Usuario:Trasamundo/pruebas

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Tras la deposición del emperador Federico II en el Concilio de Lyon, una Dieta electoral convocada por el arzobispo de Maguncia, a la que asistieron los arzobispos de Tréveris, Colonia y Bremen, y los obispos de Metz, Espira y Estrasburgo eligieron a Enrique Raspe el día de la Ascensión de 1246,[1]​, pero sin la presencia de ningún príncipe temporal. El poder de Enrique estaba sustentado por la curia papal mientras que los príncipes laicos mantuvieron su neutralidad en la guerra con Conrado IV, hijo de Federico II.

La guerra civil en Alemania enfrentaba a Enrique Raspe con Conrado IV. Enrique se apoderó del ducado de Suabia al derrotar a Conrado en Francfort, lo que alertó a las ciudades de Alta Alemania como Metz, Estrasburgo, Francfort, Erfurt, Eichstadt, Würzburg y Ratisbona para rebelarse contra el poder de los obispos, e impedir las apetencias de los nobles sobre las ciudades. Enrique Raspe falló en el sitio de Reutlingen y al intentar poner sitio a Ulm pero fue derrotado y falleció en febrero de 1247.[2]

El papa reaccionó para buscar otro nuevo rey de Romanos rival a Federico II y su hijo Conrado IV. En una Dieta electoral convocada por el arzobispo de Maguncia, con el apoyo del arzobispo de Tréveris, el rey Wenceslao I de Bohemia y otros príncipes y eclesiásticos que no participaban en estas convocatorias como el duque Enrique II de Brabante, eligieron a Guillermo de Holanda como rey de Romanos el 3 de octubre de 1247. Mientras la posición de Guillermo de Holanda era débil, Conrado controlaba Franconia, Suabia, Estiria y Austria, y contaba con el apoyo de las ciudades libres imperiales, los duques de Sajonia y Baviera, el arzobispo de Magdeburgo, y los obispos de Passau y Freising.[3]​ Sin embargo, Conrado IV no podía someterlo, y aunque Guillermo tardó un año de asedio para acceder la ciudad de Aquisgrán, logró finalmente coronarse como rey de Romanos el 1 de noviembre de 1248, y logró obtener el control del Bajo y Medio Rin otorgando prebendas o imponiéndose por la fuerza.

La guerra civil en Alemania trajo el incremento de guerras privadas, y de los Raubritter (nobles ladrones) que imponían peajes en provecho propio y sometían a pillaje a los transeúntes. Esto supuso que las ciudades se coaligaron para tomar medidas de defensa, y así surgió la una confederación de ciudades en torno al Rin en 1247.[4]

Federico II regresó al norte de Italia con refuerzos y dinero en la primavera de 1247, pero en junio, la ciudad de Parma, de importancia estratégica para el emperador, se puso de parte de los güelfos, de modo que se fueron concentrando refuerzos güelfos para defender la ciudad y refuerzos gibelinos para llevar a cabo el asedio para lo que construyeron una nueva ciudad denominada Vittoria. El 18 de febrero de 1248, mientras el Emperador realizaba una partida de caza, los güelfos aprovecharon el momento de baja defensa de la ciudad, para obtener una aplastante victoria, de forma que la ciudad de Vittoria fue incendiada, y los güelfos de apropiaron del tesoro imperial, incluyendo la corona imperial (que sería devuelta al emperador Enrique VII). Si bien la Batalla de Parma terminó con el exitoso ímpetu que el emperador había mostrado en su lucha contra el papa y los güelfos, Federico II, se recobró pronto y rehizo un nuevo ejército. Hasta su muerte, la lucha continuó con victorias y derrotas por ambas partes.

Tras la batalla de Parma, Inocencio IV pudo emprender la reconquista de territorios de Espoleto, Romaña y la Marca. Pero Federico II saqueó los territorios de Parma y se dirigió a Piamonte, donde aseguró su posición y nombró vicario imperial en Lombardía a Tomás II de la Casa de Saboya.[5]​ En enero de 1249, emprendió camino al reino siciliano, pasando por Pavía y Cremona, y por Toscana, en donde Federico de Antioquía, en una de sus campañas contra los güelfos, los había expulsado de Florencia. El emperador siguió su camino de Pisa a Nápoles, a donde arribó en mayo de 1249. Finalmente se estableció en Foggia, donde murió en 1250.

