Bayoneta

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Bayoneta de la primera mitad del siglo XIX.
Bayoneta del fusil Mauser 98, utilizado por Alemania durante la Primera Guerra Mundial.

La bayoneta es un arma blanca muy afilada, que se acopla o cala al extremo del cañón del fusil o de la carabina para combatir cuerpo a cuerpo.[1]​ La bayoneta más común desde el siglo XVII hasta el XIX era la llamada de cubo, consistente en un cilindro metálico hueco al que se adosaba una cuchilla triangular, que fue especialmente utilizada en los mosquetes. En el siglo XX pasó a ser un cuchillo que se puede acoplar al arma para permitir su uso como bayoneta.

Historia

La palabra bayoneta proviene de la ciudad de Bayona, donde fue inventada en 1670, aunque hay indicios de que ya en 1642 fuera utilizada.[2]​ Antes de la supresión de la pica, algunos oficiales, teniendo a esta arma por inútil y embarazosa en muchas ocasiones, buscaron otra que fuese más cómoda. Cuando M. de Puysegur, mandado en 1642 a Flandes, enviaba partidas más allá de los canales, los soldados no llevaban espadas, sino bayonetas cuyo cabo era de un pie de largo y lo mismo la hoja: aquella bayoneta podía entrar en el cañón del fusil y servía de defensa contra los que querían atacar a una tropa después de que había hecho su fuego.[3]

Por una ordenanza de 16 de mayo de 1676 mandó Luis XIV que los dragones se armasen de mosquete y bayoneta. Los granaderos creados en 1667, reunidos en compañías en 1671, estaban armados de fusiles y bayonetas desde la paz de Nimega en 1678.[cita requerida]

Mallec escribía en 1684 en su obra titulada, los trabajos de Marte:[cita requerida]

Se nota que excepto en los combates de la llanura, los piqueros son muy inútiles, no pudiendo emplearse de faccionarios en los puestos avanzados donde para advertir es necesario hacer ruido; como ni servir en los ataques y asaltos de las plazas donde se necesita tener armas fáciles de manejar y que causen mucho rumor para intimidar a los atacados. Estas y otras muchas razones fueron la causa de dar este año bayonetas a algunos mosqueteros, para meterlas en sus cañones y servir de picas cuando los atacase la caballería y quizá por este medio se abandonaran las picas.
Ilustración de un soldado con fusil con bayoneta
Bayoneta OKC-3S - fabricada por "Ontario Knife Company".

En efecto lo fueron en 1703, por el dictamen del Mariscal de Vauban y se sustituyó la bayoneta. El P. Daniel cree que el primer cuerpo que se armó de este modo es el regimiento de los fusileros creado en 1671 y llamado después Real Artillería. Esta arma no tenía más que un cabo de madera, que entraba en el cañón y era necesario quitarla y ponerla en la vaina para tirar o cargar el fusil; tales movimientos hacían perder tiempo y el soldado en el calor y turbación de la acción podía olvidar la bayoneta, tirar sin haberla quitado y reventar el fusil. Estos inconvenientes hicieron imaginar pronto en el cabo hueco y de la misma materia que la bayoneta, de suerte que en lugar de entrar en el cañón, este le recibiese y se adaptase de un modo fijo y sólido por medio de una abertura hecha en el cubo de hierro, en que entrase un punto cuadrado colocado a la extremidad del cañón. Al mismo tiempo, en lugar de poner la hoja en la dirección del cañón, se la colocó de lado por medio de un cuello encorvado que la uniese al cubo y en una dirección paralela al cañón, con cuya invención se halló el medio de tirar y de cargar sin quitar la bayoneta.[4]

Así el fusil se convirtió también en arma blanca y después no se hizo más uso de la espada, aunque se continuó llevándola e incluso muchos regimientos la abandonaron por completo. Si todavía pueden darse algunas ocasiones de atacar con las armas blancas, la espada sería más ventajosa contra la infantería que el fusil armado con la bayoneta. Un arma de esgrima demasiado larga es muy débil; la pica de los griegos era muy inferior a la espada de los romanos, el fusil con la bayoneta sería superior a la pica y una espada fuerte y recta, entre las manos acostumbradas a manejarla, mejor que el fusil armado con la bayoneta.[5]

El uso de la bayoneta comenzó a ser discutido ya desde la segunda mitad del siglo XIX, por considerarse inútil al aumentar la potencia de fuego del fusil, e incluso peligrosa para el propio soldado que la utiliza. Si bien se siguió utilizando en la Primera Guerra Mundial, su empleo en la Segunda se puede considerar anecdótico, aunque visto desde puntos de vista diferentes.[cita requerida] En la Segunda Guerra, fue muy poco utilizada en Europa; por el contrario, en Oceanía, Estados Unidos y Japón lucharon a muerte con balas y bayonetas por el control de las valiosas islas del Pacífico. Sin embargo, si comparamos dos épocas distintas, mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX, la diferencia en el uso de la bayoneta es abrumadora, pues mientras en una batalla de la primera época al menos la mitad de los hombres que fallecían era por arma blanca, por lucha cuerpo a cuerpo; en la segunda época ni el 5% de los caídos eran por bayoneta.[cita requerida]

Actualmente la técnica de la esgrima de combate con bayoneta aún se aprende en numerosos cuerpos militares, siendo una excelente preparación psicológica para el combate aun con muy pocas posibilidades de llegar a emplearse (como la lucha con cuchillo de combate),[cita requerida] siendo muy empleada igualmente para uso ceremonial y de desfile.[cita requerida]

Referencias

  1. Real Academia Española. «bayoneta». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 23 de enero de 2015. 
  2. Noel, François L.; Carpentier, J. M.; Puissant, M. (1833, segunda ed.). Nouveau dictionnaire des origines, inventions et découvertes dans les arts, les sciences, la géographie, l'agriculture, le commerce, etc. (en francés). Janet et Cotelle. p. 143. Consultado el 31 de mayo de 2013. 
  3. Memorias de Puysegur, pág. 612.
  4. Mil. Franc. T.II. pág. 592. y sig.
  5. Enciclopedia metódica. Arte militar, 1791

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