Usuario:Rafael Asdrubal Santander Garcia/Taller

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Antes, de seguir, debemos recordar que Cumaná fue la primera ciudad fundada en tierra firme para la corona española el 27 de noviembre de 1515 y es cuna de grandes hombres e ilustres próceres, Poetas, escritores, militares. Tales como Andrés Eloy Blanco, José Ramos Sucre, Cruz Salmerón Acosta o Militares destacados como: Antonio José de Sucre, José Francisco Bermúdez, Francisco de Asís Mejía o Carlos José Valentín García Mang. Personalidades que ilustraron y lucharon de una u otra forma por la construcción de una Patria y en su momento fueron paladines de un pueblo con sed de conocimiento, libertad y justicia.

Carlos José Valentín García Mang[editar]

prócer poco conocido en los libros de historia de la independencia de Venezuela nació en una tarde de un jueves 15 de diciembre de 1791, justo el día en que Estados Unidos aprobaba sus primeras diez enmiendas de su Constitución.  Y aquí en nuestro oriente venezolano, en Caigüire de la Provincia de Cumaná del estado Sucre, lo bautizaban con el nombre de Carlos José Valentín García Mang. Hijo de familia humilde, al que el propio destino le tendría guardado un lugar importante, no solo en su ciudad natal, sino en la historia de nuestra independencia hasta convertirlo en un Prócer y su nombre recorrer más allá de nuestra frontera en la hermana república de Colombia.

Desde niño, con tan solo 9 años, Valentín vivió de cerca entre las calles polvorientas de la Cumaná de comienzos de 1800, con sus casas de bahareque, de tejas rojas y de plazas pequeñas, la decadencia que a finales de aquellos años dio los horrores de la guerra, dando el teatro a escenas tan sangrientas de la revolución.

Cuando Valentín Garcia contaba con 22 años, en 1813, sabia ya lo que era vivir bajo la opresión de los españoles y así decidió dar su primer paso alistándose en el ejercito libertador en la categoría de tropas y formar parte al servicio independentista que se había gestado con la conspiración de Chirino, Gual y España en La Guaira. La Antigua capitanía general de Venezuela. Que comenzó a forjarse por los años de 1797 y que finalizó el 8 de mayo de 1799. Considerado como uno de los antecedentes más cercanos de los sucesos del 19 de abril de 1810. Pero fue seguramente aquí, en este año, que compartió el sueño de Bolívar y de muchos otros venezolanos de salir del yugo opresor que durante años habían sido sometidos bajo el dominio español.


Así que se puede decir, que la carrera militar de Valentín García por la independencia de nuestra Venezuela, había comenzado.  

Toma de Cartagena de Indias.[editar]

El 18 de agosto de 1815  Valentín García se encontraba en Cartagena de Indias el cual para ese momento estaba sitiada por Pablo Morillo. En esos años, Cartagena de Indias se había convertido en refugio de combatientes de la Independencia de Venezuela, junto a una gama variada de nacionalidades y Personalidades como Lino de Pombo O'Donnell, Antonio José de Sucre, Pedro Gual, los hermanos Germán, Gabriel y Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres, Carlos Soublette, Gregor MacGregor, Bartolomé Salom, José Francisco Bermúdez, Juan García del Río, Pedro León Torres, Florencio Palacios, Luis Aury, Mariano Montilla, Henri Louis Villaume Ducoudray Holstein, Luis de Rieux, José Prudencio Padilla, Miguel Díaz Granados, entre otros. El comandante de la plaza era Manuel del Castillo y Rada y se habían enviado contingentes a las diversas fortalezas que protegían la entrada a la ciudad, es decir al Castillo San Felipe de Barajas, a las de Bocachica y La Popa, y se había ordenado una línea de defensa en las murallas y baluartes de la ciudad.
Durante el asedio el aprovisionamiento de alimentos fue el principal problema que afrontó la ciudad sitiada. Además de las tropas, había que alimentar a la población civil, que sumada al ejército, ascendía a 18 o 19 mil personas. Valentín García había adelgazado notablemente al igual que sus compañeros, pero aún le faltaba muchas cosas por ver al paso del tiempo.  Al mes del sitio los cartageneros tuvieron que recurrir a caballos, perros, ratas y todo tipo de animal para alimentarse. A eso se sumó una terrible peste derivada de la insalubridad. Cada día cientos de personas caían muertas en mitad de las calles por inanición y como no alcanzaban las fosas comunes, muchos se corrompían a la intemperie dándole una aura de pestilencia e insalubridad a la ciudad. Pronto los cadáveres fueron llegando hasta los depósitos de agua, no había agua potable. La desesperación fue mayor en los últimos 22 días del sitio, los Cartageneros empezaron a comerse hasta las mismas suelas de sus zapatos, cueros de tenería, e incluso no faltó quien recurriera al canibalismo para poder sobrevivir. En ese clima de desesperación, sorprende que los dirigentes cartageneros no optasen por la capitulación, lo que hubiese evitado los males del asedio a la población civil. El fuego cruzado era ocasional, cuando los españoles se apoderaron de los fuertes de Bocachica.  

