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El periodo paleoasirio, o periodo asirio temprano, es la primera fase de la historia de la ciudad de Assur y de Asiria, que entonces se limitaba al interior de su ciudad epónima y no era un estado territorial, a diferencia de los períodos siguientes.[1]

Assur era entonces una ciudad-estado sin importancia política, gobernada por reyes asociados a una oligarquía urbana, que ejercían el poder de forma subsidiaria. Las élites urbanas contaban con una comunidad mercantil muy activa, que realizaba un lucrativo comercio a larga distancia basado en una red de puestos comerciales, los más importantes de los cuales estaban situados en Anatolia, alrededor de la ciudad de Kanesh (o Kanish, el actual emplazamiento de Kültepe), que ha dado miles de tablillas cuneiformes que documentan el comercio entre esta y Assur. Este comercio se mantuvo activo hasta principios del siglo Siglo XVIII a. C., tras lo cual decayó.

Assur quedó bajo el dominio de reyes extranjeros desde la época de su conquista por Shamshiadad I de Ekallate que la integró en su vasto Reino de la Alta Mesopotamia. Recuperó su independencia hacia finales del Siglo XV a. C. y se mantuvo en las décadas siguientes como una ciudad políticamente poco relevante, sufriendo tal vez en el s. XV el dominio del reino de Mittani, antes de experimentar un ascenso político que condujo a la aparición del reino medio asirio a mediados del s. XIV a. C.

Assur, una ciudad-estado independiente y próspera[editar]

Durante el periodo paleoasirio, entre el 2000 y el 1800 a.C., Assur era una ciudad-estado con apenas territorio, al igual que muchos de los microestados que caracterizaban la Alta Mesopotamia en la primera mitad del II milenio a. C.. Su prosperidad se debía a su ventajosa ubicación en las rutas que unían Anatolia, Siria, Irán y la Baja Mesopotamia. Durante la excavación del yacimiento de la ciudad se han descubierto escasos vestigios de este periodo: los niveles arqueológicos de los principales monumentos, el Palacio Viejo y los templos de Assur e Istar, están cubiertos por los de los periodos posteriores y es problemática reconstruir una visión arquitectónica para este periodo;[2]​ algunas tumbas de la época, probablemente de mercaderes, han aportado ornamentos refinados y vajillas;[3]​ en el yacimiento se encontraron pocas tablillas para este periodo, y unas pocas inscripciones reales.[4][5]

Los reyes paleoasirios y la cronología del período[editar]

La ciudad de Assur era una monarquía, aunque con un simbolismo peculiar: el rey lleva el título de "vicario" (iššiakku en asirio; ensí en los ideogramas de sumerio) del dios Assur, que es considerado como el "rey" (šarrum) propiamente dicho. Al rey "terrenal" se le sigue llamando a veces "jefe" (waklum, en las tablillas de Kültepe) o "grande" (rubā'um).[6][7][8]​Los sucesivos gobernantes en el trono de Assur para este periodo se conocen por inscripciones reales, así como por textos que incluyen una lista real asiria, elaborada posteriormente. Muchos de los gobernantes mencionados solo se conoce de ellos el nombre dado por esta lista, y en el caso de los que han dejado alguna inscripción, estas son a menudo demasiado limitadas como para dar testimonio de sus realizaciones y permitir, a fortiori, la reconstrucción de una "historia política" de la época. Las inscripciones reales consisten en textos conmemorativos, que informan de la construcción o reconstrucción de monumentos (especialmente templos), dedicatorias en objetos votivos, así como breves inscripciones que mencionan el destino de un objeto. No hay inscripciones relacionadas con eventos militares para este periodo.[9]

La cronología del periodo puede reconstruirse a partir de las distintas versiones de la Lista Real Asiria, complementada por dos listas de epónimos descubiertas en Kültepe. Las inscripciones reales ofrecen más detalles sobre algunos de estos gobernantes. Los que ocuparon el trono de Assur a finales del II milenio a. C., es decir, al final de la dominación de la III Dinastía de Ur siguen siendo personajes oscuros: Sulili y su padre Aminum se mencionan quizás en impresiones de sellos encontradas en Kültepe, Kikkia se menciona en una inscripción fundacional posterior, sus presuntos sucesores Akiya y Puzur-Assur I sólo se conocen por la lista real, mientras que Shalim-akhe dejó una inscripción conmemorativa de la (re)construcción del templo de Ashur e Ilu-shuma inscripciones conmemorativas de su actividad en el templo de Ishtar. [10][11]Erishum I, que reinó durante unos 40 años (c. 1974-1935), es más conocido porque dejó varias inscripciones y su reinado abarca parte del periodo de documentación de los archivos de Kanesh (nivel II del karūm); es posible que fuera durante este periodo cuando se desarrollara el comercio, pero hay pruebas de un desarrollo inicial durante el reinado anterior de Ilushuma. Según las inscripciones dejadas por Erishum, reconstruyó las fortificaciones de la ciudad erigidas por su padre y emprendió diversas obras en el templo de Assur; también promulgó un edicto de andurārum, que promulgaba la libre circulación sin impuestos de metales, cebada y lana para las viviendas de Assur, lo que puede considerarse una medida adoptada para estimular el comercio.[12][13]

Ikunum (c. 1934-1921 a. C.), hijo de Erishum I, y su hijo y sucesor [[Sargón I] (c. 1920-1881 a. C.) dejaron inscripciones conmemorativas de su labor en los templos y en las murallas de Assur.[14]​Las tablillas de Kültepe también indican que intervenían en el comercio con Anatolia para dirigir sus propios negocios-[15]​Los siguientes gobernantes, Puzur-Assur II (c. 1880-1873 a. C.) y Naram-Sin (c. 1872-1829/19 a. C.) no han dejado ninguna inscripción, y aunque aparecen en las tablillas de Kültepe, siguen siendo figuras muy desconocidas. Estos reinados se corresponden con el apogeo del comercio con Anatolia, durante el cual está en marcha la red de puestos comerciales que operan alrededor de Kanesh.[16]

El primer periodo de los archivos de Kültepe se cierra con una destrucción del emplazamiento, contemporánea a la última parte del reinado de Naram-Sin (hacia 1837 a. C.) y obviamente vinculada a los conflictos entre los reinos de Anatolia. El comercio parece haberse interrumpido entonces durante algunos años,[17]​quizás menos de lo estimado: se pensaba que el intervalo entre la destrucción y la reconstrucción del sitio podría haber durado unos treinta años, pero los recientes hallazgos de textos parecen abogar a favor de un interludio de unos pocos años.[18]​Las listas reales indican que un gobernante llamado Erishum II (c. 1819-1808 a. C.) ocupó el trono de Assur en los años siguientes, pero no dejó inscripciones. Por lo tanto, no hay documentación para este periodo. Cuando la situación de la ciudad se clarificó a principios del Siglo XIX a. C., quedó bajo el control de Shamshiadad I, un rey de Ekallate.

