Ir al contenido

Usuario discusión:AlanMeC123

Contenido de la página no disponible en otros idiomas.
De Wikipedia, la enciclopedia libre

ANTISEMITISMO

Es preciso saber que el racismo antijudío (el antisemitismo) es muy antiguo. Ni Hitler ni los alemanes lo inventaron. El odio contra los judíos tiene orígenes religiosos. Al comienzo solo era un asunto religioso. Los cristianos no admitían que los judíos rechazasen creer que Jesús era el "hijo de Dios", el Mesías. Cuando el cristianismo se convirtió en la religión mayoritaria de Europa, los judíos fueron perseguidos regularmente. Hubo periodos de calma en que se los toleró, y periodos de persecución como durante las Cruzadas, en la Edad Media. En 1096, los judíos de Spira, Worms, Maguncia y Colonia, en Alemania, fueron masacrados a comienzos de la Cruzada. Otro ejemplo: El rey Felipe el Hermoso expulsó a los judíos de Francia en julio de 1336, sin olvidar confiscar sus bienes. Los judíos fueron acusados entonces de crímenes contra los cristianos: por ejemplo, se contaba que los judíos, el día de Pascua, debían raptar y sacrificar un bebé cristiano. Se decía también que los judíos envenenaban los pozos y, en caso de epidemia, se decía que era culpa suya. Se les ha atribuido un papel de "chivos expiatorios" o de "cabeza de turco": cuando algo marchaba mal, se acusaba a los judíos por ser diferentes del resto de la población.

En camino hacia las cámaras de gas


  • Nacimiento del antisemitismo en el siglo XIX
  • El caso Dreyfus y el antisemitismo en Francia
  • El nazismo retoma el antiguo antisemitismo y añade el "racismo biológico"

Nacimiento del antisemitismo en el siglo XIX

Más tarde, en el siglo XIX, desde que los judíos fueron equiparados al resto de los ciudadanos (desde 1.791 en Francia), ciertos sectores católicos y de la derecha reprocharon a los judíos su excesiva fidelidad a la República. Varios periódicos antisemitas vieron la luz en esta época, en particular los publicados por Drumont. ¿De qué se acusaba a los judíos? De todo y de lo contrario al mismo tiempo:

•Si eran pobres, eran parásitos, sucios, piojosos...

•si eran ricos, eran usureros que adoraban el dinero y arruinaban a los cristianos.


El caso Dreyfus y el antisemitismo en Francia

En Francia, a partir de 1895 el célebre caso Dreyfus muestra la importancia del antisemitismo. Un capitán del ejército, Alfred Dreyfus, fue acusado de espionaje. Era judío: por lo tanto, debía ser culpable. El ejército rechazará durante años reconocer su inocencia, llegando hasta el punto de poner en libertad al auténtico culpable y de elaborar pruebas falsas contra Dreyfus. Los partidarios de Dreyfus sostuvieron una intensa lucha, consiguiendo que se le declarara inocente a comienzos del siglo XX. Los siguientes documentos reflejan este debate:

Sus detractores querían a toda costa que Dreyfus fuera declarado culpable, por ser judío. (caricatura inglesa) Caricatura anti- Dreyfus, de V. Lenepven.

Dreyfus aparece representado como un monstruo.



El nazismo retoma el antiguo antisemitismo y añade el "racismo biológico"


Hitler retomó el antiguo antisemitismo y le añadió oscuras teorías autodenominadas "científicas" que probaban la superioridad de la autotitulada "raza aria" (y con ella, de todos los alemanes) sobre la "raza judía". Para ello se apoyaba en las teorías, bastante confusas, enunciadas en particular por el francés Gobineau, en el siglo XIX. Hitler entró en contacto con el antisemitismo existente en Viena cuando era joven: Hitler, sin oficio, sin alojamiento, vagabundo, deberá en aquellos tiempos refugiarse en un asilo para transeúntes. Es en esta época cuando entrará en contacto con periódicos antisemitas. Todo su odio se proyectará desde entonces contra los judíos. En "Mein Kampf" ("Mi lucha"), Hitler compara continuamente a los judíos con "parásitos" de los que hay que desembarazarse. Afirma que hay una "sangre alemana" y una "sangre judía" (lo que científicamente es absurdo) y que es necesario purificar a Alemania del judaísmo.


