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En odontología, se habla más concretamente de "amalgama de plata", para referirse a la [[aleación]] utilizada para obturar las cavidades que aparecen como consecuencia de las [[caries]] y así restablecer la función [[Masticación|masticatoria]] y devolver estabilidad mediante la reposición con este material de los tejidos perdidos. La amalgama se colocará en alguna de las [[Cavidades de tipo Black|cavidades de Black]] según el tipo de lesión que haya que obturar. Éstas son siempre retentivas ya que la amalgama no se adhiere al tejido dentario.
En odontología, se habla más concretamente de "amalgama de plata", para referirse a la [[aleación]] utilizada para obturar las cavidades que aparecen como consecuencia de las [[caries]] y así restablecer la función [[Masticación|masticatoria]] y devolver estabilidad mediante la reposición con este material de los tejidos perdidos. La amalgama se colocará en alguna de las [[Cavidades de tipo Black|cavidades de Black]] según el tipo de lesión que haya que obturar. Éstas son siempre retentivas ya que la amalgama no se adhiere al tejido dentario.


Las principales ventajas de la amalgama dental respecto a los empastes de [[composite]] reside su su alta durabilidad y su bajo coste. Sus desventajas son el color plateado, poco estético para los pacientes, el aumento de la exposición al mercurio que supone para quienes las portan<ref>{{cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1556301 | title = Daily dose calculations from measurements of intra-oral mercury vapor | publisher = Olsson S, Bergman M | year = 1992 | location = Department of Dental Materials and Technology, Faculty of Odontology, University of Umea, Sweden }}</ref>, para odontólogos y sus asistentes<ref>{{cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15611750 | title = Mercury vapour levels in dental practices and body mercury levels of dentists and controls | publisher = Ritchie KA | year = 2004 | location = NHS Quality Improvement Scotland, Delta House, 50 West Nile Street, Glasgow G1 2NP, Scotland, UK }}</ref>, así como su impacto sobre el medioambiente<ref>{{cite document | url=http://ec.europa.eu/environment/chemicals/mercury/pdf/BIO_Draft%20final%20report.pdf | title = Study on the potential for reducing mercury pollution from dental amalgam and batteries | publisher = Comisión Europea | year = 2012 }}</ref>
Las principales ventajas de la amalgama dental respecto a los empastes de [[composite]] reside su su alta durabilidad y su bajo coste. Sus desventajas son el color plateado, poco estético para los pacientes, el aumento de la exposición al mercurio que supone para quienes las portan<ref name="bergman1">{{cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1556301 | title = Daily dose calculations from measurements of intra-oral mercury vapor | publisher = Olsson S, Bergman M | year = 1992 | location = Department of Dental Materials and Technology, Faculty of Odontology, University of Umea, Sweden }}</ref> y para los odontólogos y sus asistentes<ref>{{cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15611750 | title = Mercury vapour levels in dental practices and body mercury levels of dentists and controls | publisher = Ritchie KA | year = 2004 | location = NHS Quality Improvement Scotland, Delta House, 50 West Nile Street, Glasgow G1 2NP, Scotland, UK }}</ref>, así como su impacto sobre el [[medio ambiente]]<ref>{{cite document | url=http://ec.europa.eu/environment/chemicals/mercury/pdf/BIO_Draft%20final%20report.pdf | title = Study on the potential for reducing mercury pollution from dental amalgam and batteries | publisher = Comisión Europea | year = 2012 }}</ref>


== Tipos de amalgamas ==
== Tipos de amalgamas ==
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== Posibles Riesgos ==
== Posibles Riesgos ==
Las amalgamas dentales son la principal fuente de exposición al [[mercurio]] para la población general. Una amalgama dental suele contener entre 0.12 y 0.57 gramos de este elemento<ref>{{ cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14709252 | title = Estimating the weight of dental amalgam restorations | year=2004 | publisher = Adegbembo AO, Watson PA, Rokni S. | location = Department of Biomaterials, Faculty of Dentistry, University of Toronto, Toronto, Ontario, Canada.}}</ref>. Este mercurio se libera muy léntamente en la cavidad oral en forma de vapores de mercurio y de iones en la saliva. Se ha calculado que en circunstancias normales una persona con amalgamas dentales se expone cada día a través de ellas a una dosis de mercurio de entre 2.4 y 17 ug<ref name="bergman1"></ref>.
La amalgama dental contiene mercurio elemental. Libera los bajos niveles de vapor de mercurio que pueden ser inhalados. Los altos niveles de exposición al vapor del mercurio se asocia con efectos adversos en el cerebro y los riñones.

