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La mediación ciudadana es uno de los ámbitos de la mediación, como método alternativo a la resolución de conflictos que tiene como objetivo la buena convivencia entre personas desde su perspectiva de ciudadanos dentro de una comunidad. Por tanto el marco de referencia es el conflicto dentro de la comunidad.[1]

Es una técnica centrada en el futuro. Las dos partes ganan, ya que buscan la comprensión mutua y colaboran para conseguir un acuerdo satisfactorio para ambos. Hay una intervención de terceras personas. Los mediadores ejercen el control del proceso y ayudan a las partes a identificar y satisfacer sus intereses. La participación de las partes es voluntaria. La comunicación se estructura tanto de manera formal como informal. Resuelven el conflicto las partes. La resolución se lleva a cabo en términos según acuerden las partes. El mediador puede ser un integrador social[2]​ en el ámbito comunitario.

Historia[editar]

Históricamente la mediación ha sido entendida como un derecho de la ciudadanía y como una obligación de los poderes públicos. Por esta razón la mediación comunitaria era abordada por administraciones públicas y este servicio ha sido tradicionalmente ofertado de forma gratuita.

En la actualidad, en este nuevo escenario que nos ha dejado la crisis, los servicios de mediación comunitaria y de todo tipo de mediación están desapareciendo, esto es debido a la gestión del servicio, ya que la labor de mediación se realizaba exclusivamente desde los servicios públicos y de manera gratuita olvidando la gestión privada.

Por esta razón, para cubrir las necesidades que los servicios públicos ya no cubren, actualmente están proliferando los servicios de mediación privados y concertados, aunque algunos servicios públicos siguen en activo luchando por sobrevivir.

Principios de la mediación[editar]

Para la función correcta del proceso de mediación deben existir una serie de principios a seguir para que esta sea funcional.

  • Principio de voluntariedad y libre disposición: nadie tiene la obligación de hacerlo.
  • Principio de confidencialidad: la parte mediadora y las partes que intervienen, no podrán revelar información obtenida a causa del procedimiento.
  • Principio de buena fe: las partes implicadas y el mediador confiaran en que la mediación es la mejor vía de solución.
  • Principio de imparcialidad: las partes deben participar con plena igualdad de oportunidades y estar en igualdad de condiciones para llegar a los acuerdos.
  • Principio de neutralidad: la persona mediadora tiene que ser objetiva en los casos y no debe posicionarse.

Definición de comunidad[editar]

Espacio en que vive un grupo de personas que comparten problemáticas y necesidades similares y han desarrollado diferentes vínculos entre ellos y relaciones de pertenencia respecto del grupo.[3]

Ámbito de actuación[editar]

Ámbito de actuación local y comunitario

Ayuntamientos y comunidad, como barrio, vecinos...

La tercera persona es el mediador comunitario.

Modalidades de la mediación ciudadana[editar]

  1. La Mediación Intercultural: Se puede definir como una modalidad de intervención de terceras partes neutrales, entre actores sociales o institucionales, en situaciones de multiculturalidad. El profesional tiende puentes o nexos de unión entre los distintos actores de lo social con el fin de prevenir, resolver y reformular posibles conflictos, potenciando la comunicación.
  2. La Mediación Vecinal: gestiona conflictos surgidos entre las personas pertenecientes a una comunidad, derivadas de la convivencia (malos olores, ruidos, obras no consentidas, etc.). La intervención de una persona mediadora, neutral e imparcial favorecerá el diálogo entre las partes en conflicto, trabajando para llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de todas las partes.

Labor del mediador comunitario[editar]

El mediador comunitario debe conseguir la explicitación de las diversas opciones y trabajar para que los divergentes se entiendan entre sí, consideren válidas las propuestas del contrincante en el diálogo, y ayude a formular acuerdos entre las partes, que satisfaga a todos, por lo menos parcialmente. [4]

Transcurso de la mediación ciudadana[editar]

  1. Calentamiento, toma de contacto. Saludos y preámbulos.
  2. Abordaje del tema, discusión o intercambio de informaciones, explicitación de intereses y objetivos.
  3. Negociación, aproximación o distanciamiento entre los dialogantes sobre el objeto o temas de conversación.
  4. Puesta de acuerdo o acuerdos. De palabra o por escrito. Conviene hacerse algunas notas y controlarlas o contrastarlas con el interlocutor, sobre todo si se trata de acuerdos, para poder confirmarlos y asegurar que todos entiendan lo mismo sobre lo hablado.
  5. Despedida. Esta debe ser siempre amable, independientemente de cómo haya salido la reunión exitosa o no. No cerrarse a sí mismo nunca la puerta, la posibilidad de poder encontrarse otra vez y volver a hablar, si fuera necesario.

