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Santiago Bovisio[editar]

Santiago F. Bovisio en la década de 1930
Santiago F. Bovisio

Santiago Francisco Bovisio (29 de septiembre de 1903 Bérgamo, Italia-3 de julio de 1962). Maestro espiritual[1]​ y educador. Realizó su obra en Argentina. Su infancia y adolescencia transcurrió en Vigevano, localidad ubicada a 30 km de Milán. Estudió en un colegio pasionista de Novara durante su adolescencia. Luego se formó en Venecia en movimientos de filosofía, historia y tradiciones universales.

Santiago Bovisio
Información personal
Nombre de nacimiento Santiago Francisco Bovisio
Apodo Don Santiago
Nacimiento 29 de septiembre de 1903
Bérgamo, Italia
Fallecimiento 3 de julio de 1962 (58 años)
Causa de muerte Accidente automovilístico
Nacionalidad Italiano
Información profesional
Ocupación Escritor, maestro espiritual, director de almas
Área Espiritualidad - Educación
Años activo 1926-1962
Familia de Don Santiago: Delfina, Amelia, Don Santiago, Joaquín y Leo

En 1926, con 22 años partió hacia Argentina con la misión de realizar una obra espiritual. En Buenos Aires conoció a Amelia Taccagni (1913 -2006) con quien se casó y tuvo tres hijos: María Delfina (1930-2002), Joaquín (1932-2018) y León (1940-1955). Este último falleció a la edad de catorce años por una encefalitis aguda, en Buenos Aires. Está enterrado junto a sus padres en el cementerio de Almafuerte (Córdoba).

Amelia fue una de las primeras mujeres parteras con título universitario egresadas de la Universidad Nacional de Córdoba el 21 de abril de 1939[2]​. Su hija María Delfina se recibió de ingeniera civil en la Universidad Nacional del Litoral e integró el primer grupo de mujeres que trabajó en la Comisión Nacional de Energía Atómica (Argentina) creada en 1950. Su hijo Joaquín era médico y tuvo una activa participación en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

Obra[editar]

La obra espiritual de Bovisio se concretó con la creación de Cafh, un camino de desenvolvimiento espiritual (Buenos Aires, 1937), institución que permanece hasta la actualidad. También desarrolló una notable labor educativa. Fundó la Universidad Espiritualista Americana (Rosario, 1940); la Unión Educativa General San Martín (Córdoba, 1943); el Colegio Santa Rosa de Lima (Embalse, Córdoba, 1948); la Escuela Merceditas de San Martín (Mendoza, 1954); la Asociación de Cultura Espiritual Argentina (Buenos Aires, 1955); y la Escuela Niños Argentinos (La Plata, 1961).

Educación integral

Santiago Bovisio en Mendoza, 1940

Santiago Bovisio dijo en 1945 "Para ayudar a la humanidad hay que empezar por los niños". Y a Amelia, su esposa y compañera, solía decirle “Todo niño necesita cariño”. Ella comprendió que debía acompañarlo junto con sus hijos en la construcción y puesta en funcionamiento del colegio Santa Rosa de Lima en el medio de un cerro en Embalse, Córdoba. Se inauguró en 1948 con siete niños, la mayor parte de ellos de los alrededores y de las más diversas condiciones. También había niños huérfanos de instituciones del Estado.

Ser maestro integral para Don Santiago era hacer vida la enseñanza que se quería transmitir y, también, reflexionar y actuar acorde al bien del niño.

Las siguientes palabras de Bovisio dadas a las maestras integrales de su escuela sintetizan parte de su mirada educativa: “No sólo se trata de educar la mente del niño, y sus instintos; sino suavizar su corazón, darle un sentido de la vida, encaminarlo al bien. No importa que el niño esté sólo un año con nosotros; porque un año de verdadera labor basta para prepararlo para la vida. Las enseñanzas recibidas no se borran jamás. Aunque aparentemente no se vea el fruto, la labor queda allí, está hecha. No debemos añorar si no vienen los niños del año pasado; ni pensar que los de este año no vendrán el año que viene. Lo importante es hacer bien la labor ahora, volcarse en el amor”.

Bovisio solía decir “sólo soy un maestro de didáctica”, hacía alusión a los caminos o estrategias diferentes que brindaba a cada uno de sus discípulos. Sugería un método con su ejemplo y su orientación y lo explicitaba en algunos de sus escritos. Esta era una forma de trabajar y profundizar la vida interior. Comprendía que el sendero del desenvolvimiento se podía transitar acorde a las diferentes inquietudes de las almas: la acción, el conocimiento, la contemplación o el amor.

