Diferencia entre revisiones de «Disforia de género en niños»

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La '''disforia de género en niños''' también conocido como '''incongruencia de género de la infancia''', es un diagnóstico formal para los niños que experimentan un descontento significativo ([[disforia de género]]) debido a una falta de correspondencia entre su [[Sexo asignado al nacer|sexo asignado]] y su [[identidad de género]]. El [[Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales|Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales]] (DSM) utilizó la etiqueta diagnóstica trastorno de identidad de género en la infancia (TIGI) hasta que en 2013, con la publicación del [[DSM-5]], cambió su nombre por el de '''disforia de género en la infancia'''. Se cambió el nombre del diagnóstico para eliminar el estigma asociado al término ''trastorno''.<ref name="Karl Bryant">{{cite encyclopedia|vauthors=|title=Gender Dysphoria|encyclopedia=Encyclopædia Britannica Online|date=2018|access-date=16 August 2018|url=https://www.britannica.com/science/gender-dysphoria|enciclopedia=}}</ref>
La '''disforia de género en niños''' (DSM-V; [[Asociación Psicológica Americana|APA]], 2014) es un diagnóstico psiquiátrico del [[Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales]] que describe un malestar profundo y persistente en el niño en relación con su sexo anatómico y el deseo de ser del otro sexo o la insistencia en afirmar que se pertenece a él.<ref name="cinco">{{Cita libro|título=DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales / DSM-5®|url=http://www.medicapanamericana.com/VisorEbookV2/Ebook/9788491101727|editorial=Editorial Médica Panamericana, página xxvi.|fecha=2014|fechaacceso=2021-08-14|oclc=971563500|idioma=español|nombre=American|apellidos=Psychiatric Association}}</ref> La discrepancia entre el sexo biológico cromosómico y la [[Autodesignación de la identidad|identidad autopercibida]] por el sujeto y la angustia por esta incongruencia son los componentes principales del diagnóstico.<ref name=once/>


La controversia en torno a la patologización y el tratamiento de la identidad transexual y los comportamientos asociados, sobre todo en niños, ha sido evidente en la literatura asociada desde la década de 1980. La mayoría de las principales asociaciones médicas, como la [[Asociación Estadounidense de Psicología]], la [[Substance Abuse and Mental Health Services Administration]] y la [[Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero|Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero,]] consideran que los intentos de cambiar la identidad de género de una persona son [[terapia de conversión]]. Esta práctica se considera poco ética, patologizante y gravemente perjudicial para los jóvenes transexuales..<ref name="SAMHSA">{{cite web|url=https://store.samhsa.gov/sites/default/files/d7/priv/sma15-4928.pdf|title=Ending Conversion Therapy: Supporting and Affirming LGBTQ Youth|date=October 2015|publisher=Substance Abuse and Mental Health Services Administration|quote=Specifically, conversion therapy—efforts to change an individual's sexual orientation, gender identity, or gender expression—is a practice that is not supported by credible evidence and has been disavowed by behavioral health experts and associations. Conversion therapy perpetuates outdated views of gender roles and identities as well as the negative stereotype that being a sexual or gender minority or identifying as LGBTQ is an abnormal aspect of human development. Most importantly, it may put young people at risk of serious harm.|archive-url=https://web.archive.org/web/20211014164244/https://store.samhsa.gov/sites/default/files/d7/priv/sma15-4928.pdf|archive-date=14 October 2021|access-date=26 December 2021}}</ref><ref name="SOC">{{cite web|url=https://www.wpath.org/media/cms/Documents/SOC%20v7/SOC%20V7_English.pdf|title=Standards of Care for the Health of Transsexual, Transgender, and Gender Nonconforming People|publisher=World Professional Association for Transgender Health|pages=10–21|access-date=15 March 2021}}</ref><ref name="Lambda">{{cite web|url=https://www.lambdalegal.org/publications/health-and-med-orgs-stmts-on-sex-orientation-and-gender-identity|title=Health and Medical Organization Statements on Sexual Orientation, Gender Identity/Expression and 'Reparative Therapy'|website=lambdalegal.org|publisher=Lambda Legal}}</ref><ref name="HRC">{{cite web|url=http://www.hrc.org/resources/policy-and-position-statements-on-conversion-therapy|title=Policy and Position Statements on Conversion Therapy|website=Human Rights Campaign|publisher=Human Rights Campaign|access-date=12 April 2017}}</ref><ref name="Maddux">{{cite book|vauthors=|title=Psychopathology: Foundations for a Contemporary Understanding|isbn=978-1317697992|publisher=[[Routledge]]|year=2015|pages=464–465|url=https://books.google.com/books?id=eOlzCgAAQBAJ&pg=PA464}}</ref>Los investigadores también sostienen que las intervenciones terapéuticas que pretenden alterar la identidad de género de un niño se basan en el supuesto de que una identidad transexual adulta no es deseable, y cuestionan este supuesto junto con la falta de datos clínicos que respalden los resultados y la eficacia.<ref name="Maddux" />Las intervenciones terapéuticas más modernas no pretenden cambiar la identidad de género del niño, sino que se centran en crear un entorno de apoyo y seguridad para que el niño explore su identidad y expresión de género.<ref name="Kliegman">{{cite book|vauthors=|title=Nelson Textbook of Pediatrics E-Book|isbn=978-0323263528|publisher=[[Elsevier Health Sciences]]|year=2015|pages=933–934|url=https://books.google.com/books?id=P9piCAAAQBAJ&pg=PA933}}</ref>
El DSM ha reconceptualizado la [[transexualidad]] manteniendo  las connotaciones mórbidas de la categoría diagnóstica.<ref>{{Cita publicación|url=http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/119448|título=Del transexualismo a la disforia de género en el DSM. Cambios terminológicos, misma esencia patologizante|apellidos=Mas Grau|nombre=Jordi|fecha=2017|fechaacceso=2022-04-24|issn=0034-9712}}</ref> El término actual de disforia de género es más descriptivo que el término anterior del DSM-IV, trastorno de identidad de género, ya que se centra en la disforia como problema clínico.<ref name="once" />


== Clasificación ==
En el [[DSM-IV|DSM IV]] formaba parte de los trastornos sexuales y de la identidad sexual con el título de '''trastorno de la identidad sexual en niños.''' En el [[DSM V]] cambia el nombre a es '''disforia de género en niños''', ambos con el código F64.2 número [302.6].<ref name="cinco" /> <ref name=":0">{{Cita libro|título=Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM-IV-TR.|url=https://www.worldcat.org/title/diagnostic-and-statistical-manual-of-mental-disorders-dsm-iv-tr/oclc/809791129&referer=brief_results|editorial=American Psychiatric Association|fecha=2011|fechaacceso=2022-04-22|isbn=978-0-89042-025-6|oclc=809791129|idioma=inglés|apellidos=American Psychiatric Association|apellidos2=American Psychiatric Association|apellidos3=Task Force on DSM-IV, página 505-506}}</ref> En la [[CIE-10]] (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, [[Organización Mundial de la Salud|OMS,]] 2000) se lo denominaba '''trastorno de la identidad sexual en la infancia,'''<ref name="cie">CIE-10 {{Cita web|url=https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42326/8479034920_spa.pdf;jsessionid=0D475951537B64A7F56313BCC58C3764?sequence=1|título=Clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento.}}</ref> mientras que en la [[CIE-11]] se le ha dado el nombre de '''incongruencia de género en la infancia'''.<ref>{{Cita publicación|url=https://www.revistaclinicacontemporanea.org/art/cc2018a15|título=¿Intervención psicológica en identidad de género?: A propósito de la presentación del CIE-11|publicación=Psychology|páginas=E18, 1–7|fechaacceso=2022-04-24|idioma=es|issn=1130-5274|doi=10.5093/cc2018a15}}</ref>


Los niños con disforia de género persistente se caracterizan por una disforia de género más extrema en la infancia que los niños que fueron diagnosticados con disforia de género y luego ya no.<ref name="Alderson">{{cite book|vauthors=|title=Counseling LGBTI Clients|isbn=978-1412987189|publisher=[[SAGE Publications]]|year=2012|page=152|url=https://books.google.com/books?id=z4rUSsYhcd4C&pg=PA152}}</ref>Algunos (pero no todos) los jóvenes no conformes con su género querrán o necesitarán una transición, que puede implicar una transición social (cambio de vestimenta, nombre, pronombre) y, para los jóvenes mayores y adolescentes, una transición médica (terapia hormonal o cirugía).<ref name="Maddux" />
Según el DSM IV TR ( APA 2005), los trastornos de la identidad sexual se caracterizan por una identificación intensa y persistente con el otro sexo, acompañada de malestares duraderos por el propio sexo. <ref name=":0" /> Según el Grupo de Trabajo sobre Trastornos de la Identidad Sexual y de Género del DSM V, los niños con disforia de género necesitan un diagnóstico psiquiátrico, ya que la eliminación de dicha condición como diagnóstico psiquiátrico pone en peligro el acceso a la atención y al tratamiento.<ref name="caracteristic" /> El diagnóstico de Trastorno de la Identidad de Género en la Infancia (TIGI) adquiere mayor relevancia tras la instauración de los tratamientos hormonales que demoran la pubertad. En el DSM V, se elimina la subtipificación en función de la orientación sexual porque la distinción ya no se considera clínicamente útil.<ref>{{Cita publicación|url=https://psychnews.psychiatryonline.org/doi/full/10.1176/appi.pn.2013.11a24|título=DSM-5 Self-Exam: Gender Dysphoria|fecha=2013-10-30|publicación=Psychiatric News|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|doi=10.1176/appi.pn.2013.11a24}}</ref>


== Historia ==
==== DSM-5 (2013) ====
En mayo de 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría publicó la actualización DSM-5 del ''Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales'', en la que se eliminó el diagnóstico de GIDC y se sustituyó por el de disforia de género, por primera vez en un capítulo propio y diferenciado.<ref name="APA2013">American Psychiatric Association. (2013). "Diagnostic and statistical manual of mental disorders" (5th ed.). Washington, DC.,</ref>Se eliminó la subtipificación por orientación sexual. Se separó el diagnóstico para niños del de adultos. La creación de un diagnóstico específico para niños refleja la menor capacidad de los niños para comprender lo que están experimentando o para expresarlo en caso de que lo comprendan.<ref>{{cite web|url=http://www.dsm5.org/ProposedRevision/Pages/proposedrevision.aspx?rid=192|title=P 00 Gender Dysphoria in Children|publisher=American Psychiatric Association|access-date=2 April 2012}}</ref>


Los signos y síntomas, según el DSM-5, incluyen una marcada incongruencia entre el género experimentado/expresado y el género asignado al nacer, de al menos seis meses de duración, manifestada por al menos seis de los siguientes (uno de los cuales debe ser el criterio A1):<ref name="Kliegman" />
El diagnóstico de [[transexualidad]] apareció por primera vez en el [[DSM-III]] junto a un diagnóstico infantil denominado trastorno de identidad de género de la infancia, en 1980.<ref>{{Cita libro|título=DSM-III manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.|url=https://www.worldcat.org/title/dsm-iii-manual-diagnostico-y-estadistico-de-los-trastornos-mentales/oclc/992113477&referer=brief_results|editorial=Masson|fecha=1983|fechaacceso=2021-08-14|isbn=978-84-311-0321-7|oclc=992113477|idioma=Undetermined|apellidos=American Psychiatric Association}}</ref> También aparecía en la [[CIE-9]] (World Health Organization-WHO, 1978).<ref name=rodriguez/>


