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Diferencia entre revisiones de «Pueblo quilme»

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== Etimología ==
== Etimología ==
No hay un consenso sobre el significado y origen de la palabra ''kilme''. Para [[Samuel Lafone Quevedo]] proviene del [[maskoy]], idioma en el cual «kil» es una [[pronombre|partícula pronominal]] que indica pluralidad y «me» un radical que indica origen étnico, siendo la grafía con qu una adaptación al español no relacionada con su etimología.<ref name="Lafone Quevedo" /> Otra posibilidad aceptada es que sea una corrupción del término [[quechua]] ''kilpe'', que significa «activo, inquieto, exaltado», lo que significaría «los exaltados, los bravos».<ref>{{Cita libro |url=https://books.google.com/books?id=DkIRAAAAIAAJ&focus=searchwithinvolume&q=K%C3%ADlme |título=Cuadernos de mineralogía y geología |otros=Vol. 3-4 |lugar=San Miguel de Tucumán, Argentina |autor=Instituto de Mineralogía y Geología |editorial=[[Universidad Nacional de Tucumán]] |fecha=1943 |página=44}}</ref> Según el autor [[León Benarós]], es una voz de origen [[Cacán|cacano]], pero el significado se perdió junto con la lengua.<ref>{{Cita libro |url=http://books.google.com.ar/books?id=3VvjAAAAMAAJ&focus=searchwithinvolume&q=voz+cacana |título=Quilmes ayer y hoy |nombre=León |apellido=Benarós |página=9 |editorial=Fundación Banco de Boston |lugar=Buenos Aires, Argentina |fecha=1987}}</ref>
No hay un consenso sobre el significado y origen de la palabra ''kilme''. Para [[Samuel Lafone Quevedo]] proviene del [[maskoy]], idioma en el cual «kil» es una [[pronombre|partícula pronominal]] que indica pluralidad y «me» un radical que indica origen étnico, siendo la grafía con qu una adaptación al español no relacionada con su etimología.<ref name="Lafone Quevedo" /> Otra posibilidad aceptada es que sea una corrupción del término [[quechua]] ''kilpe'', que significa «activo, inquieto, exaltado», lo que significaría «los exaltados, los bravos».<ref>{{Cita libro |url=https://books.google.com/books?id=DkIRAAAAIAAJ&focus=searchwithinvolume&q=K%C3%ADlme |título=Cuadernos de mineralogía y geología |otros=Vol. 3-4 |lugar=San Miguel de Tucumán, Argentina |autor=Instituto de Mineralogía y Geología |editorial=[[Universidad Nacional de Tucumán]] |fecha=1943 |página=44}}</ref> Según el autor [[León Benarós]], es una voz de origen [[Cacán|cacano]], pero el significado se perdió junto con la lengua.<ref>{{Cita libro |url=http://books.google.com.ar/books?id=3VvjAAAAMAAJ&focus=searchwithinvolume&q=voz+cacana |título=Quilmes ayer y hoy |nombre=León |apellido=Benarós |página=9 |editorial=Fundación Banco de Boston |lugar=Buenos Aires, Argentina |fecha=1987}}</ref>eeeeeeeee loco


== Posible origen ==
== Posible origen ==

Revisión del 02:15 28 sep 2017

Quilme / kilme

Ubicación Originarios de los valles Calchaquíes
Descendencia Extintos, sobreviven mestizos
Idioma Cacán (hasta el siglo XVIII),
luego quechua y español
Desaparición Cerca del 1800
Etnias relacionadas Diaguitas

Los quilmes o kilmes fueron una parcialidad de la etnia diaguita, que habitaba el oeste de la actual provincia de Tucumán (Argentina).