Instituciones y sociedad[editar]

Los archivos de Kültepe proporcionan información sobre el funcionamiento político de la ciudad-estado de Assur en el Siglo XIX a. C.. El rey de Assur era un gobernante con poderes limitados, una especie de primus inter pares que compartía su poder con las instituciones urbanas, siendo la Ciudad (ālum) la que ejercía las prerrogativas legales más importantes. El edificio de la ciudad o ayuntamiento (bēt alim) era la institución a través de la cual manifestaba su poder. Se sentaba en asamblea (puḫrum), aparentemente frente a una de las puertas del santuario de Ashur, mušlālum, relacionada con el ejercicio de la justicia.[19][20]​ La asamblea estaba formada al menos por ancianos, como era habitual en las instituciones comunales de la época. A su cabeza se encontraba una persona con el título de līmum designada por sorteo para desempeñar el cargo por un año y que dirigía su propia oficina administrativa, el bēt līmim (Casa del līmum), asistido por inspectores (bērū). El significado de limum en acadio es un término semejante a rotación y su traducción en griego es epónimo que se define como un cargo que es rotativo. Este vocablo fue el sistema utilizado para datar los textos legales hasta el final del Imperio neoasirio, por lo que las listas de epónimos que se han encontrado sirven de base para la cronología del periodo.[21]​Su oficina se encargaba especialmente de la recaudación de los tributos, pero también realizaba préstamos y quizás poseyera el monopolio sobre el comercio de ciertos productos (lapislázuli, hierro).[22][23][24]​En los archivos de Kültepe, la ciudad aparece como una autoridad legal superior con capacidad ejecutiva y autoridad para exigir contribuciones financieras, por ejemplo, para la reconstrucción de las murallas de Assur. También se encargaban de las relaciones diplomáticas con los gobernantes de Anatolia en nombre de la ciudad, especialmente de la celebración de acuerdos diplomáticos. Por su parte, los comerciantes enviaban portavoces para defender sus intereses en Assur, llamados nībum.[25][26]

La sociedad de Assur estaba dividida entre hombres libres (awīlum; también hijos de Ashur, DUMU Aššur) y esclavos (wardum para los hombres, amtum para las mujeres).[27]​Los archivos de Kanesh documentan esencialmente las actividades de las élites que se dedicaban al comercio: el rey y su familia, los altos dignatarios (los epónimos, por ejemplo) y los sacerdotes. Algunos mercaderes se habían enriquecido considerablemente gracias al comercio, y ocupaban un lugar elevado en la sociedad, especialmente los que alcanzaban la posición de epónimo.[28]

Familia[editar]

La familia era generalmente monógama. Se dispone de alguna documentación de contratos matrimoniales lo que nos da una idea un contrato algún contratEn raras ocasiones, se redactó un contrato escrito para el matrimonio, lo que da una idea de las prácticas nupciales de la época. Se formalizaba por un acuerdo entre los padres de la novia y el novio o los padres de este. Según la terminología de la época era el hombre quien 'tomaba' (aḫāzum) esposa. Era costumbre intercambiar regalos en las nupcias, y aparentemente no hacerlo podía acarrear su nulidad. La dote de la novia era proporcionada por su familia, y seguía siendo de su propiedad, que transmitía a sus hijos. Si la unión resultaba estéril, el hombre podía tomar una esclava para que le proporcionase hijos, pero su mujer legal conservaba su estatus. En el caso de los mercaderes asirios más adinerados que permanecían durante mucho tiempo en Anatolia a veces tomaban una esposa para esta región, mientras tenían otra en Assur; en todos los casos se distinguía entre la esposa principal (aššatum) y la secundaria (amtum) y cada una de ellas debía residir por separado, y el marido debía garantizar unas condiciones de vida dignas para ambas.[29]

El divorcio estaba previsto en algunos contratos matrimoniales. Podía ser iniciado a instancia del marido o la mujer (aunque en este caso resultaba poco habitual en la antigua Mesopotamia), y se resolvía pagando una cuantiosa compensación (5 minas de plata, es decir, unos 2,5 kg). El marido podía repudiar a su esposa sin indemnización si demostraba un mal comportamiento. Los divorcios parecían concertarse mayoritariamente por acuerdo amistoso, ante testigos. Las uniones entre asirios y mujeres anatolias terminaban en divorcio cuando el primero regresaba a su país de forma definitiva; en este caso debía pagar una indemnización, y podía llevarse a los hijos de la pareja si lo deseaba o dejarlos en Anatolia y encargarse de su manutención.[30]

Por lo que se deduce de los textos, las parejas asirias con suficiente longevidad podían tener entre tres y seis hijos que alcanzasen la edad adulta. En algunos casos, los niños eran adoptados, incluso los esclavos. Si el marido moría primero, los hijos tenían que ocuparse de su madre; en algunos casos el marido fallecido testaba a favor de su mujer y posteriormente dicha herencia pasaba a sus hijos. En las familias más pobres, incapaces de mantenerse a sí mismas, los niños podían ser empeñados o vendidos en régimen de servidumbre por deudas. En caso de que la madre muriera joven los niños eran acogidos por la familia paterna. El papel del hijo primogénito era asegurar la continuidad de los negocios económicos de la familia, por lo que en las familias de comerciantes se iniciaba desde muy joven en el aprendizaje del oficio junto a su padre. Posteriormente se le unían los hermanos menores en dicho aprendizaje. Como cabeza de familia, también debía hacerse cargo del culto a los ancestros cuando su padre fallecía. Las hijas se quedaban con su madre ayudándola en las tareas domésticas y textiles. El casamiento de los hijos era decisión del padre. Algunas hijas, especialmente las mayores, eran consagradas a una deidad (gubabtum). Era un acto religioso de gratitud al dios por su floreciente comercio y una forma de confirmar su posición social. Una vez consagrada a la divinidad ya no podía casarse, pero era económicamente autónoma y a menudo seguían participando en las actividades comerciales y asuntos personales de la familia. Vivía de manera independiente, era dueña de la casa donde vivía y era libre de viajar y establecerse en tierra extranjera.[31]