El 17 de octubre el comandante de la plaza, Manuel del Castillo y Rada, es depuesto por un tumulto y sustituido por el general venezolano José Francisco Bermúdez y el corsario francés Luis Aury.  El 11 de noviembre, durante el sitio, los españoles trataron de apoderarse del Cerro de la Popa, pero los patriotas resistieron al mando del coronel Carlos Soublette. Los soldados morían en las murallas, pero más por el hambre y no en combate. Valentín podía ver que sus compañeros perdiendo sus fuerzas y desplomarse en el piso, el espectáculo era dantesco a medida que pasaban los días, era como estar en el propio infierno.  El 4 de diciembre, en momentos de máxima desesperación, el gobernador civil Juan Elias López de Tagle “determinó, después de consultar una Junta de Jefes Militares y vecinos notables, no capitular con el general español, sino evacuar la plaza al día siguiente y embarcarse con dirección a Jamaica o a los Cayos de San Luís en Haití “heroico cuanto desesperado proyecto.” Fue así que durante la noche del 5 de diciembre las autoridades de Cartagena y algunos defensores de la plaza se embarcaron en la Bahía de las Ánimas, para abandonarla. Ese plan pretendía romper el bloqueo naval. No obstante, de alguna manera algunos lograron burlar el cerco y salir, pero su situación no era menos precaria: las naves, muchas de ellas corsarias, no estaban equipadas, algunas sufrieron traiciones, otras encallaron o tuvieron que tocar puerto obligatoriamente y ser capturados por autoridades españolas. De los doce o catorce buques que salieron de Cartagena solo dos lograron tocar puerto en Jamaica, teniendo la mala noticia que allí no los dejaban desembarcar, y que tenían que seguir su ruta hacia Haití. En el bergantín “Constitución” al mando del corsario Luis Aury, se dieron a la fuga Juan Elías López de Tagle su esposa y su pequeña hija, Juan Marimón, Mariano Montilla, Carlos Soublette, Antonio José de Sucre, Manuel Cortés Campomanes, Luis Francisco de Rieux, Luis Ducoudray- Holstein, José Francisco Bermúdez y Carlos José Valentín García. De los cerca de 2.000 que partieron en 6 mercantes y 7 a 10 goletas mal armadas, unos 600 sobrevivieron para ser capturados o llegar a Haití. Las dos embarcaciones que llegaron a Haití, encontraron la protección de Alexandre Pétion, defensor de las luchas de independencia latinoamericana.  

Expedición de los Cayos[editar]

Estando en Haití, muchos oficiales como Valentín García se reincorporaron al Ejército Libertador para formar parte en la Expedición de los Cayos que organizó Simón Bolívar para reconquistar Venezuela. El 15 de marzo de 1816 en el Cuartel General de Los Cayos, Valentín García es ascendido de Sargento primero a teniente vivo y efectivo del Ejército patriota. librándoseles sus despachos respectivos. También por asamblea de los principales jefes refugiados, venezolanos y neogranadinos, acordó otorgarle el poder supremo a Bolívar. El 6 de diciembre de 1815 Morillo ocupó Cartagena: El Regimiento de León entró a la ciudad después de 105 días de asedio. Cuenta Rafael Sevilla en sus Memorias: Hombres y mujeres, vivos retratos de la muerte, se agarraban de las paredes para andar sin caerse; tal era el hambre horrible que habían sufrido…veinte y dos días hacía que no comían otra cosa que cueros remojados en tanques de tenería. En la ciudad de Cartagena se decide nombrar tres representantes para negociar la rendición con Morillo: Juan Fernández de Sotomayor, Manuel Anguiano y Domingo Esquiaqui.

