Usuario:Sofiaespinoza1/Taller

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Perú[editar]

En el año 2010, el país andino realizó la I Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, ENUT, [1]​ mediante una alianza estratégica entre el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social con el objetivo de conocer cómo las mujeres y hombres peruanos distribuyen su tiempo y cuáles son las actividades que realizan durante su ciclo de vida.

Esta primera ENUT 2010 permitió conocer la cantidad de tiempo que los hombres y las mujeres destinan a trabajar en el mercado en actividades remuneradas, y en el hogar, en actividades domésticas no remuneradas.

En ese sentido, el documento “Brechas de Género en el Uso del Tiempo”[2]​ realiza un análisis sobre los resultados de la encuesta que permite conocer la dimensión de las brechas de género en Perú que afectan principalmente a las mujeres, que invisibilizan su aporte a la economía y profundizan las inequidades del país.

Según la encuesta, los hombres dedican al trabajo remunerado para el mercado un promedio semanal de 50 horas con 38 minutos, a diferencia de las mujeres que dedican 36 horas con 25 minutos. Mientras que al trabajo doméstico no remunerado, los hombres le dedican 15 horas con 53 minutos semanales, y las mujeres 39 horas con 28 minutos.

De acuerdo a estos resultados, en una semana, los hombres trabajan 14 horas con 13 minutos más que las mujeres en el mercado, mientras que las mujeres trabajan 23 horas con 35 minutos más que los hombres en la actividad doméstica, trabajo por el que no reciben pago alguno.

El concepto de carga global de trabajo mide la suma del tiempo trabajado para el mercado, más el tiempo de trabajo doméstico. Define trabajo como toda actividad humana realizada con esfuerzo físico o mental que tiene por resultado la transformación de un bien o la realización de un servicio, sea éste realizado por un miembro de la familia, por un tercero o por el mercado (Pedrero, 2009). Es decir, es trabajo tanto el que se realiza en el mercado laboral a cambio de una remuneración, como el que se realiza en el ámbito doméstico para garantizar el bienestar y la vida.

La distribución de la carga global de trabajo es desigual entre mujeres y hombres. Así, el 52% del tiempo total que las mujeres dedican a trabajar está destinado a la realización de actividades domésticas no remuneradas; mientras que los hombres le dedican a esta misma actividad sólo el 24% de su tiempo total de trabajo.

Por otro lado, los hombres destinan el 76% de su tiempo total de trabajo al trabajo remunerado; mientras que las mujeres le destinan el 48% de su tiempo total. Esta distribución del tiempo explica porqué los hombres tienen mayor oportunidad que las mujeres para obtener ingresos.

“Esta alta participación de las mujeres en los quehaceres del hogar y en el cuidado de las personas reduce sus posibilidades de acceso al mercado, y al no recibir una remuneración por este trabajo las torna invisibles como actoras y sujetos del desarrollo.” señala el documento.[3]

La dependencia económica que se establece por este motivo mantiene patrones de asimetría en el intercambio, y relaciones de poder expresadas en la subordinación de las mujeres frente a sus pares masculinos.

ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN LA DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO

Los resultados de la ENUT 2010 muestran la persistencia de los estereotipos de género en la distribución de las tareas domésticas. Así (Ver Gráfico Nº 3), podemos observar que son las mujeres quienes destinan un mayor tiempo a estas actividades, que incluyen tanto tareas de cuidado de personas dentro del hogar, como aquellas tareas consideradas típicamente femeninas: cocinar, lavar y limpiar.

Del análisis del cuadro se puede indicar que las tareas que insumen un mayor tiempo a ambos sexos son: el cuidado de miembros del hogar con dificultades físicas y/o mentales, con enfermedades permanentes o de personas adultas mayores totalmente dependientes. Las diferencias en la cantidad del tiempo que destinan son las siguientes: las mujeres le dedican 16 horas con 47 minutos en promedio semanal a esta actividad, mientras que los hombres le dedican 8 horas con 55 minutos. Es decir, cada semana, las mujeres trabajan en esta actividad 7 horas con 52 minutos más que los hombres.

En el caso de las actividades culinarias también es muy marcada esta diferencia: las mujeres dedican 13 horas con 45 minutos a las actividades culinarias, mientras que los hombres le dedican 4 horas con 2 minutos. La diferencia es de 9 horas con 41 minutos más de trabajo a cargo de las mujeres.

En el cuidado de bebés, niños/as y adolescentes, las mujeres destinan 12 horas con 14 minutos en promedio a la semana, mientras que los hombres 5 horas con 49 minutos: la diferencia es de 6 horas con 25 minutos más de trabajo a cargo de las mujeres.

En las actividades de aseo de la vivienda y el cuidado de la ropa, las mujeres usan en promedio 3 horas más que los hombres por cada una de esas actividades.

Estos resultados demuestran que la mayor carga de trabajo de las mujeres se concentra en esas actividades consideradas como típicamente femeninas.

Solamente respecto a tareas esporádicas como las actividades vinculadas a la reparación y/o mantenimiento de la vivienda, los hombres trabajan más que las mujeres, ya que le destinan 1 hora con 22 minutos más que las mujeres, en promedio a la semana.

En el cuadro siguiente (Ver Cuadro No 2) podemos observar, con mayor detalle, las tareas que componen cada una de las actividades domésticas no remuneradas.

En el trabajo de campo para la aplicación de la encuesta, los hombres entrevistados respondieron que realizan estas actividades como apoyo y no como responsables de las mismas; por ejemplo, respecto a las actividades culinarias mencionaron que “ayudan” a lavar los platos o cocinan los domingos; en el cuidado de niños mencionaron que los llevan y recogen de sus centros de estudio, les ayudan en las tareas escolares o juegan y salen a pasear con ellos. Con lo cual queda claro que el mayor esfuerzo en el desempeño de las tareas domésticas no remuneradas corresponde a las mujeres.






Referencias[editar]

  1. «"Encuesta Nacional de USO del TIEMPO 2010. Principales resultados"». 
  2. «"Brechas de género en Uso del Tiempo"». 
  3. «"Brechas de género en Uso del Tiempo"».