El programa del Partido Nazi propugnaba retirar todos sus derechos a los judíos:


" Programa del Partido Nazi (1920):


1.Exigimos la constitución de una nueva Alemania. [...]

4. Solo los ciudadanos pueden beneficiarse de los derechos cívicos. Para ser ciudadano, es necesario ser de sangre alemana, sin importar la religión. Ningún judío puede ser ciudadano.

5. Los no-ciudadanos no pueden vivir en Alemania sino como huéspedes y deben someterse a la legislación sobre extranjeros.

6. El derecho de dirigir el Estado y de hacer las leyes está reservado exclusivamente a las ciudadanos. Exigimos que la función pública no pueda ser ejercida por no-ciudadanos.

7. Exigimos que el Estado alemán se comprometa a procurar medios de subsistencia a todos los ciudadanos. Si el país no puede alimentar a toda su población, los no-ciudadanos deberán ser expulsados del Reich. [...]

23. Propugnamos la lucha contra la mentira política y contra su propagación por la prensa. Para favorecer la creación de una prensa alemana, exigimos: a.que todos los directores y periodistas de los periódicos en lengua alemana sean ciudadanos alemanes;[...] b.que sea prohibida por la ley toda participación financiera y toda influencia de los no-alemanes [...].

24. Exigimos la libertad en Alemania de todas las religiones, en la medida en que no pongan en peligro ni ofendan el sentimiento moral de la raza germánica. [..] El Partido combate el espíritu judeo-materialista. [...]

Munich, 24 de febrero de 1920


El programa del Partido Nazi no dejaba lugar a dudas si se lee el artículo 4: Se retiraban sus derechos de ciudadanía a los judíos que vivían desde hacía siglos en Alemania. A partir de ahí, poco más se les podía quitar: la persecución podía comenzar.


El antisemitismo nazi

El antisemitismo es la ideología que preconiza el odio u aversión a las creencias y cultura de los judíos. El antisemitismo no es un fenómeno contemporáneo, de hecho, la aparición del cristianismo, nacido del judaísmo, supuso el inicio de la persecución de los judíos.

En el Medievo fueron frecuentes los casos de acoso a la religión y las costumbres judaicas en los estados cristianos y, en menor medida, en los musulmanes. Piénsese, por ejemplo, en la expulsión que los judíos no convertidos sufrieron en 1492 en España durante el reinado de los Reyes Católicos y en las persecuciones de que fueron objeto los conversos. Episodios similares acontecieron, en mayor o menor grado, en otros estados.

El nazismo, despojado de motivaciones religiosas, confirió al antisemitismo un carácter racista y nacionalista, ejerciéndolo con una violencia e intensidad que hizo palidecer las prácticas antijudías de otros tiempos y de los estados de su entorno.


Los judíos alemanes fueron hostigados de forma gradual: en primer lugar entorpeciendo sus actividades económicas laborales y desacreditándolos socialmente. Texto. Antisemitismo: Afirmaciones antisemitas publicadas en la prensa nazi. Periódico Das Schwarze Korps. 24 de noviembre de 1938

Más tarde, se legisló contra ellos. Mediante las denominadas "Leyes de Nuremberg" (septiembre de 1935) se retiró la nacionalidad alemana a los judíos, se prohibieron los matrimonios mixtos entre judíos y alemanes y se les denegó el ejercicio de cualquier profesión que tuviese relación con la función pública (docencia, ejército, funcionariado en general). Texto. Leyes de Nuremberg. 1935


Dos miembros de la SA situados ante un establecimiento judío disuaden a los clientes de comprar en él. Un cartel advierte: “Alemanes, cuidado. Los propietarios de esta tienda son parásitos y sepultureros del comercio alemán. Pagan a sus trabajadores salarios de hambre. El propietario es el judío Nathan Schmidt”. Ampliar imagen Establecimiento judío

Antisemitismo

Los comercios e industrias cuyos propietarios eran judíos fueron boicoteados y paulatinamente sufrieron el proceso de "arianización", es decir, pasaron a propietarios no judíos mediante la compra por precios irrisorios. Los empleados judíos de dichos negocios fueron despedidos y sustituidos por otros de "raza aria".