Entretanto, en mayo de 1249, el ejército compuesto por imperiales y gibelinos de Cremona y Módena fue derrotado por los güelfos de Bolonia, aunque esta victoria no fue decisiva, el hijo del Emperador, Enzo, fue derrotado y capturado en la Batalla de Fossalta, muriendo en el cautiverio en 1272. Sin embargo, el dominio gibelino en el norte de Italia estaba bien establecido, Ezzelino da Romano afianzaba su autoridad sobre Belluno, Feltro y numerosos castillos y fortalezas, Tomás II de Saboya controlaba los pasos de los Alpes, y en Lombardía, tanto Milán como Brescia perdieron arrojo ante los ataques de Ezzelino y de Oberto Pallavicino, quien por su parte llevó a cabo el afianzamiento al bando gibelino de Parma, Cremona, Piacenza, Pavía, Bérgamo y Lodi; y en los Estados Pontificios, el Papa había predicado la Cruzada contra Federico II, y las tropas alemanas y sicilianas combatían a las papales por el dominio de Umbría y la Marca de Ancona.

Con la muerte del emperador el 13 de diciembre de 1250, el papa Inocencio IV predicó en el febrero siguiente una cruzada contra Conrado IV y puso bajo entrecicho sus dominios. Aunque estas medidas no lograron el éxito esperado para apoyos a la causa del papa, sí lograron neutralizar que Conrado tuviera un apoyo activo de sus partidarios.[6]​ Conrado ante la falta de apoyo en Alemania, sin el apoyo de su suegro el duque de Baviera —en guerra contra el rey de Bohemia— y el papa apoyando económicamente a su rival Guillermo de Holanda, fue derrotado en Oppenheim en marzo de 1251. Conrado tuvo que retirarse a Baviera. El victorioso Guillermo de Holanda fue a rendir homenaje al papa a Lyon, tras lo cual, el papa Inoncencio IV emprendió el camino de Italia con vistas a asentar su poder sobre el reino de Sicilia,[7]​ donde Manfredo de Hohenstaufen actuaba como regente de su hermanastro Conrado IV,[8]​ y se hallaba en una situación inestable.

Manfredo pidió ayuda a Conrado ante el estado de rebelión propapal en Nápoles y Capua,[9]​ y Conrado dejó a su suegro el duque Otón II de Baviera como su vicario en Alemania para emprender camino a Italia. En invierno de 1251 llegó a Verona donde le recibió Ezzelino da Romano.[10]​ Conrado se aseguró la fidelidad de las ciudades gibelinas, pero teniendo obstáculos para desplazarse hacia el sur por la hostilidad de ciudades güelfas en la Pentápolis, hizo el camino por mar. Mientras en Alemania, Guillermo de Holanda convocó una Dieta en Francfort en julio de 1252 para confiscar el ducado de Suabia y demás posesiones de Conrado,[11]​ y el papa siguió renovando la cruzada contra Conrado en 1253 y 1254. [12]

Conrado tomó las riendas del gobierno del reino siciliano fortaleciendo su poder, y relegó a su hermanastro Manfredo a su principado de Tarento. De este modo, el papa incapaz de subyugar el reino por las armas, envió a su legado Alberto de Parma para ofrecer el reino a un príncipe capaz de expulsar a los Hohestaufen de Sicilia, al final el rey Enrique III de Inglaterra aceptó la corona para su hijo Edmundo de Lancaster el 18 de octubre de 1253, pero faltaba la aceptación del papa a su candidatura; días antes, el 10 de octubre, Conrado puso fin a la rebelión en Nápoles.

Una vez asegurado su poder y pacificado el reino, Conrado buscó un acuerdo con el papa, pero este no estaba interesado y le excomulgó el 9 de abril de 1254 y confirmó el 14 de mayo la concesión del reino de Sicilia realizada por Alberto de Parma a Edmundo de Lancaster.[13]​ El rey entonces estaba preparando una campaña a Lombardía para oponerse allí al papa, pero murió de malaria días después en Lavello, el 21 de mayo.[14]