Para la expedición lograron conseguir 6.000 fusiles, municiones, víveres, una imprenta completa, el flete de algunas goletas y una importante suma de dinero. Con todo esto Bolívar organizó una pequeña flota de 7 goletas: goleta Bolívar, goleta Mariño, goleta Piar, goleta Constitución, goleta Brión, goleta Félix y goleta Conejo, acompañadas de otra de su amigo de Haití, Robert Sutherland, goleta la Fortune. Finalmente, la expedición zarpó el 31 de marzo de 1816, formando parte de ella Manuel Piar, Santiago Mariño, Gregor Mac Gregor, Francisco Antonio Zea, Pedro María Freites, Bartolomé Salom, Pedro León Torres, Carlos Soublette, Pedro Briceño Méndez, Manuel Valdés, Diego Ibarra, Juan Bautista Bideau, Carlos Chamberlain, Juan Baillío, Carlos Eloy Demarquet, Renato Beluche, Henry Ducoudray-Holstein y Carlos José Valentín García entre otros. luego de salir del puerto de Los Cayos, en la parte occidental de Haití, el 31 de marzo, la misma se detuvo 3 días en la isla Beata al sur de la frontera entre Haití y Santo Domingo, para continuar su itinerario en el que los primeros días de abril de 1816 se encontraban frente a la costa meridional de la hoy República Dominicana; el 19 de abril de 1816 llegaban a la isla de Vieques cerca de las costas de Puerto Rico, hecho que se celebró con salvas de artillería; siguen su viaje por las pequeñas Antillas y capturan cerca de la isla de Santa Cruz una goleta española, el 25 de abril arriban a la isla holandesa de Saba, distante 20 m de San Bartolomé, desde donde se dirigen hacia la isla de Margarita.

Combate naval de Los Frailes.[editar]

El 2 de mayo de 1816 divisan en el horizonte, un Bergantín expedicionario con bandera española y de nombre “Intrépido” su capitán Rafael Iglesias que se dirigía a desembarcar tropas en Venezuela y otra más pequeña, una Goleta de nombre “Rita” y su capitán Ocampo, que patrullaba las aguas del Caribe en los alrededores del Archipiélago de Los Frailes.

Iglesias y Ocampo intentan detener la expedición escenificándose el histórico combate naval de Los Frailes. Ese 2 de mayo de 1816, fue histórico en las proximidades de la isla de Margarita, pues al mejor estilo de los piratas, Bolí­var suspendido de una cuerda, se balanceaba hacia la embarcación enemiga que no cesaba de disparar sus poderosos cañones. Valentín García no espera y también salta al abordaje con espada en mano, haciendo gala de su valentía, abriéndose paso con destreza y coraje de un propio guerrero hasta controlar la situación y hacerse con el control de La flotilla realista que fue derrotada por la Escuadra Libertadora, pudiendo ser capturadas las naves españolas el Intrépido y Rita.

En el combate, que duró más de tres horas, murieron numerosos españoles, entre ellos el propio comandante del Intrépido, Don Rafael Iglesias. y También el comandante Luis Brión resultó herido.

Cuando el resto de los navieros españoles observaron la derrota de sus principales barcos, huyeron hacia Cumaná, dejando libres las aguas margariteñas y permitió a nuestros héroes de la Expedición de Los Cayos, poder desembarcar en Juangriego, el 03 de mayo, Y el 7 del mismo mes, en la iglesia de la Villa del Norte, forman una asamblea con las principales autoridades de la isla, con el general Juan Bautista Arismendi a su cabeza, ratifican los poderes especiales conferidos a Bolívar en Los Cayos y dar nacimiento a la III República.  Tras haberse reparado los barcos y reabastecido la flota en el puerto de Juangriego, zarpan Valentín García junto al resto de Oficiales el 25 de mayo rumbo a Carúpano.

