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Usuario:Mariana Ugarte/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Las drogas son sustancias que logran la alteración emocional y racional de quienes las consumen. El uso de estas ha existido desde el inicio de los tiempos; sin embargo, en México cada día son más mujeres las que las consumen y cada vez a una edad más temprana.  La población femenina de México se encuentra modificando las estadísticas antiguas, donde el hombre era quien presentaba un mayor consumo y una mayor dependencia a sustancias adictivas, pues estas presentan una primera exposición del 10.7% al uso de sustancias ilegales entre los 12 y 25 años, esta cifra desciende tras ir alcanzando una mayor edad, sin embargo el dato más bajo se encuentra en mujeres de 35 años con una exposición del 5.2%.[1]​  

Las drogas generan una falsa realidad donde el cerebro piensa que se siente bien y sobretodo, que lo que consumió le ha hecho una mejora, es por esta razón que la gente las consume buscando liberarse de algún malestar, dolor o circunstancia complicada. Con las mujeres no es la excepción, sin embargo estudios demuestran que el 70% de mujeres que han declarado utilizar drogas, fueron maltratadas física, verbal y sexualmente; además de presentar un patrón donde sus padres las consumían o donde los mismos tenían cierta dependencia al alcoholismo. Dicho patrón seguido por la referencia de los padres afecta también a los hombres, sin embargo, la mujer es quien desarrolla una adición en menor tiempo que el hombre y en su mayoría, requiere únicamente del uso experimental para que el cuerpo vuelva a solicitar la sustancia. Aunado a esto, la mujer presenta vulnerabilidad biológica, psicosocial y psicológica que en los hombres se presenta en menor grado; facilitando así la dependencia a agentes externos que dañan la salud.[2]

La primera vez que una persona consume alguna sustancia adictiva, su cerebro presenta la sensación de haber tenido relaciones sexuales o de haber degustado un platillo exquisito, intensificándola entre 10 y 100 veces (conforme se va haciendo dependiente a la sustancia, esta sensación pierde presencia y se requiere una mayor dosis para generar el mismo sentir). En realidad lo que la sustancia está provocando en el organismo es apagar el deseo sexual junto con la capacidad del mismo y evitar la sensación de apetito, además de restarle placer a las actividades cotidianas que las personas suelen practicar para recrearse o divertirse; cuando se presenta este efecto se dice que el cerebro se encuentra en un estado de motivación-recompensa, donde se liberan hormonas que crean la sensación de placer, y es en ese momento donde la droga crea la intensificación que hace creer al adicto que está bien lo que hace y que debería aumentar la dosis para sentirse mejor. [3]

El cerebro se encuentra compuesto aproximadamente por 86 mil millones de neuronas conectadas entre sí a otras 5 mil, generando de esta manera la sinapsis, que es el proceso de comunicación que existe a nivel nervioso y el principal medio de comunicación en el cerebro; la sinapsis es un proceso que se lleva de manera ipso facta, sin embargo cuando las neuronas que la forman comienzan a morir este proceso se vuelve lento y crea daños a la membrana celular, tanto como daños leves hasta mal deformar la estructura de la misma o generar muerte celular. Existen aproximadamente 200 tipos de neuronas, las cuales conectan al organismo con las funciones correspondientes, por ejemplo, la transportación de oxígeno y de sangre.[4]​ 

Este proceso es el principal afectado cuando una persona se vuelve consumidor dependiente de sustancias adictivas. Al ir perdiendo la capacidad de comunicación entre neuronas, no solo se están perdiendo estas, sino que el cerebro empieza a perder masa cerebral, la cual genera problemas en la atención, memoria, concentración, motricidad y capacidad de comunicación; además de poner en riesgo a las personas de sufrir accidentes por falta de coordinación y presentar cuadros de convulsión. Todos estos síntomas se presentan con mayor facilidad cuando quien consume drogas es joven, y lo triste del caso es que las sustancias ingeridas por las personas no presentan daños visibles y cuando se presentan los síntomas es debido a que la adicción ya se encuentra en un punto muy avanzado.[3]

Al ser comprendido el daño al cerebro se entiende las consecuencias en la salud de las personas que consumen cualquier sustancia; en especial las mujeres, que en determinado punto no deben preocuparse únicamente por su salud, sino por la de las personas que puedan traer al mundo con síndrome de abstinencia neonatal. Todos los problemas derivados a la drogadicción dependen de la sustancia que se consume, la cantidad, el estado anímico del consumidor, así como su experiencia de vida y vulnerabilidad a situaciones vividas previamente o en el momento, y la capacidad que su cerebro tenga de aceptar o no las sustancias adictivas, mismo como la fuerza de voluntad que la persona tenga para poder dejar a un lado la situación que se genera una vez que se decide dejar la sustancia y entrar en el síndrome de abstinencia, en el mejor de los casos.  

  1. «SE INCREMENTA EL CONSUMO DE DROGAS EN MUJERES». Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  2. «Adicción a drogas en la mujer». Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  3. a b «Las drogas en tu cerebro: sensaciones aumentadas y daños irreversibles». Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  4. «El cerebro, 86 mil millones de neuronas». Consultado el 13 de octubre de 2015.