Conrado designó como sucesor a su hijo Conradino, de dos años de edad, a quien puso bajo custodia del papa, y al marqués Bertoldo de Hohenburg como regente de Sicilia. Este siguiendo los deseos del rey difunto buscó la paz con el papa y el reconocimiento del testamento de Conrado, pero Inocencio IV vio la posibilidad de gobernar directamente el reino de Sicilia, por lo que aparcó las aspiraciones de Edmundo[15]​ pero no desechó por completo las pretensiones hereditarias de Conradino.[16]​ y excomulgó a Bertoldo, a Manfredo y otros gibelinos. El regente sin apoyos en el reino siciliano renunció a la regencia en Mafredo, pero este entonces tampoco podía arriesgarse a una guerra contra el papa por lo que se le sometió en el tratado de Anagni, de modo que Manfredo se aseguraba sus posesiones, el vicariato en la parte peninsular del reino, se le levantaba la excomunión y se mantenían los derechos de Conradino en el futuro;[17][18]​ y así el Papa entró en Nápoles el 27 de octubre de 1254. Sin embargo, ante la situación de que el papa demandaba el juramentos de fidelidad sin mencionar a Conradino y un conficto territorial entre Manfredo y un partidario del papa Borello of Anglona, en el que murió este último, Manfredo huyó a Lucera a comienzos de noviembre y allí se hizo con el tesoro real, con el cual organizó la resistencia y el 2 de diciembre derrotó a las tropas papales en Foggia, las noticias de este éxito prococaron tal imprsión en el papa que murió días después el día 7 de diciembre en Nápoles.[19]​ Aunque la situación aún era inestable en el reino, se hizo reconocer como regente de Conradino por Luis de Baviera, su guardián, y no fue haste 1257 cuando obtuvo el control del reino. http://books.google.es/books?id=PpjUIK8hru8C&lpg=PA32&hl=es&pg=PA35#v=onepage&q&f=false

Su sucesor, el Papa Alejandro IV (1254–1261), prosiguió la política contra los Hohenstaufen, manteniendo su intención de reemplazarlos en Sicilia con el príncipe inglés Edmundo de Lancaster, excomulgando a Manfredo en 1255. Sin embargo, Manfredo resistió a los intentos papales de invasión manteniendo su autoridad en el reino, como vicario de Conradino, y favoreció al gibelinismo en las comunas de Toscana, espacialmente en Siena.


eleccion de alejandro e investidura de edmundo http://books.google.es/books?id=KujYKqks3SAC&lpg=PA131&dq=borello%20manfred%20sicily&hl=es&pg=PA131#v=onepage&q=borello%20manfred%20sicily&f=false

http://books.google.es/books?id=2dsycrclykIC&lpg=PA359&dq=&hl=es&pg=PA361#v=onepage&q=&f=false http://books.google.es/books?id=DYAXAAAAYAAJ&dq=&hl=es&pg=PA328#v=onepage&q=&f=false http://books.google.es/books?id=LSCPAQAAQBAJ&lpg=PA440&dq=&hl=es&pg=PA440#v=onepage&q=&f=false Key Figures in Medieval Europe: An Encyclopedia: [1] regencia de Mafredo


After the death of Conrad IV in May 1254. the papal army was defeated by Manfred



[20]


[21]

[22]

[23]

reinado de guillermlo en alemania http://books.google.es/books?id=IDJDAQAAMAAJ&dq=&hl=es&pg=PA88#v=onepage&q=&f=false http://books.google.es/books?id=n1xSAAAAcAAJ&hl=es&pg=PA402#v=onepage&q&f=false http://books.google.es/books?id=a249AQAAMAAJ&hl=es&pg=PA200#v=onepage&q&f=true http://books.google.es/books?id=jCdMAAAAYAAJ&dq=&hl=es&pg=PA200#v=onepage&q=&f=false http://books.google.es/books?id=gU8rAAAAYAAJ&dq=&hl=es&pg=PA90#v=onepage&q=&f=false

http://books.google.es/books?id=sPKgWnmByekC&hl=es&pg=PA362#v=onepage&q&f=false

http://books.google.es/books?id=DYAXAAAAYAAJ&hl=es&pg=PA330#v=onepage&q&f=false

.. [2] [3][4] http://books.google.es/books?id=a249AQAAMAAJ&hl=es&pg=PA168#v=onepage&q&f=true

