Usuario:Luisedwin2105/Taller:José Faustino Sánchez Carrión

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José Faustino Sánchez Carrión



Secretario General de los Negocios de la República Peruana
26 de marzo de 1824-28 de octubre de 1824
Predecesor Cargo creado
Sucesor Cargo disuelto


Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de la República Peruana
28 de octubre de 1824-26 de febrero de 1825
Predecesor Hipólito Unanue
Sucesor Hipólito Unanue


Diputado constituyente de la República Peruana
por Trujillo y Puno
20 de septiembre de 1822-10 de marzo de 1825

Información personal
Apodo El Solitario de Sayán
El Tribuno de la República Peruana
Nacimiento 13 de febrero de 1787
Huamachuco, Intendencia de Trujillo, Bandera del Imperio español Virreinato del Perú
Fallecimiento 2 de junio de 1825 (38 años)
Lurín, Departamento de Lima, Bandera de Perú República Peruana
Sepultura Panteón de los Próceres

José Faustino Sánchez Carrión (Huamachuco, Trujillo, 13 de febrero de 1787-Lurín, Lima, 2 de junio de 1825) fue un precursor independentista, estadista, político e ideólogo peruano. Es considerado el «fundador de la República» dada su decisiva actuación en el establecimiento del sistema de gobierno republicano en el Perú.

Biografía[editar]

Primeros años[editar]

José Faustino Sánchez Carrión nació en el pueblo de Huamachuco el 13 de febrero de 1787. Sus padres fueron Agustín Sánchez Carrión (posiblemente oriundo de Piura o Loja y descendiente de Esteban Sánchez Carrión, militar español nacido en Manzanares y fallecido en La Guaira en 1732) y Teresa Rodríguez y Lezama (descendiente por línea paterna de españoles acomodados y «vinculada a notables familias de la ciudad de Cajabamba»). Tuvieron en total 7 hijos, de los cuales solo 2 sobrevivieron a la infancia: Fermina (la mayor) y José Faustino (el quinto). Fue bautizado el 16 de febrero de 1787 por el párroco Joseph Carrión (probablemente pariente suyo) y tuvo como padrino al presbítero Manuel Gonzáles.

Su familia era española de vivir hidalgo, en un pueblo andino mayoritariamente indígena: su padre se dedicó a la explotación de minas y haciendas en la región de Huamachuco, lo que permitió a la familia tener etapas de prosperidad a las se alternaban otras de pobreza. Tuvo una posición social expectante, llegando a desempeñar los cargos de administrador de correos de los partidos de Cajamarquilla y Huamachuco y alcalde de este último en 1805 y 1816. Tras el fallecimiento de su madre en 1794, José Faustino quedó bajo el cuidado de su hermana mayor Fermina. Sus primeros años se alternaron entre el estudio de las primeras letras y el latín y excursiones a caballo a las estancias vecinas de su padre.

Educación[editar]

El 2 de abril de 1802, a los quince años, Sánchez Carrión se inscribió en el Seminario de San Carlos y San Marcelo de Trujillo, donde estudió Gramática, Latinidad, Lógica, Física, Filosofía y Francés. Destacó como estudiante modelo y tuvo como compañeros a monarquistas como José Pío Burga y José María Arriaga y liberales como José Dávila Condemarín (futuro ministro de Relaciones Exteriores), José Isidro Bonifaz (futuro diputado por La Libertad) e Hipólito de Bracamoros y Cacho (futuro presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad). El 1 de diciembre de 1804 dejó el seminario para continuar sus estudios en el Convictorio de San Carlos de Lima.

El Convictorio de San Carlos, bajo la dirección de Toribio Rodríguez de Mendoza, era en ese momento una escuela de ideas liberales y de renovación donde Sánchez Carrión entró en contacto con los principios revolucionarios. Destacó por sus dotes en elocuencia y oratoria, su compromiso con el liberalismo y sus sentimientos patrióticos, mostrando su adhesión a los principios constituyentes de José Baquíjano y Carrillo en su discurso de despedida compuesto con motivo de su nombramiento como consejero de Estado en la Península en 1810.