*    Un fuerte deseo de ser del otro sexo o una insistencia en que uno es del otro sexo
La Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud''''',''''' (HA60-HA6Z) [[CIE-11]], lo incluye dentro de los trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo. Los trastornos mentales del comportamiento y del neurodesarrollo son síndromes que se caracterizan por una alteración clínicamente significativa en la cognición, la regulación emocional o el comportamiento de un niño que refleja una disfunción en los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen al funcionamiento mental y comportamental. Estas perturbaciones están generalmente asociadas con malestar o deterioro significativos a nivel personal, familiar, social, educativo o en otras áreas importantes del funcionamiento.<ref>{{Cita web|url=https://www.studocu.com/ca-es/document/universitat-oberta-de-catalunya/psicopatologia-adultos/cie-11-trastornos-mentales-del-comportamiento-y-del-neurodesarrollo/7103995|título=CIE-11 Trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo|fechaacceso=2021-08-16|sitioweb=StuDocu|idioma=ca}}</ref> Esta terminología, junto a los criterios,se revisaron en las sucesivas versiones del DSM. Estos cambios no se basaron únicamente en la investigación sino también en factores sociales y políticos que contribuyeron a la conceptualización del trastorno.<ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26782319/|título=Gender incongruence/gender dysphoria and its classification history|apellidos=Beek|nombre=Titia F.|apellidos2=Cohen-Kettenis|nombre2=Peggy T.|fecha=2016|publicación=International Review of Psychiatry (Abingdon, England)|volumen=28|número=1|páginas=5–12|fechaacceso=2021-08-14|issn=1369-1627|doi=10.3109/09540261.2015.1091293|pmid=26782319|apellidos3=Kreukels|nombre3=Baudewijntje P. C.}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S003474501630083X|título=Novedades, críticas y propuestas al DSM-5: el caso de las disfunciones sexuales, la disforia de género y los trastornos parafílicos|apellidos=Campo-Arias|nombre=Adalberto|apellidos2=Herazo|nombre2=Edwin|fecha=2018-01-01|publicación=Revista Colombiana de Psiquiatría|volumen=47|número=1|páginas=56–64|fechaacceso=2022-05-18|idioma=es|issn=0034-7450|doi=10.1016/j.rcp.2016.08.008}}</ref> El área de sexo y género es muy controvertida y ha dado lugar a una proliferación de términos cuyos significados varían con el tiempo y dentro de cada disciplina y entre ellas.<ref name=once>{{Cita web|url=https://dsm-psychiatryonline-org.wikipedialibrary.idm.oclc.org/doi/full/10.1176/appi.books.9780890425787.x14_Gender_Dysophoria|título=Gender Dysphoria|autor=DSM-5-TR, text revision.}}</ref> El DSM-V introdujo cambios terminológicos y conceptuales pero siguió catalogando al trastorno de la identidad sexual en niños como trastorno mental. El [[CIE-10]] lo incluye como trastorno de la identidad sexual en la infancia, en su clasificación de los trastornos mentales.<ref name="cie" /> El DSM V modificó el nombre con la intención manifiesta de evitar el estigma y garantizar la atención clínica a las personas que [[Autodesignación de la identidad|se ven y se sienten como un género diferente de su sexo biológico]] o [[sexo asignado al nacer]].<ref name="caracteristic" />
*    Una marcada preferencia por vestir prendas típicas del sexo opuesto
*    Una marcada preferencia por los roles intersexuales en los juegos imaginarios o de fantasía.
*    Gran preferencia por los juguetes, juegos o actividades estereotipados del otro sexo.
*    Gran preferencia por compañeros de juego del otro sexo.
*    Un fuerte rechazo de los juguetes, juegos y actividades típicos del género asignado.
*    Fuerte aversión a la propia anatomía sexual.
*    Un fuerte deseo de las características sexuales físicas que coinciden con el género experimentado.


El trastorno se asocia a un malestar cínicamente significativo o a un deterioro social, escolar o de otras áreas importantes del funcionamiento.<ref name="Kliegman" />
== Prevalencia ==
Hay muy pocos datos epidemiológicos sistemáticos referentes a la prevalencia de los diversos trastornos de identidad de género y muestran una gran variabilidad, muy probablemente debido a las diferencias de los métodos de valoración, las definiciones empleadas y las características de la población estudiada.<ref name=":0"/> Entre niños criados en entornos con menos estereotipos de género la disforia no se manifiesta con la misma prominencia.<ref name="once" /> Tomando en cuenta poblaciones que buscan tratamiento para la disforia algunos estudios estiman que la prevalencia del diagnóstico de disforia de género en las poblaciones es inferior al 1/1.000,<ref name="once" /> <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31027541/|título=Size and Distribution of Transgender and Gender Nonconforming Populations: A Narrative Review|apellidos=Goodman|nombre=Michael|apellidos2=Adams|nombre2=Noah|fecha=2019-06|publicación=Endocrinology and Metabolism Clinics of North America|volumen=48|número=2|páginas=303–321|fechaacceso=2022-05-17|issn=1558-4410|doi=10.1016/j.ecl.2019.01.001|pmid=31027541|apellidos3=Corneil|nombre3=Trevor|apellidos4=Kreukels|nombre4=Baudewijntje|apellidos5=Motmans|nombre5=Joz|apellidos6=Coleman|nombre6=Eli}}</ref> aunque otras estimaciones muestran una prevalencia de 1 de cada 11.000 varones y 1de cada 30.000 mujeres.<ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8488743/|título=The prevalence of transsexualism in The Netherlands|apellidos=Bakker|nombre=A.|apellidos2=van Kesteren|nombre2=P. J.|fecha=1993-04|publicación=Acta Psychiatrica Scandinavica|volumen=87|número=4|páginas=237–238|fechaacceso=2022-05-18|issn=0001-690X|doi=10.1111/j.1600-0447.1993.tb03364.x|pmid=8488743|apellidos3=Gooren|nombre3=L. J.|apellidos4=Bezemer|nombre4=P. D.}}</ref> <ref>{{Cita web|url=http://www.centrelondres94.com/files/trastornos_identidad_sexual.pdf|título=Trastorno de la identidad sexual en niños, Centre Londres 94.}}</ref> El comportamiento atípico de género es común entre los niños pequeños y puede ser parte del desarrollo general por lo que es difícil determinar la incidencia y la prevalencia exactas, pero todas las estadísticas muestran un marcado aumento en el número total de niños y jóvenes desde 2012.<ref name=":5" /> <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35107572/|título=Association of Media Coverage on Transgender Health With Referrals to Child and Adolescent Gender Identity Clinics in Sweden|apellidos=Indremo|nombre=Malin|apellidos2=Jodensvi|nombre2=Anna Clara|fecha=2022-02-01|publicación=JAMA network open|volumen=5|número=2|páginas=e2146531|fechaacceso=2022-05-17|issn=2574-3805|doi=10.1001/jamanetworkopen.2021.46531|pmc=8811638|pmid=35107572|apellidos3=Arinell|nombre3=Hans|apellidos4=Isaksson|nombre4=Johan|apellidos5=Papadopoulos|nombre5=Fotios C.}}</ref> <ref>{{Cita web|url=https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=98827|título=Incongruencia y disforia de género en niños y adolescentes - Artículos - IntraMed|fechaacceso=2022-05-18|sitioweb=www.intramed.net}}</ref> <ref>{{Cita web|url=https://www.camara.cl/verDoc.aspx?prmID=81479&prmTIPO=DOCUMENTOCOMISION|título=Aumenta casi un 1.000% el tratamiento
transexualizador de niños en Reino Unido.}}</ref>


==== Clasificación Internacional de Enfermedades ====
El comienzo de la disforia de género en niños suele tener lugar en la infancia pero solo un reducido número de casos que presentan una disforia de género durante la infancia evolucionan hacia el transexualismo en la edad adulta.<ref name="rodriguez">{{Cita publicación|url=https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4802980|título=La disforia de género en la infancia en las clasificaciones diagnósticas|apellidos=Rodríguez|nombre=María Fernández|apellidos2=Mora|nombre2=Patricia Guerra|fecha=2014|publicación=Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatria de enlace|número=110|páginas=25–35|fechaacceso=2022-04-24|issn=1695-4238|apellidos3=Díaz|nombre3=Mónica Méndez}}</ref> Muchos niños tienen comportamientos del género opuesto pero un número significativamente menor querrá pasar por una transición una vez vivdia la pubertad, durante su adolescencia o en la adultez.<ref name=atencion>{{Cita publicación|url=https://www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-mental--286-articulo-atencion-psicomedica-disforia-identidad-genero-S188898911500097X|título=Atención psicomédica en la disforia de identidad de género durante la adolescencia.|apellidos=Sánchez Lorenzo|nombre=Isabel|apellidos2=Mora Mesa|nombre2=Juan José|fecha=2017-04-01|publicación=Revista de Psiquiatría y Salud Mental - Journal of Psychiatry and Mental Health|volumen=10|número=2|páginas=96–103|fechaacceso=2022-05-27|idioma=es|issn=1888-9891|doi=10.1016/j.rpsm.2015.04.002|apellidos3=Oviedo de Lúcas|nombre3=Olga}}</ref> <ref>{{Cita web|url=https://www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-mental--286-pdf-S188898911500097X|título=Epidemiología, página 98.}}</ref> El 85% de los casos los síntomas desaparecen después de la pubertad.<ref>{{Cita web|url=https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2013/10/30/15-ninos-disforia-genero-termina-28688366.html|título=Sólo el 15% de los niños con disforia de género termina siendo transexual|fechaacceso=2022-05-27|fecha=2013-10-30|sitioweb=La Opinión de Málaga|idioma=es}}</ref> Según el DSM V, sólo un pequeño número de niños con disforia de género continúa presentando síntomas que cumplan los criterios para el trastorno de la identidad de género en la edad adulta.<ref name="cinco" /> Alrededor del 35% de los niños con disforia que buscan tratamiento presentan rasgos autistas de moderados a graves, lo cual es una proporción mucho más elevada que la de la población en general.<ref name=":5" /> <ref>{{Cita publicación|url=https://www.nature.com/articles/s41467-020-17794-1|título=Elevated rates of autism, other neurodevelopmental and psychiatric diagnoses, and autistic traits in transgender and gender-diverse individuals|apellidos=Warrier|nombre=Varun|apellidos2=Greenberg|nombre2=David M.|fecha=2020-08-07|publicación=Nature Communications|volumen=11|número=1|páginas=3959|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|issn=2041-1723|doi=10.1038/s41467-020-17794-1|apellidos3=Weir|nombre3=Elizabeth|apellidos4=Buckingham|nombre4=Clara|apellidos5=Smith|nombre5=Paula|apellidos6=Lai|nombre6=Meng-Chuan|apellidos7=Allison|nombre7=Carrie|apellidos8=Baron-Cohen|nombre8=Simon}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=https://www.cambridge.org/core/journals/european-psychiatry/article/autism-trait-prevalence-in-treatment-seeking-adolescents-and-adults-attending-specialist-gender-services/6AE69CB0DFAE4C7797714DBD51DB8ABA|título=Autism trait prevalence in treatment seeking adolescents and adults attending specialist gender services|apellidos=Lehmann|nombre=Katrin|apellidos2=Rosato|nombre2=Michael|fecha=2020/ed|publicación=European Psychiatry|volumen=63|número=1|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|issn=0924-9338|doi=10.1192/j.eurpsy.2020.23|apellidos3=McKenna|nombre3=Hugh|apellidos4=Leavey|nombre4=Gerard}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=https://doi.org/10.1007/s00787-022-01979-8|título=The lived experience of gender dysphoria in autistic young people: a phenomenological study with young people and their parents|apellidos=Cooper|nombre=Kate|apellidos2=Butler|nombre2=Catherine|fecha=2022-04-04|publicación=European Child & Adolescent Psychiatry|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|issn=1435-165X|doi=10.1007/s00787-022-01979-8|apellidos3=Russell|nombre3=Ailsa|apellidos4=Mandy|nombre4=William}}</ref>
La [[Clasificación Internacional de Enfermedades]] ([[CIE-10]]) enumera varios trastornos relacionados con la identidad de género, incluido el trastorno de identidad de género de la infancia (F64.2): Angustia persistente e intensa por el género asignado, manifestada antes de la pubertad.<ref name="ICD-10">{{cite web|url=http://apps.who.int/classifications/icd10/browse/2016/en#/F60-F69|title=International Classification of Diseases (ICD) F64 Gender identity disorders|publisher=[[World Health Organization]]|access-date=9 August 2018}}</ref>Dicha edición tiene cinco diagnósticos diferentes para el trastorno de identidad de género, incluido uno para cuando se manifiesta durante la infancia.<ref name="International Classification of Diseases version 10">World Health Organization (May 1990). [http://apps.who.int/classifications/apps/icd/icd10online/index.htm?gf60.htm+ Disorders of adult personality and behaviour F60-F69 ].</ref>El diagnóstico de trastorno de identidad de género no se da a las personas intersexuales (aquellas que nacen con genitales "ambiguos"). Además, como ocurre con todos los trastornos psicológicos, estos síntomas deben causar malestar directo y un deterioro del funcionamiento del individuo que los presenta.<ref name="Bradley 1997">{{cite journal|title=Gender identity disorder: a review of the past 10 years|vauthors=|date=July 1997|journal=[[Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry]]|volume=36|issue=7|pages=872–80|doi=10.1097/00004583-199707000-00008|pmid=}}</ref>En esa edición se sostiene que:
Los [[trastornos de la personalidad]] asociados son más frecuentes en los varones que en las niñas.<ref name="cinco" /> Los niños con disforia de género suelen padecer al mismo tiempo [[trastornos depresivos]] y [[trastorno de ansiedad por separación]].<ref name="centre" /><ref name="cinco" /> La estadísticas muestran que hasta un 66% de los individuos con disforia de género presentan una orientación sexual homosexual durante la adolescencia.<ref>{{Cita web|url=https://psiquiatria.com/tratado/cap_33.pdf|título=J. M. Farré Martí, M. G. Lasheras Pérez, Tratado de psiquiatría, capítulo 33, Trastornos de la identidad sexual (Pautas para el diagnóstico).
{{Cita|F64.2 Trastorno de la identidad de género en la infancia: Trastorno, que suele manifestarse por primera vez durante la primera infancia (y siempre mucho antes de la pubertad), caracterizado por una angustia persistente e intensa acerca del sexo asignado, junto con el deseo de ser (o la insistencia en ser) del otro sexo. Existe una preocupación persistente por la vestimenta y las actividades del sexo opuesto y un repudio del propio sexo. El diagnóstico requiere una alteración profunda de la identidad de género normal; no basta con que las niñas sean marimachos o los niños se comporten como niñas. Los trastornos de la identidad de género en individuos que han alcanzado o están entrando en la pubertad no deben clasificarse aquí, sino en F66.0.}}
Página 611.}}</ref>
La [[CIE-11]] revisa significativamente la clasificación de las afecciones relacionadas con la identidad de género.<ref>{{cite web|url=https://www.who.int/health-topics/international-classification-of-diseases|title=International Classification of Diseases|publisher=World Health Organization|access-date=11 August 2018}}</ref> En "afecciones relacionadas con la salud sexual", la CIE-11 enumera la "incongruencia de género", que se codifica en tres afecciones:<ref name="icd11-gc">{{cite web|url=https://icd.who.int/browse11/l-m/en#/http://id.who.int/icd/entity/411470068|title=Gender incongruence (ICD-11)|website=icd.who.int|publisher=WHO|access-date=28 August 2018}}</ref>


