Virgen de la Civita

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Santa María de la Civita
Información personal
Nacionalidad Italiana
Información profesional
Ocupación Santa
Distinciones Coronada con una bula papal en 1777

Santa María de la Civita, o también conocida como Madonna della Civita, es la santa representante del municipio de Civita (provincia de Cosenza, Calabria, Italia). Es conocida por la aparición de su cuadro frente a un pastor sordomudo, al cual supuestamente le dio la capacidad de volver a hablar y escuchar.

Historia[editar]

La historia cuenta sobre el cuadro de una virgen y un niño, supuestamente pintada por San Lucas, que luego apareció en las costas italianas de Bizancio, después de que fuera encerrada con dos monjes basilianos, durante la persecución propiciada por León III, emperador de Constantinopla durante el siglo VIII DC, diciendo a los monjes que la tomaban como imagen milagrosa, "Si es realmente tan milagroso, te salvará". Estos monjes lograron salir de la caja cuando 54 días después llegaron a la costa, logrando refrescarse y dándole gracias a la virgen que los había acompañado todo ese tiempo.

Esta reapareció frente a un pastor sordomudo al que se le aparece mientras buscaba una vaca descarrilada en las montañas Aurunci, justo cuando este la encontró logró volver a escuchar y a hablar. Después de esto, el pastor fue corriendo hacia el pueblo a mostrar lo que la imagen de la virgen había hecho por él. La imagen fue confiada a los monjes benedictos.[1]

Iglesia de la Virgen de la Civita[editar]

El archivo más antiguo encontrado sobre esta Iglesia es en 1147. En 1491 el monseñor Patrizio creó una Iglesia a nombre de la Madonna della Civita. Después de su creación el monseñor Pérgamo declaró el 21 de julio como día de su fiesta litúrgica.

El icono de la virgen logró una coronación en 1777.

El 10 de febrero de 1849 el santuario recibió al famoso peregrino Pío IX, que fue con el rey de Nápoles, Fernando II. El padre Pío le dio una segunda coronación al icono de esta virgen, "una gracia no lo suficientemente justificada y no ordinaria". Debido a la gran afluencia de peregrinos, se tuvo que ampliar el espacio de la parroquia, manteniendo el estilo románico de 1400 en la entrada.

Caminando por la carretera provincial que serpentea a través de bosques de encinas y encinas, se llega a la cima del Santuario, donde los automóviles y autobuses, siempre numerosos, encuentran un estacionamiento seguro y ordenado en las áreas disponibles. Alrededor de prados grandes y floridos, donde los peregrinos, en otros momentos, realizaban salidas saludables, después de haber participado en servicios religiosos. Aquí todo se debe al compromiso de los padres, que se han alternado con la guía del santuario y los administradores municipales, que han defendido bien este lugar de todo tipo de comercio. Un lugar de silencio, de fe, evacuación de vendedores de todo tipo y centros de refrescos improvisados. Lugar concurrido principalmente en verano y en días festivos importantes.

El altar, en la nave principal, se compone de mármoles e incrustaciones de la escuela napolitana, obra de Filippo Pecorella.

Se dice que la imagen sacada de la Iglesia sanó de la peste a la población de Itri: «La pintura fue llevada en procesión por las calles de la ciudad; mientras la gente suplicaba por el cese de la enfermedad, vieron una nube levantarse del suelo y dispersarse en el aire. La enfermedad de un poco más tarde cesó.»

Esta imagen en la Iglesia se tuvo que restaurar en 1815, debido a la caída de un rayo sobre su lienzo.

En 1989, el Papa Juan Pablo II decidió ir a esta Iglesia, pero antes pasó a ver a los enfermos del Santuario de la Civita, logrando marcar el corazón de todos allí.[2]

Referencias[editar]

  1. Zompì, Scritto da Gabriele (23 de julio de 2009). «Il santuario di S. Maria della Civita (LT): leggenda e fede». Viaggi e Vacanze in Italia (en it-IT). Consultado el 7 de noviembre de 2019. 
  2. «Madonna della Civita». www.mariadinazareth.it. Consultado el 7 de noviembre de 2019. 

Enlaces externos[editar]