Al año siguiente, por disposición de Rodríguez de Mendoza, suspendió sus estudios de derecho para dedicarse a la enseñanza de Filosofía. En el segundo aniversario de la promulgación de la Constitución de Cádiz en Lima, Sánchez Carrión publicó un discurso crítico al sistema político español dirigido al virrey José Fernando de Abascal, defendiendo las libertades y recalcando la igualdad entre criollos y españoles. Se dice que Abascal ordenó que a partir de entonces no se le encomendaran discursos o conferencias.

Sánchez Carrión se graduó de bachiller en leyes en 1813, y cumplida la práctica reglamentaria, se recibió de abogado el 5 de noviembre de 1818. Ese mismo año ingresó al Colegio de Abogados de Lima, institución que le encargó la defensa de las personas insolventes siendo calificado por ello como «el abogado de los pobres». Simultáneamente continuó con la labor docente y encontró en la cátedra un nuevo estímulo para su vocación oratoria. Se le encomendó la enseñanza de las leyes y cánones y el curso de Digesto Viejo en la Real y Pontificia Universidad de San Marcos.

La independencia[editar]

En esos años, Sánchez Carrión se afilió a múltiples sociedades secretas de tipo logial que conspiraban a favor de la independencia. Su participación en las actividades patrióticas, en ese momento en efervescencia ante la inminente llegada de la expedición de José de San Martín tras la independencia de Chile, le valió el destierro «a no menos de 50 leguas fuera de Lima» por órdenes del nuevo virrey Joaquín de la Pezuela en 1819. Se retiró a Sayán, un pueblito ubicado cerca de Huacho, donde descansó para restablecer su quebrantada salud. El 8 de noviembre de ese año contrajo matrimonio con María Josefa Antonia Dueñas. Tras su prematura muerte, contrajo segundas nupcias con su cuñada María Mercedes Dueñas.

En junio de 1821 Sánchez Carrión viajó en Huamachuco, con motivo de la muerte de su padre, donde permaneció algunos meses por lo que no fue testigo de la proclamación de la independencia en Lima, realizada en julio de ese año. En esos momentos se sucedieron los primeros debates políticos entre monárquicos y republicanos sobre el sistema político que regiría en el Perú independiente. San Martín, partidario de una monarquía constitucional, fundó la Sociedad Patriótica de Lima (10 de enero de 1822) con la intención de defender la instauración de ese régimen. Pese a que no se le permitió unirse a la asociación Sánchez Carrión, republicano convencido, envió múltiples cartas exponiendo su punto de vista y criticando las ideas monárquicas, siendo la primera fechada el 1 de marzo de 1822 donde utilizó el pseudónimo «El Solitario de Sayán».

El Congreso Constituyente[editar]

El 20 de septiembre de 1822 se instaló el Primer Congreso Constituyente del Perú. Sánchez Carrión, diputado por Trujillo, fue elegido como secretario. Al día siguiente, el Congreso aceptó la renuncia de San Martín al Protectorado y eligió una Junta Gubernativa compuesta por tres diputados para encargarse del poder ejecutivo; Sánchez Carrión señaló en esa ocasión: «la presencia de uno solo en el mando me ofrece la imagen odiada del Rey».

La campaña independentista[editar]

Muerte[editar]

Bolívar marchó al Alto Perú en abril de 1825 y dejó el poder político a un Consejo de Gobierno instalado en Lima, en el que Sánchez Carrión era el vicepresidente. Sin embargo, no pudo ejercer dicho cargo. Agotado por la labor realizada durante la campaña independentista y debilitada su salud, se retiró a la hacienda «Grande» de Lurín, donde falleció el 2 de junio de 1825 a los treinta y ocho años de edad. Corrió el rumor de que Bolívar lo mandó envenenar, pero según la autopsia (de la que se conserva solo un fragmento) que le practicó el médico Cayetano Heredia su muerte se debió a la rotura de un aneurisma que tenía en el hígado. El Perú perdió así tan tempranamente a uno de sus hijos ilustres, cuyo talento haría falta en la organización de la naciente República.