*    Incongruencia de género en la adolescencia o la edad adulta (HA60): sustituye a F64.0
== Diagnóstico ==
*    Incongruencia de género en la infancia (HA61): sustituye a F64.2
La discrepancia entre el sexo biológico cromosómico y la [[Autodesignación de la identidad|identidad autopercibida]] por el sujeto y la angustia por esta incongruencia son los componentes principales del diagnóstico.<ref name="once" /> Un buen diagnóstico adquiere mayor relevancia tras la instauración de los [[Bloqueadores de pubertad|tratamientos hormonales que demoran la pubertad]].<ref name=":2">{{Cita web|url=https://www.nhs.uk/mental-health/conditions/gender-dysphoria/treatment/|título=Treatment - Gender dysphoria|fechaacceso=2021-03-24|fecha=2021-02-11|sitioweb=nhs.uk|idioma=en}}</ref> La evaluación para realizar un diagnóstico se basa en la entrevista clínica con el/la paciente y su familia, con una [[Anamnesis (ciencias de la salud)|anamnesis]] completa de la historia vital del niño o niña, su diario de actividades cotidianas, el estado de ánimo del menor y el nivel de malestar que experimenta.<ref name=":1">{{Cita publicación|url=https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S003474501630083X|título=Novedades, críticas y propuestas al DSM-5: el caso de las disfunciones sexuales, la disforia de género y los trastornos parafílicos|apellidos=Campo-Arias|nombre=Adalberto|apellidos2=Herazo|nombre2=Edwin|fecha=2018-01-01|publicación=Revista Colombiana de Psiquiatría|volumen=47|número=1|páginas=56–64|fechaacceso=2022-04-24|idioma=es|issn=0034-7450|doi=10.1016/j.rcp.2016.08.008}}</ref><ref name=atencion/> No hay ningún test diagnóstico específico para el trastorno de la identidad sexual en niños y el diagnóstico es meramente clínico. Se basa fundamentalmente en la observación, en cómo el niño se viste acorde a los estereotipos de género. Esto puede inferirse a partir de múltiples manifestaciones y a que el comportamiento de los niños no se corresponde con el estereotipo cultural de masculinidad o femineidad.<ref name="centre">Centre Londres 94 Psiquiatría. Trastornos de la identidad sexual {{Cita web|url=http://www.centrelondres94.com/files/trastornos_identidad_sexual.pdf|título=¿Qué se observa en niños y adolescentes con TIS?}}</ref> Para que a un niño o niña se le diagnostique [[disforia de género]] en la infancia debe haber una marcada diferencia entre el entre el [[Autodesignación de la identidad|género autopercibido]] por el niño y el [[sexo asignado al nacer]] y debe continuar durante al menos seis meses. En los niños, el deseo de ser del otro género debe estar presente y verbalizado.<ref name="caracteristic">{{Cita web|url=http://www.dsm5.org/Documents/Gender%20Dysphoria%20Fact%20Sheet.pdf|título=Characteristics of the Condition|fechaacceso=21 de abril de 2022|fechaarchivo=20 de noviembre de 2016|urlarchivo=https://web.archive.org/web/20161120125100/http://www.dsm5.org/documents/gender%20dysphoria%20fact%20sheet.pdf|deadurl=}}</ref> Se debe especificar si viene acompañado de un trastorno del desarrollo sexual y codificar el trastorno de desarrollo sexual si está presente, además de la disforia de género.<ref name="cinco" />
*    Incongruencia de género no especificada (HA6Z): sustituye a F64.9


== Persistencia ==
El DSM-III y el DSM-IV sostenían que el rechazo a las características sexuales anatómicas no era condición necesaria para el diagnóstico del trastorno de la identidad sexual ni en los niños ni en las niñas, siempre que presenten un sentimiento de inadecuación con su rol estereotipado de género.<ref>{{Cita web|url=https://www.researchgate.net/publication/341257261_Disforia_de_genero_en_ninos_y_controversias_en_su_tratamiento_dos_concepciones_distintas_sobre_la_identidad_de_genero|título=Cruzat, Paula & Carrasco, Maria. (2020). Disforia de género en niños y controversias en su tratamiento: dos concepciones distintas sobre la identidad de género. Persona y Bioética. 24. 57-76. 10.5294/pebi.2020.24.1.5.}}</ref> El DSM-V sostiene que los criterios que hacen referencia al rechazo a la anatomía física o a las características sexuales no son necesarios para la realización del diagnóstico.<ref name=":1" />
Según la Academia Americana de Pediatría, "a los cuatro años, la mayoría de los niños tienen un sentido estable de su identidad de género" y "la investigación corrobora que los niños prepúberes que afirman [una identidad transgénero o una diversidad de género] conocen su género con la misma claridad y coherencia que sus compañeros equivalentes en desarrollo que se identifican como cisgénero y se benefician del mismo nivel de aceptación social".<ref>{{Cite web|url=https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/gradeschool/Pages/Gender-Identity-and-Gender-Confusion-In-Children.aspx|title=Gender Identity Development in Children|publisher=American Academy of Pediatrics|last1=Rafferty|first1=Jason}}</ref><ref>{{Cite journal|url=https://publications.aap.org/pediatrics/article/142/4/e20182162/37381/Ensuring-Comprehensive-Care-and-Support-for?autologincheck=redirected|title=Ensuring Comprehensive Care and Support for Transgender and Gender-Diverse Children and Adolescents|last1=Rafferty|first1=Jason|journal=Pediatrics|volume=142|issue=4|doi=10.1542/peds.2018-2162|pmid=30224363|author3=Committee on Adolescence|author4=((Section on Lesbian, Gay, Bisexual, and Transgender Health and Wellness))|year=2018|display-authors=etal|author2=Committee on Psychological Aspects of Child and Family Health|s2cid=52288840}}</ref>


Si la disforia de género persiste durante la pubertad, es muy probable que sea permanente.<ref name="Jameson">{{cite book|vauthors=|title=Endocrinology Adult and Pediatric: Reproductive Endocrinology|isbn=978-0323221528|publisher=[[Elsevier Health Sciences]]|year=2013|page=483|url=https://books.google.com/books?id=Np8xxP6pcdUC&pg=RA1-PT483}}</ref><ref name="Dulcan">{{cite book|vauthors=|title=Dulcan's Textbook of Child and Adolescent Psychiatry, Second Edition|isbn=978-1585624935|publisher=[[American Psychiatric Pub]]|year=2015|page=591|url=https://books.google.com/books?id=M4UJDAAAQBAJ&pg=PA591}}</ref><ref name="Roberts">{{Cite journal|url=https://doi.org/10.1542/peds.2022-057693|title=Persistence of Transgender Gender Identity Among Children and Adolescents|date=11 May 2022|journal=Pediatrics|volume=150|issue=2|issn=0031-4005|doi=10.1542/peds.2022-057693|pmid=35538638|last=Roberts|first=Christina|s2cid=248694688}}</ref> Para los niños con disforia de género, el periodo comprendido entre los 10 y los 13 años es crucial con respecto a la identidad de género a largo plazo.<ref name="Roberts2">{{Cite journal|url=https://doi.org/10.1542/peds.2022-057693|title=Persistence of Transgender Gender Identity Among Children and Adolescents|date=11 May 2022|journal=Pediatrics|volume=150|issue=2|issn=0031-4005|doi=10.1542/peds.2022-057693|pmid=35538638|last=Roberts|first=Christina|s2cid=248694688}}</ref><ref name="Fuss">{{cite journal|title=Gender dysphoria in children and adolescents: a review of recent research|vauthors=|date=November 2015|journal=Current Opinion in Psychiatry|volume=28|issue=6|pages=430–434|doi=10.1097/YCO.0000000000000203|pmid=26382161|s2cid=23690783}}</ref>Los factores que se asocian a la persistencia de la disforia de género durante la pubertad incluyen la intensidad de la disforia de género, la cantidad de conductas intergenéricas y la identificación verbal con el género deseado/experimentado (es decir, declarar que son de un género diferente en lugar de desear ser de un género diferente). Algunos estudios prospectivos han informado de que la disforia de género en los niños está más relacionada con la homosexualidad adulta que con una identidad transgénero adulta, especialmente en el caso de los niños.<ref name="Kreukels">{{cite book|vauthors=|title=Gender Dysphoria and Disorders of Sex Development: Progress in Care and Knowledge|isbn=978-1461474418|publisher=[[Springer Science & Business Media]]|year=2013|page=61|url=https://books.google.com/books?id=YQ5GAAAAQBAJ&pg=PA61}}</ref><ref name="Fatemi">{{cite book|author2-link=Paula Clayton|vauthors=|title=The Medical Basis of Psychiatry|isbn=978-1493925285|publisher=[[Springer Publishing|Springer]]|year=2016|page=302|url=https://books.google.com/books?id=xgLNCwAAQBAJ&pg=PA302}}</ref><ref name="LeVay">{{cite book|vauthors=|title=Gay, Straight, and the Reason Why: The Science of Sexual Orientation|isbn=978-0199753192|publisher=[[Oxford University Press]]|year=2010|page=91|url=https://books.google.com/books?id=mqBoAgAAQBAJ&pg=PA91}}</ref> Dichos estudios afirman que la mayoría de los niños diagnosticados con disforia de género no deseaban ser del otro sexo en la pubertad, y que la mayoría crecía identificándose como gay, lesbiana o bisexual, con o sin intervención terapéutica.<ref name="Jameson" /><ref name="Dulcan" /><ref name="Roberts2" /><ref name="Fuss" /><ref name="Marcdante">{{cite book|vauthors=|title=Nelson Essentials of Pediatrics E-Book|isbn=978-0323226981|publisher=[[Elsevier Health Sciences]]|year=2014|page=75|url=https://books.google.com/books?id=hsY0AwAAQBAJ&q=GID&pg=PT254}}</ref> Esa linea de investigación ha sido utilizada para abogar por más cautela o retrasos en la transición social o médica de los jóvenes transexuales.<ref name="ashley_2021">{{Cite journal|url=http://doi.apa.org/getdoi.cfm?doi=10.1037/sgd0000504|title=The clinical irrelevance of "desistance" research for transgender and gender creative youth.|date=2 September 2021|journal=Psychology of Sexual Orientation and Gender Diversity|volume=9|issue=4|pages=387–397|language=en|issn=2329-0390|doi=10.1037/sgd0000504|last=Ashley|first=Florence|s2cid=239099559|access-date=3 March 2022|archive-date=3 March 2022|archive-url=https://web.archive.org/web/20220303170812/http://doi.apa.org/doiLanding?doi=10.1037/sgd0000504|url-status=}}</ref><ref name="karrington">{{Cite journal|url=https://www.liebertpub.com/doi/10.1089/trgh.2020.0129|title=Defining Desistance: Exploring Desistance in Transgender and Gender Expansive Youth Through Systematic Literature Review|date=2022-06-01|journal=Transgender Health|volume=7|issue=3|pages=189–212|language=en|issn=2688-4887|doi=10.1089/trgh.2020.0129|last=Karrington|first=Baer|s2cid=236417972}}</ref><ref name="Desistance3">{{Cite journal|url=https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15532739.2018.1456390|title=A critical commentary on follow-up studies and "desistance" theories about transgender and gender-nonconforming children|last1=Temple Newhook|first1=Julia|last2=Pyne|first2=Jake|date=3 April 2018|journal=International Journal of Transgenderism|volume=19|issue=2|pages=212–224|language=en|issn=1553-2739|doi=10.1080/15532739.2018.1456390|quote="Due to such shifting diagnostic categories and inclusion criteria over time, these studies included children who, by current DSM-5 standards, would not likely have been categorized as transgender (i.e., they would not meet the criteria for gender dysphoria) and therefore, it is not surprising that they would not identify as transgender at follow-up. Current criteria require identification with a gender other than what was assigned at birth, which was not a necessity in prior versions of the diagnosis."|last3=Winters|first3=Kelley|last4=Feder|first4=Stephen|last5=Holmes|first5=Cindy|last6=Tosh|first6=Jemma|last7=Sinnott|first7=Mari-Lynne|last8=Jamieson|first8=Ally|last9=Pickett|first9=Sarah|s2cid=150338824}}</ref>Estos estudios prospectivos han sido criticados por su irrelevancia, ya que contabilizaban como "desistidos" los casos en los que el niño era simplemente disconforme con el género en lugar de tener disforia y realizaban un seguimiento de los diagnósticos en lugar de la identidad de género o el deseo de transición, lo que llevaba a inflar las estadísticas de los "desistidos" . La mayoría de las investigaciones sobre el desistimiento se basan en cuatro estudios publicados desde 2008. Aunque los sujetos cumplían los criterios de trastorno de identidad de género definidos en el DSM-III o el DSM-IV, muchos no habrían cumplido los criterios actualizados de disforia de género del DSM-5, establecido en 2013, que, a diferencia de las versiones anteriores, exige explícitamente la identificación con un género distinto al asignado al nacer. En un estudio, el 40% de los clasificados como "desistentes" estaban por debajo del umbral incluso para los criterios del DSM-IV. Los cuatro estudios ofrecían pruebas de que la declaración de identidad transgénero en la infancia predecía la identidad transgénero en la adolescencia y la edad adulta, y la intensidad de la disforia de género en la infancia predecía igualmente su intensidad más adelante en la vida. Los estudios publicados entre 1960 y 1980 nunca utilizaron el término desistencia, sino que se centraron en el "comportamiento desviado de género" -la feminidad en la infancia en personas asignadas al sexo masculino al nacer- y en cómo esto predice con más frecuencia la homosexualidad que el "transexualismo" en la edad adulta. Además, algunas de las investigaciones realizadas desde el año 2000 y todas las anteriores han sido criticadas por citar estudios que utilizaban la terapia de conversión: bien desalentando la transición social, bien intentando explícitamente evitar o disuadir al niño de identificarse como transexual como adulto en la edad adulta o en la adolescencia, o bien empleando activamente técnicas para limitar allí el comportamiento que implique que se "desvié de género". El propio término "desistimiento" ha sido criticado como patologizante por sus raíces en la investigación criminal y el trastorno negativista desafiante, donde el desistimiento se considera un resultado positivo.<ref name="ashley_2021" /><ref name="karrington" /><ref name="Desistance3" /><ref name="steensma_2018">{{Cite journal|url=https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15532739.2018.1468292|title=A critical commentary on "A critical commentary on follow-up studies and "desistence" theories about transgender and gender non-conforming children"|date=2018|journal=[[International Journal of Transgenderism]]|volume=19|issue=2|pages=225–230|doi=10.1080/15532739.2018.1468292|last=Steensma|first=Thomas|s2cid=150062632|via=}}</ref>
Para el adecuado diagnóstico, los niños con trastorno de la identidad sexual no deben tener ninguna patología genética o cromosómica ni ser [[intersexuales]] y deben tener genitales normales. El diagnóstico no puede establecerse si el existe un [[síndrome de insensibilidad a los andrógenos]] o [[hiperplasia suprarrenal congénita]]. El trastorno de identidad sexual en la infancia o disforia de género en la infancia se define como un trastorno que se manifiesta clínicamente por primera vez durante la primera infancia y no deben confundirse con la falta de conformidad con el rol sexual socialmente aceptado, es decir, con la disconformidad de género, que no es algo patológico y que es mucho más frecuente.<ref name="cinco" /><ref>{{Cita publicación|url=https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1665579615000071|título=Gender dysphoria: An overview|fecha=2015-01-01|publicación=Medicina Universitaria|volumen=17|número=66|páginas=53–58|fechaacceso=2021-08-14|idioma=en|issn=1665-5796|doi=10.1016/j.rmu.2014.06.001}}</ref>