Las tres "C"[5][editar]

Ofrecer un espacio adecuado para la mediación de los conflictos:

  • Comodidad, es adecuar conscientemente el espacio físico para cumplir con el objetivo estratégico del mediador de crear un ambiente facilitador.
  • Comunicación, es analizada acorde a tiempos distintos que van desde el encuadre inicial –a través del «movimiento de devolución» basado en la delegación del poder, del discurso y del protagonismo-, pasando por conversaciones exploratorias y generativas, antes de llegar a la fase de acuerdos.
  • establecer una Conexión personal positiva con las partes y entre ellas.

Saberes[editar]

Es necesaria la combinación de los cuatro tipos de saberes que consideramos complementarios y convergentes:

  • Un saber técnico que posibilita la ejecución de los proyectos objeto de participación.
  • Un saber político que intuye y determina las direcciones que se han de tomar para afrontar los problemas de cara al futuro.
  • Un saber cotidiano, de la vida cotidiana, que surge de la experiencia y de la reflexión.
  • Un saber experto que viene del estudio, de la especialización y de la profesionalización.

La combinación de estos cuatro saberes en aras al objetivo es tarea del o de los responsables de la participación ciudadana.

Decálogo de buenas prácticas[editar]

  1. El objetivo de la mediación es el de favorecer la convivencia.
  2. La mediación comunitaria es una herramienta de prevención y permite evaluar el estado de la conflictividad social.
  3. El servicio de mediación comunitaria debe estar asentado e integrado en el territorio.
  4. Necesita del apoyo y la implicación de la institución que lo avala y debe regirse por las normas sociales y legales establecidas.
  5. Todas las acciones y tareas de mediación ciudadana y comunitaria deben poder ser evaluadas de forma objetiva, cualitativa y cuantitativamente.

Finalidades de la mediación ciudadana[editar]

Se pretende desarrollar una herramienta útil a nivel personal, asociativo e institucional que sirva como instrumento para poner en contacto a entidades , profesionales y ciudadanos.

  1. Preventiva: La mediación actúa como un termómetro de la conflictividad social, convirtiéndose en una potente herramienta de prevención. Permite detectar los problemas y situaciones que se pueden convertir en una fuente de conflictos. Diseña y pone en práctica acciones destinadas a desarticular esta conflictividad.
  2. Resolutiva: Crea un espacio institucionalizado para la resolución de los conflictos, a través de la mediación por profesionales cualificados, para evitar que los conflictos se conviertan en acciones violentas resultado de enfrentamientos.

Expertos en mediación ciudadana en EspañaError en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal[editar]

  • Madrid: CEIPAM, Fundación Atenea, Red Acoge
  • Barcelona: Obra social La Caixa, Asociación de profesionales de la mediación de conflictos en Cataluña, Mediación y convivencia.
  • Ripollet: Oficina de mediación ciudadana.
  • Granada: Mediación comunitaria Granada, Mediarlis.
  • Córdoba: Servicio de gestión del conflicto, mediación y comunicación.
  • Sevilla: Asociación Andaluza de Mediación familiar (centrada también en otros ámbitos como el ciudadano).
  • Málaga: Asociación de mediación para la solución de conflictos
  • Zaragoza: Asociación de mediación intercultural (también mediación vecinal).
  • Asturias: Asturias mediación
  • Toledo: Servicio de mediación social e intercultural.
  • Castilla la mancha: Asociación cívica de mediación Castilla La Mancha.
  • Castilla y león: Mediación Castilla y León.

Véase también[editar]

Mediación

Mediación familiar

Mediación cultural

Referencias[editar]

  1. «Integrador Social». 
  2. «Definición». 
  3. «El mediador». 
  4. «Las tres "C"». 
  5. «Expertos en mediación España».