La FDA ha revisado la mejor evindecia científica disponible para determinar si los bajos niveles de vapor de mercurio asociado con las amalgamas dentales son una causa de preocupación. Basándose con este evidencia la FDA considera que las amalgamas son seguras para adultos y niños de 6 años en adelante. La cantidad de mercurio medida en los cuerpos de personas con empastes de amalgama esta muy por debajo de los niveles asociados de los afectos adversos para la salud. Los estudios clínicos en adultos y niños de 6 y más también han demostrado ninguna relación entre las amalgamas dentales y problemas de salud.
Los vapores de mercurio son absorbidos en los pulmones en un 80%, desde donde el mercurio elemental Hg<sup>0</sup> se incorpora a la circulación sanguinea<ref name="bergman2">{{cite document | url =http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3166008| title=Determination of the rate of release of intra-oral mercury vapor from amalgam | year=1988 | publisher = Berglund A, Pohl L, Olsson S, Bergman M. | location = Department of Dental Materials and Technology, Faculty of Odontology, University of Umea, Sweden }}</ref>. El tiempo de vida del mercurio en la sangre es de 60-90 días. No obstante, parte de él es oxidado metabólicamente por la enzima [[catalasa]] a su forma divalente<ref name="handbookmetals">{{ cite book | title=Handbook of the toxicology of metals | author = M. Berlin, R. K. Zalups, and B. A. Fowler | year=2007 | publisher = G.F.Nordberg,B.A. Fowler, M. Nordberg, and L. T. Friberg, Eds | location = En la sección “Mercury” en el capitulo 33, Elsevier, New York, NY, USA, 3rd edition, 2007}}</ref> Hg<sup>2+</sup>. El mercurio elemental cruza la barrera hematoencefálica y por tanto una parte llega al cerebro antes de ser oxidado, donde tras ser oxidado ya no puede atravesar la barrera hematoencefálica, lo que hace que quede retenido. En el interior del cerebro el tiempo de vida del Hg<sup>2+</sup> es de varios años. El mercurio elemental también cruza la barrera placentaria por lo que llega al sistema nervioso central del feto en desarrollo. También se incorpora a la leche materna. Una parte del mercurio inhalado es exhalado y otra parte se excreta en la orina.

El mercurio Hg2+ tiene una gran afinidad por los grupos tioles, como los presentes en el aminoácido cisteina, el cual forma parte de muchas proteinas de membrana, enzimas, coenzimas y distintos tejidos. La unión del mercurio a estos grupos puede producir muchas alteraciones en el funcionamiento normal del cuerpo humano. Se ha verificado mediante autopsias la existencia de una correlación positiva entre el número de superficies de amalgama de una persona y la concentración de mercurio inorgánico en distintos tejidos del cuerpo, especialmente en la glángula pituitaria, en la glándula tiroides y en la corteza occipital del cerebro<ref name="bjorkman">{{cite document | url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2098763/ | title=Mercury in human brain, blood, muscle and toenails in relation to exposure: an autopsy study | year=2007 | location=doi: 10.1186/1476-069X-6-30}}</ref>. También se ha comprobado que no existe una correlación entre esta acumulación de mercurio inorgánico en tejidos y la concentración de mercurio en sangre, orina, cabello o uñas<ref name="bjorkman"></ref>.

Los iones de mercurio que se incorporan en la saliva son absorbidos en el tracto intestinal en un 10%. Se sabe que algunas bacterias pueden metilar el mercurio y se sabe que estas bacterias son huéspedes del tracto intestinal humano. El metilmercurio se absorbe en el intestino en un 90%.

Los altos niveles de exposición al vapor del mercurio se asocia con efectos adversos en el cerebro y los riñones.

La FDA ha revisado la mejor evindecia científica disponible para determinar si los bajos niveles de vapor de mercurio asociado con las amalgamas dentales son una causa de preocupación. Basándose con este evidencia la FDA considera que las amalgamas son seguras para adultos y niños de 6 años en adelante. La cantidad de mercurio medida en los cuerpos de personas con empastes de amalgama está muy por debajo de los niveles asociados de los afectos adversos para la salud.

Los estudios clínicos en adultos y niños de 6 y más también han demostrado ninguna relación entre las amalgamas dentales y problemas de salud.
Existe poca información clínica sobre los efectos potenciales de la amalagama en mujeres embarazadas y sus efectos en desarrollo, y en niños menores de 6 años de edad, incluyendo a los bebes con leche materna. Sin embargo, la cantidad estimada de mercurio en la leche materna atribuible a la amalgama dental esta muy por debajo de los niveles generales de consumo oral que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) considera seguros. La FDA concluye que los niños no corren riesgo de efectos adversos para la salud ya que son los mas perjudicados en este proceso.
Existe poca información clínica sobre los efectos potenciales de la amalagama en mujeres embarazadas y sus efectos en desarrollo, y en niños menores de 6 años de edad, incluyendo a los bebes con leche materna. Sin embargo, la cantidad estimada de mercurio en la leche materna atribuible a la amalgama dental esta muy por debajo de los niveles generales de consumo oral que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) considera seguros. La FDA concluye que los niños no corren riesgo de efectos adversos para la salud ya que son los mas perjudicados en este proceso.
Algunas personas tienen alergia o sensibilidad al mercurio u otros componentes de la amalgama dental (tales como la plata, cobre o estaño). La amalgama podría causar a estos individuos desarrollar lesiones orales u otras reacciones de contacto.
Algunas personas tienen alergia o sensibilidad al mercurio u otros componentes de la amalgama dental (tales como la plata, cobre o estaño). La amalgama podría causar a estos individuos desarrollar lesiones orales u otras reacciones de contacto.

