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Nicolás Ledesma García (más conocido como Nicolás Ledesma a secas) fue un maestro de capilla y compositor aragonés de gran importancia en el siglo XIX en España. Nació en Grisel (Zaragoza) el 9 de julio de 1791, y falleció en Bilbao el 4 de enero de 1883.

Es conocido principalmente por ser el compositor de Stabat Mater. También es conocido por su gran aportación a la música religiosa de su época, habiendo compuesto numerosos motetes, misas, villancicos, lamentaciones de Semana Santa… entre otros. Es el bisabuelo del compositor Jesús Guridi.

Retrato de Nicolás Ledesma.

Biografía.

Nicolás Ledesma nació el 9 de julio de 1791 en Grisel (Zaragoza). Sus estudios musicales comenzaron desde niño, siendo tiple en el coro de la iglesia de su pueblo. Desde niño tuvo talento para el órgano y la composición (habiendo recibido clases de dichas disciplinas en Zaragoza), obteniendo, a la edad de 16 años, la plaza de organista y maestro de capilla de la colegiata de Borja.

Se le otorgó la plaza de maestro de capilla en numerosas instituciones en su juventud, destacando la que obtuvo en la basílica de Santiago en Bilbao, puesto que el mismo Nicolás Ledesma escribió en 1855 el Reglamento de la capilla de música de Santiago. Cabe destacar la labor de esta institución, ya que, mientras que el siglo XIX la capilla sufre una decadencia cada vez más notoria, fue la única institución donde se podía recibir formación hasta el surgimiento de las academias en 1860.

El compositor y organista aragonés no se limitó a cumplir sus funciones como maestro de capilla y organista, sino que, durante su magisterio, tuvo que desempeñar otras funciones, como ser profesor de solfeo (profesión mediante la cual formó a multitud de músicos conocidos como Valentín Zubiaurre). Esto se debe a que, durante sus primeros años de trabajo, el sueldo que recibía iba destinado en gran parte a su familia.

Nicolás fue presidente de la Sociedad Filarmónica de Bilbao, que había sido fundada en 1852. También formó parte de la comisión directiva de La Academia, siendo fundador de esta sociedad.

Tras unos problemas con su puesto de maestro de capilla y organista en Bilbao entre su hijo político y el Ayuntamiento de Bilbao, toma la decisión de jubilarse en 1863. Sin embargo, esta decisión no sería definitiva, puesto que su sustituto (Cándido Aguayo en ese momento y José Antonio Sanesteban previamente) decidió dimitir en 1870. Debido a esta dimisión, el maestro Ledesma vuelve a ocupar sus previos cargos hasta 1882, fecha real de su jubilación y muy cercana a su posterior fallecimiento el 4 de enero del siguiente año.

Aunque el Ayuntamiento había dejado de mantener la capilla (sustituyéndola por la Academia Municipal de Música) para el año 1878, la institución que continuó haciéndose cargo del salario de Nicolás Ledesma pasó a ser la Corporación municipal.

Obra.

La mayoría de las composiciones de Nicolás Ledesma fueron religiosas, debido a la ocupación que desempeñó durante toda su vida y a las circunstancias. Hablamos de obras litúrgicas y adaptadas a la situación de precariedad de la capilla a la que debía ceñirse. El estilo compositivo del maestro Ledesma era italiano. Sin embargo, debido a la sobriedad de algunas de sus piezas y otros elementos distintivos, se ha llegado a afirmar por críticos que pertenecía a la escuela de españoles fundada por conocidos e importantes compositores como Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales.

Entre su inmensa obra, podemos destacar su célebre Stabat Mater para coro y cuarteto de cuerda, sus cinco Avemarías, sus cuatro Lamentaciones, su Misa en Re Mayor y la Misa para cuatro voces solas para Adviento y Cuaresma. La Sociedad Coral de Bilbao fue la que dio a conocer sus obras más célebres, en concreto el Stabat Mater y la Lamentación del Miércoles Santo (obra que fue considerada en numerosas ocasiones como su mejor trabajo).

Esta última obra se estrenó en 1856 en la basílica de Santiago por el coro y la capilla. Esta obra a 8 voces y dos coros tiene gran importancia, ya que su composición se relaciona con el nacimiento de uno de los primeros coros orfeonístico en Bilbao. Ledesma admiró su trabajo y compuso algunas obras inspirándose en ellos, incluyendo esta misma. Se considera que esta obra pertenecía a un género nuevo, ya que la interpretaban dos coros (el primero formado por la capilla con todo el instrumental y el segundo; por voces sin acompañamiento. Esto imitaba el estilo de Alemania a la perfección.

También compuso obras para la costumbre tradicional del Rosario de Nochebuena: 43 villancicos (25 con orquesta y 18 con órgano), himnos, motetes marianos…

Sin embargo, no toda su obra fue religiosa. Escribió también un gran número de obras para piano (sonatas, estudios, preludios…). Esto se debe a sus estudios de piano en el Conservatorio de Madrid.

Bibliografía.

·       de Peque Leoz, I. (2015). Nicolás Ledesma (1791-1883) y su obra para tecla: un análisis “tópico. In Comunica, Coneuta, Coneix: VIII Jornadas de Jóvenes Musicólogos. Libro de actas (pp. 87-98). Joven Asociación de Musicología.

·       Sociedad General de Autores y Editores. (2000). Ledesma García, Nicolás. En Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana. (p. 840).

·       Ezquerro, A. (2015). Música en imágenes. El maestro Nicolás Ledesma (1791-1883). Un músico en la España del siglo XIX. Alpuerto.

·       Heine, C. (1997). La idea de sonata en la música para piano de Nicolás Ledesma y Marcial del Adalid. Revista de Musicología, 20(1), 535-551.

·       Real Academia de la Historia. (s.f.). Nicolás Ledesma García. En Diccionario biográfico electrónico. Recuperado el 18 de noviembre de 2021, de https://dbe.rah.es/biografias/36113/nicolas-ledesma-garcia