Los hijos, principalmente los mayores, debían cuidar de sus padres ancianos, y era habitual que un comerciante activo en Anatolia regresara a Assur para cuidar de sus padres. Cuando morían, sus familiares se encargaban de sus funerales y se les enterraba tras una ceremonia fúnebre (bikītum). Las tumbas de ricos mercaderes de la época que han salido a la luz en Assur contienen una gran cantidad de material funerario: vajillas, armas de bronce, joyas de oro, piedras preciosas, figurillas, etc. Los antepasados fallecidos recibían ofrendas y oraciones de sus descendientes vivos. El vínculo se mantenía a menudo enterrando a los muertos bajo la casa familiar, que por tanto, rara vez era vendida por el cabeza de familia. En la práctica, cuando se trataba de un comerciante que vivía en Anatolia, el culto no podía realizarse, lo que en la creencia de la época exponía a su familia a la ira de los espectros familiares.[32]

Por ello, la casa familiar era importante por su identidad, ya que debía transmitirse de generación en generación dentro de la familia. En el día a día era principalmente un espacio gestionado por la esposa principal, que también servía como lugar de trabajo si se disponía de un taller y tiendas. Había que mantenerla con regularidad al estar construida con ladrillos de barro y podía ampliarse si la familia alcanzaba cierta prosperidad. La arqueología no ha identificado ninguna residencia de la época en Assur, pero se sabe por los textos que estaban organizadas en varias habitaciones alrededor de una sala principal y disponía de zonas de almacenamiento. Como las casas de los mercaderes asirios de Kanesh estaban construidas en un estilo local, no se sabe hasta qué punto pueden servir de ejemplo para reconstruir las de Assur.[33]

No existían normas precisas sobre la herencia, por lo que la redacción de testamentos y últimas voluntades eran habituales. El hijo primogénito recibía una mayor porción de herencia que sus hermanos menores además de disponer de la residencia familiar, pero también se tenían en cuenta los intereses de la viuda y las hijas. En el caso de la viuda podía disfrutar de la residencia familiar en usufructo y retenía en su propiedad la dote. Las hijas consagradas (gubabtum) recibían una parte de la herencia al igual que los hermanos y las otras hijas recibían una parte de la herencia en forma de dote. La dote de la madre y sus bienes finalmente eran heredados por sus hijos e hijas tras su muerte y en algunos casos podía redactar testamento para dividir sus posesiones libremente.[34]

Assur durante el reinado de Shamshiadad I[editar]

Extensión aproximada del reino de Shamshiadad I en el momento de su fallecimiento.

En circunstancias que no tenemos bien documentada, Assur pasó a dominio de los amorreos con Shamshiadad I, un rey cuya dinastía tenía su sede en Ekallate, una ciudad probablemente próxima situada al norte, junto al Tigris. Luego conquistó la mayor parte del norte de Mesopotamia, formando un potente reino documentado principalmente por los registros de Mari, que también había quedado bajo su dominio.[35][36]

Shamshiadad I fue incluido en la Lista Real Asiria, junto con sus antepasados quizás por iniciativa suya para legitimar la usurpación del trono de Assur. De hecho, durante mucho tiempo se le consideró un gobernante asirio, aunque las últimas investigaciones históricas evidencian que no fue realmente así.[37]​La ciudad de Assur nunca fue su capital (este estatus se le dio a Ekallate y luego a Šubat-Enlil), pero obviamente la consideraba una ciudad importante en términos religiosos: participó en ceremonias religiosas y emprendió un importante programa de reconstrucción en el templo de Assur, aunque la principal inscripción que lo conmemora, encontrada en varias copias en el templo, lo convierte en un edificio para el culto del gran dios del sur de Mesopotamia Enlil, a menudo equiparado con Assur;[38]​otra hipótesis plantea la posibilidad de que erigió dos capillas, una para Assur y otra para Enlil.[39]​Por otra parte, en otras inscripciones (descubiertas en otros yacimientos) y en su sello, Shamshiadad I retoma el título de "vicario del dios Assur" que llevaban los reyes de Assur a los que suplantó.[40]

Shamshiadad I murió hacia 1776 a. C. y le sucedió su hijo Ishme-Dagan I. Aunque su reino permaneció independiente perdió su rango de potencia regional con el ascenso de Hammurabi en Babilonia. Sin embargo, mantuvo su dominio en Assur, donde emprendió algunas obras. El comercio con Anatolia continuó, pero disminuyó, y las caravanas de Assur también están atestiguadas en la documentación de Mari de este periodo[41][42]

El comercio paleoasirio[editar]

Kültepe / Kanesh y sus tablillas[editar]

El emplazamiento de Kültepe, correspondiente a la ciudad de Kanesh en el periodo paleoasirio, situado cerca de la actual Kayseri, consiste en un tell de forma redondeada sobre el que se levantaba el palacio del gobernante local, a cuyos pies se situaba, al noroeste, una ciudad inferior, el barrio donde vivían los mercaderes, el karūm. Se han identificado cuatro fases de ocupación, de la IV a la I en orden cronológico, siendo la más importante para la documentación epigráfica la II, que corresponde a los años c. 1940-1835 a. C., el punto álgido del comercio paleoasirio, y la Ib, que corresponde a la reactivación de este comercio en el siglo XVIII a. C. (c. 1800-1710; la fase I se divide en dos). Los edificios descubiertos son residencias privadas de comerciantes, no se ha descubierto el edificio de las instituciones kārum. El material arqueológico es de tipo anatolio, por lo que sin las tablillas la presencia de asirios probablemente no sería detectable. De hecho, la ciudad baja estaba poblada por anatolios y asirios (a los que los lugareños llamaban "mercaderes", tamkārum), sin que se detectara ninguna separación, y pronto se produjeron intercambios matrimoniales entre ambas comunidades (véase más adelante). Este asentamiento no es una colonia en sentido propio, se ha propuesto el término diáspora comercial.[43]

