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Usuario:Rog483/Pruebas

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El Método Más Sobre Ti es un método desarrollado por Sara María Dobarro Gómez mediante el que, a través de la zona emocional del cerebro, se ayuda a las personas a superar sus miedos, bloqueos e inseguridades y aprender a desarrollar todo su potencial personal y profesional (desarrollo del talento). Para ello, se sirve del estudio de las neurociencias aplicadas al conocimiento de cada individuo para crear una metodología personalizada. El método consta además de la fórmula de comunicación creada por la autora para medir la energia que se transfiere en el proceso comunicativo. La fórmula de la comunicación es C = I³ y su unidad de medida en julios


Historia

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Sara María Dobarro Gómez, nació el 2 de mayo de 1964, en el Ferrol, Galicia. Casada y madre de cuatro hijos. Periodista, escritora y Master en Derecho y Economía de la Unión Europea por la Universidad de Santiago de Compostela. Su pasión por la comunicación, y todas las ciencias aplicadas a ella, le lleva a estudiar Logopedia en la UNED y a investigar nuevas formas de comunicar en la moderna Sociedad de la Información.

Su experiencia como docente universitaria, formadora y estudiosa de la expresión, en el ámbito más amplio de la palabra, le impulsa a la creación del método “Más Sobre Ti, Método de Comunicación Sara Dobarro” amparada por el estudio de Neurociencias en la Universidad Autónoma de Barcelona. El método parte del principio de vulnerabilidad que sienten todas las personas responsables.

Metodología y Pilares

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El trabajo en las aulas que ha dado lugar a “Más sobre Ti” se basa en una concepción holística del ser humano, con la llamada a la responsabilidad social para la evolución de la humanidad. El método trata la comunicación desde tres dimensiones en las cuales se centra en el desarrollo del talento de cada individuo gracias a la gran plasticidad cerebral

El primer paso imprescindible para el avance es reconocer, aceptar y estimular el desarrollo del mundo interior de la persona, de tal forma que la comunicación del método favorece y estimula al individuo a conocerse mejor Y, en última instancia, proporciona habilidades de comunicación para entender y expresarse mejor, con el fin de evolucionar y caminar hacia una sociedad unida en el progreso. Para ello, se trabaja con la zona emocional del cerebro, para abrir y explorar otras redes neuronales que ayudan a conocer nuevas funciones mediante el estimulo del entorno.

Los tres pilares del método:

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  • El humanismo tecnológico: ó tomar consciencia de la importancia de humanizar la tecnología hacer que fluya la comunicación por ella de la forma más natural posible por medio de las redes y nuevos soportes tecnológicos, que nos acompañan las 24 horas del día. De hecho las sesiones son grabadas en video para su posterior proyección y análisis de la CNV (Comunicación no verbal) que proviene directamente de la zona emocional.
  • Ciencias de interacción aplicada: Ciencias de la salud y bienestar que tienen una acción directa sobre la comunicación, como la medicina, psicología, psiquiatría y neurología.
  • Vitalidad y emoción: La fuerza de voluntad, inherente a la vitalidad y a la parte emocional del cerebro. Siendo un factor clave a tener en cuenta a la hora de comunicar, la gestión de nuestras propias emociones y las que somos capaces de generar en los demás. Todas ellas basadas en la observación e interacción continua.

Aplicaciones del método:

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  • Despertar las capacidades personales que tienen todos como individuos y, consecuentemente, conocer las limitaciones e interpretar el porqué y la raíz de los bloqueos y miedos.
  • Potenciar la autoestima, para dar lo mejor de cada uno, Inteligencia emocional
  • Fortalecer los valores que la sociedad demanda como: honestidad, coherencia, tolerancia…
  • Mejorar las relaciones humanas y sociales, Empatía
  • Manejar las herramientas de comunicación para la consecución de los objetivos personales, Talento
  • Conocimiento de la comunicación no verbal
  • Reprogramar las redes de pensamiento para un posterior cambio de conducta


Fórmulas de la comunicación

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La fórmula conceptual de la función de la comunicación definida en el método “Mas sobre ti” de Sara Dobarro: 

C = I³

Indica que la comunicación dependerá exclusivamente de cómo se utilicen cada uno de los drivers (Inteligencia Emocional, Imagen e Innovación) en el proceso. La comunicación se desarrollará al movernos por la función de la comunicación, que se definirá posteriormente. También, nos permite obtener la energía de la comunicación global y su efectividad real.


