Usuario:Marian grossi/Taller

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Las damas elegían un juez de paz para recordar la clemencia cuando por alguna falta de cortesía o violación de las leyes de caballería un combatiente se veía rodeado de varios contrarios.

Se seguían con gran expectación los movimientos de los caballeros con gran ánimo y júbilo por parte del público asistente al evento. El público aplaudía las suertes y lances en que más se distinguían la pericia y valor de los combatientes.

Normalmente se congregaban el domingo, las justas se realizaban los Lunes y los Martes y se descansaba el Miércoles. El Jueves se elegían los bandos para el combate en grupo.

También antes de que comenzara las justas y los combates los caballeros montados a caballo debían insertar sus lanzas en una aro colgado de un palo alto. Esto servia como calentamiento para hombres 

Las reglas podían diferir en cada torneo y las elegía el organizador aunque lo mas común era que primero los justadores cargaban hasta cuatro veces con la lanza, si ninguno de los dos caía( en cuyo caso el que permanecía arriba del caballo era el ganador) ambos desmontaban del caballo y luchaban a pie permitiendoseles tres o cuatro golpes(según las reglas) por turno, comenzaba el primero en ser derribado. Si no había un claro ganador decidían los jueces que sumaban puntos segun la habilidad y precision del caballero y podían restarse por golpes nulos. La justa dura poco tiempo y la lanza se va apuntando durante el recorrido, el objetivo es el yelmo o el escudo.Pueden ocurrir dos cosas: que los caballeros erren el golpe, entonces el publico los abucheará o que uno de los dos acierte y la lanza salga volando o que ambos consigan dar un buen golpe y puedan recupersarse para acomodarse nuevamente en la silla o incluso que a algún participante lo maten. Si un hombre era abatido podia recuperarse y volver a la lucha hasta quedar gravemente herido o inconsciente, era una lucha hasta el final no existía el empate. El organizador establecía las normas que debían regir y enviaba heraldos a los caballeros invitados o que quisieran participar. La celebración tenía lugar en un recinto cerrado, generalmente de planta ovalada, alrededor del cual se disponían las gradas para el público asistente, muy fastuosas y decoradas para los personajes importantes, y sencillas para el pueblo llano; junto a estas instalaciones se levantaban las tiendas destinadas a los caballeros, sus escuderos y criados, así como a los oficiales que se cuidaban del correcto desarrollo del evento; además, las localidades próximas se engalanaban para acoger a los visitantes y participantes, en muchas ocasiones venidos de tierras lejanas.

Los caballeros tenían que especificar su linaje, pues sólo podían enfrentarse entre sí los de un mismo nivel, y situar su estandarte en el campo. Con carácter previo, era habitual que se celebrasen enfrentamientos entre escuderos con armas ligeras, como espadas, que les servían de prueba. Dentro ya del torneo propiamente dicho, en un primer combate, cada participante escogía uno de los estandartes como contrincante, y se enfrentaba a él lanzándose de frente con su montura y lanza; vencía quien rompía más lanzas contra el rival. Al principio, se hacía sin separación entre los caballeros, pero con el tiempo se colocó una valla entre ambos para garantizar la seguridad.

El vencido y las armas quedaban a disposición del vencedor. Los vencedores eran saludados con frenéticas aclamaciones y con prolongados aplausos al compás de marchas marciales. Los triunfadores eran conducidos a recibir de mano de los jueces o de las damas el justo premio de su victoria. Los premios ofrecidos se ponían a los pies de las señoras de sus pensamientos.

Para terminar se realizaba un banquete en la que los caballeros participantes en el evento eran colmados de atenciones.


No obstante sí que acontecía algunas veces a los que tomaban parte en estos ejercicios que, al olvidarse completamente de la índole especial de ellos y ciegos de cólera, se cebaban en los contrarios combatientes para satisfacer alguna antigua enemistad nacional o particular o tomar venganza de cualquier agravio o dar rienda suelta al odio o a la envidia o deshacerse de un molesto rival.

Las armas utilizadas eran lo más parecidas posible a las reales, generalmente pesadas, que se denominaban "armas corteses", pues habían sido en parte modificadas para evitar accidentes en lo posible (bastones, lanzas sin punta o espadas romas). Sin embargo, pese a todas las precauciones no eran raros los accidentes, con heridas graves y muertes, de manera que la Iglesia llegó en ocasiones a prohibir los torneos. Al principio no había una armadura especial para el combate a pie pero se usaban algunas armas interesantes: - La lanza no era un arma de caballero pero era utilizada, normalmente se usaban armas embotadas algunas hechas especialmente de madera y huesos de ballena. - El garrote era muy popular derribaba al contrario aunque no hacía demasiado daño, también se utilizaban las hachas, las masas y el mayal. - Y se introdujo una nueva arma empleada por caballeros a pie en torneos y combates: EL HACHA DE GUERRA que median un metro y medio de largo y se usaba con las dos manos, poseía un filo a cada lado y en la punta una cuchilla.

A veces era en vano que en tal conflicto los heraldos y reyes de armas se interpusiesen entre los combatientes.

Así a pesar de sus razones e influencia, la autoridad de los jueces y el llanto de las damas eran baldías para calmar las pasiones de que se hallaban poseídos aquellos mal aconsejados caballeros.


Los Guerreros[editar]

Los lugares mas débiles de los caballeros eran el brazo, que siempre era un lugar vulnerable, cualquier punto alrededor de los muslos y también debajo del peto. Los choques eran rapidos y violentos, debido a la armadura solo hacían efecto los golpes fuertes.Si resultaban heridos las atenciones medicas en la edad media se basaban en remedios herbales y eran bastantes efectivos. Los caballeros eran mas que guerreros, eran estrellas, los atletas profesionales de la época y en tiempos de paz el torneo era la mejor opurtunidad para exibir sus aptitudes demostrar que eran los mejores guerreros.

Geoffroy Plantageneto

Roberto de Jerusálen

Felipe, Conde de Boulogne y Clermont

Juan, marqués de Brandebourg

Juan, duque de Brabante

Enrique II, rey de Francia

Enrique de Montpensier