Posteriormente, en 1941, fueron obligados a lucir en la ropa una estrella de David para permitir su identificación en público.


El episodio que marcó el punto de inflexión en la persecución de los judíos tuvo lugar durante la noche del 9 de noviembre de 1938, la denominada “noche de los cristales rotos”, durante la cual barrios, sinagogas y locales propiedad de judíos fueron destruidos y centenares de ellos asesinados.

La actitud del pueblo alemán frente a esos desmanes fue de de pasividad y tolerancia, siendo muy pocos los que abiertamente se opusieron a ellos.

Corte de humillante barba a un judío polaco, ante la mofa de los presentes: soldados alemanes y paisanos. Ampliar imagen Humillación de un judío

Denigración de judíos

La II Guerra Mundial agudizó la política antisemita nazi. Los judíos hubieron de abandonar sus hogares y fueron recluidos en guetos y campos de concentración. Y no solo los de nacionalidad alemana, sino también aquellos que pertenecían a los países conquistados por la Wehrmacht (Ejército alemán) o que caían bajo la órbita nazi.


El gueto más importante fue el de Varsovia, donde fueron recluidos cientos de miles de personas condenadas a vivir hacinadas y mal alimentadas. En abril de 1943 los judíos de dicho gueto se sublevaron ante la masiva política de deportaciones a campos de concentración que realizaban los nazis. La resistencia duró varias semanas, tras la cual, el gueto fue arrasado.

Junto a los guetos, los judíos fueron recluidos en campos de concentración cercados por muros, alambradas y vigilados desde torretas. En la década de los treinta se construyeron algunos, como los de Buchenwald o Dachau, pero durante la Segunda Guerra Mundial se incrementó su número y capacidad.


Allí fueron internados los disidentes del régimen, soldados enemigos, homosexuales, gitanos y, por supuesto, judíos. Los prisioneros eran sometidos a trabajos forzados, hasta la extenuación, en la fabricación de componentes militares para el ejército alemán y otros menesteres; cuando se veían imposibilitados para hacer frente al ritmo de trabajo, eran eliminados.


Hornos crematorios de un campo de concentración nazi donde eran destruidos los cuerpos de los ejecutados. Ampliar imagen Horno crematorio Documental norteamericano sobre los campos de exterminio nazis. Idioma: inglés

Con la puesta en práctica de la “solución final”, es decir, la eliminación sistemática de todos los judíos bajo jurisdicción alemana, se crearon campos especiales, dotados de instalaciones capacitadas para hacer frente al exterminio masivo de personas.


Auschwitz-Birkenau y Lublin-Majdanek poseían cámaras de gases venenosos para las ejecuciones y hornos crematorios para eliminar los cuerpos.

Campo de concentración


Las condiciones de vida en esos campos eran infrahumanas y el trato que los prisioneros recibían a manos de sus guardianes, normalmente miembros de las SS (Schutz-Staffel), brutal. Muchos fueron sometidos a experimentos médicos, otros castigados cruelmente. Se calcula que unos 4 millones de prisioneros, en su mayor parte judíos, murieron en los campos nazis.


Documental soviético presentado por los soviéticos en el Juicio de Nuremberg como acusación de las atrocidades cometidas por los nazis en los campos de exterminio. Se centra fundamentalmente en e Auschwitz. Audio: ruso y alemán. Subtítulos en italiano

Al final de la contienda, el "holocausto", es decir, la gran matanza de judíos, había llegado a superar los 6 millones. Los que sobrevivieron lo hicieron en tremenedas condiciones y la experiencia les marcó durante el resto de sus vidas. Muchos de ellos no volvieron jamás a sus hogares y optaron por emigrar, fundamentalmente, a Palestina, donde en 1948 se creó un estado judío, el actual Estado de Israel.