Representación gráfica de los vectores en los ejes

Primera aproximación de la fórmula de la comunicación

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Para llegar al concepto de energía para la comunicación partiremos de nuevo del concepto de los drivers (Inteligencia Emocional, Imagen, Innovación) como vectores de la comunicación.


En este caso estos tres vectores serán los ejes que marcarán las tres dimensiones de la comunicación. Mediante la medida particular, para una persona o colectivo, de su amplitud de comunicación general y en cada uno de los drivers construiremos la figura que representará tanto la energía global de comunicación como su capacidad particular.


Partiremos, para una primera aproximación de la energía de comunicación de una persona, con la medida mediante el procedimiento indicado en el anexo de su capacidad, que vendrá definida por una esfera de ecuación: 


I1² +  I2² + I3² = R²


Donde Ii es cada uno de los drivers de la comunicación y R es la amplitud de esa comunicación, que se corresponde con el radio de la esfera.

La representación gráfica de la comunicación en este caso sería: (Vease la imágen lateral)


Con este modelo tendremos que el desarrollo óptimo de la comunicación de la persona se desplazará por la superficie de esa esfera, según vaya utilizando la combinación de sus drivers en el proceso, siendo la energía global máxima de la comunicación de la persona el volumen de la esfera, definido por: 

Ec = 4πR³/3

Donde Ec es la energía de la comunicación y R es la amplitud básica global (valor medio ponderado, en primera aproximación, de los drivers).

Esta es una primera aproximación ya que considera el mismo valor para los tres drivers, pero permite definir la amplitud básica global (R) que será ajustada posteriormente con la definición de la amplitud particular de cada uno de los tres vectores.


La función de la comunicación

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El modelo descrito anteriormente reflejará una visión global de la capacidad de comunicación de la persona y su energía pero habrá que definir esa capacidad más en detalle al ajustar los valores de cada uno de los drivers por separado.


Para ello se deberá medir, mediante los criterios indicados en el anexo cual es el valor de cada uno de los drivers, de forma independiente de los otros dos (es decir, iguales a cero) para poder obtener después la función que los relaciona.

Representación de la ecuación de la comunicación en una elipsoide

Si la medida obtenida es a, b y c respectivamente para cada uno de los drivers, la ecuación de la comunicación será: 


I1²/a² +  I2²/b² + I3²/c² = 1


Que se corresponde con la ecuación de un elipsoide, como se representa en la imágen de la derecha.

De nuevo, la capacidad óptima de la persona para la comunicación se desplazaría por la superficie de esta figura y su energía total máxima de comunicación sería el volumen encerrado por el elipsoide, es decir: 

Ec = 4πabc/3

Que ya no depende de R (al no depender de este valor la nueva ecuación de la comunicación).


Los valores de a, b y c nos darán el ajuste de la energía de comunicación según cada uno de los tres drivers y por tanto definirán con mayor detalle la capacidad de comunicación de la persona. Según como sean los valores de los coeficientes tendremos:


  • Valores >1 indicarán una potenciación del driver y por tanto de la energía de la comunicación.
  • Valores <1 indicarán un freno del driver (coeficiente de rozamiento) y por tanto una disminución de la energía de comunicación.


Representación de la comunicación efectiva

Aplicación básica de la función de la comunicación

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Para modelizar el desarrollo de la comunicación entre dos personas (posteriormente se podrá generalizar a otros colectivos) deberemos partir de sus funciones de comunicación (elipsoides particulares) obtenidos mediante la medición de sus parámetros según lo descrito anteriormente (R o a, b y c para cada uno de ellos). Si superponemos las dos figuras sobre los mismos ejes obtendremos la situación inicial de la comunicación, con las zonas de coincidencia (zonas de corte de las dos figuras) que la facilitarán y las zonas lejanas que no aportarán valor, en principio, a esa comunicación.

Representación de la comunicacion con poco feedback


Según la representación resultante de las funciones de comunicación podremos tener los siguientes casos genéricos, como situación inicial de comunicación:


  • Comunicación efectiva Figuras muy próximas, con grandes zonas de coincidencia: La comunicación será muy efectiva desde el principio al partir de unas funciones de comunicación muy parecidas en cuanto a su energía total y coincidencia según los tres drivers.


