Batalla de Viluma

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Batalla de Viluma
Guerra de la Independencia Argentina/Guerra de la Independencia de Bolivia
Parte de guerras de independencia hispanoamericanas

Actual Departamento de Cochabamba
Fecha 29 de noviembre de 1815
Lugar Macizos de Viluma (Sipe Sipe), en el Departamento de Cochabamba
Coordenadas 17°27′22″S 66°20′52″O / -17.45612778, -66.34780833
Resultado Victoria realista
Beligerantes
Imperio español Provincias Unidas del Río de la Plata
Comandantes
Joaquín de la Pezuela José Rondeau
Fuerzas en combate
Estimación antigua:
4.000 tropas[1]
Cifra de Mendizábal:
3.617-4.220 infantes, 370-935 jinetes y 23-27 cañones (sólo 11 cañones participaron)[2]
Estimación moderna:
4.100 milicianos del Perú y 20-23 cañones[3][4]
Estimación antigua:
7.000 tropas[1]
Cifra de Mendizábal:
3.380 infantes, 400 jinetes y 11 cañones[5]

Estimación de Torata:
3.330 tropas y 11 cañones[6]
Estimación moderna:
3.000-4.200 milicianos y 8-9 cañones[3][4]
Bajas
32-40 muertos y 198-200 heridos[3][4]
Parte realista:
37 muertos y 198 heridos[7]
Estimación de Bidondo:
300 muertos y 200 heridos[8]
Estimación antigua:
1.200 soldados y 53 oficiales muertos, 1.800 prisioneros, toda la artillería y parque capturados[1]
Estimación moderna:
1.000-2.000 muertos, heridos y prisioneros, 9 cañones y 1.500 fusiles capturados[4]
Parte realista:
1.200 muertos, 600 heridos y 800 prisioneros[7]
Estimación de Bidondo:
1.000 muertos, heridos y prisioneros[8]

Plantilla:Campaña del Alto Perú

La Batalla de Viluma o Batalla de Viloma o Batalla de Sipe-Sipe fue un enfrentamiento en el marco de la Guerra de Independencia de la Argentina, en la Campaña del Alto Perú, librado el 29 de noviembre de 1815 entre las fuerzas realistas, comandadas por el general Joaquín de la Pezuela, que derrotaron a las fuerzas de las Provincias Unidas del Río de la Plata, al mando del general José Rondeau, y que tuvo como consecuencia la pérdida definitiva de las provincias del Alto Perú de las Provincias Unidas.

Es considerada, después del desastre de Huaqui, como la mayor derrota de las fuerzas revolucionarias durante la Independencia de Argentina.[8]

Antecedentes

Situación de las fuerzas de Rondeau

En 1814, las fuerzas del Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata que estuvieron a cargo de José de San Martín, fueron traspasadas a cargo de José Rondeau, ya que el primero invocó razones de salud para ser relevado del mando del ejército.

Al momento que las tropas preparaban para iniciar la tercera campaña al Alto Perú, luego de dos anteriores derrotas, el general Carlos María de Alvear fue designado para reemplazante de Rondeau. Los oficiales del Ejército del Norte se sublevaron, y le comunicaron a Rondeau que sólo iban a acatar sus órdenes, mas no las de Alvear y lo instaron a iniciar la campaña; Rondeau en rebeldía ordenó el comienzo de la operación.

Martín Miguel de Güemes, enemistado con Rondeau, abandonó las filas del ejército junto con sus gauchos y se retiró hacia Salta, llevándose consigo el parque del ejército que se encontraba en Jujuy. Fue el momento crítico de la campaña, porque los gauchos habían sido los ojos y oídos del ejército de Rondeau. El conflicto entre las milicias de Salta, al mando de Güemes, y las fuerzas del ejército rioplatense se manifestó cuando el coronel Martín Rodríguez apresó a algunos gauchos. Güemes le advirtió que no molestara a los milicianos y éste le respondió: «¿Quién es usted, señor comandante de gauchos, para apercibirme?».[9]

Situación de las fuerzas de Pezuela

El general Joaquín de la Pezuela, a cargo de las fuerzas realistas, luego de algunos reveses retiró sus fuerzas hasta el poblado de Challapata, abandonando ciudades importantes que fueron ocupadas por las fuerzas de Rondeau, quien se apoderó de Potosí y Chuquisaca.

La situación de debilidad del ejército realista en el Alto Perú debido a la prolongación de sus líneas de comunicaciones con el Virreinato del Perú cambió con el arribo del refuerzo de una División al mando de Ramírez y con la llegada de tropas desde Chile al Alto Perú: el segundo batallón de Talavera, y el batallón de Cazadores de Chile que se fusiona al de Voluntarios de Castro, y este último que se integró en el ejército de Joaquín de la Pezuela. Pezuela organizó entonces la contraofensiva contra Rondeau.

Orden de batalla

Ejército de operaciones del Alto Perú[10]
Regimientos Realistas
Regimientos Realistas

Comandante en Jefe

Joaquín de la Pezuela.

