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Acaparar el mercado

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Acaparar el mercado es la práctica por la cual un individuo, una empresa, o un grupo de empresas, compra una elevada cantidad de una determinada materia prima para así poder manipular su precio. Se puede llevar a cabo de diferentes formas: una de las formas más usuales es a través del mercado de futuros, comprando contratos de futuros de la materia prima en cuestión (por ejemplo, cobre) y luego venderlos cuando el precio está alto, producto de la maniobra financiera.

Se trata de una práctica con una larga historia. Aunque han existido muchos intentos (tan variados como el estaño o el ganado), hasta la fecha los intentos exitosos son pocos. La persona o institución que intenta acaparar el mercado puede hacerse vulnerable, ya que su exposición al riesgo es muy grande, especialmente si el resto del mercado se entera de lo que se pretende. Cuando alguien trata de subir artificialmente los precios más allá de cierto punto antes del vencimiento de los contratos de futuros, el resto del mercado va a ser activo en tomar posiciones contrarias (saldrán a vender). De esa forma la fuerza compradora de quien trata de acaparar al mercado se ve contrarrestada por una gran fuerza vendedora que aprovechará el alza de los precios, haciendo que bajen al tiempo que frustran la estrategia.

Ejemplo del mercado de la plata

Un ejemplo ocurrió en 1980 cuando los hermanos Nelson Bunker Hunt y Herbert Hunt intentaron copar el mercado de la plata. Bunker y Herbert empezaron a invertir en la plata como compensación contra la inflación, y hacia 1980 se estimaba que poseían cerca de una tercera parte de los recursos mundiales de este mineral. Sin embargo, cuando se hizo evidente para el resto del mercado, el precio de la plata cayó, y posteriormente los hermanos Hunt se encontraron con inmensos márgenes de error en sus contratos de futuros. Esto desencadenó el pánico sobre la materia prima y sobre los contratos de futuros, culminando en una caída de los precios del 50% en un día, conocido como el Jueves de Plata, el 27 de marzo de 1980. Un consorcio de bancos en Estados Unidos[¿cuál?] dio una línea de crédito de 1.100 millones de dólares para permitir a los hermanos pagar sus deudas, siendo respaldadas por el imperio petrolero de H. L. Hunt. Cuando el mercado se desmoronó a mediados de los 80, la compañía de Hunt fue prácticamente aniquilada, aunque los hermanos pudieron mantener fondos personales fiduciarios con cientos de millones de dólares cada uno.

Otro ejemplo reciente es el de Yasuo Hamanaka, quien en 1996 intentó acaparar el mercado del cobre, resultando en una pérdida de 1.800 millones de dólares para la Corporación Sumitomo y en una sentencia de ocho años de prisión para Hamanaka.

En las noticias

El 28 de junio de 2006, la CFTC archivó documentos señalando su creencia de que la red comercial de la BP había ilegalmente acaparado el mercado estadounidense del propano. La CFTC y el departamento de justicia después acordaron en permitir a la BP pagar una multa de más de 300 millones de dólares a cambio de retirar el pleito civil y la investigación criminal.

Véase también