Toma de Carúpano.[editar]

La escuadrilla ancló el 29 de junio en el puerto de Carúpano a la vista de la batería Santa Rosa, donde flameaba la bandera española, y dirigió su bombardeo a la playa y al centro de la ciudad, atacando el flanco izquierdo de la población y tomando en poco tiempo las fortificaciones que la defendían. Tras dos horas de combate, los patriotas tomaron la plaza y obligan a los españoles a la retirada, sin que se registraran bajas en las filas patriotas. Después del combate, Bolívar ordena al intendente general Francisco A. Zea que disponga al teniente del batallón Vencedores de Araure Valentín García de un Uniforme.  (El batallón sin Nombre paso a llamarse batallón Vencedor de Araure el 6 de diciembre en 1813. por su victoria en el campo de Batalla de Araure en el estado portuguesa).

Luego de tener el control de la ciudad de Carúpano, parte rumbo a Ocumare de la costa y en la madrugada del 6 de junio se encuentran frente al puerto de Ocumare con 14 buques insurgentes, algunos desembarcaron en isla Ratones, mientras que la mayoría se dirigieron a Ocumare donde recalaron a las 7 de la mañana.  

Los realistas intentaron resistir con unos pocos hombres, pero al ver desembarcar las primeras tropas, se retiraron al interior y en horas del mediodía, junto al teniente Valentín García toman Ocumare y el Libertador establece en la costa el cuartel general de manera temporal. Fue durante esa estadía que el Libertador proclamó su célebre abolición de la esclavitud y declaró derogado el Decreto de Guerra a Muerte con la que se inauguró la Independencia de Venezuela. Desde Ocumare escribió a la población de Caracas.  

En la noche de ese día, partió el teniente del batallón vencedor de Araure Valentín García al mando del coronel Carlos Soublette para los valles de Aragua, con unos 500 hombres, con la misión de apoderarse de La Cabrera y fortificarse allí, en condiciones de organizar una gran unidad, la cual permitiría la conquista de esa región, el 8 de julio, después de breve combate, el teniente Valentín García y su batallón tomaron el paso de La Cabrera; pero hubo de abandonarlo el 9 julio cuando recibieron información del avance, en su contra, del brigadier Francisco Tomás Morales, con fuerzas supuestamente superiores.  

Batalla de los Aguacates.[editar]

El general Soublette fue a establecerse en la media pendiente del cerro los Aguacates, cercano a Ocumare. Morales marcha a la cabeza de unos 500 hombres.  Una parte de sus tropas probablemente 200 efectivos, mandada por el teniente coronel Manuel Bausá, había sido enviada a Puerto Cabello, en misión de seguridad.  

El 10 de julio en la tarde, se presentaron los realistas delante de las primeras líneas de Soublette y procedieron al ataque con 3 compañías de infantería en el centro y guerrillas en las alas.  

La acción se prolongó hasta las 7:30 de la noche, sin que los atacantes hubiesen podido vencer a los defensores.  Con apreciables pérdidas en sus filas, Morales se retiró a San Joaquín.  

El 13 de julio, fue Simón Bolívar con unos 150 hombres en refuerzo de Soublette; en ese momento Morales reinició su acción ofensiva. Su fuerza de 700 efectivos estaba integrada por los batallones Unión y Primero del Rey, las milicias de Valencia y una compañía de San Joaquín. A las 6 de la mañana del 14 de julio, iniciaron el ataque y 3 horas después había coronado la cima del cerro y obtenido la victoria. Bolívar se retiró a la costa con los restos de su fuerza a continuar con la independencia de Venezuela. Cabe destacar que La causa de esta batalla principalmente fue buscar ayuda y apoderarse del territorio, Bolívar mando a Soublette a la costa de Ocumare con la misión de apoderarse de La Cabrera y fortificarse allí, en condiciones de organizar una gran unidad, la cual permitiría la conquista de esa región. Por otro lado, tuvo como consecuencia la perdida de hombres y Bolívar tuvo retraso en la independencia, ya que él fue a auxiliar a Soublette. Cabe destacar, que Bolívar tuvo una recaída, estuvo a punto de querer suicidarse por culpa de sus viajes y la soledad.  

A pesar de los reveses sufridos por los expedicionarios y por el propio Libertador en Ocumare, la Expedición de Los Cayos permitió que Santiago Mariño, Manuel Piar y luego José Francisco Bermúdez emprendieran la liberación del oriente del país, y que MacGregor con Soublette y otros jefes se internaran definitivamente en Tierra Firme. Dice Vicente Lecuna que esa expedición «...abrió las puertas del país al extranjero, aseguró la base naval de los corsarios, dio fuerza y armas a los alzados del interior y preparó el triunfo definitivo de la República...»