Revisión del 05:05 1 feb 2013

Amalgama dental

La amalgama es un material de restauración utilizado en odontología, que resulta de la aleación del mercurio con otros metales, como plata, estaño, cobre, zinc u oro.

En odontología, se habla más concretamente de "amalgama de plata", para referirse a la aleación utilizada para obturar las cavidades que aparecen como consecuencia de las caries y así restablecer la función masticatoria y devolver estabilidad mediante la reposición con este material de los tejidos perdidos. La amalgama se colocará en alguna de las cavidades de Black según el tipo de lesión que haya que obturar. Éstas son siempre retentivas ya que la amalgama no se adhiere al tejido dentario.

Las principales ventajas de la amalgama dental respecto a los empastes de composite reside su su alta durabilidad y su bajo coste. Sus desventajas son el color plateado, poco estético para los pacientes, el aumento de la exposición al mercurio que supone para quienes las portan[1]​ y para los odontólogos y sus asistentes[2]​, así como su impacto sobre el medio ambiente[3]

Tipos de amalgamas

Amalgama de cobre

Este tipo de amalgamas no se encuentran reguladas en ningún estandar ISO y no deben confundirse con las amalgamas no gamma II. Están en desuso debido a su alta inestabilidad respecto a otras amalgamas[4]​. Su composición era[5]​:

   Mercurio: 70% 
   Cobre: 30%
   Cadmio (en ocasiones): < 1,5% (Neo-Silbrin, Cupromuc)

Amalgama convencional (baja en cobre)

Las amalgamas convencionales fueron propuestas en 1896 por a G.V. Black[6]​. En 1978 la composición de la aleación fue estandarizada por la norma ISO 1559[7]​ :

   Plata: < 65%.
   Estaño: < 29%.
   Cobre: < 6%.
   Mercurio: < 3%. (Previo a la amalgamación)
   Zinc: < 2%. 

Tras la amalgamación, el porcentaje de mercurio por peso es de un 50% aproximadamente.

Amalgama no gamma II (alta en cobre)

En 1963 los profesores Innes and Youdelis de la universidad de Windsor dieron una nueva fórmula para la aleación de estas amalgamas dentales. En 1986 se ajusto la norma ISO para incluir esta formulación, dando lugar al ISO 1559 2ª ed[8]​, siendo su composición:

   Plata: > 40%.
   Estaño: < 32%.
   Cobre: < 30%.
   Mercurio: < 3%. (Previo a la amalgamación)
   Zinc: < 2%. 

Tras la amalgamación, el porcentaje de mercurio por peso es de un 50% aproximadamente.

Posibles Riesgos

Las amalgamas dentales son la principal fuente de exposición al mercurio para la población general. Una amalgama dental suele contener entre 0.12 y 0.57 gramos de este elemento[9]​. Este mercurio se libera muy léntamente en la cavidad oral en forma de vapores de mercurio y de iones en la saliva. Se ha calculado que en circunstancias normales una persona con amalgamas dentales se expone cada día a través de ellas a una dosis de mercurio de entre 2.4 y 17 ug[1]​.

Los vapores de mercurio son absorbidos en los pulmones en un 80%, desde donde el mercurio elemental Hg0 se incorpora a la circulación sanguinea[10]​. El tiempo de vida del mercurio en la sangre es de 60-90 días. No obstante, parte de él es oxidado metabólicamente por la enzima catalasa a su forma divalente[11]​ Hg2+. El mercurio elemental cruza la barrera hematoencefálica y por tanto una parte llega al cerebro antes de ser oxidado, donde tras ser oxidado ya no puede atravesar la barrera hematoencefálica, lo que hace que quede retenido. En el interior del cerebro el tiempo de vida del Hg2+ es de varios años. El mercurio elemental también cruza la barrera placentaria por lo que llega al sistema nervioso central del feto en desarrollo. También se incorpora a la leche materna. Una parte del mercurio inhalado es exhalado y otra parte se excreta en la orina.