Etimología

No hay un consenso sobre el significado y origen de la palabra kilme. Para Samuel Lafone Quevedo proviene del maskoy, idioma en el cual «kil» es una partícula pronominal que indica pluralidad y «me» un radical que indica origen étnico, siendo la grafía con qu una adaptación al español no relacionada con su etimología.[1]​ Otra posibilidad aceptada es que sea una corrupción del término quechua kilpe, que significa «activo, inquieto, exaltado», lo que significaría «los exaltados, los bravos».[2]​ Según el autor León Benarós, es una voz de origen cacano, pero el significado se perdió junto con la lengua.[3]​eeeeeeeee loco

Posible origen

El padre Pedro Lozano escribió en Descripción corográfica del gran Chaco Gualamba (1733) que los quilmes procedían del sur de Perú y llegaron a los Valles Calchaquíes luego de una estancia en el territorio del actual Chile, huyendo de la expansión del imperio inca; pero la historiografía contemporánea no lo considera una fuente fiable.[4]​ Según Samuel Lafone Quevedo, es posible que el error de Lozano se debiera a su desconocimiento del alcance territorial que tuvo el imperio inca y considera a la ruta propuesta como «simplemente absurda».[1]

Los quilmes se establecieron en los Valles Calchaquíes aproximadamente a fines del siglo XV. Su principal población (en ruinas) se encuentra hacia el oeste de la actual RN40, en el noroeste de la provincia de Tucumán, aproximadamente en la posición 26°27′50″S 66°05′20″O / -26.46389, -66.08889 a unos 2000 msnm. Esta pequeña a ciudadela (marka) sita en el cerro Alto del Rey fue destruida por los españoles en 1667.

Guerras calchaquíes

Durante las guerras calchaquíes, los quilme opusieron una fuerte resistencia a los españoles. La derrota final fue ante las tropas comandadas por el gobernador de Tucumán, Alonso Mercado y Villacorta, luego del levantamiento del líder quilme Felipe Calchaquí, en 1665.

Reducción y extinción

En 1666, la Real Audiencia de Buenos Aires decretó la deportación de los valles Calchaquíes de 2000 indígenas de la etnia quilmes a una reducción ubicada al sudoeste de Buenos Aires, a la que se llamó «Reducción de Exaltación de la Cruz de Kilmes»; luego de que fueran rechazados como encomendados en la ciudad de Córdoba.[4]​ A la reducción llegaron unas 200 familias, suponiendo algo más de 1000 personas, población que no paró de decrecer con el tiempo.[5]

Según el Libro Manual Borrador, mantenido por los oficiales reales de Buenos Aires, el 12 de mayo de 1668 se le cobró a la reducción su primer tributo. Durante el cobro, el ayudante del administrador censó 186 «indígenas tributarios».[6]​ El Registro estadístico del Estado de Buenos Aires, tomo I (1858), consigna que se censó el pueblo de Santa Cruz de Quilmes [sic] en los años 1682, 1724, 1726, 1728 y 1730.[7]​ En 1726 se censaron 141 personas, entre los cuales la mayoría de los hombres trabajaban en la construcción y las mujeres eran amas de casa, atribuyéndose el decrecimiento de la población a la alta tasa de mortalidad infantil y a las epidemias.[4]​ Debido a la disminución drástica de la población, el tributo cobrado el 7 de octubre de 1738 fue el último.[8]

En los años 1780 se estableció en la reducción la sede parroquial de los tres curatos del pago de la Magdalena.[9]​ En 1799, el Consulado de Comercio de Buenos Aires, a cargo de Manuel Belgrano, amplió las instalaciones construyendo un nuevo galpón con «todas las comodidades necesarias».[9]​ En 1806, cuando las tropas comandadas por William Beresford atravesaron la región durante la primera de las Invasiones Inglesas, no registraron actividad alguna en la reducción; que se estima que finalizó hacia el 1800.[4]​ Según una carta escrita en 1810 por el cura párroco, los últimos indígenas fallecieron a fines del siglo XVIII.[10]

En 1807 y nuevamente en 1810, los vecinos solicitaron formalmente el cierre de la reducción y que se derogase su derecho a usufructuar las tierras que tenía asignadas.[9]​ El 12 de febrero de 1812, por iniciativa del párroco, de apellido Ribas, el Primer Triunvirato declaró extinta la etnia, aunque admitía la existencia de tres familias mestizas (de apellidos Navarro, Amaya y Santellán).[11]​ El 14 de agosto de 1812 se decretó el cierre de la reducción y se autorizó a que en sus tierras se fundara la actual ciudad de Quilmes. Tras lo cual, las tierras se vendieron, principalmente, a habitantes de la ciudad de Buenos Aires.[12]​ En la ubicación de la antigua sede parroquial hoy se levanta la Catedral de la Inmaculada Concepción.[13]