En 2022 se publicó una revisión sistemática de las investigaciones relacionadas con el ''desistimiento'', siendo en dicha investigación el descubrimiento que el término estaba mal definido: los estudios a veces no lo definían o lo definían igualmente como desistimiento de la identidad transgénero o desistimiento de la disforia de género. También descubrieron que ninguna de las definiciones tenía en cuenta las identidades de género dinámicas o no binarias y que la mayoría de los artículos publicados eran editoriales. Afirmaron que el concepto se basaba en investigaciones sesgadas de los años 60-80 y en investigaciones de baja calidad de los años 2000. Concluyeron que había una "escasez de investigación de alta calidad basada en hipótesis que exista actualmente" sobre el tema, y sugirieron que la desistencia debería "eliminarse del discurso clínico y de investigación para centrarse en cambio en el apoyo a los jóvenes [transgénero y de género perteneciente a la diversidad] en lugar de intentar predecir su futura identidad de género".<ref name="karrington" /> Según una revisión publicada en 2022 que consideraba estudios más recientes, la mayoría de los niños prepúberes que realizan una transición social persisten en su identidad en seguimientos de 5 a 7 años.<ref name="Roberts" />
== Sintomatología ==
Los niños con este trastorno presentan algunos de los siguientes síntomas:<ref>{{Cita libro|título=Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM-5.|url=https://www.worldcat.org/title/diagnostic-and-statistical-manual-of-mental-disorders-dsm-5/oclc/1042815534&referer=brief_results|editorial=American Psychiatric Association|fecha=2017|fechaacceso=2022-04-21|isbn=978-0-89042-554-1|oclc=1042815534|idioma=inglés|apellidos=American Psychiatric Association|apellidos2=American Psychiatric Association|apellidos3=DSM-5 Task Force}}</ref><ref name=atencion/>


== Prevalencia ==
(1) Deseos repetidos de ser del otro sexo.<ref name="cinco"/><br>(2) En los varones, preferencia por el [[travestismo]] o por simular vestimenta considerada femenina como usar faldas y pelo largo, en las niñas, insistencia en usar ropa considerada masculina como pantalones y usar pelo corto.<br>(3) Preferencias por el papel del otro sexo o fantasías de pertenecer al sexo opuesto.<ref name="cinco"/><br>(4) Deseo de participar en los juegos propios del otro sexo y muestran poco interés por los juguetes estereotipados femeninos, como por ejemplo, las muñecas, o por las actividades estereotipadas masculinas como, por ejemplo, los disfraces femeninos o los juegos de rol. Los niños quieren jugar con muñecas y no con coches y evitan los juegos violentos mientras que las niñas no quieren jugar con muñecas y prefieren practicar deportes competitivos y camiones.<ref name=once/><ref name="cinco"/> <br>(5) Preferencia por compañeros de juego y amiguitos del sexo contrario.<ref name="cinco"/><br>Es decir, si a una niña le gusta usar el pelo corto y prefiere pantalones en vez de faldas, le gusta jugar con coches y camiones en vez de muñecas o prefiere deportes competitivos en vez de jugar a ser la mamá, entonces se puede diagnosticar este trastorno, aunque , por el otro lado el DSM V también dice que la simple masculinización de los hábitos en las niñas o la afeminación en los niños no son suficientes como para realizar un diagnóstico. El diagnóstico no puede hacerse cuando el niño o niña ya ha alcanzado la pubertad.<ref name="cinco" /> Este diagnóstico implica la presencia de al menos seis de los criterios y un malestar o deterioro funcional significativo asociado, que dure al menos 6 meses.<ref name=":5" />
Según una revisión publicada en 2020 basada en estudios estadísticos recientes, entre el 1,2% y el 2,7% de los niños y adolescentes se identifican como transexuales. Los datos proceden en mayor medida de estudios de adolescentes que de jóvenes prepúberes y se observa una diferencia de calidad metodológica entre los estudios publicados antes y después de 2010. La revisión señala que cada vez más jóvenes se identifican como transgénero y pide que se realicen más estudios y revisiones sistemáticas en el futuro.<ref name="Zhang">{{Cite journal|url=https://doi.org/10.1080/26895269.2020.1753136|title=Epidemiological considerations in transgender health: A systematic review with focus on higher quality data|last1=Zhang|first1=Qi|last2=Goodman|first2=Michael|date=2 April 2020|journal=International Journal of Transgender Health|volume=21|issue=2|pages=125–137|issn=2689-5269|doi=10.1080/26895269.2020.1753136|pmc=7430478|pmid=33015664|last3=Adams|first3=Noah|last4=Corneil|first4=Trevor|last5=Hashemi|first5=Leila|last6=Kreukels|first6=Baudewijntje|last7=Motmans|first7=Joz|last8=Snyder|first8=Rachel|last9=Coleman|first9=Eli|hdl=1854/LU-8659023}}</ref>


== Tratamiento ==
== Administración ==
Los Estándares de Atención de la WPATH y otras intervenciones terapéuticas no pretenden cambiar la identidad de género del niño,<ref name="SOC" /><ref name="Kliegman" />sino que los clínicos aconsejan a los niños y a sus padres que eviten los objetivos basados en la identidad de género y que, en su lugar, afronten la angustia del niño mediante la psicoeducación y el apoyo a su identidad y comportamiento de género variante a medida que se desarrolla.<ref name="Maddux" /><ref name="Hutson">{{cite book|vauthors=|title=Disorders of Sex Development: An Integrated Approach to Management|isbn=978-3642229633|publisher=[[Springer Science & Business Media]]|year=2012|page=38}}</ref>Normalmente se puede sugerir que los padres estén atentos, escuchen y fomenten un entorno en el que el niño pueda explorar y expresar su identidad de género identificada, lo que puede denominarse el ''género verdadero''. Esto puede eliminar el estigma asociado a su disforia, así como la presión para ajustarse a una identidad o rol de género con el que no se identifican, lo que puede denominarse el ''falso yo de género''.<ref name="Maddux" />Las normas de atención de WPATH también recomiendan evaluar y tratar cualquier problema de salud mental coexistente.<ref name="SOC" /> Por el contrario, la mayoría de las principales asociaciones médicas definen los intentos de cambiar la identidad o la expresión de género de una persona como [[terapia de conversión]].<ref name="Lambda" /><ref name="HRC" />
Existen principalmente tres tipos de abordaje terapéutico en niños con disforias de género: <ref name=":3">{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26119518/|título=Early Medical Treatment of Children and Adolescents With Gender Dysphoria: An Empirical Ethical Study|apellidos=Vrouenraets|nombre=Lieke Josephina Jeanne Johanna|apellidos2=Fredriks|nombre2=A. Miranda|fecha=2015-10|publicación=The Journal of Adolescent Health: Official Publication of the Society for Adolescent Medicine|volumen=57|número=4|páginas=367–373|fechaacceso=2022-04-24|issn=1879-1972|doi=10.1016/j.jadohealth.2015.04.004|pmid=26119518|apellidos3=Hannema|nombre3=Sabine E.|apellidos4=Cohen-Kettenis|nombre4=Peggy T.|apellidos5=de Vries|nombre5=Martine C.}}</ref> <ref name=carrasco>{{Cita publicación|url=http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0123-31222020000100057&lng=en&nrm=iso&tlng=es|título=Disforia de género en niños y controversias en su tratamiento: dos concepciones distintas sobre la identidad de género|apellidos=Cox|nombre=Paula|apellidos2=Carrasco|nombre2=María Alejandra|fecha=2020-06|publicación=Persona y Bioética|volumen=24|número=1|páginas=57–76|fechaacceso=2022-04-24|idioma=es|issn=0123-3122|doi=10.5294/pebi.2020.24.1.5|apellidos3=Cox|nombre3=Paula|apellidos4=Carrasco|nombre4=María Alejandra}}</ref>
#) El modelo afirmativo.
#) El modelo terapéutico.
#) El ''"watchful waiting"'' (o de espera atenta).