El mercurio Hg2+ tiene una gran afinidad por los grupos tioles, como los presentes en el aminoácido cisteina, el cual forma parte de muchas proteinas de membrana, enzimas, coenzimas y distintos tejidos. La unión del mercurio a estos grupos puede producir muchas alteraciones en el funcionamiento normal del cuerpo humano. Se ha verificado mediante autopsias la existencia de una correlación positiva entre el número de superficies de amalgama de una persona y la concentración de mercurio inorgánico en distintos tejidos del cuerpo, especialmente en la glángula pituitaria, en la glándula tiroides y en la corteza occipital del cerebro[12]​. También se ha comprobado que no existe una correlación entre esta acumulación de mercurio inorgánico en tejidos y la concentración de mercurio en sangre, orina, cabello o uñas[12]​.

Los iones de mercurio que se incorporan en la saliva son absorbidos en el tracto intestinal en un 10%. Se sabe que algunas bacterias pueden metilar el mercurio y se sabe que estas bacterias son huéspedes del tracto intestinal humano. El metilmercurio se absorbe en el intestino en un 90%.

Los altos niveles de exposición al vapor del mercurio se asocia con efectos adversos en el cerebro y los riñones.

La FDA ha revisado la mejor evindecia científica disponible para determinar si los bajos niveles de vapor de mercurio asociado con las amalgamas dentales son una causa de preocupación. Basándose con este evidencia la FDA considera que las amalgamas son seguras para adultos y niños de 6 años en adelante. La cantidad de mercurio medida en los cuerpos de personas con empastes de amalgama está muy por debajo de los niveles asociados de los afectos adversos para la salud.

Los estudios clínicos en adultos y niños de 6 y más también han demostrado ninguna relación entre las amalgamas dentales y problemas de salud. Existe poca información clínica sobre los efectos potenciales de la amalagama en mujeres embarazadas y sus efectos en desarrollo, y en niños menores de 6 años de edad, incluyendo a los bebes con leche materna. Sin embargo, la cantidad estimada de mercurio en la leche materna atribuible a la amalgama dental esta muy por debajo de los niveles generales de consumo oral que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) considera seguros. La FDA concluye que los niños no corren riesgo de efectos adversos para la salud ya que son los mas perjudicados en este proceso. Algunas personas tienen alergia o sensibilidad al mercurio u otros componentes de la amalgama dental (tales como la plata, cobre o estaño). La amalgama podría causar a estos individuos desarrollar lesiones orales u otras reacciones de contacto.

References

  1. a b Daily dose calculations from measurements of intra-oral mercury vapor. Department of Dental Materials and Technology, Faculty of Odontology, University of Umea, Sweden: Olsson S, Bergman M. 1992. 
  2. Mercury vapour levels in dental practices and body mercury levels of dentists and controls. NHS Quality Improvement Scotland, Delta House, 50 West Nile Street, Glasgow G1 2NP, Scotland, UK: Ritchie KA. 2004. 
  3. Study on the potential for reducing mercury pollution from dental amalgam and batteries. Comisión Europea. 2012. 
  4. Gastrointestinal and in vitro release of copper, cadmium, indium, mercury and zinc from conventional and copper-rich amalgams. Scand J Dent Res 1983; 91:66-71: Brune D, Gjerdet N, Paulsen G. 1983. 
  5. Dentale Amalgamer. Odontologisk Boghandels Forlag, København 1976: Jørgensen K D. 1976. 
  6. The physical properties of the silver-tin amalgams. Dent. Cosmos 1896; 38:965.: Black G V. 1986. 
  7. Alloy for dental amalgam. ISO 1559. First edition. ISO 1559. 1978-11-15.: ISO. 1978. 
  8. Alloy for dental amalgam. ISO 1559. Second edition. ISO 1559. 1986-06-15.: ISO. 1986. 
  9. Estimating the weight of dental amalgam restorations. Department of Biomaterials, Faculty of Dentistry, University of Toronto, Toronto, Ontario, Canada.: Adegbembo AO, Watson PA, Rokni S. 2004. 
  10. Determination of the rate of release of intra-oral mercury vapor from amalgam. Department of Dental Materials and Technology, Faculty of Odontology, University of Umea, Sweden: Berglund A, Pohl L, Olsson S, Bergman M. 1988. 
  11. M. Berlin, R. K. Zalups, and B. A. Fowler (2007). Handbook of the toxicology of metals. En la sección “Mercury” en el capitulo 33, Elsevier, New York, NY, USA, 3rd edition, 2007: G.F.Nordberg,B.A. Fowler, M. Nordberg, and L. T. Friberg, Eds. 
  12. a b Mercury in human brain, blood, muscle and toenails in relation to exposure: an autopsy study. doi: 10.1186/1476-069X-6-30. 2007.