Retirada de los 600[editar]

El 27 de septiembre de 1816 el teniente del batallón de Araure Valentín García se incorpora a la retirada de los 600 integrantes de la expedición, ahora bajo el mando del general de brigada Gregor McGregor, quien los condujo por Maracay, La Victoria y los llanos, hasta Barcelona junto con Santiago Mariño y Manuel Piar. A esta ciudad llegaron el 13 de septiembre del mismo año.  

El 25 de ese mes, se produjo en Barcelona, la unión de la división que mandaba el general de división Manuel Piar con la de McGregor. La fuerza resultante tomó el nombre de Ejército del Centro y El teniente Valentín García quedó bajo el mando de Piar.  Al siguiente día se tuvo conocimiento que fuerzas realistas, mandadas por el brigadier Francisco Tomás Morales, habían tomado posiciones en la sabana del Juncal, cercana a Barcelona, por la parte occidental. En la tarde del mismo día se puso en marcha la columna republicana contra los realistas y fue a tomar campamento a unos 2 km. A tempranas horas del 27 de septiembre se produce  

La Batalla del Juncal.[editar]

Morales quien tenía unas tropas de 1.100 hombres dispuestas en 3 columnas, protegidas por un bosque. Avanzaron los republicanos y se desplegaron en batalla. La derecha (MacGregor) estaba constituida por el batallón Cazadores, la caballería de Monagas y 2 piezas de artillería; la izquierda (Piar) con los batallones Maturín y Barlovento y una compañía de dragones.  

El ataque de la derecha, lanzado contra la izquierda y la reserva de Morales, progresó satisfactoriamente. La izquierda, por el contrario, fue rechazada y luego perseguida por la derecha realista. No obstante, este éxito local realista, los republicanos obtuvieron la victoria, cuando MacGregor y Monagas cargaron contra la retaguardia contraria. Morales se retiró a Uchire, perseguido por la caballería de Monagas.

Después de la batalla del Juncal, El teniente del batallón de Araure Valentín García marcha junto al general de división Manuel Piar para la  

Liberación de Guayana.[editar]

Entre el 20 y el 22 de noviembre de 1816 cruzaron el Orinoco y después de la incorporación de los efectivos 800 hombres que tenía el general Manuel Sedeño en Caicara, siguieron hacia Angostura.  

En el paso del río Caura se produjo un encuentro con las fuerzas realistas situadas allí, las cuales habían sido enviadas desde Angostura. El triunfo fue de los republicanos, quienes continuaron su marcha.  

En Angostura, los realistas se prepararon para resistir; hicieron acopio de suministros, reclutaron hombres y mejoraron las obras de fortificación existentes.  

El 17 de enero de 1817, en horas de la noche, los republicanos lanzaron un asalto a la capital y habiendo resultado infructuoso, el general Piar puso sitio a la ciudad, y para que este tuviese el efecto deseado decidió apoderarse de las misiones del Caroní, de las cuales los sitiados obtenían sus suministros. Con la entrada de las tropas republicanas en Upata el 6 de febrero quedó concluida, con éxito, la operación para la posesión de la importante zona, cuya administración fue confiada al coronel y sacerdote José Félix Blanco.  

La reacción de los realistas no tardó en manifestarse, siendo orientada a la solicitud de ayuda y a la ejecución de operaciones activas para la recuperación de las misiones. Esto último correspondió al brigadier Miguel de la Torre (había llegado a Guayana el 27 de marzo), quien salió de Angostura el 4 de abril al frente de una división de unos 1.180 efectivos, tanto de infantería como de caballería, apoyados por un cañón de a 3. Durante los primeros días de abril, procedente de Barcelona, llegó a Guayana el general en jefe Simón Bolívar, a ponerse al frente de las operaciones para la reducción de Angostura.  

Avisado Piar del movimiento del brigadier de la Torre, ordena al teniente Valentín García y al reto de los batallones, llevar sus fuerzas hacia San Félix para oponerse a los realistas.  