Las excavaciones en Kültepe han localizado más de 22000 tablillas y fragmentos, uno de los mayores conjuntos de textos del Antiguo Oriente Próximo, y la documentación más importante sobre el comercio a larga distancia en la Edad Antigua. Esta documentación incluye diferentes tipos de textos: correspondencia comercial, algunas copias de cartas enviadas desde Kanesh, así como escrituras de deuda, contratos comerciales, decisiones judiciales relativas a litigios comerciales y documentos contables.[44][45][46]​Numerosos estudios han permitido reconstruir las actividades de estos mercaderes, lo que permite vislumbrar un panorama muy completo[47]

Una red de establecimientos comerciales[editar]

Las localidades mencionadas en los archivos de Kültepe en la época de los establecimientos comerciales asirios. La ubicación de varios emplazamientos sigue siendo incierta.
Ruinas del kārum de Kültepe/Kanesh.

El comercio asirio se basaba en una red de establecimientos comerciales (más que "colonias") en la Anatolia central, de la que Kanesh era la base. En los textos se distinguen dos tipos de asentamientos: kārum (literalmente "muelle" y en su acepción más amplia "barrio comercial") y wabartum (" establecimiento comercial").[48]​Se han identificado en los documentos alrededor de una treintena,[49]​y algunos han sido localizados en yacimientos arqueológicos: Acemhöyük, probablemente la antigua Burushattum, y Boğazköi, la antigua Hattusa, donde se desenterró la correspondencia de un mercader asirio en la parte baja de la ciudad,[50]​ y también en Alişar Hüyük.

El kārum de Kanesh era el más importante de todos, de ahí la abundante documentación que se ha encontrado allí. Aquí se encontraba la máxima autoridad administrativa de la red de establecimientos comerciales, el bēt kārim, una extensión de las instituciones políticas asirias en Anatolia, que resolvía, entre otras cosas, las disputas comerciales, pero también las relaciones con los potentados locales. No obstante, quedó bajo la dirección de la administración de Assur, principalmente del Ayuntamiento, que también ejercía el poder judicial.[51]

Los asirios establecieron acuerdos diplomáticos (māmītum) con los reyes de Anatolia. Se han localizado tres de estos acuerdos en el kārum[52]​. También se firmaban tratados con los reinos que había que atravesar en la ruta hacia Anatolia, habiéndose encontrado una copia de uno de ellos Tell Leilan al norte de Siria.[53]​. Estos tratados se hacían en representación de la ciudad de Assur y trataban principalmente de disputas comerciales, el estatus legal de los residentes asirios en su ciudad de acogida y en los impuestos a pagar. Cada estado gravaba un impuesto sobre los cargamentos a cambio de la seguridad en la ruta comercial. Por lo tanto, el papel del estado de Assur en el comercio de sus mercaderes no era nada desdeñable y demuestra la importancia de estos mercaderes y sus actividades para la ciudad-estado.[54]​Estos acuerdos distinguían los asirios presentes en Kanesh entre los que estaban de paso (ālikū ša ḫarrān ālim), que formaban las caravanas de mercaderes pero mantenían un contacto estrecho con Assur, y el grupo de residentes que vivían permanentemente en la ciudad baja (wašbūtum), muchos de los cuales se fueron asentando poco a poco en Anatolia y estaban amparados en su actividades por toda una serie de cláusulas incluidas en los acuerdos comerciales.[28]

(Cuando) en tu país haya soga y estaca (referencia a los límites del dominio del rey), ningún asirio debe sufrir pérdidas (de bienes). Si hay pérdidas en vuestra tierra, debéis (entonces) buscar (lo que se ha perdido) y devolvérnoslo. Si hay un derramamiento de sangre en tu país, debes entregarnos a los asesinos y los mataremos. No permitas que los acadios vengan, si (algunos) suben a tu tierra, debes entregarlos a nosotros y los mataremos. No debe reclamarnos nada. Como hizo tu padre, tomarás doce siclos de estaño por cada caravana que suba. De (cada uno que) baje, igual que tu padre, recibirás 1 1/4 siclos de plata por burro. No recibirás nada más. Si hubiera una guerra o si ninguna caravana pudiera venir, entonces te enviaremos cinco minas de estaño desde Hahhum". »
Cláusulas de un acuerdo entre los mercaderes de Assur y un gobernante de Anatolia, en el que se establecían garantías de seguridad para los mercaderes asirios y la cantidad de impuestos que debían pagar.[55]

Los circuitos comerciales[editar]

La actividad de los mercaderes asirios en Anatolia formaba parte de una red comercial muy extensa, que abarcaba distancias muy largas. Los asirios vendían estaño de la meseta iraní o de Asia Central en Anatolia. No se sabe cómo lo obtuvieron. Los beneficios eran considerables: la misma cantidad de estaño valía el doble de plata (el metal) en Anatolia que en Asur, duplicando así la inversión. Este estaño se utiliza para fundir el bronce, junto con el cobre extraído en Anatolia. Los asirios también importaban telas, que eran confeccionadas en Ashur por las esposas de los mercaderes y sus hijas, o eran producidas en el sur de Mesopotamia (los mercaderes asirios están atestiguados en textos contemporáneos a Sippar[56]​) y transitaban por Ashur. Los beneficios también eran muy altos, y a veces los comerciantes podían triplicar sus inversiones.

El comercio asirio también se basa en los productos que van de Anatolia a Ashur. La principal exportación de la región es el mineral de plata, que se obtiene a cambio de estaño con los beneficios antes mencionados. El oro también transita en esta dirección, pero en cantidades mucho menores.

