Antonio Ancona Albertos

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Antonio Ancona Albertos


Gobernador interino de Yucatán
26 de julio de 1920-27 de noviembre de 1920
Predecesor Enrique Recio
Sucesor Hircano Ayuso y O'Horibe

Gobernador del territorio federal de Quintana Roo
1925-1928
Sucesor José Siurob

Información personal
Nacimiento 10 de junio de 1883 Ver y modificar los datos en Wikidata
Mérida (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 22 de febrero de 1954 Ver y modificar los datos en Wikidata (70 años)
Ciudad de México (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Mexicana
Familia
Padre Eligio Ancona Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Guadalupe Espada Cámara
Hijos Eligio, María, Héctor
Información profesional
Ocupación Periodista, Político, Escritor
Partido político Partido Liberal Mexicano y Partido Socialista del Sureste

Antonio Ancona Albertos fue un escritor, periodista y político liberal mexicano, nacido el año de 1883 en Mérida, Yucatán y fallecido en la ciudad de México en 1954. Su actividad principal, en la que destacó, fue el periodismo; tuvo también un significado desempeño como político, primero liberal y después socialista. Fue diputado federal en la XXVI Legislatura (1912-1913), diputado constituyente de México en 1916 y 1917,[1]​ y después gobernador interino de Yucatán y del territorio de Quintana Roo, en 1920 y 1926 respectivamente. También fue tres veces senador de la república.[2]​Hijo del insigne historiador y jurista Eligio Ancona Castillo y de Manuela Albertos Zavalegui. Hermano del matemático Joaquín Ancona Albertos.

Juventud

Fue alumno del Colegio Militar cuando su familia pensó que desarrollaría una carrera en las armas, pero su vocación de escritor y periodista le llevó por otros rumbos. Desde muy joven practicó el periodismo, primero como reportero y después como redactor. Lo impulsó grandemente en su carrera José María Pino Suárez, inmolado Vicepresidente de México, de quien fue secretario particular en sus años mozos, cuando éste se desempeñó como gobernador del estado de Yucatán, en 1911.

Tarea periodística

Usó con frecuencia el seudónimo Mónico Neck para firmar sus artículos y colaboraciones en la prensa liberal de la época. Desde temprano colaboró en un periódico anti-porfirista dirigido por José María Pino Suárez, llamado El Peninsular. Colaboró después con el Diario Yucateco y con el semanario La Campana, entre otros medios que a la sazón eran prestigiados en Yucatán.

Durante el mandato del general Salvador Alvarado, le fue encomendada la dirección de La Voz de la Revolución que ejerció durante un período corto. Después, en la Ciudad de México, cuando el propio Salvador Alvarado fue propietario de El Heraldo de México, Ancona Albertos actuó como su dierctor. Más tarde, en 1931, escribió para el Diario del Sureste. A partir de 1934, desde el inicio del régimen del general Lázaro Cárdenas del Río, colaboró en el periódico El Nacional, órgano que no dejó sino hasta el final de sus días en 1954 en la ciudad de México. Desde las páginas de ese rotativo en el que escribió cotidianamente, defendió con consistencia y lealtad los principios de la revolución mexicana, y varias de sus columnas estuvieron dedicadas a ponderar las virtudes del movimiento social de 1910. Fue el caso, entre otras, de Diógenes y la Revolución y Del Ayer Revolucionario.[2]

Desempeño político

En 1913, Ancona Albertos debió vivir en el exilio, primero en La Habana, después en Texas, cuando Victoriano Huerta usurpó el poder federal en México y suprimió el Congreso. Al finalizar ese año, Antonio Ancona retornó al país por el norte y se unió al movimiento constitucionalista a las órdenes del general Cándido Aguilar.[3]

En 1915 estuvo de regreso en Yucatán y durante el gobierno del general Salvador Alvarado fue director de la penitenciaría. En 1916 fue cofundador del Partido Socialista Obrero con Enrique Recio, Felipe Carrillo Puerto y Héctor Victoria Aguilar.[2]

En el mismo año de 1916, al triunfo revolucionario del constitucionalismo, es electo para representar a Yucatán en el Congreso Constituyente de Querétaro al que acude en compañía de otros cuatro yucatecos: Enrique Recio, Héctor Victoria Aguilar, Manuel González Cepeda y Miguel Alonzo Romero. Era la segunda vez que actuaba como legislador federal. Después de ello fue senador de la república en tres ocasiones diferentes. En 1920 fue nombrado gobernador interino de Yucatán, siendo presidente de la República el general Álvaro Obregón; en ese entonces, sustituye en la gubernatura estatal a Enrique Recio.

En 1925, ya muerto Felipe Carrillo Puerto, intenta llegar nuevamente a la gubernatura del estado de Yucatán, perdiendo la elección constitucional frente a Álvaro Torre Díaz. Después de ser gobernador del Territorio Federal de Quintana Roo, hoy estado de Quintana Roo, en 1926, decide emigrar de la península de Yucatán y se instala, hasta su muerte, en la Ciudad de México.[2]

Obra literaria

Autor de una sola novela En el sendero de las Mandragoras. Escritor de prosa directa y clara en la que aborda problemas del momento en que vivió. [4]

Referencias

Enlaces externos