Usuario:Luoviedo/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Cuento de terror[editar]

El cuento de terror , es toda aquella composición literaria breve, generalmente de corte fantástico, cuyo principal objetivo parece ser provocar el escalofrío, la inquietud o el desasosiego en el lector. El género tiene orígenes antiguos, que fueron reformuladas en el siglo XVIII como gótica de terror, con la publicación del Castillo de Otranto en 1764 por Horace Walpole.

Un cuento de terror sería, por tanto, un relato literario y no oral, ya que, si bien existe una amplia y antiquísima tradición de cuentos con dichos contenidos, probablemente por tratarse de relatos transmitidos de boca en boca, nunca han recibido otra denominación que la de cuentos o leyendas a secas. Ni siquiera cuentos infantiles, aunque de índole terrorífica (e inscritos en la tradición oral en su día), como “La Cenicienta”, de Charles Perrault, o “Caperucita Roja” y “Blancanieves”, de los Hermanos Grimm, reciben la denominación de cuentos de terror, que parece haber sido acuñada expresamente para las obras mayores del género aparecidas entre los siglos XIX y XX. ”Blancanieves en su ataúd”, Theodor Hosemann, 1867. ¿Cuento de hadas o de miedo? La característica de este género es que provoca una respuesta emocional, psicológica o física dentro de cada individuo que hace una persona a reaccionar con miedo. Con el fin de que la respuesta que suscitó existen diferentes técnicas utilizadas, tales como figuras irreales (fantasmas, momias, etc.), o más situaciones reales y las cifras (asesinos en serie). El ingrediente principal dentro de horror es que el lector o espectador puede relacionarse con ella de alguna manera y que siempre hay algo inesperado en su camino.

El género de terror todo se construye sobre el miedo de la gente de lo desconocido y ansiedades.

Elementos necesarios para un buen cuento de terror[editar]

A la hora de escribir una historia de terror es importante tener en cuenta que hay cuatro elementos básicos para conseguir causar temor en el lector, los mismos son:

  • Transgredir lo cotidiano: es necesario que en el relato tenga lugar un evento determinado que rompa con la armonía cotidiana del o los protagonistas, modificando violentamente su existencia.
  • Acercarse a lo desconocido: ese evento debe estar relacionado con algo que cause una cierta incertidumbre, una sorpresa que no sea agradable y, sobre todo, que no puede ser explicado mediante la razón.
  • Utilizar elementos sobrenaturales: ese hecho, inexplicable a través de la razón, debe contar con características sobrenaturales. No necesariamente se tratará de un fantasma puede estar relacionado incluso con actitudes humanas difíciles de comprender por una mente normal: homicidios, actos deleznables, etc.
  • Poner en evidencia la condición de mortales: éste es uno de los elementos que mejor funciona en los textos; llevar al límite último a los protagonistas para que sean conscientes de su mortalidad, de su incapacidad de sobrevivir a todo, poniendo en duda su supervivencia ante el horror que deben enfrentar. No se trata que necesariamente ese ente quiera matar al protagonista, sino que quizás se acerca a él para avisarle que va a morir o para asesinar a alguno de sus seres queridos o incluso a toda la humanidad.

Características de los personaje[editar]

Los personajes de un cuento de terror pueden ser de distinto tipo, pero a grandes rasgos se pueden clasificar en:

  • Convencionales. Aquellos que pertenecen al mundo de lo racional, de lo confiable, ya sean del bando del protagonista o no.
  • Siniestros o misteriosos. Aquellos que se muestran ambiguos frente a la trama y a la mirada del narrador, ocultando sus motivaciones, invitando a la atmósfera de expectativa, angustia o desconfianza.
  • Monstruosos. Aquellos por lo general del orden de lo fantástico, lo siniestro, lo aterrador o lo perturbador, ya sean literalmente monstruos (criaturas fantásticas) o personas que llevan a cabo acciones monstruosas y que, por lo general, juegan el rol de antagonistas.