El tratamiento también puede adoptar la forma de bloqueadores de la pubertad (como la leuprorelina), hormonas intersexuales (es decir, la administración de estrógenos a un niño asignado al sexo masculino al nacer o de testosterona a un niño asignado al sexo femenino al nacer) o la cirugía de reasignación de sexo con el objetivo de adecuar el cuerpo físico al género identificado.<ref name="Maddux" /><ref name="Hutson" /> Retrasar la pubertad permite que el niño madure mentalmente a la vez que evita que desarrolle un cuerpo que no desea, de modo que pueda tomar una decisión más informada sobre su identidad de género cuando sea adolescente.<ref name="Maddux" /> También puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión.<ref name="Hutson" /> Los efectos secundarios a corto plazo de los bloqueadores de la pubertad incluyen dolores de cabeza, fatiga, insomnio, dolores musculares y cambios en el tejido mamario, el estado de ánimo y el peso.<ref>{{Cite web|url=https://www.stlouischildrens.org/conditions-treatments/transgender-center/puberty-blockers|title=Puberty Blockers|website=www.stlouischildrens.org|language=en|access-date=18 August 2022}}</ref>Las investigaciones sobre los efectos a largo plazo en el desarrollo cerebral, la función cognitiva, la fertilidad y la función sexual son limitadas.<ref name=":12">{{Cite news|date=6 October 2022|title=As children line up at gender clinics, families confront many unknowns|language=en|work=Reuters|url=https://www.reuters.com/investigates/special-report/usa-transyouth-care/|access-date=10 October 2022}}</ref><ref name="autogenerated1">{{cite journal|title=Transgender youth: current concepts|vauthors=|date=December 2016|journal=Annals of Pediatric Endocrinology & Metabolism|volume=21|issue=4|pages=185–192|doi=10.6065/apem.2016.21.4.185|pmc=5290172|pmid=28164070|quote=The primary risks of pubertal suppression in gender dysphoric youth treated with GnRH agonists include adverse effects on bone mineralization, compromised fertility, and unknown effects on brain development.}}</ref><ref name="deVries2012">{{cite journal|title=Clinical management of gender dysphoria in children and adolescents: the Dutch approach|vauthors=|date=2012|journal=[[Journal of Homosexuality]]|volume=59|issue=3|pages=301–20|doi=10.1080/00918369.2012.653300|pmid=22455322|s2cid=11731779}}</ref>
No existe consenso entre los investigadores y profesionales sobre el tratamiento de la disforia de género en la infancia y tampoco existe evidencia que apoye un enfoque por sobre otros.<ref name=":3" /> <ref name=carrasco/>


Según la Asociación Americana de Psiquiatría, "debido a la naturaleza dinámica del desarrollo de la pubertad, la falta de intervenciones de afirmación del género (es decir, sociales, psicológicas y médicas) no es una decisión neutral; los jóvenes a menudo experimentan un empeoramiento de la disforia y un impacto negativo en la salud mental a medida que progresa la pubertad incongruente y no deseada. El tratamiento transafirmativo, como la supresión de la pubertad, se asocia con el alivio de la angustia emocional y con notables avances en el desarrollo psicosocial y emocional de los jóvenes trans y con diversidad de género".<ref>{{Cite web|url=https://www.psychiatry.org/File%20Library/About-APA/Organization-Documents-Policies/Policies/Position-Transgender-Gender-Diverse-Youth.pdf|title=Position Statement on Treatment of Transgender (Trans) and Gender Diverse Youth}}</ref>
1) El modelo afirmativo propone el uso de [[bloqueadores de pubertad]] para evitar el desarrollo puberal de estos niños para que luego puedan recibir hormonas de afirmación de género. La Sociedad de Endocrinología y la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero publicaron unas directrices para el tratamiento de los adolescentes con disforia de género que recomiendan el uso de agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina en la adolescencia para suprimir la pubertad.<ref name=":3" />


En su declaración de posición publicada en diciembre de 2020, la Sociedad de Endocrinología afirmó que existen pruebas duraderas de que la identidad de género tiene una base biológica y que la supresión de la pubertad, la terapia hormonal y la cirugía médicamente indicada son eficaces y relativamente seguras cuando se supervisan adecuadamente y se han establecido como el estándar de atención. Observaron una disminución de la ideación suicida entre los jóvenes que tienen acceso a la atención de afirmación de género y niveles comparables de depresión a los pares cisgénero entre los jóvenes prepúberes con transición social.<ref name="endocrine-society-2020">{{Cite web|url=https://www.endocrine.org/advocacy/position-statements/transgender-health|title=Transgender Health: An Endocrine Society Position Statement|date=15 December 2020|website=www.endocrine.org|publisher=The Endocrine Society|language=en|access-date=15 June 2022}}</ref> En su directriz de 2017 sobre el tratamiento de las personas con disforia de género, recomienda que los bloqueadores de la pubertad se inicien cuando el niño haya comenzado la pubertad (estadio 2 de la [[Escala de Tanner]] para el desarrollo mamario o genital) y que las hormonas sexuales cruzadas se inicien a los 16 años, aunque señalan que "puede haber razones de peso para iniciar el tratamiento con hormonas sexuales antes de los 16 años en algunos adolescentes con DG/incongruencia de género". Recomiendan que un equipo multidisciplinar de profesionales médicos y de salud mental gestione el tratamiento de los menores de 18 años. También recomiendan "controlar el desarrollo puberal clínico cada 3 a 6 meses y los parámetros de laboratorio cada 6 a 12 meses durante el tratamiento con hormonas sexuales".<ref name="Hembree">{{cite journal|title=Endocrine Treatment of Gender-Dysphoric/Gender-Incongruent Persons: An Endocrine Society* Clinical Practice Guideline|vauthors=Hembree WC, Cohen-Kettenis PT, Gooren L, Hannema SE, Meyer JW, Murad MS, Rosenthal SM, Safer JD, Tangpricha V, T'Sjoen GG|date=September 2017|journal=The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism|volume=102|issue=11|pages=3869–3903|doi=10.1210/jc.2017-01658|pmid=28945902|doi-access=free}}</ref>
Desde la década de los [[años 1990|90]], los endocrinólogos pediátricos tratan a niños y adolescentes con disforia de género con fármacos supresores de la pubertad y, en menor medida, con terapias hormonales para ambos sexos.<ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25231782/|título=Hormone treatment of children and adolescents with gender dysphoria: an ethical analysis|apellidos=Abel|nombre=Brendan S.|fecha=2014-09|publicación=The Hastings Center Report|volumen=44 Suppl 4|páginas=S23–27|fechaacceso=2022-04-24|issn=0093-0334|doi=10.1002/hast.366|pmid=25231782}}</ref>
Hasta ahora no existe consenso sobre el uso de estas intervenciones médicas tempranas.<ref name=":3" /> Los científicos están intentando estudiar el impacto de este tratamiento en la maduración cerebral, la cognición y el rendimiento psicológico de los niños, <ref>{{Cita publicación|url=https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5694455/|título=Brain Maturation, Cognition and Voice Pattern in a Gender Dysphoria Case under Pubertal Suppression|apellidos=Schneider|nombre=Maiko A.|apellidos2=Spritzer|nombre2=Poli M.|fecha=2017-11-14|publicación=Frontiers in Human Neuroscience|volumen=11|fechaacceso=2021-01-21|issn=1662-5161|doi=10.3389/fnhum.2017.00528|pmc=5694455|pmid=29184488|apellidos3=Soll|nombre3=Bianca Machado Borba|apellidos4=Fontanari|nombre4=Anna M. V.|apellidos5=Carneiro|nombre5=Marina|apellidos6=Tovar-Moll|nombre6=Fernanda|apellidos7=Costa|nombre7=Angelo B.|apellidos8=da Silva|nombre8=Dhiordan C.|apellidos9=Schwarz|nombre9=Karine}}</ref> pero las investigaciones son aún muy escasas.<ref name=":1" /> Las orientaciones del [[Servicio Nacional de Salud (Reino Unido)|Servicio Nacional de Salud del Reino Unido o NHS]] sobre los bloqueadores de la pubertad reconocen que se sabe poco sobre sus efectos a largo plazo, o sobre el impacto que pueden tener en el cerebro y los huesos de los niños. <ref>{{Cita web|url=https://www.pbs.org/wgbh/frontline/article/when-transgender-kids-transition-medical-risks-are-both-known-and-unknown/|título=When Transgender Kids Transition, Medical Risks are Both Known and Unknown|fechaacceso=2021-03-24|sitioweb=FRONTLINE|idioma=en-US}}</ref> El tratamiento es experimental y sus consecuencias a largo plazo son desconocidas.<ref>{{Cita web|url=https://www.communitycare.co.uk/2020/12/11/puberty-blockers-consent-treatment-analysis-high-courts-ruling/|título=Puberty blockers and consent to treatment: an analysis of the High Court's ruling|fechaacceso=2021-03-24|fecha=2020-12-11|sitioweb=Community Care|idioma=en-GB}}</ref> Lo que sí se sabe es que su uso deja a los niños en un limbo de desarrollo sin las hormonas puberales y los caracteres sexuales secundarios que consolidan la [[identidad de género]].<ref name=":4">{{Cita publicación|url=https://adc.bmj.com/content/104/6/611|título=Use of puberty blockers for gender dysphoria: a momentous step in the dark|apellidos=Richards|nombre=Christopher|apellidos2=Maxwell|nombre2=Julie|fecha=2019-06-01|publicación=Archives of Disease in Childhood|volumen=104|número=6|páginas=611–612|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|issn=0003-9888|doi=10.1136/archdischild-2018-315881|pmid=30655265|apellidos3=McCune|nombre3=Noel}}</ref>


En el caso de los adolescentes, el WPATH afirma que las intervenciones físicas como los bloqueadores de la pubertad, la terapia hormonal o la cirugía pueden ser apropiadas. Sin embargo, antes de iniciar cualquier intervención física, debe realizarse una evaluación psiquiátrica que explore las cuestiones psicológicas, familiares y sociales en torno a la disforia de género del adolescente. Algunos profesionales de la medicina no están de acuerdo en que los adolescentes tengan la madurez cognitiva suficiente para tomar una decisión con respecto a la terapia hormonal o la cirugía, y aconsejan que no se realicen procedimientos genitales irreversibles en personas menores de la edad de consentimiento legal en sus respectivos países. Las Normas de Atención 8 de WPATH, publicadas en 2022, declaran la medicación de bloqueo de la pubertad como "médicamente necesaria", y recomiendan su uso en adolescentes transexuales una vez que el paciente ha alcanzado el estadio 2 de desarrollo en la escala de Tanner, y afirman que los estudios longitudinales muestran mejores resultados para los pacientes transexuales que los reciben.<ref>{{Cite journal|title=Standards of Care for the Health of Transgender and Gender Diverse People, Version 8|last1=|first1=|last2=Radix|first2=A.E.|journal=International Journal of Transgender Health|volume=23|issue=Suppl 1|pages=S18, S64, S111|doi=10.1080/26895269.2022.2100644|pmc=9553112|pmid=|last3=Bouman|first3=W.P.|year=2022|display-authors=}}</ref><ref name="Maddux" /><ref name="SOC" />
Los estudios por el momento muestran que el trastorno de la identidad sexual en niños, en la mayoría de los casos desaparece luego de la adolescencia.<ref>{{Cita publicación|url=https://journals.lww.com/pbj/Fulltext/2017/09000/Buying_time_or_arresting_development__The_dilemma.8.aspx|título=Buying time or arresting development? The dilemma of administering hormone blockers in trans children and adolescents|apellidos=Giovanardi|nombre=Guido|fecha=2017-09|publicación=Porto Biomedical Journal|volumen=2|número=5|páginas=153–156|fechaacceso=2021-03-12|idioma=en-US|issn=2444-8664|doi=10.1016/j.pbj.2017.06.001}}</ref> Solamente persiste después de la pubertad en el 10/30% de los casos,<ref name=":1" /> mientras que cuando se impide el desarrollo hormonal de la pubertad se fomenta el deseo de identificarse con el sexo biológico en más del 90% de los niños.<ref name=":4" />


Aunque son pocos los estudios que han examinado los efectos de los bloqueantes de la pubertad en adolescentes transgénero o no conformes con el género, los estudios realizados indican en general que estos tratamientos son razonablemente seguros, reversibles y pueden mejorar el bienestar psicológico de estas personas.<ref name="lancet_pubertyblockers">{{cite journal|title=Puberty suppression in transgender children and adolescents|vauthors=|date=October 2017|journal=The Lancet Diabetes & Endocrinology|volume=5|issue=10|pages=816–826|doi=10.1016/s2213-8587(17)30099-2|pmid=28546095|quote=The few studies that have examined the psychological effects of suppressing puberty, as the first stage before possible future commencement of CSH therapy, have shown benefits.|s2cid=10690853}}</ref><ref name="rafferty_2018">{{cite journal|title=Ensuring Comprehensive Care and Support for Transgender and Gender-Diverse Children and Adolescents|vauthors=|date=October 2018|journal=[[Pediatrics (journal)|Pediatrics]]|volume=142|issue=4|pages=e20182162|doi=10.1542/peds.2018-2162|pmid=30224363|quote=Often, pubertal suppression...reduces the need for later surgery because physical changes that are otherwise irreversible (protrusion of the Adam's apple, male pattern baldness, voice change, breast growth, etc) are prevented. The available data reveal that pubertal suppression in children who identify as TGD generally leads to improved psychological functioning in adolescence and young adulthood.|doi-access=}}</ref><ref name="Hembree_et_al">{{cite journal|title=Endocrine Treatment of Gender-Dysphoric/Gender-Incongruent Persons: An Endocrine Society Clinical Practice Guideline|vauthors=|date=November 2017|journal=[[The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism]]|volume=102|issue=11|pages=3869–3903|doi=10.1210/jc.2017-01658|pmid=28945902|quote=Treating GD/gender-incongruent adolescents entering puberty with GnRH analogs has been shown to improve psychological functioning in several domains", "In the future, we need more rigorous evaluations of the effectiveness and safety of endocrine and surgical protocols. Specifically, endocrine treatment protocols for GD/gender incongruence should include the careful assessment of the following: (1) the effects of prolonged delay of puberty in adolescents on bone health, gonadal function, and the brain (including effects on cognitive, emotional, social, and sexual development);|display-authors=|doi-access=}}</ref>
Los que se oponen al modelo afirmativo temprano lo hacen con el argumento de que los bloqueadores puberales (que se viene usando desde hace casi tres décadas) provocan cambios irreversibles, como el desarrollo de las mamas para quienes consumen estrógenos o la profundización de la voz para quienes toman testosterona.<ref name=":2" />

