Abd al-Karim ibn Abd al-Walid ibn Mugaith devastó las tierras de Álava mientras que Abd al-Malik ibn Abd al-Walid ibn Mugaith se dirigió al corazón del reino, y sin encontrar resistencia saqueó la propia corte de Oviedo, destruyendo también las iglesias construidas por Fruela. En el camino de regreso a tierras andalusíes a través del Camino Real del Puerto de la Mesa, el rey Alfonso II y sus hombres le tendieron una emboscada en un lugar escarpado cuya situación se ha propuesto que podría ser Los Lodos, en el concejo asturiano de Grado. Como consecuencia del ataque la mayor parte de los musulmanes y Abd al-Malik ibn Abd al-Walid ibn Mugaith resultaron muertos.
↑Mariano Torrente (1827). Geografía universal física, política é histórica. Tomo I. Madrid: Imprenta de Don Miguel de Burgos, pp. 98. Cifran también en 50.000 los moros muertos en su campaña a Lisboa (798) o que Fruela I en una batalla en Galicia mató 54.000 sarracenos.