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Usuario:Rodrigo Méndez Ramírez....si/Taller

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La estructura política en el posclásico


Dado que la información disponible sobre la organización política de las civilizaciones del Horizonte Posclásico se refiere en su mayoría a las culturas de origen náhuatl del Altiplano Central, y más específicamente a la mexica, hablaremos principalmente de estas.


Los registros escritos indican que los toltecas tenían un gobernante que se mantenían en el poder durante cincuenta y dos años. Si al término de ese lapso continuaba vivo, cedía el poder a su hijo primogénito; pero si moría durante su mandato, un consejo de nobles asumía el poder. Las civilizaciones de origen náhuatl fundamentaron su organización y actividad política en


la idea de ser herederos de la cultural tolteca. Como recordarás, el texto que trabajaste en la página 138 (secuencia 16) dice que una vez que los mexicas se liberaron del dominio que Azcapotzalco ejercía sobre ellos, Tlacaélel- el Cihuacóatl o consejero de Itzcóatl, tlatoani o gobernante de los mexicas-mando quemar los registros sobre el origen de su pueblo para destacar la importancia de ser descendientes de los toltecas.


Otro fundamento de la organización política fue considerar al tlatoani como el portavoz y representante directo en la tierra de Huitzilopochtli, dios guerrero que había guiado al pueblo mexica hasta el islote del lago de Texcoco donde fundaron Tenochtitlan. Así, la religión la política y la guerra aparecían como un todo indisoluble.


Al conformarse la Triple Alianza entre los señoríos de México-Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba, se conformó el huey tlatocáyotl o gran Estado. Este comenzó a ejercer su dominio sobre otros tlatocáyotl Estados menores que podían mantener su independencia política y social si reconocían la fuerza política de la Triple Alianza y proporcionaban guerreros para sus ejércitos y mano de obra para la construcción de edificios públicos.


El huey tlatocáyotl estaba gobernado por los tres tlatoanis o seño- res de los Estados que la conformaban y que eran, a la vez, teuhctli (gobernantes o señores) de sus propios pueblos.


Así, el de México-Tenochtitlán recibía el nombre de culhuateuhctli; el de Texcoco, chichimecateuhctli; y el de Tacuba, tepancateunctl. En ellos recaía el poder político, militar, económico, religioso y judicial.


Sin embargo, el tlatoani no gobernaba solo. Su consejero o Cihuacóatl cuyo nombre significa "serpiente femenina", se encargaba de aconsejarlo en todas sus decisiones, como emprender una guerra, y quedaba al mando del gobierno si el gobernante debía ausentar- se por alguna razón.

Algunos cronistas refieren que el Cihuacóatl tenía enorme poder político y religioso, incluse más que el propio tlatoani. El tlatoani y el Cihuacóatl eran asesorados por cuatro consejeros. Debajo de ese orden se encontraba la clase sacerdotal, seguida por los guerreros