Los cuentos de terror tienen los siguientes elementos:[editar]

  • Personajes. Reales para el relato o imaginarios y fantásticos, los personajes son las entidades sobre las cuales recae la acción. Si un relato cuenta la aparición de un fantasma, es probable que éste sea también uno de los personajes del cuento.
  • Narrador. Como toda narración, el cuento de terror tiene un narrador definido que es la voz que cuenta la historia. Puede ser el propio protagonista, un testigo, o simplemente una voz que cuenta. Los narradores de los relatos de terror suelen abundar en detalles, sobre todo en las descripciones, y suelen callar elementos que serán revelados luego, para generar tensión o expectativa mediante la elipsis.
  • Acción. La acción del relato de terror suele estar organizada en torno al suspenso generado por acciones asombrosas, incomprensibles, siniestras o angustiantes, que ocurren en una unidad de tiempo determinada y que tienen su final en una revelación, aparición o desenlace.

Estructura del cuento de terror[editar]

La estructura de la mayoría de los cuentos de terror no es demasiado distinta de la estructura general del relato breve: inicio – complicación – desenlace.

Sin embargo, lo particular de la estructura en el cuento de terror tiene que ver con la distribución de los eventos en dicha estructura, ya que el cuento de terror puede terminar en su momento climático o de mayor tensión y carecer de un desenlace que reconcilie la trama y permita un nuevo estado de equilibrio en los elementos de la narración.

Así, en muchos cuentos de terror el final relato coincide con la aparición del monstruo, la revelación de la verdad oculta o elementos similares que a menudo acarrean la muerte o la perdición del personaje protagonista.


Entre ellos están: Théophile Gautier (“La muerta enamorada”), Prosper Mérimée (“La venus de Ille”), Walter Scott (“La habitación tapizada”), Víctor Hugo (“Hans de Islandia”), Washington Irving (“La leyenda de Sleepy Hollow”) y el Barón de la Motte-Fouqué (“Ondina”, novela corta). En España, posteriormente el romántico tardío Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) fue muy aclamado por sus Leyendas, las cuales contienen algunos cuentos de miedo de extraordinario mérito (“El monte de las Ánimas”, “El miserere”, “Maese Pérez el organista”), entre otros.

El norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849) y el irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1818-1873) son comúnmente considerados los dos autores que abrieron camino en el género.

Tipo de cuento de terror[editar]

  • Cuentos de terror con alegoría moral. La situación de miedo, suspenso o angustia conduce a una suerte de moraleja, enseñanza o conclusión moral de algún tipo, operando como una fábula o un cuento tradicional.
  • Cuentos de terror con metáfora psicológica. La situación terrorífica es en realidad una alegoría de un contenido psicológico o emocional que genera malestar al protagonista, quien puede o no estar sufriendo de una enfermedad mental.
  • Cuentos de terror fantástico. Se quiebran las leyes del universo para hacer aparecer monstruos, criaturas o fenómenos aterradores e inexplicables.
  • Cuentos de terror urbano. Tienen lugar en las dinámicas de la ciudad: el crimen, las persecuciones, la vida anónima, etc.

Cuento de terror[editar]

  • “El gato negro”, “La caída de la casa Usher”, “El barril de amontillado”, “El corazón delator”, de Edgar Allan Poe.
  • “El horror de Dunwich”, “La sombra sobre Innsmouth”, de Lovecraft.
  • “El Horla”, de Maupassant.
  • “Un terror sagrado”, “La ventana tapiada”, de Ambrose Bierce. “El rincón alegre”, de Henry James.
  • “El enemigo”, de Chejov.
  • “Té verde”, de Sheridan Le Fanu.
  • “El armario”, de Thomas Mann.
  • “La pata de mono”, de W. W. Jacobs.
  • “Silba y acudiré”, de M. R. James.
  • “El guardavías”, de Dickens.
  • “Las ratas del cementerio”, de Henry Kuttner.
  • “Una rosa para Emily”, de Faulkner.
  • “Luvina”, de Juan Rulfo.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/cuento-de-terror/#ixzz6ep3owagC