En este sistema, Kanesh y Assur desempeñan el papel de lugares comerciales que sirven para redistribuir los productos que transitan por sus kārū. Son los dos pivotes de esta red que se asienta sobre varias decenas de puestos comerciales. El viaje entre ambas ciudades es muy largo: más de 1000 kilómetros, es decir, más de seis semanas de viaje, por carreteras que cortan el valle del Khabur, subiendo luego hacia los montes Anti-Tauro por el valle del Éufrates superior, para llegar finalmente a la Capadocia. Las caravanas estaban formadas por burros, capaces de transportar hasta 90 kg de carga (3 sacos de mineral, unos 30 kg; o unos 30 rollos de tela). Las caravanas podían incluir hasta 300 burros en total, pero un mercader solía llevar sólo de dos a seis burros en el convoy. Las carreteras sólo eran transitables en verano: el primer convoy salía de Ashur a principios de la primavera y el último llegaba antes del invierno. Los costes de transporte eran, por tanto, muy elevados y se suman a los derechos pagados en beneficio de los países por los que se cruza, lo que relativiza el beneficio obtenido por el comercio.

Redes familiares y asociaciones comerciales[editar]

El sistema comercial asirio estaba basado en la familia, y cada familia formaba una especie de "empresa" en la que cada miembro tenía una función específica. [57]​}Un modelo de familia mercantil en Assur puede resumirse como sigue: el jefe de la familia dirige el negocio desde Assur, mientras que su hijo mayor se encuentra en Kanesh, donde se encarga del negocio de Capadocia; los demás hermanos en edad de comerciar se colocan en otros puestos comerciales, los más jóvenes siguen a su padre para aprender los trucos del comercio; la madre de la familia, ayudada por las hijas solteras, tejía sobre todo los tejidos que se exportaban a Anatolia, siendo la dueña de la casa la que gestionaba los envíos, lo que le otorgaba potencialmente un lugar importante en la gestión de los asuntos comerciales y las finanzas de la familia, ya que podía actuar como representante en Assur de la empresa si su marido o sus hermanos estaban de viaje en Anatolia. [58]

{{encadré texte|align=center|width=|texte=« Dis à Pushu-ken et Innaya : ainsi (parle) Shu-Kubum : 1 talent 20 mines d'étain scellé, 35 étoffes-kutanum , 18 mines d'étain (pour les dépenses) courantes, 2 ânes noirs et leur harnachement, (ainsi qu')1/3 mine d'argent : capital d'exploitation d'Amur-Shamash. En outre, 3 étoffes-kutanum ont été empaquetées pour son capital d'exploitation. Atata vous conduit tout cela. Vous (êtes) mes frères. Prenez (chacun) la moitié de l'étain et des étoffes, et déposez vous-mêmes l'équivalent en argent, en me faisant une faveur. Que l'argent me parvienne par le transport d'Innaya (afin que) je ne sois pas contrarié. Si vous ne me faites pas la faveur de prendre l'étain et les étoffes, alors vendez-(les) soit au comptant, soit à long terme, soit à court terme ; agissez dans mon intérêt, et que votre rapport me parvienne. »|légende=Instructions de Shu-Kubum, chef de « firme » résidant à Assur, à ses partenaires en Anatolie, dont son frère Innaya.[59]

Pero este sistema no siempre era suficiente, y era habitual que los mercaderes se unieran para una expedición comercial, o que recurrieran a ricos financiadores (ummi'ānum) residentes en Asur, que esperaban obtener grandes ganancias invirtiendo en el comercio de Anatolia.[60]​Para ello existían varios instrumentos de financiación. En primer lugar, el préstamo comercial (a la gran aventura), a menudo proporcionado por los jefes de las familias más ricas. También hay contratos que equivalen a asociaciones comerciales. Algunas sólo son válidas para un único viaje, por lo tanto de corta duración, con un reparto proporcional de los costes y los beneficios, estipulado por contrato, así como de las posibles pérdidas: la asociación tappûtum asocia a un patrocinador financiero y a uno o varios mercaderes encargados de dirigir la expedición comercial; la asociación ellatum agrupa a varios mercaderes que aportan dinero y mercancías. Otras son a más largo plazo, como la asociación "naruqqum", que toma su nombre de la bolsa de cuero en la que los socios meten el dinero necesario para la expedición, antes de confiarlo a un agente, que paga a cada uno su parte de los beneficios a lo largo de varios años según reglas precisas: 1/3 al agente, y 2/3 a los arrendadores.[61]

Por lo tanto, se trata de un complejo grupo de personas con diversas especialidades que se dedican a este oficio. En Assur, Kanesh y los puestos comerciales, el comercio era más amplio e incluía muchas profesiones: mercaderes, obviamente, pero también prestamistas, empleados (ṣuḫārum), porteadores, guías, escoltas; se establecían contratos para contratar a conductores de burros (sāridum) pagados a sueldo, y a guarnicioneros (kaṣṣārum) pagados en acciones de capital. Con el tiempo, los anatolios también se dedicaron al comercio y pudieron enriquecerse con ello.[28]

La situación de las mujeres asirias y anatolias[editar]

El estudio de las tablillas desenterradas en el yacimiento ha permitido conocer con precisión el estatus y el papel de la mujer en la sociedad asiria.[62]​ Entre estas tablillas, hay contratos comerciales, contratos familiares y correspondencia privada entre los mercaderes instalados en Anatolia y sus esposas que permanecían en Ashur. Estas últimas tienen sus propios ingresos; venden las telas que tejen, y las que tienen más margen de maniobra son verdaderas empresarias; [58][63]​ firman contratos. A veces se casan con su hija sin el acuerdo del marido, pueden pedir el divorcio. Las capitulaciones matrimoniales prevén la separación de bienes. Por otro lado, no participaban en la vida política de la ciudad, que era gestionada por un rey y una asamblea masculina.[64]

Los mercaderes que residen gran parte del año en Anatolia suelen tomar una esposa local, en contra de la costumbre, tanto asiria como anatólica, de la monogamia. El origen étnico de estas esposas es a veces mixto: mientras que algunas parecen proceder de familias anatolias, otras parecen ser hijas de asirios y anatolios, lo que indica que se produjo una mezcla de razas tras varias generaciones de existencia de los puestos comerciales. Estas esposas "anatolianas" no tejen, pero se dedican a los asuntos domésticos y a veces comerciales. El estatus de estas segundas esposas no es el mismo que el de la primera esposa que permaneció en Ashur. Cuando los mercaderes regresaron a Ashur, se divorciaron de sus segundas esposas y les pagaron una indemnización y les dejaron sus residencias, aunque se volvieran a casar. Este estatus es, pues, aparentemente muy ventajoso para las mujeres anatolianas.[64][65]