Una estudio de 2020 publicado en ''Child and Adolescent Mental Health'' halló que los bloqueadores de la pubertad son reversibles y se asocian con resultados positivos como la disminución de la frecuencia de pensamiento suicidas en la edad adulta, un la mejora del afecto y el funcionamiento psicológico, y la mejora de la vida social.<ref name="Rew_2021">{{Cite journal|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33320999/|title=Review: Puberty blockers for transgender and gender diverse youth-a critical review of the literature|last1=Rew|first1=Lynn|last2=Young|first2=Cara C.|date=February 2021|journal=[[Child and Adolescent Mental Health]]|volume=26|issue=1|pages=3–14|issn=1475-357X|doi=10.1111/camh.12437|pmid=33320999|last3=Monge|first3=Maria|last4=Bogucka|first4=Roxanne|s2cid=229282305}}</ref> Una encuesta de 2020 publicada en ''Pediatrics'' halló que los bloqueadores de la pubertad se asocian con mejores resultados de salud mental y menores probabilidades de ideación suicida a lo largo de la vida.<ref>{{Cite journal|title=Pubertal Suppression for Transgender Youth and Risk of Suicidal Ideation|last1=Turban|first1=Jack L.|last2=King|first2=Dana|date=February 2020|journal=Pediatrics|volume=145|issue=2|pages=e20191725|issn=1098-4275|doi=10.1542/peds.2019-1725|pmc=7073269|pmid=31974216|last3=Carswell|first3=Jeremi M.|last4=Keuroghlian|first4=Alex S.}}</ref>Un estudio de 2022 publicado en el ''Journal of the American Medical Association'' halló una reducción del 60% en la depresión moderada y grave y una reducción del 73% en la suicidalidad entre los jóvenes transgénero de 13 a 20 años que tomaron bloqueadores de la pubertad y hormonas de afirmación del género durante un seguimiento de 12 meses.<ref>{{cite journal|url=https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2789423|title=Mental Health Outcomes in Transgender and Nonbinary Youths Receiving Gender-Affirming Care|last1=Tordoff|first1=Diana M.|last2=Wanta|first2=Jonathon W.|date=25 February 2022|journal=JAMA Network Open|volume=5|issue=2|pages=e220978|doi=10.1001/jamanetworkopen.2022.0978|pmc=8881768|pmid=35212746|last3=Collin|first3=Arin|last4=Stepney|first4=Cesalie|last5=Inwards-Breland|first5=David J.|last6=Ahrens|first6=Kym}}</ref>Un estudio de 2022 publicado en [[The Lancet]] en el que participaron 720 adolescentes transgénero que tomaron bloqueadores de la pubertad y hormonas halló que el 98% continuó usando hormonas en una cita de seguimiento.<ref>{{Cite journal|url=https://www.thelancet.com/journals/lanchi/article/PIIS2352-4642(22)00254-1/abstract|title=Continuation of gender-affirming hormones in transgender people starting puberty suppression in adolescence: a cohort study in the Netherlands|last1=Loos|first1=Maria Anna Theodora Catharina van der|last2=Hannema|first2=Sabine Elisabeth|date=2022-10-20|journal=The Lancet Child & Adolescent Health|volume=6|issue=12|pages=869–875|language=English|issn=2352-4642|doi=10.1016/S2352-4642(22)00254-1|pmid=|last3=Klink|first3=Daniel Tatting|last4=Heijer|first4=Martin den|last5=Wiepjes|first5=Chantal Maria|s2cid=}}</ref>

En 2020, el [[National Institute for Health and Care Excellence]] publicó un artículo de revisión encargado por [[Servicio Nacional de Salud (Reino Unido)|NHS England,]] en el que se concluía que la calidad de las pruebas de los resultados de los bloqueadores de la pubertad (para la salud mental, la calidad de vida y el impacto en la disforia de género) era de muy baja certeza según la escala GRADE.<ref>{{Cite web|url=https://arms.nice.org.uk/resources/hub/1070905/attachment|title=Evidence review: Gonadotrophin releasing hormone analogues for children and adolescents with gender dysphoria|quote=The critical outcomes for decision making are the impact on gender dysphoria, mental health and quality of life. The quality of evidence for these outcomes was assessed as very low certainty using modified GRADE.|access-date=2 April 2021}} For a lay summary, see {{cite news|last1=Cohen|first1=Deborah|last2=Barnes|first2=Hannah|date=1 April 2021|url=https://www.bbc.com/news/health-56601386|title=Evidence for puberty blockers use very low, says NICE|work=[[BBC News Online]]}}</ref> El gobierno finlandés encargó una revisión de las pruebas de investigación para el tratamiento de menores y el Ministerio de Sanidad finlandés concluyó que no existen métodos de atención sanitaria basados en la investigación para menores con disforia de género.<ref>{{Cite web|url=https://palveluvalikoima.fi/documents/1237350/22895008/Alaik%C3%A4iset_suositus.pdf/c987a74c-dfac-d82f-2142-684f8ddead64/Alaik%C3%A4iset_suositus.pdf|title=Finnish guidelines for treatment of child and adolescent gender dysphoria|date=March 2021|website=Council for Choices in Health Care (COHERE)|quote=Terveydenhuoltolain mukaan (8§) terveydenhuollon toiminnan on perustuttava näyttöön ja hyviin hoito- ja toimintakäytäntöihin. Alaikäisten osalta tutkimusnäyttöön perustuvia terveydenhuollon menetelmiä ei ole.|archive-url=https://web.archive.org/web/20201203061437/https://palveluvalikoima.fi/documents/1237350/22895008/Alaik%C3%A4iset_suositus.pdf/c987a74c-dfac-d82f-2142-684f8ddead64/Alaik%C3%A4iset_suositus.pdf|archive-date=3 December 2020|url-status=live|access-date=22 April 2021|quote-page=6|trans-quote=According to the Health Care Act (Section 8), health care activities must be based on evidence and good care and operating practices. There are no research-based health care methods for minors. [translation provided by Wikipedia]}}</ref>No obstante, recomiendan el uso de bloqueadores de la pubertad para menores en función de cada caso, y la Academia Estadounidense de Pediatría afirma que "la supresión de la pubertad en niños que se identifican como TGD [transgénero y de género diverso] generalmente conduce a un mejor funcionamiento psicológico en la adolescencia y la edad adulta temprana".<ref>{{Cite journal|url=https://pediatrics.aappublications.org/content/142/4/e20182162|title=Ensuring Comprehensive Care and Support for Transgender and Gender-Diverse Children and Adolescents|last1=Rafferty|first1=Jason|date=2018-10-01|journal=Pediatrics|volume=142|issue=4|pages=e20182162|language=en|issn=0031-4005|doi=10.1542/peds.2018-2162|pmid=30224363|author3=Committee On Adolescence|author4=((Section on Lesbian, Gay, Bisexual, and Transgender Health and Wellness))|display-authors=etal|author2=Committee on Psychosocial Aspects of Child and Family Health|url-status=|archive-url=https://web.archive.org/web/20190719160901/https://pediatrics.aappublications.org/content/142/4/e20182162|archive-date=2019-07-19|access-date=2021-06-11|doi-access=}}</ref> En 2022, la Junta Nacional de Salud y Bienestar en Suecia emitió nuevas directrices que recomiendan que los bloqueadores de la pubertad sólo se administran en "casos excepcionales" y dijo que su uso se basa en "ciencia incierta." En su lugar, recomendaban que los médicos ofrecieran tratamiento psiquiátrico infantil, intervenciones psicosociales y medidas de prevención del suicidio.<ref>{{cite web|url=https://www.nytimes.com/2022/07/28/health/transgender-youth-uk-tavistock.html|title=England Overhauls Medical Care for Transgender Youth|date=28 July 2022|website=The New York Times|last1=Ghorayshi|first1=Azeen|access-date=12 October 2022}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.pinknews.co.uk/2022/02/23/sweden-trans-healthcare-puberty-blockers/|title=Swedish health board wants doctors to stop prescribing life-saving puberty blockers|date=23 February 2022|website=PinkNews|last1=Milton|first1=Josh|access-date=12 October 2022}}</ref>

== Historia ==
Los intentos anteriores de intervención terapéutica a menudo incluían la terapia de conversión, que consideraba la no conformidad de género como un problema que había que solucionar en lugar de una variación natural. Además, la identidad de género, la expresión de género y la orientación sexual solían confundirse como problemas que debían corregirse y sustituirse por el comportamiento de género "correcto". Teniendo en cuenta que muchos adultos transexuales y homosexuales manifestaban su disconformidad de género en la infancia, los clínicos de la época consideraban la intervención en la primera infancia como una forma de prevenir una identificación LGBT posterior. Entre los defensores de la opinión de que se debe desaconsejar un "resultado" trans se encuentran Richard Green, [[John Money]], [[George Alan Rekers|George Rekers]], [[Ole Ivar Lovaas]], Kenneth Zucker y Susan Bradley.


En 2015, la Asociación Americana de Psicología y la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias colaboraron en un informe que afirmaba que "la terapia de conversión -esfuerzos para cambiar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona- es una práctica que no está respaldada por pruebas creíbles y ha sido rechazada por asociaciones y expertos en salud conductual". La terapia de conversión perpetúa visiones anticuadas de los roles y las identidades de género, así como el estereotipo negativo de que ser una minoría sexual o de género o identificarse como LGBTQ es un aspecto anormal del desarrollo humano. Y lo que es más importante, puede poner a los jóvenes en riesgo de sufrir daños graves".<ref name="SAMHSA" /> Ya en 2017, la mayoría de las principales asociaciones médicas habían definido los intentos de cambiar la identidad de género o la expresión de género de una persona como terapia de conversión.<ref name="Lambda" /><ref name="HRC" />
2) El modelo terapéutico considera que la comprensión de los niños pequeños sobre el género es escasa y limitada, considera inexistente la competencia del niño y la autoridad para tomar decisions a edades en que el cerebro no terminó de desarrollarse, considera que el niño no puede comprender plenamente el alcance de una decisión que conlleva consecuencias importantes y permanentes, considera que la decisión de cambiar de género quirúrgicamente se basa en una concepción del género que puede fluctuar durante la adolescencia. Este abordaje terapéutico se centra en la interacción del niño con sus padres y con el grupo de compañeros y se trabaja sobre patologías subyacentes y sobre el malestar de los sentimientos disfóricos para mejorar la adaptación psicosocial y calidad de vida del infante. <ref>{{Cita publicación|url=http://muse.jhu.edu/content/crossref/journals/hastings_center_report/v039/39.1.dreger.html|título=Gender Identity Disorder in Childhood: Inconclusive Advice to Parents|apellidos=Alice Dreger|fecha=2009|publicación=Hastings Center Report|volumen=39|número=1|páginas=26–29|fechaacceso=2022-04-24|idioma=en|issn=1552-146X|doi=10.1353/hcr.0.0102}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22455326/|título=A developmental, biopsychosocial model for the treatment of children with gender identity disorder|apellidos=Zucker|nombre=Kenneth J.|apellidos2=Wood|nombre2=Hayley|fecha=2012|publicación=Journal of Homosexuality|volumen=59|número=3|páginas=369–397|fechaacceso=2022-04-24|issn=1540-3602|doi=10.1080/00918369.2012.653309|pmid=22455326|apellidos3=Singh|nombre3=Devita|apellidos4=Bradley|nombre4=Susan J.}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=http://journals.sagepub.com/doi/10.1177/1359104502007003005|título=Gender Identity Disorder in Young Boys: A Parent- and Peer-Based Treatment Protocol|apellidos=Meyer-Bahlburg|nombre=Heino F. L.|fecha=2002-07|publicación=Clinical Child Psychology and Psychiatry|volumen=7|número=3|páginas=360–376|fechaacceso=2022-04-24|idioma=en|issn=1359-1045|doi=10.1177/1359104502007003005}}</ref> Desde el punto de vista de la [[psicología]], aún no existe una [[Psicología clínica|clínica]] basada en la evidencia que se pueda poner en práctica sin debates, aunque se sabe que, en algunos casos, los comportamientos del niño pueden cambiar como resultado de una psicoterapia al resolver sus conflictos aunque no sea la intención del psicólogo.<ref>{{Cita publicación|url=https://www.revistaclinicacontemporanea.org/|título=¿Intervención psicológica en identidad de género?: A propósito de la presentación del CIE-11|publicación=Psychology|páginas=E18, 1–7|fechaacceso=2021-03-24|idioma=es|issn=1130-5274|doi=10.5093/cc2018a15}}</ref>