Mensaje social, universal e integrador de la Renuncia

Santiago Francisco Bovisio en la década de 1950

Don Santiago transmitió con su vida, sus obras y sus ideas el concepto de liberación interior indisolublemente unido al de participación social. Lo llamó “el Mensaje de la Renuncia”. Este se logra a partir del trabajo interior que cada ser humano puede realizar todos los días para transformarse a sí mismo, abrirse a lo trascendente, dialogar con sus semejantes y trascender fronteras mentales para cultivar relaciones armónicas. Un punto clave de su mensaje integrador y universal es el respeto hacia las diferencias personales, las idiosincrasias de cada país o región y las distintas religiones, corrientes espirituales, filosóficas o científicas. Éste es el matiz universal del mensaje de la Renuncia.

En los libros El camino de la egoencia[3]; Don Santiago; y Santiago Bovisio, el Maestro de América[4]​ existen anécdotas y testimonios de Don Santiago - como lo llamaban cariñosamente sus discípulos - que ejemplifican cómo puede cada ser humano, en sus actos cotidianos, contribuir a aliviar el dolor de miles de seres humanos, trabajar por el bien común y dialogar desde diferentes enfoques para lograr un mayor nivel de comprensión.

Escribió textos de carácter espiritual, histórico, filosófico y científico. Fueron publicados póstumamente en formato digital en www.santiagobovisio.info[5]​.

Nunca quiso que sus seguidores o autodenominados discípulos lo llamaran “Maestro” o se apegaran a su figura. Decía que cada ser humano debe aprender a caminar por sus propios medios y buscar su liberación interior a través de un método individual exterior.

Hoy su pensamiento y método de vida se ha expandido a través de los miembros, comunidades e instituciones de Cafh por América (Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Paraguay, Panamá, Perú, Uruguay, Venezuela), Europa (Alemania, España, Francia, Inglaterra, Irlanda, Italia, Portugal, Suiza), Israel, Australia, Japón y Togo (África).

Cafh[editar]

El término Cafh es una palabra antigua que tiene varios significados, entre éstos: el esfuerzo del alma para alcanzar la unión con lo trascendente y el dominio de sí mismo que implica ese esfuerzo. La tarea primordial de Cafh es colaborar en el desarrollo integral del ser humano a través del conocimiento de sí mismo y de la construcción de relaciones armónicas con la vida, el mundo y lo divino. Desde un enfoque social su finalidad es promover el desenvolvimiento de la sociedad a través de la participación, el trabajo en equipo y las acciones cotidianas que cada uno pueda realizar, para aliviar el dolor de los seres humanos y trabajar por el bien común.

Sobre estas temáticas han sido publicados diversos libros, entre éstos: El arte de vivir la relación, La Ascética de la Renuncia, De la mística y los estados de conciencia, Vivir conscientemente y El valor de las palabras de Jorge Waxemberg, continuador de la obra de Santiago Bovisio.

La página de Internet: www.cafh.org[6]​ brinda información sobre la práctica, las comunidades, las enseñanzas, los orígenes y otros aspectos relativos al trabajo de Cafh en el mundo. También se publican en ese sitio las actividades desarrolladas por los miembros de Cafh en todo el mundo para compartir con la sociedad sus ideas, experiencia y su método de vida, que incluye meditación, diálogo, lectura, retiros, etc.

Muerte[editar]

Santiago Bovisio falleció en un accidente automovilístico el 3 de julio de 1962 en la Ruta Nacional 8, km 588 entre las localidades de Río Cuarto y La Carlota, provincia de Córdoba, Argentina. Había partido desde Embalse hacia Buenos Aires. Era un día de frío y nieve. El asfalto estaba resbaladizo, el auto chocó contra un ómnibus que venía de frente. Bovisio iba de acompañante y murió en forma instantánea.

Bibliografía[editar]

  • Revista VUELOS de búsqueda interior. Homenaje a Don Santiago. Edición extraordinaria, Año 16, 2005, Cafh Argentina, Buenos Aires.

Referencias[editar]

  1. ZANIAH (1987). Editorial Kier, ed. Diccionario Esotérico. Buenos Aires, Argentina: Editorial Kier S.A. - Buenso Aires. p. 76. ISBN 950-17-0322-3. 
  2. CORTES, Nuria y FREYTES, Alejandra (2015). Índice de las primeras mujeres egresadas de la Universidad Nacional de Córdoba (1884-1950), p. 378.  https://archivodelauniversidad.unc.edu.ar/files/INDICE_PRIMERAS_EGRESADAS.pdf
  3. MUÑOZ SOLER, Ramón (2016). El camino de la egoencia. Buenos Aires: Arcana.
  4. MASTRANGELO, Fabiana (2008). Santiago Bovisio, el Maestro de América. Buenos Aires: Alloni/Proa editores.
  5. https://www.santiagobovisio.info/
  6. «Cafh».