Litigios y fraudes[editar]

Los acuerdos empresariales no siempre se desarrollan sin problemas, y es habitual que algunos acaben en los tribunales, debido al incumplimiento del acuerdo por una de las partes, a veces complicado por un fallecimiento entre los socios. Hay muchos registros de estos casos.[66]

Algunos mercaderes también intentaban contrabandear para pagar menos impuestos: las cartas llevan incluso recomendaciones de los padres a sus hijos para que éstos sepan cómo defraudar adecuadamente. Era posible ocultar objetos en la carga y contar con la complicidad de los nativos. Otra solución era eludir las rutas tradicionales, utilizando caminos menos practicables y menos utilizados, lo que hacía que el viaje fuera más largo y arriesgado al estar menos protegido que la ruta tradicional. Pero, al parecer, el juego valía la pena ya que algunos se arriesgaron.[67][68]

Aspectos culturales[editar]

Escritura, archivos y "alfabetización"[editar]

Les milliers de tablettes paléo-assyriennes mises au jour essentiellement à Kültepe sont une documentation pratique tenue au quotidien, concernant avant tout les activités marchandes et d'autres sujets familiaux ou quotidiens. Quelques textes diplomatiques ont été trouvés, ainsi que des textes scolaires et des incantations. Les inscriptions royales mises au jour à Assur commémorent essentiellement des actes pieux : constructions et offrandes faites aux divinités.[69]

Les tablettes sont issues de fonds d'archives des familles marchandes, qui comprennent parfois des centaines de documents, préservés sur le court ou le long terme suivant le sujet. Elles y sont entreposées dans des étagères, ou bien des coffres en bois et jarres en terre cuite. Les auteurs des documents sont souvent authentifiés par l'impression de leur sceau-cylindre personnel, qui fait office de signature, notamment pour les textes juridiques. On suppose que les lettres sont généralement écrites par les marchands qui s'y expriment, qui ne recourent pas pour cela aux services de scribes professionnels.[70]

Ils emploient pour cela un répertoire limité de signes cunéiformes par rapport à ce qui s'observe ailleurs, entre 150 et 200, essentiellement des signes phonétiques (syllabiques) et peu de signes idéographiques. Cette approche « simple » de l'écriture cunéiforme le rend aisé à lire et permet d'élargir sa connaissance à un groupe plus large que de coutume en Mésopotamie antique (quoi que le « taux d'alphabétisation » dans cette civilisation soit sans doute sous-estimé).[71][72]​Certains marchands moins à l'aise avec l'écriture écrivent dans un langage très fautif, avec des signes peu élégants, d'autres témoignent d'une maîtrise plus assurée, et se décèle aussi l'inégale capacité des uns et des autres à modeler des tablettes aux formes bien exécutées.[71](en inglés)

Religión[editar]

La documentation paléo-assyrienne fournit des informations éparses sur les croyances et pratiques religieuses.

Plano du temple d'Assur sous le règne de Shamshi-Adad Ier (début XVIII).

Assur est le dieu principal, véritable seigneur du pays, on prête serment en son nom devant ses armes divines, entreposées dans son temple, dans l'enceinte sacrée (ḫamrum). Un grand intendant (sangûm) se trouve à la tête de l'administration de l'institution. Comme vu plus haut des femmes lui sont consacrées (gubabtum, aussi qadištum), mais on ne sait pas quel rôle religieux elles ont, car elles ne semblent pas faire partie du personnel du temple.[70]​Le temple principal d'Assur est situé au sommet de l'éperon rocheux de la ville. Les inscriptions de fondation les plus anciennes qui y ont été mises au jour indiquent qu'il a été construit dans la seconde moitié du XX, sous le règne d'Erishum Ier, qui y précise que son nom cérémoniel est « Taureau sauvage » (akkadien rimum);[73]​ mais il est sans doute plus ancien, une inscription plus tardive l'attribuant à un règne plus ancien (et obscur dans notre documentation), celui d'Ushpia.[74]​L'édifice est reconstruit vers 1800 par Samsi-Addu, qui dans ses inscriptions le considère comme un temple d'Enlil et lui donne le nom cérémoniel de « Maison-taureau sauvage des pays » (sumérien é-am-kurkurra).[75]​Les archéologues n'ont pas réussi à y repérer un stade antérieur à cette période et attribuent généralement le premier niveau identifié à Samsi-Addu.[76]​Ce temple est un édifice d'environ 54 mètres, d'orientation sud-ouest/nord-ouest. Il est constitué d'une première unité au sud-ouest, qui est bâtie autour d'une petite cour. Au centre se trouve un autre groupe de pièces organisées autour d'une cour plus vaste (31 mètres) donnant sur son côté nord-est sur une porte conduisant à la cella transversale qui abrite la statue de culte du dieu. Sur le côté sud-est du temple se trouve une cour de forme trapézoïdale protégée par une enceinte (environ 70 mètres et 170 mètres pour ses côtés les plus longs).[77]​À l'ouest, une ziggurat de base carrée d'environ 60 mètres de côté a été construite également sous le règne de Samsi-Addu.[78]​Une inscription commémorative d'Erishum évoque une porte appelée mušlālum, également connue par des inscriptions postérieures, dont la localisation précise est incertaine mais qui est généralement rattachée au secteur du temple du dieu Assur ; la même inscription indique qu'elle est la résidence d'un groupe de sept divinités garantes de la justice,[79]​ce qui semble en faire un lieu d'exercice de la justice.[80][81]​.