En 2021, la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero concluyó que el tratamiento dirigido a intentar cambiar la identidad y expresión de género de una persona para que sea más congruente con el sexo asignado al nacer "ya no se considera ético".<ref name="SOC" /> Edgardo Menvielle, psiquiatra de niños y adolescentes del Centro Médico Nacional Infantil de Washington, aconsejó que "se debe evitar a los terapeutas que abogan por cambiar los comportamientos de género variante".<ref name="MenvielleDrummer">{{cite journal|title=To the best of a different drummer: The gender-variant child|vauthors=|journal=Contemporary Pediatrics|volume=22|issue=2|pages=38–45|year=2005}}</ref>La psicóloga clínica y del desarrollo Diane Ehrensaft declaró al Psychiatric Times: "La profesión de la salud mental ha estado haciendo daño sistemáticamente a los niños que no son de 'género normal', y necesitan reciclarse".<ref>{{cite web|url=https://www.psychiatrictimes.com/view/gender-identity-disorder-has-accepted-practice-caused-harm|title=Gender identity disorder: Has accepted practice caused harm?|date=19 May 2009|work=Psychiatric Times|vauthors=}}</ref>
3) En el abordaje ''"watchful waiting"'' la recomendación general es la espera vigilante y la observación cuidadosa de cómo se desarrolla la disforia de género en las primeras etapas sin apurar la supresión de la pubertad, dado que la mayoría de los niños tiende a desistir de la disforia antes o justo después del inicio de la pubertad y por la dificultad de determinar cuál es el límite inferior de edad apropiado para iniciar la supresión de la pubertad. Consideran que los adolescentes que mantienen su disforia de género pueden considerarse aptos para la supresión de la pubertad y las subsiguientes hormonas de sexo cruzado cuando alcanzan los 16 años. <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22455322/|título=Clinical management of gender dysphoria in children and adolescents: the Dutch approach|apellidos=de Vries|nombre=Annelou L. C.|apellidos2=Cohen-Kettenis|nombre2=Peggy T.|fecha=2012|publicación=Journal of Homosexuality|volumen=59|número=3|páginas=301–320|fechaacceso=2022-04-24|issn=1540-3602|doi=10.1080/00918369.2012.653300|pmid=22455322}}</ref> <ref name="carrasco" /> <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26119518/|título=Early Medical Treatment of Children and Adolescents With Gender Dysphoria: An Empirical Ethical Study|apellidos=Vrouenraets|nombre=Lieke Josephina Jeanne Johanna|apellidos2=Fredriks|nombre2=A. Miranda|fecha=2015-10|publicación=The Journal of Adolescent Health: Official Publication of the Society for Adolescent Medicine|volumen=57|número=4|páginas=367–373|fechaacceso=2022-04-24|issn=1879-1972|doi=10.1016/j.jadohealth.2015.04.004|pmid=26119518|apellidos3=Hannema|nombre3=Sabine E.|apellidos4=Cohen-Kettenis|nombre4=Peggy T.|apellidos5=de Vries|nombre5=Martine C.}}</ref> <ref>{{Cita publicación|url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26403838/|título=Treating Transgender Youth: Pushing the Dialogue Forward|apellidos=Vance|nombre=Stanley R.|apellidos2=Rosenthal|nombre2=Stephen M.|fecha=2015-10|publicación=The Journal of Adolescent Health: Official Publication of the Society for Adolescent Medicine|volumen=57|número=4|páginas=357–358|fechaacceso=2022-04-24|issn=1879-1972|doi=10.1016/j.jadohealth.2015.07.009|pmid=26403838}}</ref> Ante niños y familias muy angustiadas, los profesionales pueden sentirse presionados para iniciar una intervención física sin consultar a colegas psicólogos pero <ref name=":5">{{Cita publicación|url=https://adc.bmj.com/content/103/7/631|título=Assessment and support of children and adolescents with gender dysphoria|apellidos=Butler|nombre=Gary|apellidos2=Graaf|nombre2=Nastasja De|fecha=2018-07-01|publicación=Archives of Disease in Childhood|volumen=103|número=7|páginas=631–636|fechaacceso=2022-05-17|idioma=en|issn=0003-9888|doi=10.1136/archdischild-2018-314992|pmid=29650510|apellidos3=Wren|nombre3=Bernadette|apellidos4=Carmichael|nombre4=Polly}}</ref> dadas las consecuencias total o parcialmente irreversibles de las intervenciones hormonales, este modelo considera vital realizar un diagnóstico cuidadoso y esperar un poco ya que solo una minoría de niños mantendrá el trastorno y desarrollará un [[transexualismo]] en la adultez.<ref>Drummond, K. D. , Bradley, S. J. , Peterson Badali , M. y Zucker, K. J. (2008). A follow up study of girls with gender identity disorder. Developmental Psychology, 44: 34-45, doi: 10. 1037/0012-1649.44.1.34</ref><ref>Wallien, M. S. C. , y Cohen-Ketteni s , P. T. (2008). Psychosexual outcome of gender-dysphoric children. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 47: 1413- 1423, doi: 10.1097/CHI.0b013e31818956b9.</ref><ref name=atencion/>


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 20:57 26 ene 2023

La disforia de género en niños también conocido como incongruencia de género de la infancia, es un diagnóstico formal para los niños que experimentan un descontento significativo (disforia de género) debido a una falta de correspondencia entre su sexo asignado y su identidad de género. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) utilizó la etiqueta diagnóstica trastorno de identidad de género en la infancia (TIGI) hasta que en 2013, con la publicación del DSM-5, cambió su nombre por el de disforia de género en la infancia. Se cambió el nombre del diagnóstico para eliminar el estigma asociado al término trastorno.[1]

La controversia en torno a la patologización y el tratamiento de la identidad transexual y los comportamientos asociados, sobre todo en niños, ha sido evidente en la literatura asociada desde la década de 1980. La mayoría de las principales asociaciones médicas, como la Asociación Estadounidense de Psicología, la Substance Abuse and Mental Health Services Administration y la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero, consideran que los intentos de cambiar la identidad de género de una persona son terapia de conversión. Esta práctica se considera poco ética, patologizante y gravemente perjudicial para los jóvenes transexuales..[2][3][4][5][6]​Los investigadores también sostienen que las intervenciones terapéuticas que pretenden alterar la identidad de género de un niño se basan en el supuesto de que una identidad transexual adulta no es deseable, y cuestionan este supuesto junto con la falta de datos clínicos que respalden los resultados y la eficacia.[6]​Las intervenciones terapéuticas más modernas no pretenden cambiar la identidad de género del niño, sino que se centran en crear un entorno de apoyo y seguridad para que el niño explore su identidad y expresión de género.[7]

Clasificación

Los niños con disforia de género persistente se caracterizan por una disforia de género más extrema en la infancia que los niños que fueron diagnosticados con disforia de género y luego ya no.[8]​Algunos (pero no todos) los jóvenes no conformes con su género querrán o necesitarán una transición, que puede implicar una transición social (cambio de vestimenta, nombre, pronombre) y, para los jóvenes mayores y adolescentes, una transición médica (terapia hormonal o cirugía).[6]

DSM-5 (2013)

En mayo de 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría publicó la actualización DSM-5 del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en la que se eliminó el diagnóstico de GIDC y se sustituyó por el de disforia de género, por primera vez en un capítulo propio y diferenciado.[9]​Se eliminó la subtipificación por orientación sexual. Se separó el diagnóstico para niños del de adultos. La creación de un diagnóstico específico para niños refleja la menor capacidad de los niños para comprender lo que están experimentando o para expresarlo en caso de que lo comprendan.[10]

Los signos y síntomas, según el DSM-5, incluyen una marcada incongruencia entre el género experimentado/expresado y el género asignado al nacer, de al menos seis meses de duración, manifestada por al menos seis de los siguientes (uno de los cuales debe ser el criterio A1):[7]

  •    Un fuerte deseo de ser del otro sexo o una insistencia en que uno es del otro sexo
  •    Una marcada preferencia por vestir prendas típicas del sexo opuesto
  •    Una marcada preferencia por los roles intersexuales en los juegos imaginarios o de fantasía.
  •    Gran preferencia por los juguetes, juegos o actividades estereotipados del otro sexo.
  •    Gran preferencia por compañeros de juego del otro sexo.
  •    Un fuerte rechazo de los juguetes, juegos y actividades típicos del género asignado.
  •    Fuerte aversión a la propia anatomía sexual.
  •    Un fuerte deseo de las características sexuales físicas que coinciden con el género experimentado.

El trastorno se asocia a un malestar cínicamente significativo o a un deterioro social, escolar o de otras áreas importantes del funcionamiento.[7]

Clasificación Internacional de Enfermedades

La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) enumera varios trastornos relacionados con la identidad de género, incluido el trastorno de identidad de género de la infancia (F64.2): Angustia persistente e intensa por el género asignado, manifestada antes de la pubertad.[11]​Dicha edición tiene cinco diagnósticos diferentes para el trastorno de identidad de género, incluido uno para cuando se manifiesta durante la infancia.[12]​El diagnóstico de trastorno de identidad de género no se da a las personas intersexuales (aquellas que nacen con genitales "ambiguos"). Además, como ocurre con todos los trastornos psicológicos, estos síntomas deben causar malestar directo y un deterioro del funcionamiento del individuo que los presenta.[13]​En esa edición se sostiene que:

F64.2 Trastorno de la identidad de género en la infancia: Trastorno, que suele manifestarse por primera vez durante la primera infancia (y siempre mucho antes de la pubertad), caracterizado por una angustia persistente e intensa acerca del sexo asignado, junto con el deseo de ser (o la insistencia en ser) del otro sexo. Existe una preocupación persistente por la vestimenta y las actividades del sexo opuesto y un repudio del propio sexo. El diagnóstico requiere una alteración profunda de la identidad de género normal; no basta con que las niñas sean marimachos o los niños se comporten como niñas. Los trastornos de la identidad de género en individuos que han alcanzado o están entrando en la pubertad no deben clasificarse aquí, sino en F66.0.

La CIE-11 revisa significativamente la clasificación de las afecciones relacionadas con la identidad de género.[14]​ En "afecciones relacionadas con la salud sexual", la CIE-11 enumera la "incongruencia de género", que se codifica en tres afecciones:[15]

  •    Incongruencia de género en la adolescencia o la edad adulta (HA60): sustituye a F64.0
  •    Incongruencia de género en la infancia (HA61): sustituye a F64.2
  •    Incongruencia de género no especificada (HA6Z): sustituye a F64.9

Persistencia

Según la Academia Americana de Pediatría, "a los cuatro años, la mayoría de los niños tienen un sentido estable de su identidad de género" y "la investigación corrobora que los niños prepúberes que afirman [una identidad transgénero o una diversidad de género] conocen su género con la misma claridad y coherencia que sus compañeros equivalentes en desarrollo que se identifican como cisgénero y se benefician del mismo nivel de aceptación social".[16][17]

Si la disforia de género persiste durante la pubertad, es muy probable que sea permanente.[18][19][20]​ Para los niños con disforia de género, el periodo comprendido entre los 10 y los 13 años es crucial con respecto a la identidad de género a largo plazo.[21][22]​Los factores que se asocian a la persistencia de la disforia de género durante la pubertad incluyen la intensidad de la disforia de género, la cantidad de conductas intergenéricas y la identificación verbal con el género deseado/experimentado (es decir, declarar que son de un género diferente en lugar de desear ser de un género diferente). Algunos estudios prospectivos han informado de que la disforia de género en los niños está más relacionada con la homosexualidad adulta que con una identidad transgénero adulta, especialmente en el caso de los niños.[23][24][25]​ Dichos estudios afirman que la mayoría de los niños diagnosticados con disforia de género no deseaban ser del otro sexo en la pubertad, y que la mayoría crecía identificándose como gay, lesbiana o bisexual, con o sin intervención terapéutica.[18][19][21][22][26]​ Esa linea de investigación ha sido utilizada para abogar por más cautela o retrasos en la transición social o médica de los jóvenes transexuales.[27][28][29]​Estos estudios prospectivos han sido criticados por su irrelevancia, ya que contabilizaban como "desistidos" los casos en los que el niño era simplemente disconforme con el género en lugar de tener disforia y realizaban un seguimiento de los diagnósticos en lugar de la identidad de género o el deseo de transición, lo que llevaba a inflar las estadísticas de los "desistidos" . La mayoría de las investigaciones sobre el desistimiento se basan en cuatro estudios publicados desde 2008. Aunque los sujetos cumplían los criterios de trastorno de identidad de género definidos en el DSM-III o el DSM-IV, muchos no habrían cumplido los criterios actualizados de disforia de género del DSM-5, establecido en 2013, que, a diferencia de las versiones anteriores, exige explícitamente la identificación con un género distinto al asignado al nacer. En un estudio, el 40% de los clasificados como "desistentes" estaban por debajo del umbral incluso para los criterios del DSM-IV. Los cuatro estudios ofrecían pruebas de que la declaración de identidad transgénero en la infancia predecía la identidad transgénero en la adolescencia y la edad adulta, y la intensidad de la disforia de género en la infancia predecía igualmente su intensidad más adelante en la vida. Los estudios publicados entre 1960 y 1980 nunca utilizaron el término desistencia, sino que se centraron en el "comportamiento desviado de género" -la feminidad en la infancia en personas asignadas al sexo masculino al nacer- y en cómo esto predice con más frecuencia la homosexualidad que el "transexualismo" en la edad adulta. Además, algunas de las investigaciones realizadas desde el año 2000 y todas las anteriores han sido criticadas por citar estudios que utilizaban la terapia de conversión: bien desalentando la transición social, bien intentando explícitamente evitar o disuadir al niño de identificarse como transexual como adulto en la edad adulta o en la adolescencia, o bien empleando activamente técnicas para limitar allí el comportamiento que implique que se "desvié de género". El propio término "desistimiento" ha sido criticado como patologizante por sus raíces en la investigación criminal y el trastorno negativista desafiante, donde el desistimiento se considera un resultado positivo.[27][28][29][30]

