Requisición

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Se llama requisición a la exacción de víveres o contribuciones que se hace en tiempo de guerra, particularmente cuando se está en país enemigo o en puntos en donde no haya almacenes ni repuestos para los ejércitos y tropas acantonadas.[1]

Se dividen las requisiciones en generales y locales:

  • se llaman generales cuando se imponen a todo el territorio o a una parte extensa del mismo con objeto de abastecer almacenes o de organizar servicios generales
  • se denominan locales cuando se limitan a entregar efectos de primera necesidad que son indispensables a las atenciones diarias de los cuerpos de tropas en sus cantones, campos o vivacs

Además, conviene distinguir si las requisiciones se hacen en territorio nacional o si se imponen en país enemigo.

A pesar de las ventajas prácticas que reúne este procedimiento para hacer vivir localmente y al día las tropas en marcha, no está exento de inconvenientes cuando se hace general y se trata de alimentar por este medio los almacenes de segunda y tercera línea. La requisición produce generalmente la consecuencia de hacer desaparecer los artículos, de exigir un gran trabajo de investigaciones y pesquisas con pérdida de tiempo, dando resultados incompletos o inseguros.[2]

Referencias[editar]