                                                                                                                      • +



Más al norte, en la marca trevisana, Ezzelino da Romano, señor feudal de Bassano y Pedemonte, que dominaba como capitán del pueblo las ciudades Verona, Vicenza, Padua, Feltre y Belluno, y su hermano Alberico, que gobernaba Treviso, excomulgados tras la muerte de Federico II, tuvieron que afrontar desde 1256 una cruzada por parte de una liga güelfa encabezada por Azzo de Este, señor de Ferrara, con tropas de Venecia, Bolonia, Mantua, y otros señores, incluyendo antiguos partidarios pasados a las filas güelfas como Oberto Pallavicino, que rivalizaba en el gibelinismo.[24]​ Sin avances significativos por ninguna de las partes, finalmente, la cruzada llegó a su fin cuando en la batalla Cassano d'Adda en septiembre de 1259, los güelfos capturaron a Ezzelino, muriendo poco después, y al año siguiente su hermano Alberico.


Referencias[editar]

  1. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 116. 
  2. Menzel, Wolfgang (1869). The history of Germany: from the earliest period to the present time (en inglés) 1. H. G. Bohn. p. 550. 
  3. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 136. 
  4. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 139. 
  5. The Westminster review 9. J. Chapman. 1856. p. 58. 
  6. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. pp. 169-170. 
  7. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 175. 
  8. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 152. 
  9. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. pp. 177-178. 
  10. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 183. 
  11. Pfister, Johann Christian (1837). Histoire d'Allemagne: depuis les temps les plus reculés jusqu'à nos jours, d'après les sources, avec deux cartes ethnographiques, (en francés) 4. Beauvais. p. 397. 
  12. Wolff, Robert Lee; Hazard, Harry W. (1969). The Later Crusades, 1189-1311 (en inglés). University of Wisconsin Press. p. 359. ISBN 9780299048440. 
  13. Matthew, Donald (1992). The Norman Kingdom of Sicily (en inglés). Cambridge University Press. p. 365. ISBN 9780521269117. 
  14. Kleinhenz, Christopher (2004). Medieval Italy: an encyclopedia (en inglés) 1. Routledge. p. 510. ISBN 9780415939300. 
  15. Lloyd, Simon (1989). «King Henry III, the Crusade and the Mediterranean». En Michael Jones y Malcolm Vale, ed. England and Her Neighbours, 1066-1453: Essays in Honour of Pierre Chaplais (en inglés). A&C Black. p. 112. ISBN 9781852850142. 
  16. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 213. 
  17. Gregorovius, Ferdinand (2010 [1897]). History of the City of Rome in the Middle Ages (en inglés) 9. Cambridge University Press. pp. 302-303. ISBN 9781108015059. 
  18. Busk, W. (1856). Mediæval popes, emperors, kings, and crusaders: or, Germany, Italy and Palestine (en inglés) 4. Hookham and sons. p. 217. 
  19. Runciman, Steven (2012). The Sicilian Vespers: A History of the Mediterranean World in the Later Thirteenth Century (en inglés). Cambridge University Press. pp. 32-33. ISBN 9781107604742. 
  20. Referencia vacía (ayuda) 
  21. Referencia vacía (ayuda) 
  22. Referencia vacía (ayuda) 
  23. Referencia vacía (ayuda) 
  24. de Ayala Martínez, Carlos (1986). Directrices fundamentales de la política peninsular de Alfonso X. Universidad Autónoma. p. 181. ISBN 9788470092466. 

Bibliografía[editar]

Toch, Michael (1999). «Welfs, Hohenstaufen and Habsburgs». En David Abulafia, ed. The New Cambridge Medieval History: c.1198-c.1300 (en inglés) 5. Cambridge University Press. ISBN 9780521362894. 



Le Mesurier Chepmell, Havilland (1857). A short course of history (en inglés) II. Whittaker and Co. 


Hawkins, Francis Bisset (1838). Germany: The Spirit of Her History (en inglés). Parker. 

Menzel, Wolfgang (1862). The History of Germany: From the Earliest Period to the Present Time (en inglés) 2. Henry G. Bohn. 


Michael Ray, ed. (2013). Germany (en inglés). Britannica Educational Publishing. ISBN 9781615309832. 

Bryce, James (1871). The Holy Roman empire (en inglés). Macmillan. 

Referencia vacía (ayuda) 

Suárez Fernández, Luis (1976). Historia de España Antigua y Media. Rialp. ISBN 9788432118821.  [5]