Pensamiento[editar]

Sánchez Carrión es considerado el fundador de la República Peruana, miembro de la «cofradía republicana» y opositor a las ideas monárquicas.

Generalidades[editar]

El centro del ideario de Sánchez Carrión fue el republicanismo. Difundió y desarrolló sus ideas en múltiples publicaciones como El Correo Mercantil Político y Literario, La Abeja Republicana y El Tribuno de la República Peruana y en el proyecto de primera Constitución Política del Perú (de la que fue redactor), así como también en las circulares y misivas que suscribió como secretario y ministro único de Bolívar.

El Perú de inicios del siglo XIX era una sociedad clasista, sometido bajo un régimen político absolutista. El rey de España, soberano en la Península y en las Indias, ejercía poder absoluto, era único propietario de vidas y de bienes, que además gobernaba en forma vitalicia; los españoles constituían la clase social privilegiada; los hombres carecían de libertad: de pensamiento, de culto, de palabra, de imprenta, etc.

Sánchez Carrión planteó contra la soberanía del rey, la soberanía del pueblo; contra el poder absoluto, la división y autonomía de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial); contra los privilegios, la igualdad para el premio y para el castigo; contra el gobierno vitalicio, el gobierno a plazo fijo; contra el monopolio real de la propiedad, el derecho a la propiedad para todos; contra el coloniaje y la opresión, la libertad.

La Sociedad Patriótica de Lima[editar]

En las cartas que envió a la Sociedad Patriótica, Sánchez Carrión defendió que el sistema monárquico era inconcebible en el Perú en atención a «la blandura del carácter peruano, y su predisposición a recibir las formas que se le quiere dar, y mucho más, si se adoptan maneras agradables e insinuantes». Explicó que, en el fondo, gobierno y sociedad son una misma cosa y que el gobierno está dado por el conjunto de principios que tienen a resguardar los derechos de los hombres.

No obstante, a pesar de la imagen pesimista del ciudadano peruano expuesta al inicio, arguyó no subestimar «nuestra actitud reactiva contra el despotismo» y propuso dos bases para la determinación de la forma del gobierno peruano:

1° a la conservación de los derechos imprescriptibles e irrenunciables, cuales son libertad, seguridad y propiedad, en término que nunca jamás puedan ser defraudados, y sí, disfrutados en toda la plenitud de su ejercicio conforme al espíritu de la convención civil.

2° a la conveniencia de esta inomitible base con las medidas posteriores, que demandan los respectos apuntados en la enunciación del problema.

Defendió el régimen republicano, basado en la igualdad y la libertad, que eran los componentes fundamentales de una sociedad de ciudadanos. En cambio, caracterizó a la monarquía como basada en la desigualdad, mientras que el despotismo correspondía a una sociedad de siervos. Enfatizó la coincidencia de destinos con los demás países hispanoaméricanos: «Colombia se ha constituido en república. Chile y Buenos Aires están al consolidarse bajo igual sistema», calificando de imprudencia ir de manera opuesta a la de los demás países recién independendizados.

No infundamos desconfianza, y vaya a creerse, que procuramos atentar con el tiempo su independencia; antes sí, manifestemos, que en todo somos perfectamente iguales, y que habiendo levantado el grito contra un rey, aún la memoria de este nombre nos autoriza. Verdaderamente, que con sólo pensarlo, ya oyen de nuevo los peruanos el ronco son de las cadenas que acaban de romper.

