Usuario:Sheridan Medina/Taller

Paremos el acoso callejero (Perú) es una organización no gubernamental sin fines de lucro, fundada el año 2012 en Lima. Organización pionera en la visibilización, investigación e incidencia política sobre el acoso sexual callejero como violencia de género en la región.

HISTORIA

Paremos el Acoso Callejero surge como el Observatorio Virtual de Acoso Sexual Callejero, un proyecto presentado por Elizabeth Vallejo, docente del Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Este proyecto fue uno de los ganadores del Concurso Anual de Docentes 2011, el cual fue convocado por la Dirección Académica de Responsabilidad (DARS) de la PUCP.

El proyecto tuvo como objetivo inicial colocar en la agenda pública la temática del acoso callejero de manera que se visibilice como un problema social que genera impactos negativos en la vida de las mujeres. Para lograr dicho objetivo hicimos uso intensivo de las redes sociales como facebook. En el 2012 convocamos a estudiantes de la PUCP para que participen en calidad de voluntarios y puedan, desde sus diversas especialidades, aportar en la definición de una estrategia de incidencia sobre el tema.

Desde la creación de la página de Facebook, en agosto de 2012, recibimos innumerables testimonios que llamaron la atención de los medios de comunicación, nacionales e internacionales (ver Sección Presencia en medios). De la misma forma, entidades como gobiernos locales en Lima, del Congreso de la República de Perú y del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables también demostraron su interés por una problemática social que comenzaba a visibilizarse.

En el 2013, la fase de financiamiento de la PUCP llegó a su fin y Paremos el Acoso Callejero se conformó como un colectivo independiente. Es así como comenzamos a realizar, realizando actividades en coordinación con municipalidades de Lima Metropolitana y otros entes estatales, así como investigación para la incidencia.

A fines del 2013, nuestra experiencia motivó la creación de los Observatorios contra el Acoso Callejero en Chile y Colombia. Un año después, y en el 2014, el número de organizaciones que comenzó a trabajar el tema de acoso callejero en Latinoamérica siguió en aumento, lo cual demostró el impacto de Paremos el Acoso Callejero más allá de las fronteras del país.

HITOS

El 8 de marzo del 2015 conseguimos uno de los logros más importantes como organización feminista: la aprobación de la Ley para Prevenir y Sancionar el Acoso Sexual en Espacios Públicos, Ley 30314. Este logro fue resultado de un trabajo continuo en el que participamos junto a otras organizaciones feministas y la congresista Rosa Mavila. Las reuniones de trabajo durante un año se vieron reflejadas en la elaboración conjunta de la ley, la cual fue finalmente aprobada por el Congreso del Perú.

¿QUÉ ES EL ACOSO SEXUAL CALLEJERO?

El acoso sexual callejero es un tipo de violencia particular, tanto física como verbal, ya que por lo general no implica una relación entre la víctima y su agresor. Esta violencia incluye prácticas como silbidos, comentarios sexualmente explícitos, miradas fijas, masturbación pública, seguimiento, tocamientos (“metida de mano”), exhibicionismo (mostrar los genitales), entre otros, del que son víctima las mujeres cotidianamente en la calle o en el transporte público.

—Decimos que es violencia pues, además de ser no deseada, ocasiona en las mujeres impactos negativos como temor a transitar solas por las calles, demoras innecesarias al evitar ciertas zonas consideradas inseguras, gastos extra para poder costear transporte privado, dependencia de otros hombres (padres, hermanos, parejas, entre otros) a quienes piden compañía y protección en las calles, abandono de centros de trabajo, entre otros.

Pese a ello, lamentablemente el acoso sexual callejero es culturalmente aceptado, tanto por hombres como por mujeres. Los hombres no ven su acción como violencia: asumen que es su derecho dirigirse a las mujeres de esa forma —Las mujeres rara vez se defienden de ella: asumen el acoso callejero es el precio que hay que pagar por ser mujer y transitar sola por la calle (sin un hombre que la acompañe).