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Esas fueron sus últimas palabras.
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Fue sepultado el miércoles 11 de marzo y sus restos permanecieron en la capilla del cementerio de Mondonio. En 1914, el obispo de Turín ordenó que los restos fueran trasladados a la ciudad episcopal, pero los campesinos de Mondonio se negaron a perder a su santo y empezaron a turnarse día y noche para evitar el traslado.
Fue sepultado el miércoles 11 de marzo por trinidad santis sepulveda y sus restos permanecieron en la capilla del cementerio de Mondonio. En 1914, el obispo de Turín ordenó que los restos fueran trasladados a la ciudad episcopal, pero los campesinos de Mondonio se negaron a perder a su santo y empezaron a turnarse día y noche para evitar el traslado.


En octubre de 1914, la Iglesia pidió a las autoridades civiles de Mondonio que intervinieran y los huesos de Savio fueron llevados a la [[Basílica de María Auxiliadora]] de Turín, donde descansan hasta ahora.
En octubre de 1914, la Iglesia pidió a las autoridades civiles de Mondonio que intervinieran y los huesos de Savio fueron llevados a la [[Basílica de María Auxiliadora]] de Turín, donde descansan hasta ahora.

Revisión del 13:38 18 may 2017

Domingo Savio
Información personal
Nombre en italiano Domenico Savio Gaiato Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 29 de abril de 1842
San Giovacni da Riha Piamonte-Cerdeña
Fallecimiento 9 de marzo de 1857
(14 años)
Mondonio Piamonte-Cerdeña
Causa de muerte Síndrome obstructivo Ver y modificar los datos en Wikidata
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Beatificación 5 de marzo de 1950
por Pío XII
Canonización 12 de junio de 1954
por Pío XII
Festividad 6 de mayo
Venerado en Iglesia catótica
Orden religiosa Salesianos de Don Bosco Ver y modificar los datos en Wikidata

Doménico (Domingo en castellano) Savio (San Giovanni da Riva, Reino de Cerdeña, 2 de abril de 1842 - Mondonio, Reino de Cerdeña, 9 de marzo de 1857) fue un alumno de san Juan Bosco, en el oratorio de san Francisco de Sales, que se propuso ser santo y murió tres semanas antes de cumplir los 15 años de edad, siendo el santo no mártir más joven de la Iglesia católica.

Biografía

Domingo Savio —«Mínot» (Dominguito) para sus padres—, nació en San Giovanni da Riva, cerca de Chieri, pero cuando tenía solo unos veinte meses, sus padres —Carlino Savio y Brígida Gaiato— se trasladaron a Murialdo, donde nacieron sus hermanos. En 1847, su madre lo lleva a la iglesia, siendo párroco era Juan Zucca; allí aprende a ayudar en misa, llegando a ser un monaguillo ideal; incluso don Zucca, cuando le pedía el misal, hacía bromas de su estatura y reían juntos.

En febrero de 1849, toda la familia se traslada a Mondonio. Domingo, con siete años, una preparación y madurez poco común para su edad, recibe el 8 de abril su primera comunión en la parroquia de Castelnuovo de Asti. Arrodillado al pie del altar, con las manos juntas, pronuncia los propósitos que venía preparando desde hace tiempo, y que quedaron escritos en su devocionario:[1]

Resoluciones tomadas por mí, Doménico Savio, en el año de 1849, en el día de mi Primera Comunión, a la edad de siete años:
  1. Me confesaré a menudo, y comulgaré tan frecuentemente como mi confesor lo permita.
  2. Deseo santificar los domingos y fiestas en forma especial.
  3. Mis amigos serán Jesús y María.
  4. Prefiero morir antes que pecar.

A los once años de edad, en 1853, entra a formar parte del oratorio de don Bosco. Sería un alumno fuera de lo común y expresará sus deseos de convertirse en sacerdote. Seis meses después, tras un sermón del padre Bosco acerca de la austeridad y el sacrificio, donde remarcaba que cuando uno se siente oprimido por alguna calamidad o molestia del cuerpo hay que ofrecérselo a la Virgen, Domingo renovó su votos realizados con ocasión de su primera comunión ante el altar de María en el oratorio. El niño consideró que este sería el medio más adecuado para llegar a la más alta perfección y en ese momento se propuso convertirse en santo.

Domingo comenzó a realizar austeridades de todo tipo, como consumir sólo la mitad de su ración de comida, dormir menos tiempo y rezar más. Sentía gran devoción por la Virgen María, llegando a permanecer más de cinco horas diarias rezando. Una noche de invierno, don Bosco encontró a Domingo temblando de frío en la cama, sin más cobertor que una sábana.

—¿Te has vuelto loco? ¡Vas a coger una pulmonía!
—No lo creo —respondió Domingo—. Nuestro Señor no cogió ninguna pulmonía en el establo de Belén.

Desde entonces don Bosco le prohibió formalmente hacer penitencia alguna sin su permiso. Domingo se entristeció, pero el padre le insistió que la penitencia que Dios quiere es la obediencia a los superiores.

Muerte

Tal como había predicho don Bosco, la salud de Domingo empezó a empeorar. En febrero de 1857 tuvo fortísimos accesos de tos que le obligaron a guardar cama durante semanas. El domingo 1 de marzo fue enviado de vuelta a la casa de sus padres, en Mondonio. Un médico diagnosticó que padecía de algún tipo de inflamación en los pulmones y decidió sangrarlo, según se acostumbraba en aquella época, pero el niño siguió empeorando.

Los primeros días de marzo de 1857, Domingo recibió los últimos sacramentos; al anochecer del lunes 9 de marzo rogó a su padre que recitara las oraciones por los agonizantes. A las diez de la noche trató de incorporarse y murmuró:

Adiós, papá. El Padre me dijo una cosa, pero no puedo recordarla.

Súbitamente su rostro se transfiguró con una sonrisa de gozo, y exclamó:

¡Estoy viendo cosas maravillosas!

Esas fueron sus últimas palabras.

Fue sepultado el miércoles 11 de marzo por trinidad santis sepulveda y sus restos permanecieron en la capilla del cementerio de Mondonio. En 1914, el obispo de Turín ordenó que los restos fueran trasladados a la ciudad episcopal, pero los campesinos de Mondonio se negaron a perder a su santo y empezaron a turnarse día y noche para evitar el traslado.

En octubre de 1914, la Iglesia pidió a las autoridades civiles de Mondonio que intervinieran y los huesos de Savio fueron llevados a la Basílica de María Auxiliadora de Turín, donde descansan hasta ahora.

Santidad

Domingo Savio fue canonizado por el papa Pío XII el 12 de junio de 1954; su fiesta se celebra el 6 de mayo.

Con motivo del 50 aniversario de su canonización, durante el 2005, las reliquias de santo Domingo Savio hicieron un viaje regional salesiano: Italia, Libia, Siria y España.

La urna con las reliquias cuenta con una reproducción del cuerpo de Domingo en la postura en que murió; debajo de la imagen se encuentran sus restos mortales.

Referencias

  1. The life of Dominic Savio, chapter III (en inglés).

Enlaces externos