Criticó la pretensión de la propia Sociedad Patriótica de decidir el sistema político del país, señalando que se había establecido como una institución literaria y no como un cuerpo político representativo: la elección del gobierno del naciente país independiente era una cuestión que no correspondía a dicha Sociedad. Así, la tarea le correspondía a un Congreso debidamente elegido, con el mandato de redactar una Constitución para el Perú.

La Abeja Republicana[editar]

Sánchez Carrión fundó, junto con Francisco Javier Mariátegui y Manuel Pérez de Tudela, el bisemanario La Abeja Republicana.

El Tribuno de la República Peruana[editar]

El Congreso Constituyente[editar]

En una proclama redactada en quechua y aprobada por el Congreso el 10 de octubre de 1822, Sánchez Carrión defiende la igualación entre los que eran llamados «criollos» e «indios», estableciendo con estos últimos una filiación de tipo fraternal: la de «hermanos».

Nobles Hijos del Sol, amados hermanos, a vosotros virtuosos indios, os dirigimos la palabra, y no os asombre que los llamemos hermanos: lo somos en verdad, descendemos de unos mismos padres, formamos una sola familia, y con el suelo que nos pertenece, hemos recuperado también nuestra dignidad y nuestros derechos.

Las Bases de la Constitución Política de la República Peruana, promulgada el 16 de diciembre de 1822, que definió el sistema de gobierno republicano, popular y representativo; la división de poderes y estableció doce derechos y protecciones (libertad del ciudadano, libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio, igualdad ante la ley, secreto de las cartas, seguridad personal, derecho de peticiones y las aboliciones de privilegios hereditarios, de comercio de esclavos, de penas crueles y de confiscación de bienes). Dichas Bases fueron juradas por los constituyentes y establecieron el fundamento de la primera Constitución de la República Peruana, promulgada el 12 de noviembre de 1823.

Valoración histórica[editar]

Mariano Felipe Paz Soldán, padre de la historiografía, precisó con certeza “Sánchez Carrión, con los amigos de su círculo, sostenían el sistema republicano democrático, que felizmente es el que subsiste.” Basadre a su turno, señaló: “Sánchez Carrión es el hombre más eminente de la emancipación peruana.” Felipe de la Barra, añadió “Nuestra América Hispana- quiérase o no- surgió y se consolidó en el concepto constitucional democrático republicano por la fe inconmovible de Sánchez Carrión.” Ricardo Palma, afirmó “Sólo Sánchez Carrión podía salvar la República y la revolución, pues la revolución exige caracteres enérgicos y resueltos a no respetar obstáculos. Salvó la República e hizo imposible la monarquía.” Porras Barrenechea, destacó: “Sánchez Carrión es un hombre síntesis del Perú republicano.” En tanto, Luis Antonio Eguiguren, sentenciaba: “No le podían perdonar a Sánchez Carrión su obra enaltecedora como fundador de la República, primero en el Convictorio de San Carlos, después en los debates ideológicos, como autor del documento más serio que produjo el Congreso sobre la Constitución y luego como un verdadero civil en armas, que tomó parte activa en la lucha misma de la independencia”. El primer Congreso Constituyente del Perú, en febrero de 1825, declaró a Sánchez Carrión “Benemérito de la patria en grado heroico y eminente” y finalmente, el sublime preámbulo de la Constitución de 1979, reconoce a Sánchez Carrión como fundador de la República.

Vida personal[editar]

El 8 de noviembre de 1819, Sánchez Carrión contrajo matrimonio con María Josefa Antonia Dueñas. De esa unión nacería su primera hija Juana Rosa (1820). Sin embargo, su esposa falleció poco después por lo que contrajo segundas nupcias con su cuñada, María Mercedes Dueñas. De esa unión nacerían tres hijos: Tomás (1822), Juana María de la Expiración (1823) y María Matea de los Dolores (la cual nació tres meses después de su muerte, el 20 de septiembre de 1825).

Legado[editar]

Bibliografía[editar]