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Injerencia estadounidense en las elecciones generales de Italia en 1948[editar]

Síntesis, resumen y encuadro geografico y temporal[editar]

La injerencia estadounidense en las elecciones políticas italianas de abril de 1948 hace parte de un conjunto de acciones destinadas a orientar y estabilizar el cuadro politico italiano en clave anticomunista a través de relaciones mantenidas entre la CIA (Central Intelligence Agency), la Mafia y la extrema derecha italiana, que llevarán adelante hasta la creación de la bien conocida Operación Gladio, que persigue el objetivo de poner frenos a la influencia soviética en la política italiana.

Las elecciones políticas italianas de 1948, que consagraron la primera legislatura de la República Italiana, han sido el domingo 18 y el lunes 19 abril de 1948. En estas elecciones se encontraron, como mayores fuerzas políticas, la Democracia Cristiana, partido de inspiración demócrata-cristiano y moderada, y el Frente Democrático Popular, una federación política de izquierda, formada oficialmente el 28 diciembre de 1947 y formada por el Partido Comunista Italiano de Palmiro Togliatti y el Partido Socialista Italiano de Pietro Nenni.

Palmiro Togliatti, segretario del PCI
Pietro Nenni, secretario del PSI

La Democracia Cristiana ganó la mayoría relativa de los votos y la absoluta de los escaños, caso único en toda la historia de la República italiana. Este acontecimiento hizo el partido de Alcide de Gasperi como punto de referencia por todo el electorado anticomunista italiano, formó parte de todos los gobiernos italianos desde 1944 hasta 1994, casi siempre expresando un Presidente del Consejo de los Ministros (Primer ministro).

Imagen informal de Churchill, Roosevelt y Stalin en Yalta

Entre la Segunda Guerra Mundial y las elecciones de 1948 en Italia[editar]

Después de la derrota de las fuerzas del Eje Roma-Berlín, el presidente de Estados Unidos Franklin Roosevelt, el primer ministro inglés Winston Churchill y el líder de la Unión Soviética Iósif Stalin se reunieron en Yalta, para discutir sobre la futura forma de Europa y, en una decisión trascendental, poner la península debajo la esfera de influencia de Estados Unidos. Para limitar la fuerza de los comunistas italianos la CIA se alineó con la Mafia y los ultraderechistas. “La Mafia”, explicó el agente de la CIA Víctor Marchetti, “dado su propio carácter anti-comunista que la CIA utilizó para controlar a Italia”[1]​. Ya durante la Segunda Guerra Mundial, Earl Brennan, jefe de la OSS (Office of Strategic Service), precursor de la CIA, recomendó al Ministerio de Justicia estadounidense de reducir la pena de 50 años al capo mafioso Charles “Lucky” Luciano para hacer un trato: a cambio de su liberación, el debería dar al ejercito de EEUU un listado de mafiosos sicilianos influyentes que apoyaron el desembarque en Sicilia de 1943.[2]

Office of Strategic Service

Después de la guerra la CIA “era feliz de mantener una relación clandestina con la Mafia siciliana” y “en nombre de combatir al comunismo en Italia y Sicilia, los Estadounidenses abandonaron la isla al gobierno mafioso que hasta hoy persiste”[3]​. Las tropas americanas que liberaron el país y transformaron la dictadura en una democracia débil fueron bien acogidos, pero los Aliados se hicieron nerviosos por la condición de la política italiana, en particular sobre el peligro de un crecimiento de la influencia comunista y la posibilidad que se repetía una situación parecida a Grecia y Yugoslavia. Por lo tanto se cambió a la política de los Aliados y detuvieron todo los suministros a los partisanos italianos que, gracias a su resistencia heroica al fascismo ganaron mucho respeto del pueblo italiano. En este contexto ocurre una crisis, donde los comunistas italianos ven como Estados Unidos reclutaba fascistas vencidos y ultraderechistas en la publica seguridad del Estado, valiéndose de un espíritu anticomunista común, que podía apelar rápidamente a los fascistas”. En 1947 se fundaron el Consejo de Seguridad Nacional y la CIA y Italia, por “los continuos ataques de un fuerte partido comunista”, fue el primer país objetivo de la silenciosa guerra secreta de la CIA. Harry Truman fue muy preocupado por la unificación federativa del Frente Popular y Democratico, formado por el PCI de Palmiro Togliatti y el PSI de Pietro Nenni. Las encuestas políticas declaran la coalición de izquierda favorecida a la victoria, eso porque el FDP salió bien de las elecciones municipales anteriores al voto nacional. Por eso la CIA, con su “CIA Covert Aid” envió de 10 millones de dólares a la DC, mientras comunistas y socialistas eran atacados por campañas difamatorias, ofreciendo folletos sobre la vida sexual y privada de algunos candidatos del PCI. Esta táctica de elegir unos candidatos específicos y atacarlos fue muy potente y permitió a la Democracia Cristiana, en las elecciones políticas de abril de 1948, de ganar con un 48 por ciento unos 436 escaños del Parlamento Italiano, mientras la coalición del Frente Popular y Democratico con un 31 por ciento obtuvo 255 escaños fue derrotada.[4]​.

Harry Truman, trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos

El presidente Harry Truman se alegró y llegó a ser un partidario de las acciones encubiertas. En su muy discutida “doctrina Truman” en marzo de 1947 el insistió “nos negaremos a reconocer cualquier gobierno impuesto a cualquier nación por la fuerza de cualquier poder anterior”, declarando que la política exterior de Estados Unidos se basaba en “rectitud y justicia” sin “compromiso con el mal”.[5]​ Aún si las elecciones vieron como victorioso el partido conservador apoyado por Estados Unidos, la DC, Italia podría haber enfrentado una guerra civil como ocurría en Grecia en el mismo periodo. Durante y después las elecciones los buques militares estadounidenses navegaban por el Mediterráneo y las tropas todavía estaban en el país. George Kennan, jefe del Departamento de Estado de Planificación de Políticas, recomendó una rápida intervención militar en caso de victoria comunista en Italia.[6]​ El Presidente italiano Francesco Cossiga confirmó, después las descubiertas sobre Gladio, que durante las elecciones del ‘48 una rama paramilitar de la DC estaba preparada para intervenir, como los militares de EEUU, en caso de victoria comunista.[7]​ Después que el FDP (juntos PCI de Togliatti y PSI de Nenni) fue excluido del gobierno, se permitió a Italia, debajo de un gobierno formado por la DC y otras fuerzas minoritarias, de unirse a la OTAN el 4 de abril de 1949 como miembro fundador.

Referencias[editar]

  1. Informe de la Comisión Parlamentaria sobre las Masacres. 1995. 
  2. Faenza, Roberto. Gli americani in Italia, AAVV, Feltrinelli, Milano, 1976. pp. 10-13. 
  3. «Diario ingles “The Observer” sobre el documental televisivo BBC2 “Allied to the Mafia”». 10 de enero de 1993. 
  4. Corson, William (1977). New York: The Dial Press, ed. “The Armies of Ignorance - The Rise of the American Intelligence Empire”. pp. 298-299. 
  5. Fleming, Denna Frank (1961). New York: Doubleday, ed. The Cold War and Its Origin 1917-1960. p. 322. 
  6. Powers, Thomas (1980). London: Weidenfeld and Nicolson, ed. The Man Who Kept the Secrets: Richard Helms and the CIA. p. 30. 
  7. «Artículo sobre la política italiana». The Guardian. 15 de enero de 1992. 

Bibliografía[editar]

Nato's Secret Armies: Operation Gladio and Terrorism in Western Europe. Cass, London, 2005