Oficialidad

Unidades y Comandantes

  • Infantería
    • Primer regimiento de Línea del Cuzco; batallones 1º y 2º
    • Segundo regimiento de Línea del Cuzco; batallones 1º y 2º
    • Tercer regimiento de Línea del Cuzco; batallón de fusileros del Centro (Benavente)
    • Batallón de Granaderos de la Reserva del Cuzco
    • Batallón de Partidarios de infantería ligera del Alto Perú (José Santos de la Hera)
    • Batallón de Cazadores del Alto Perú (Pedro Antonio Olañeta)
    • Batallón de Fernando VII (Aguilera)
    • Batallón de Voluntarios de Castro (José Rodríguez Ballesteros)
  • Caballería
    • Escuadrón de Cazadores Montados del Alto Perú (Guillermo Marquiegui)
    • Escuadrón de Dragones de San Carlos
    • Compañía montada del batallón de escolta del general del Alto Perú
  • Artillería
    • 22 cañones de a cuatro y de a ocho que son repartidos en siete baterías.
Ejército del Norte

Comandante en Jefe

José Rondeau.

Oficialidad

Unidades y Comandantes

  • Infantería
    • Primer regimiento de Línea (Coronel Forest)
    • Sexto regimiento de Línea (Coronel Zelada)
    • Séptimo regimiento de Línea (Coronel Vidal)
    • Noveno regimiento de Línea (Coronel Pagola)
    • Decimosegundo regimiento de Línea (Coronel de la Riva)
  • Caballería
    • Escuadrón de Granaderos a Caballo(Coronel Rojas)
    • Dragones del Perú (Coronel Balcarce)
  • Artillería
    • 10 cañones de a cuatro y de a dos y 1 mortero de siete pulgadas.

Desarrollo

Rondeau se puso en marcha y en su retirada hacia Cochabamba se refugió en la pampa de Sipe-Sipe en las cercanías de esa ciudad. Allí fue alcanzado por las fuerzas realistas de Pezuela el 28 de noviembre de 1815, donde se enfrentaron. Las fuerzas de Rondeau se componían de 3.000 a 3.500 hombres, y con 9 piezas de artillería (no obstante, el ejército realista capturó 11 cañones a las fuerzas de Rondeau), en tanto que las realistas 4.100 hombres y 20 piezas de artillería (hay dudas sobre sus calibres, pero todo parece que el desarrollo de la batalla estuvo determinado precisamente por la superioridad artillera de los independentistas).

Rondeau había confiado su formación en una posición que daba la espalda a la cuesta de los macizos de Viluma, que él consideró imposible de transitar por el ejército enemigo. Pero Pezuela atacó precisamente por allí, desde donde sus fuerzas descendieron "como gatos" para alcanzar campo de batalla. Formando su línea a la derecha del ejército de Rondeau forzándole a cambiar de posición y destrozando de pasada el regimiento de Dragones al mando de coronel Cornelio Zelaya. El cambio de posiciones del Ejército del Norte le fue fatal, resultando el encuentro la derrota más grave —después de la Batalla de Guaqui— sufrida por las tropas patriotas en las guerra de la Independencia Argentina.

Consecuencias

Con la derrota en la batalla de Viluma o Sipe-Sipe las provincias del Alto Perú se perdieron definitivamente para las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Tiempo después, como consecuencia de la victoria realista, Joaquín de la Pezuela fue nombrado Marqués de Viluma por el rey Fernando VII de España.

Los restos del ejército auxiliador de José Rondeau, que sufrió más de 1.000 bajas y la pérdida de toda su artillería, continuaron su marcha sin detenerse, pasando por Potosí y Humahuaca, hasta alcanzar Tucumán en las Provincias Unidas. En esos momentos Buenos Aires estaba amenazada por la guerra civil. Desde España había partido una expedición de más de 10.000 hombres nominalmente para el Río de la Plata. Pero su verdadero destino sería el mar Caribe con el objetivo de pacificar la costa firme y recuperar la vital plaza fuerte de Cartagena de Indias.

Subsecuentemente la situación del Alto Perú, que se mantuvo incorporado al virreynato peruano, permitió en el año 1825 que entrase en la órbita de Simón Bolívar, con su decisiva influencia para la creación de Bolivia.

Referencias

  1. a b c Gaceta de Madrid. Martes 26 de octubre de 1830. Madrid: Imprenta de Bueno.
  2. Marmonti, Tcnl. Gastón Federico (2010). "Batalla de Sipe Sipe". El Regimiento de Granaderos a Caballo en los tiempos de la Emancipación Hispanoamericana. Fundación Soldados. Trabajo en DVD ROM, pp. 4.
  3. a b c Biblioteca de Armas
  4. a b c d Revisionistas » Blog Archive » Tercera Expedición al Alto Perú
  5. Partes de la batalla, escritos por José Rodeau (1775-1844) y Francisco Javier de Mendizábal (1765-1838).
  6. Valdés Héctor Sierra y Guerrero, Fernando (conde de Torata) & Jerónimo Valdés Noriegay Sierra (vizconde de Torata) (1895). Documentos para la historia de la guerra separatista del Perú. Madrid: M. Minuesa de los Ríos, pp. 178. En total 1.030 tropas y 2 cañones de Padilla, 800 tropas del Ejército del Norte y 1.500 tropas y 9 cañones.
  7. a b Aguirre Lavayén, Joaquín (2004). La patria grande. Cochabamba: Editorial Los Amigos del Libro, pp. 121. ISBN 9788483702871.
  8. a b c Bidondo, Emilio A. (1968). Contribución al estudio de la Guerra de la Independencia en la frontera norte: el aporte jujeño. Tomo I. Buenos Aires: Círculo Militar, pp. 217.
  9. Gandía, 1989, p. 266.
  10. el Ejército Realista del Perú Luqui-Lagleyze