En 2022 se publicó una revisión sistemática de las investigaciones relacionadas con el desistimiento, siendo en dicha investigación el descubrimiento que el término estaba mal definido: los estudios a veces no lo definían o lo definían igualmente como desistimiento de la identidad transgénero o desistimiento de la disforia de género. También descubrieron que ninguna de las definiciones tenía en cuenta las identidades de género dinámicas o no binarias y que la mayoría de los artículos publicados eran editoriales. Afirmaron que el concepto se basaba en investigaciones sesgadas de los años 60-80 y en investigaciones de baja calidad de los años 2000. Concluyeron que había una "escasez de investigación de alta calidad basada en hipótesis que exista actualmente" sobre el tema, y sugirieron que la desistencia debería "eliminarse del discurso clínico y de investigación para centrarse en cambio en el apoyo a los jóvenes [transgénero y de género perteneciente a la diversidad] en lugar de intentar predecir su futura identidad de género".[28]​ Según una revisión publicada en 2022 que consideraba estudios más recientes, la mayoría de los niños prepúberes que realizan una transición social persisten en su identidad en seguimientos de 5 a 7 años.[20]

Prevalencia

Según una revisión publicada en 2020 basada en estudios estadísticos recientes, entre el 1,2% y el 2,7% de los niños y adolescentes se identifican como transexuales. Los datos proceden en mayor medida de estudios de adolescentes que de jóvenes prepúberes y se observa una diferencia de calidad metodológica entre los estudios publicados antes y después de 2010. La revisión señala que cada vez más jóvenes se identifican como transgénero y pide que se realicen más estudios y revisiones sistemáticas en el futuro.[31]

Administración

Los Estándares de Atención de la WPATH y otras intervenciones terapéuticas no pretenden cambiar la identidad de género del niño,[3][7]​sino que los clínicos aconsejan a los niños y a sus padres que eviten los objetivos basados en la identidad de género y que, en su lugar, afronten la angustia del niño mediante la psicoeducación y el apoyo a su identidad y comportamiento de género variante a medida que se desarrolla.[6][32]​Normalmente se puede sugerir que los padres estén atentos, escuchen y fomenten un entorno en el que el niño pueda explorar y expresar su identidad de género identificada, lo que puede denominarse el género verdadero. Esto puede eliminar el estigma asociado a su disforia, así como la presión para ajustarse a una identidad o rol de género con el que no se identifican, lo que puede denominarse el falso yo de género.[6]​Las normas de atención de WPATH también recomiendan evaluar y tratar cualquier problema de salud mental coexistente.[3]​ Por el contrario, la mayoría de las principales asociaciones médicas definen los intentos de cambiar la identidad o la expresión de género de una persona como terapia de conversión.[4][5]

El tratamiento también puede adoptar la forma de bloqueadores de la pubertad (como la leuprorelina), hormonas intersexuales (es decir, la administración de estrógenos a un niño asignado al sexo masculino al nacer o de testosterona a un niño asignado al sexo femenino al nacer) o la cirugía de reasignación de sexo con el objetivo de adecuar el cuerpo físico al género identificado.[6][32]​ Retrasar la pubertad permite que el niño madure mentalmente a la vez que evita que desarrolle un cuerpo que no desea, de modo que pueda tomar una decisión más informada sobre su identidad de género cuando sea adolescente.[6]​ También puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión.[32]​ Los efectos secundarios a corto plazo de los bloqueadores de la pubertad incluyen dolores de cabeza, fatiga, insomnio, dolores musculares y cambios en el tejido mamario, el estado de ánimo y el peso.[33]​Las investigaciones sobre los efectos a largo plazo en el desarrollo cerebral, la función cognitiva, la fertilidad y la función sexual son limitadas.[34][35][36]

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, "debido a la naturaleza dinámica del desarrollo de la pubertad, la falta de intervenciones de afirmación del género (es decir, sociales, psicológicas y médicas) no es una decisión neutral; los jóvenes a menudo experimentan un empeoramiento de la disforia y un impacto negativo en la salud mental a medida que progresa la pubertad incongruente y no deseada. El tratamiento transafirmativo, como la supresión de la pubertad, se asocia con el alivio de la angustia emocional y con notables avances en el desarrollo psicosocial y emocional de los jóvenes trans y con diversidad de género".[37]

En su declaración de posición publicada en diciembre de 2020, la Sociedad de Endocrinología afirmó que existen pruebas duraderas de que la identidad de género tiene una base biológica y que la supresión de la pubertad, la terapia hormonal y la cirugía médicamente indicada son eficaces y relativamente seguras cuando se supervisan adecuadamente y se han establecido como el estándar de atención. Observaron una disminución de la ideación suicida entre los jóvenes que tienen acceso a la atención de afirmación de género y niveles comparables de depresión a los pares cisgénero entre los jóvenes prepúberes con transición social.[38]​ En su directriz de 2017 sobre el tratamiento de las personas con disforia de género, recomienda que los bloqueadores de la pubertad se inicien cuando el niño haya comenzado la pubertad (estadio 2 de la Escala de Tanner para el desarrollo mamario o genital) y que las hormonas sexuales cruzadas se inicien a los 16 años, aunque señalan que "puede haber razones de peso para iniciar el tratamiento con hormonas sexuales antes de los 16 años en algunos adolescentes con DG/incongruencia de género". Recomiendan que un equipo multidisciplinar de profesionales médicos y de salud mental gestione el tratamiento de los menores de 18 años. También recomiendan "controlar el desarrollo puberal clínico cada 3 a 6 meses y los parámetros de laboratorio cada 6 a 12 meses durante el tratamiento con hormonas sexuales".[39]

En el caso de los adolescentes, el WPATH afirma que las intervenciones físicas como los bloqueadores de la pubertad, la terapia hormonal o la cirugía pueden ser apropiadas. Sin embargo, antes de iniciar cualquier intervención física, debe realizarse una evaluación psiquiátrica que explore las cuestiones psicológicas, familiares y sociales en torno a la disforia de género del adolescente. Algunos profesionales de la medicina no están de acuerdo en que los adolescentes tengan la madurez cognitiva suficiente para tomar una decisión con respecto a la terapia hormonal o la cirugía, y aconsejan que no se realicen procedimientos genitales irreversibles en personas menores de la edad de consentimiento legal en sus respectivos países. Las Normas de Atención 8 de WPATH, publicadas en 2022, declaran la medicación de bloqueo de la pubertad como "médicamente necesaria", y recomiendan su uso en adolescentes transexuales una vez que el paciente ha alcanzado el estadio 2 de desarrollo en la escala de Tanner, y afirman que los estudios longitudinales muestran mejores resultados para los pacientes transexuales que los reciben.[40][6][3]

Aunque son pocos los estudios que han examinado los efectos de los bloqueantes de la pubertad en adolescentes transgénero o no conformes con el género, los estudios realizados indican en general que estos tratamientos son razonablemente seguros, reversibles y pueden mejorar el bienestar psicológico de estas personas.[41][42][43]

Una estudio de 2020 publicado en Child and Adolescent Mental Health halló que los bloqueadores de la pubertad son reversibles y se asocian con resultados positivos como la disminución de la frecuencia de pensamiento suicidas en la edad adulta, un la mejora del afecto y el funcionamiento psicológico, y la mejora de la vida social.[44]​ Una encuesta de 2020 publicada en Pediatrics halló que los bloqueadores de la pubertad se asocian con mejores resultados de salud mental y menores probabilidades de ideación suicida a lo largo de la vida.[45]​Un estudio de 2022 publicado en el Journal of the American Medical Association halló una reducción del 60% en la depresión moderada y grave y una reducción del 73% en la suicidalidad entre los jóvenes transgénero de 13 a 20 años que tomaron bloqueadores de la pubertad y hormonas de afirmación del género durante un seguimiento de 12 meses.[46]​Un estudio de 2022 publicado en The Lancet en el que participaron 720 adolescentes transgénero que tomaron bloqueadores de la pubertad y hormonas halló que el 98% continuó usando hormonas en una cita de seguimiento.[47]

En 2020, el National Institute for Health and Care Excellence publicó un artículo de revisión encargado por NHS England, en el que se concluía que la calidad de las pruebas de los resultados de los bloqueadores de la pubertad (para la salud mental, la calidad de vida y el impacto en la disforia de género) era de muy baja certeza según la escala GRADE.[48]​ El gobierno finlandés encargó una revisión de las pruebas de investigación para el tratamiento de menores y el Ministerio de Sanidad finlandés concluyó que no existen métodos de atención sanitaria basados en la investigación para menores con disforia de género.[49]​No obstante, recomiendan el uso de bloqueadores de la pubertad para menores en función de cada caso, y la Academia Estadounidense de Pediatría afirma que "la supresión de la pubertad en niños que se identifican como TGD [transgénero y de género diverso] generalmente conduce a un mejor funcionamiento psicológico en la adolescencia y la edad adulta temprana".[50]​ En 2022, la Junta Nacional de Salud y Bienestar en Suecia emitió nuevas directrices que recomiendan que los bloqueadores de la pubertad sólo se administran en "casos excepcionales" y dijo que su uso se basa en "ciencia incierta." En su lugar, recomendaban que los médicos ofrecieran tratamiento psiquiátrico infantil, intervenciones psicosociales y medidas de prevención del suicidio.[51][52]

Historia

Los intentos anteriores de intervención terapéutica a menudo incluían la terapia de conversión, que consideraba la no conformidad de género como un problema que había que solucionar en lugar de una variación natural. Además, la identidad de género, la expresión de género y la orientación sexual solían confundirse como problemas que debían corregirse y sustituirse por el comportamiento de género "correcto". Teniendo en cuenta que muchos adultos transexuales y homosexuales manifestaban su disconformidad de género en la infancia, los clínicos de la época consideraban la intervención en la primera infancia como una forma de prevenir una identificación LGBT posterior. Entre los defensores de la opinión de que se debe desaconsejar un "resultado" trans se encuentran Richard Green, John Money, George Rekers, Ole Ivar Lovaas, Kenneth Zucker y Susan Bradley.

En 2015, la Asociación Americana de Psicología y la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias colaboraron en un informe que afirmaba que "la terapia de conversión -esfuerzos para cambiar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona- es una práctica que no está respaldada por pruebas creíbles y ha sido rechazada por asociaciones y expertos en salud conductual". La terapia de conversión perpetúa visiones anticuadas de los roles y las identidades de género, así como el estereotipo negativo de que ser una minoría sexual o de género o identificarse como LGBTQ es un aspecto anormal del desarrollo humano. Y lo que es más importante, puede poner a los jóvenes en riesgo de sufrir daños graves".[2]​ Ya en 2017, la mayoría de las principales asociaciones médicas habían definido los intentos de cambiar la identidad de género o la expresión de género de una persona como terapia de conversión.[4][5]

En 2021, la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero concluyó que el tratamiento dirigido a intentar cambiar la identidad y expresión de género de una persona para que sea más congruente con el sexo asignado al nacer "ya no se considera ético".[3]​ Edgardo Menvielle, psiquiatra de niños y adolescentes del Centro Médico Nacional Infantil de Washington, aconsejó que "se debe evitar a los terapeutas que abogan por cambiar los comportamientos de género variante".[53]​La psicóloga clínica y del desarrollo Diane Ehrensaft declaró al Psychiatric Times: "La profesión de la salud mental ha estado haciendo daño sistemáticamente a los niños que no son de 'género normal', y necesitan reciclarse".[54]

Referencias

  1. «Gender Dysphoria». Encyclopædia Britannica Online. 2018. Consultado el 16 August 2018. 
  2. a b «Ending Conversion Therapy: Supporting and Affirming LGBTQ Youth». Substance Abuse and Mental Health Services Administration. October 2015. Archivado desde el original el 14 October 2021. Consultado el 26 December 2021. «Specifically, conversion therapy—efforts to change an individual's sexual orientation, gender identity, or gender expression—is a practice that is not supported by credible evidence and has been disavowed by behavioral health experts and associations. Conversion therapy perpetuates outdated views of gender roles and identities as well as the negative stereotype that being a sexual or gender minority or identifying as LGBTQ is an abnormal aspect of human development. Most importantly, it may put young people at risk of serious harm.» 
  3. a b c d e «Standards of Care for the Health of Transsexual, Transgender, and Gender Nonconforming People». World Professional Association for Transgender Health. pp. 10-21. Consultado el 15 March 2021. 
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