Idioma y religión

Como todos los diaguitas, la lengua nativa fue el cacán, aunque a partir del siglo XV comenzó a ser sustituida por el quechua.[14]​ En un documento fechado el 29 de noviembre de 1666, se afirma que aunque el habla cotidiana de los diaguitas era el cacán, entre los adultos y ancianos habían personas que entendían y, a veces, hasta hablaban el quechua.[15]​ Desde el siglo XVIII es una lengua muerta.[16]

Daniel Garrison Brinton en 1891 y luego Čestmír Loukotka en 1968 afirmaron que los quilmes hablaban el dialecto quilme, sin embargo, esta clasificación se considera más etnopolítica que lingüística.[17]​ Aunque se asume que el cacán debía tener dialectos, no hay evidencia que avale que la clasificación de Brinton sea correcta.[18]

En cuanto a las costumbres religiosas, se sigue practicando la adoración a la Pacha Mama (o Madre Tierra), a quien se le ofrendan regularmente alimentos y bebidas, combinada con la fe católica introducida por los conquistadores.(2005)

Referencias

  1. a b Lafone Quevedo, Samuel (1919). «Las migraciones de los kilmes: la historia de las mismas». Revista de la Universidad de Buenos Aires (Buenos Aires: Talleres Gráficos del Ministerio de Agricultura de la Nación). Año XVI (tomo XLIII): p. 342. 
  2. Instituto de Mineralogía y Geología (1943). Cuadernos de mineralogía y geología. Vol. 3-4. San Miguel de Tucumán, Argentina: Universidad Nacional de Tucumán. p. 44. 
  3. Benarós, León (1987). Quilmes ayer y hoy. Buenos Aires, Argentina: Fundación Banco de Boston. p. 9. 
  4. a b c d Pieroni, Agustín (2015). El Virreino y los Virreyes. Dunken. p. 126. ISBN 9789870281641. 
  5. Sors de Tricerri, Guillermina (1937). Quilmes colonial. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Vol. 10. Taller de impresiones oficiales. p. 27. 
  6. Sors de Tricerri, Guillermina (1937). Quilmes colonial. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Vol. 10. Taller de impresiones oficiales. pp. 35 y 61. 
  7. Rosenblat, Ángel (1954). La población indígena y el mestizaje en América. Nova. p. 237. 
  8. Sors de Tricerri, Guillermina (1937). Quilmes colonial. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Vol. 10. Taller de impresiones oficiales. p. 62. 
  9. a b c Diez Marín, Cristina (1999). Actas: XII Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Vol. 3. La Plata, Argentina: Universidad Nacional de La Plata. p. 466. ISBN 9789503401323. 
  10. Sors de Tricerri, Guillermina (1937). Quilmes colonial. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Vol. 10. Taller de impresiones oficiales. p. 73. 
  11. Diez Marín, Cristina (1999). Actas: XII Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Vol. 3. La Plata, Argentina: Universidad Nacional de La Plata. p. 469. ISBN 9789503401323. 
  12. Fernández, Carlos J. (2012). Las verdades relativas. Tomo I. Siglo XIX. Antecedentes. Buenos Aires, Argentina: Dunken. p. 184. ISBN 9789870260936. OCLC 870318348. 
  13. Obispado de Quilmes (27 de abril de 2016). «La catedral». obisquil.org.ar. Consultado el 25 de septiembre de 2017. 
  14. Academia Nacional de la Historia (1971). Congreso de Historia Argentina y Regional. p. 486. 
  15. Sors de Tricerri, Guillermina (1937). Quilmes colonial. Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. Vol. 10. Taller de impresiones oficiales. p. 30. 
  16. Lizondo Borda, Manuel (1938). Tucumán indígena: diaguitas, lules y tonocotés, pueblos y lenguas (siglo XVI). Publicaciones especiales. Vol. 2. Universidad Nacional de Tucumán. p. 14. 
  17. Nielsen, Axel E.; Berberián, Eduardo E. (2001). Historia argentina prehispánica. Vol. 1. Buenos Aires, Argentina: Brujas. p. 885. ISBN 9789879452509. OCLC 606985226. 
  18. Levene, Ricardo (1939). Academia Nacional de la Historia, ed. Historia de la nación argentina: desde los orígenes hasta la organización definitiva en 1862. El Ateneo. p. 221.