  Por su parte, de la Torre, tras su desembarco en las fortalezas de la antigua Guayana, el 6 de abril, dirigió sus pasos hacia las Misiones y el 11 del citado mes se hallaba en San Miguel.  

Piar con sus fuerzas de 2.200 hombres de todas las armas e indios flecheros y lanceros lo aguardó en la sabana de Chirica, inmediata al pueblo de San Félix.  

La batalla de San Félix.  [editar]

El brigadier Latorre y el coronel Nicolás Ceruti, gobernador de Angostura y jefe de su Estado Mayor, marchaba con sus hombres en tres columnas cerradas. Sus flancos estaban protegidos por sus jinetes y tropas ligeras. La caballería republicana estaba oculta en su flanco derecho, detrás de la elevación, mientras que Latorre ordenaba a su infantería ir en formación compacta sin haber formado a sus jinetes. Confiado, el brigadier realista avanzaba confiado en la disciplina de sus hombres y la mala calidad de los contrarios, y la necesidad de víveres le obligaba a actuar sin haber explorado el terreno.

Las columnas realistas cargan y disparan a discreción mientras que los republicanos intentan inmovilizarlos con sus fusiles y arcos. El primer par de líneas patriotas, mandadas por el coronel José María Chipía y el teniente coronel José María Landaeta, habían reaccionado desde el primer avistamiento del enemigo, organizándose para descargar un fuego cerrado sobre los atacantes. Las dos alas de la infantería patriota avanzaron hasta formar un semicírculo alrededor de los realistas y entonces la caballería del teniente Valentín García carga sobre la izquierda de La torre. Los realistas intentan retirarse en orden, pero al estar tan arrinconados no pueden usar su caballería ni responder adecuadamente al fuego enemigo. Al final acaban formando una masa desordenada incapaz de defenderse que tras media hora colapsa, las bajas de los republicanos fueron 31 muertos y 65 heridos el resto huye en desorden a la isla Fajardo y luego a la capital de Guayana., siendo perseguidos aun por la caballería de Valentín.

Bolívar, al ver esta acción determinante de Valentín García en batalla, lo transfiere el 28 de junio de capitán efectivo de Cazadores a la 4° Compañía del Batallón Libertador de Guayana. El 28 de junio de 1817 El jefe supremo con decreto del 15 del corriente se ha servido colocar el capitán graduado como capitán efectivo de Cazadores al ciudadano Valentín García al Batallón Libertador.

Este encuentro facilitó la entrada en el Orinoco de la escuadra republicana, mandada por el almirante Luis Brión, lo cual, unido al riguroso sitio a que estaban sometidos los realistas, fue factor determinante para la decisión del brigadier de la Torre para la evacuación de Angostura, acto que se llevó a cabo los días 17 y 18 de julio. El 15 de Julio del mismo año Bolívar da la orden de ascenso de teniente a capitán del Batallón Libertador de Guayana.


El 15 de Julio de 1817, el jefe supremo con decreto de 15 de Julio se ha servido ascender al grado de capitán vivo y efectivo de la 4º Compañía del Batallón libertadores de Guayana al teniente Valentín García.

Los realistas y buena parte de la población civil se refugiaron en las fortalezas de la antigua Guayana, en espera de los socorros pedidos antes. Entre tanto, después del combate de Pagayos 8 de julio de 1817, la escuadra republicana se había apostado en Cabrián, a corta distancia de las fortalezas. Vista la imposibilidad para sostenerse en la nueva posición, dispuso el abandono de la misma. El 3 de agosto los realistas evacuaron las fortalezas de la Antigua Guayana y emprendieron la retirada a través del Orinoco. Durante este movimiento, se produjo el mismo día una batalla entre los que se retiraban. Las fuerzas sutiles están compuestas por embarcaciones pequeñas, costeras y fluviales, con poco armamento. Fue el último acto de la campaña para la liberación de Guayana. La retirada de los realistas tocó fin el 8 de agosto en la isla de Granada.

Realiza la Campaña del Centro.[editar]

Ya a los 27 años y como capitán del batallón Libertador de Guayana Valentín García realiza la Campaña del Centro, campaña militar emprendida por Simón Bolívar el 30 de enero de 1818 con el objetivo de conquistar los llanos de Calabozo y Caracas. como paso inicial para la liberación del resto de Venezuela.