en el mismo valle hemos nacido,
niña gentil, para adorarnos, dos.

Torrentes brota de armonía el alma;
huyamos a los bosques a cantar.
Dénos la sombra tu inocente palma,
y reposo tu virgen soledad.

Mas ¡ay! perdona virginal capullo,
cierra tu cáliz a mi loco amor.
Que nacimos de un aura al mismo arrullo,
para ser, yo el insecto, tú la flor.

Al llegar las revoluciones se van a vivir a Lisboa, al palacio de la Mitra, en Pozo do Bispo, población próxima a Lisboa, a pesar de haber perdido sir Horacio toda su fortuna que tenía invertida en el tendido del cable submarino de comunicaciones que uniría Estados Unidos con Europa. Falleció en 1911 y como su hija Matilde, que murió poco después, no tuvo descendencia, todas sus pertenencias, escritos, muebles, etc. del palacio pasaron a la familia de Torres Cabrera, hoy conde de Canilleros. Está enterrada en el cementerio de Badajoz.

Obra

La producción más importante de Coronado es la poética. Sus poemas fueron recogiéndose poco a poco en revistas, y más tarde, en 1843, se recopilaron en un volumen (Poesías) con prólogo de Hartzenbusch. En las posteriores ediciones de 1852 y 1872 se incorporaron nuevos poemas. Sin embargo, hasta hace poco no se ha podido conocer la totalidad de su obra. Poemas como "La rosa blanca", "Tú eres el miedo", "Se va mi sombra, pero yo me quedo" y "El amor de los amores", serían recordados como sus mejores obras.[5]

En prosa escribió un total de quince novelas, a destacar Luz, El bonete de San Ramón, La Sigea, Jarrilla, La rueda de la desgracia (1873) y Paquita (1850), ésta última considerada por algunos críticos como la mejor de todas.

También escribió obras teatrales como El cuadro de la esperanza (1846), Alfonso IV de León, Un alcalde de monterilla y El divino Figueroa, aunque sólo logró estrenar la primera. El cuadro de la esperanza fue su obra más popular.

Bibliografía

  • El Romanticismo español, Ricardo Navas Ruiz, Cátedra, Madrid, 1990.

Véase también

Notas

  1. Manuel Ossorio y Bernard, en 1889 en una escueta entrada biográfica para La España Moderna, data su nacimiento tres años más tarde, el 23 de diciembre de 1823.[1]​ Sin embargo, En 1911, el historiador José Cascales Muñoz, en un artículo biográfico para la Revista de Extremadura, señala el 12 de diciembre de 1820 como el día de nacimiento de la escritora, haciéndose eco de la partida de bautismo;[2]​ igualmente, en una reseña necrológica en 1911 del periódico ABC se recoge de nuevo esta fecha del 12 de diciembre de 1820.[3]​ Todas las fuentes coinciden, eso sí, en el lugar de nacimiento: Almendralejo.

Referencias

  1. Ossorio y Bernard, 1889, pp. 191-192.
  2. Cascales Muñoz, 1911, p. 1.
  3. «Muertos ilustres: Carolina Coronado». ABC. 17 de enero de 1911.  Parámetro desconocido |pagina= ignorado (se sugiere |página=) (ayuda)
  4. Ramón Gómez de la Serna, (1935), «Mi tía Carolina Coronado», Editorial EMECE, Buenos Aires
  5. Necrológica diario ABC 17/01/1911

Bibliografía

Enlaces externos