La déesse Ishtar est vénérée à Assur sous plusieurs formes, telle Ishtar des étoiles, et des serments sont également prêtés par les femmes en son nom. Parmi les autres divinités importants, elles aussi régulièrement invoquées comme garants de contrats, se trouvent d'autres figures majeures des panthéons mésopotamiens : Adad le dieu de l'Orage, le dieu guerrier Ishkhara, le dieu-lune Sîn, le dieu-soleil Shamash, Nisaba, Ninkarrak, Amurrum, etc. Pour certaines personnes, ces dieux peuvent également être une divinité personnelle ou familiale avec laquelle s'est noué un lien plus étroit. Sinon comme ailleurs les dévots font des offrandes aux dieux, entreposées dans les trésors de leur temple ; dans le cas du dieu Assur les biens du dieu sont placés sous le contrôle de l'Hôtel de Ville et peut-être entreposés dans ses bâtiments, et il dispose d'une sorte de chapelle à Kanesh, dans le bâtiment du kārum, où sont prêtés les serments passés en invoquant son nom, et de lieux de culte similaires dans les autres comptoirs, avec des emblèmes divins. Le personnel des temples est souvent impliqué dans des opérations commerciales. Des lettres attestent par ailleurs de la présence de spécialistes de la divination, féminines, à savoir des interprètes des rêves (šā’iltum), des entrailles des animaux (bārītum), et des esprits des défunts.[82]

Quelques textes d'incantation ont également été mis au jour à Kültepe ; un d'entre eux est destiné à protéger des personnes ayant été éloignées de la caravane et égarées à éloigner la menace que font peser sur eux un chien noir, ou un démon appelé « Chien noir »,[83]​ un autre sert à repousser la redoutable démone Lamashtum.[84]

Arte[editar]

Cerca de la entrada sur del gran patio sureste del templo de Asur se encontró una estatua sentada de tamaño inferior al natural que parece representar a Erishum I. La figura es de alabastro, muy erosionado, y le falta la cabeza. La figura es de alabastro, muy erosionado, y le falta la cabezacon rasgos similares a los de la estatuaria neosumeriana (época de las estatuas de Gudea de Lagash), de otras pocas estatuas fragmentarias[85]​ y objetos desenterrados en las tumbas de ricos mercaderes de Assur, el arte del periodo paleoasirio se conoce principalmente por las impresiones de los sellos cilíndricos dejados en las tablillas de los mercaderes de Kanesh.

Entre el vasto corpus de impresiones de sellos cilíndricos hay cinco sellos de reyes. El sello de Silulu representa a un gobernante triunfante en la tradición de los reyes de Akkad, Ur III y el periodo de Isin-Larsa. Los otros sellos reales son escenas de presentación habituales en Mesopotamia en este periodo, que muestran a una diosa dirigiendo a un adorador en oración a una deidad sentada en un trono, con la peculiaridad de que aquí hay otra deidad intercesora detrás de la figura principal, lo cual es inusual en este tipo de escenas. Los demás sellos de las tablillas de Kanesh (casi 300) podrían ser agrupados por Lassen en dos categorías principales:

  • Un estilo "OA 1" (Antiguo Asirio 1) caracterizado por figuras alargadas, escenas de presentación real (la figura real entronizada es entonces probablemente el dios Ashur), con la particularidad de que la diosa intercesora no toma de la mano al orador. Entre los motivos que acompañan a estas escenas, el altar en forma de toro se repite a menudo, y parece ser una característica de este estilo; posteriormente, el altar en forma de toro se convierte a menudo en el motivo principal, un objeto de devoción, a veces en forma de montaña de cuatro patas coronada por cuernos de toro; en un caso se trata de un sello atribuido por su inscripción al dios Ashur, lo que implica que el altar representa a esta divinidad. Más de la mitad de estos sellos tienen inscripciones, y en su mayoría pertenecen a hombres asirios; a menudo son datados a principios del periodo kārum y probablemente fueron grabados en Asur, o en un estilo asirio.
  • Un estilo "OA 2", grabado en sellos pequeños, con representaciones más estilizadas y angulares. El tema también suele incluir escenas de presentación, pero acompañadas de una segunda escena con animales, humanos o deidades, y la presencia de escenas de combate o de culto, vehículos con ruedas. La influencia anatólica es más fuerte aquí que en el otro estilo (pájaros, grupos de animales). Algunos de estos sellos son muy similares, lo que parece indicar una producción "en masa". Rara vez están inscritos, y cuando es posible identificar a sus propietarios son hombres asirios pero también anatolios. Se trataría más bien de una producción anatólica.[86][87]

Entre los enterramientos de la época descubiertos en Assur, destaca la "tumba n° 20", situada al este de la zona del doble templo de Anu y Adad. Es una fosa simple y rectangular, de unos 1,9 m. x 1,3m. El material funerario es muy rico. Incluye vajilla de cerámica, cobre y bronce, armas (daga, punta de lanza) y, sobre todo, joyas y adornos: cuatro diademas, pendientes, anillos y otros adornos de todos de oro así piedras semipreciosas tales como collares, pequeñas figuras de animales de plomo y bronce, sellos cilíndricos, etc. Algunos de los objetos dan testimonio de los contactos con la cultura anatolia por su aspecto.[3]


El fin del periodo paleoasirio[editar]

Ishme-Dagan d'Ekallatum est soumis vers 1761 par Hammurabi de Babylone, qui inclut alors Assur parmi les territoires placés sous sa coupe. Elle est mentionnée dans son célèbre Code[88]​Si l'autorité babylonienne ne survit pas au règne de Samsu-iluna, fils de Hammurabi, l'influence des rois d'Ekallatum sur Assur semble durer quelque temps, mais les différentes sources sont contradictoires sur ce point : selon la Liste royale assyrienne, Ishme-Dagan aurait régné une quarantaine d'années avant que ne lui succède un certain Assur-dugul, un « fils de personne », c'est-à-dire un usurpateur d'extraction assyrienne, puis six rois se succédant jusqu'à Adasi ; mais une liste royale alternative, mise au jour en un exemplaire, donne des successeurs à Ishme-Dagan, son fils Mut-Ashkur (connu par les textes de Mari) et un certain Rimush ; et une inscription d'un certain Puzur-Sîn, non attesté dans les listes royales, le présente comme la personne ayant renversé un certain Asinum, un descendant de Samsi-Addu, et ainsi rendu à la cité son indépendance. Quoi qu'il en soit, cela donne l'image d'une période de grande instabilité politique à Assur à la fin du XVIII et au début du XVII.[89]