Representación de la comunicación en una elipsoide cuando no hay feedback en la comunicación


  • Comunicación con poco feedback Figuras de igual energía (volumen) pero con zonas alejadas según sus drivers: La comunicación será efectiva cuando se limite a las zonas comunes pero se desaprovechará mucha energía en las zonas alejadas (volúmenes no coincidentes).



  • Comunicación sin feedback Figuras sin zonas comunes (una dentro de la otra): La comunicación no será efectiva desde un principio al no haber puntos en común. La persona de mayor energía limitará la capacidad de la de menor pudiéndose producir una situación de dominio, pero no de comunicación.


Energia activa y reactiva

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Según se ha descrito anteriormente, cada persona tiene una capacidad de comunicación según la amplitud de sus drivers (a, b, c). Cuando se establece una comunicación entre dos personas, estas capacidades y energías podrán ser coincidentes en algunos puntos pero no en otros.


La consecuencia de estas diferencias es que el proceso de comunicación tendrá una energía activa o útil, que será el volumen coincidente entre las dos figuras y una energía reactiva que no aportará valor a la comunicación y que se corresponderá con los volúmenes no coincidentes de las figuras. Esta energía reactiva no tiene por qué oponerse a la comunicación, sencillamente no la facilitará. Para que la comunicación sea más efectiva, habrá que reajustar las funciones de comunicación de los participantes para hacer que cada vez sean más coincidentes (maximización de la energía activa o útil) mediante el feedback.


El feedback o retroalimentación en sistemas de control de procesos consiste en utilizar las señales de salida de un proceso para ajustar las señales de entrada y de esta forma conseguir el resultado deseado


En el proceso de comunicación, cada uno de los participantes recibirá señales de los otros (verbales y sobre todo no verbales) como resultado de los mensajes y eso les hará readaptarlos de forma continua para modificar sus funciones de comunicación y que cada vez sean más coincidentes.



Dinámica de la función de la comunicación

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Las figuras obtenidas anteriormente para cada persona y su representación conjunta tan solo indican el punto de partida para poder saber cómo comenzará el proceso de la comunicación.


La comunicación es un proceso dinámico que modificará las figuras obtenidas anteriormente ya que cada uno de los participantes irá adaptando sus parámetros (energía y drivers) de acuerdo con la información que reciba del otro interlocutor (feedback) en cada momento. Esta adaptación mutua puede no modificar la energía total disponible pero si adaptará las figuras de forma que se maximice la energía activa o útil (el volumen conjunto común).


La monitorización conjunta de las dos figuras durante el proceso de la comunicación nos podrá ayudar para que esta comunicación sea efectiva de la siguiente forma:


  • Conociendo el punto de partida, conoceremos las zonas de coincidencia y la compatibilidad de las funciones de comunicación lo que permitirá establecer una estrategia de comunicación más efectiva y que haga maximizar la energía activa antes.
  • El seguimiento del proceso en tiempo real permitirá conocer si la comunicación va evolucionando de forma efectiva a través del feedback al poder comprobar si las funciones de comunicación se van aproximando (aumento de energía activa).
  • La detección temprana de separación de las funciones de comunicación durante el proceso nos permitirá detectar conflictos (aumento de la energía reactiva) y corregirlos.


El proceso de monitorización será especialmente importante cuando se vea que la situación de partida no es propicia para la comunicación (energía reactiva importante frente a la activa), en particular:


  • Cuando los interlocutores tengan energía total semejante pero con mucha energía reactiva (poco volumen común). En este caso es importante centrarse en los puntos comunes para ir acercando las figuras. Si no se hace esto el tiempo necesario para llegar a establecer la comunicación efectiva puede ser demasiado grande (o no llegar) al partir de drivers muy distintos.
  • Cuando un interlocutor tenga una energía muy superior al otro (una figura dentro de la otra). En este caso la persona de más energía tendrá que reducirla para adaptarla a la del otro. En caso contrario se producirá una intimidación de la persona de menos energía que provocará que incluso disminuya más y el proceso de comunicación no se llegará a establecer de forma efectiva.


Véase también

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Enlaces externos y referencias

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