Le commerce avec l'Anatolie est encore actif dans les années 1740-1730, quand un traité est conclu entre les marchands d'Assur et le royaume de Shekhna situé sur la route vers l'Anatolie ; c'est également de cette période que datent les documents attestant de l'activité d'un marchand d'Assur à Sippar, en Babylonie.[90][91]​Sur la foi d'une chronique d'éponymes mise au jour dernièrement, il semblerait que la documentation marchande de Kültepe s'achève vers 1710 tandis que le dernier niveau du karūm s'achève autour de 1700, lors d'une nouvelle destruction de la ville dans un conflit entre royaumes anatoliens, alors que la cité d'Assur semble plongée dans des temps troubles. En l'état actuel des connaissances il est impossible de déterminer exactement pourquoi le commerce avec l'Anatolie s'est alors définitivement arrêté, et dans quelle mesure cet arrêt a participé au (supposé) déclin d'Assur à cette période.[92]

La época oscura[editar]

S'ouvre alors une période d'« âge obscur » de l'histoire mésopotamienne, sans puissance politique hégémonique après le reflux de Babylone, peu documentée, au point que sa durée est débattue et sa chronologie très approximative. Pour ce qui concerne la chronologie d'Assur, ce n'est plus vraiment la période paléo-assyrienne, et pas encore la période médio-assyrienne, mais une phase de transition qui s'étend en gros de 1700 à 1400.[93]

Les listes royales donnent des successions divergentes jusqu'à un certain Kidin-Ninua, dont le nom renvoie à la ville de Ninive, sans qu'on ne sache si cela indique qu'il ait constitué une entité politique liant cette cité à Assur[94]​. On voit aussi que les noms des rois d'Ekallatum (Shamshi-Adad et Ishme-Dagan) sont repris par des rois assyriens, ce qui indique leur prestige et leur intégration dans les traditions royales d'Assur.[95]

Ce n'est que pour la seconde moitié du XVI que des inscriptions royales documentent à nouveau l'activité de construction à Assur, avec la restauration des vieux édifices (temples, murailles), indiquant un premier retour de prospérité (si on considère l'absence de documentation antérieure comme un indicateur de déclin). Puzur-Assur III, qui règne vers le début du XV, en plus d'avoir restauré le temple d'Ishtar et des murailles de la ville basse, est mentionné dans une chronique historique postérieure, l’Histoire synchronique, comme ayant conclu un accord diplomatique avec le roi de Babylone, Burna-Buriash Ier, fixant les frontières entre les deux royaumes, ce qui indiquerait que son royaume s'étend alors jusqu'à la région moyenne du Tigre. Vers le milieu du XV, une inscription égyptienne du règne de Thoutmosis III dit que celui-ci reçoit un tribut d'Assur. Cela indiquerait donc un processus de constitution d’État territorial à partir d'Assur, ainsi qu'une activité diplomatique d'envergure, ce qui témoignerait d'une prise de puissance.[96][97]

En revanche il reste difficile d'articuler cette évolution avec le phénomène politique le plus marquant de la Haute Mésopotamie de cette même période, certes mal documenté dans les détails, celui de la constitution de l'hégémonie du royaume du Mittani, fondé par des rois hourrites à partir de la région du Khabur. Un traité conclu par un roi du Mittani avec un roi hittite au XIV évoque la prise d'Assur par le roi Shaushtatar du Mittani, dont on situe le règne vers 1440-1430. On sait aussi par les archives de Nuzi qu'à cette période le Mittani a étendu sa domination sur le royaume d'Arrapha, situé bien à l'est d'Assur. Cela a souvent été pris comme des indices d'une domination du Mittani sur Assur, mais il n'y a aucune source décisive à ce sujet.[98][99][100]​Quoi qu'il en soit ce n'est qu'après le déclin du royaume hourrite qu'Assur constitue un royaume de premier ordre sur le plan politique, au début de la période médio-assyrienne.

Referencias[editar]

  1. Michel, 2001, p. 13. En consecuencia, la denominación "paleoasirio" puede haber sido calificada como "totalmente abusiva"
  2. Cf. por ejemplo J.- C. Margueron, Recherches sur les palais mésopotamiens de l'âge du bronze, París, 1982, pp. 390-396 y fig. 267-271, para el antiguo palacio
  3. a b Klengel-Brandt, 1995, pp. 44-47. véase además páginas siguientes para el estudio de varios objetos encontrados en la tumba.
  4. Michel, 2001, p. 46-47.
  5. Veenhof, 2008, p. 35-41.
  6. Veenhof, 2008, p. 20-21.
  7. Michel, 2001, pp. 61-76.
  8. Veenhof, 2017, pp. 70-72.
  9. Grayson y Sweet, 1987, p. 4.
  10. Veenhof, 2008, pp. 28-32 y 124-125.
  11. Grayson y Sweet, 1987, pp. 11-18.
  12. Veenhof, 2008, pp. 126-130.
  13. Grayson y Sweet, 1987, pp. 19-40.
  14. Grayson y Sweet, 1987, pp. 41-46.
  15. Michel, 2001, pp. 69-74.
  16. Veenhof, 2008, pp. 131-134.
  17. Veenhof, 2008, pp. 29 y 131-134.
  18. Veenhof, 2017, p. 65.
  19. Veenhof, 2003, pp. 435-436.
  20. Veenhof, 2017, pp. 72-73.
  21. Van de Mieroop, Arroyo Cuadra y Piquer Otero, 2020, pp. 149-151.
  22. Veenhof, 2003, p. 438.
  23. Joannès, Michel y Bachelot, 2001, pp. 292-294. véase capítulo "Éponyme" de C. Michel y P. Villard
  24. Veenhof, 2017, p. 73.
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  47. Veenhof, 2008, p. 62-75. para una visión histórica y geográfica del tema. Entre las obras más importantes relativas al comercio asirio en Anatolia, cabe destacar las siguientes P. Garelli: Les Assyriens en Cappadoce, Estambul, 1963; M. T. Larsen: Old Assyrian Caravan Procedures, Estambul, 1967; K. R. Veenhof: Aspects of Old-Assyrian Trade and Its Terminology, Leiden, 1972; J. G. Dercksen: The Old Assyrian Copper Trade in Anatolia, Estambul, 1996
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Bibliografía[editar]

Artículos relacionados[editar]


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