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Parque Temático Hacienda Nápoles[editar]

El Parque Temático Hacienda Nápoles es un centro de entretenimiento familiar a espacio abierto, ubicado en la República de Colombia, localidad de Doradal, departamento de Antioquia, cuyo eje central es un enorme santuario para la protección de fauna en peligro o amenazada, grandes atracciones de agua, contenidos culturales, lúdicos y ambientales, y una política constante en rescate y conservación de fauna y flora.[1]

A pesar de la asociación que su nombre produce con algunos hechos sombríos del pasado reciente de la historia colombiana, el Parque Temático Hacienda Nápoles se ha construido desde cero, a partir del año 2007, cuando se propuso su creación en un lugar que solo había servido para avergonzar a una nación entera.

Gran Sabana Africana del Parque Temático Haciena Nápoles, eje central del Santuario de Fauna.

Como muchos proyectos de su género, este fue considerado una locura y un salto al vacío en materia financiera, dados los pocos antecedentes que se tenían en Colombia para este tipo de atracciones, la pesada carga histórica del lugar y los problemas de orden público que se habían presentado en la región, que además en su momento registraba altos índices de desempleo y poca actividad económica.

Historia[editar]

La Hacienda Nápoles fue expropiada por el Estado colombiano tras una larga batalla judicial y luego de otras luchas en contra de las organizaciones criminales que por años hicieron pasar episodios oscuros a todos los colombianos[2]. Después de la muerte de su propietario, se inició un dispendioso proceso judicial, que finalmente, y con sentencia definitiva, fue fallada por el Juzgado Primero de Circuito Especializado de Antioquia, mediante providencia del 16 de febrero de 2004, que fuera confirmada en agosto 12 de ese mismo año por Tribunal Superior de Antioquia, en la que se declaró la extinción del dominio sobre cerca de 3.000 hectáreas de tierras, ya abandonadas y castigadas por el tiempo, que conformaban la hacienda.

Esta sentencia judicial entregó la hacienda a la Dirección Nacional de Estupefacientes, que por varios años realizó todos los estudios y procesos necesarios para encontrar la mejor manera de disponer de ella. Finalmente, esta entidad gubernamental del Estado colombiano, decidió fraccionar la propiedad, y mediante la Resolución No. 0022 del 3 de diciembre de 2004, adjudicó una parte al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, quien construyó allí una cárcel de mediana seguridad [3], en tanto que el núcleo central de la Hacienda Nápoles, ya en ruinas, marcada por el abandono y los problemas de todo tipo, fue entrega en su propiedad al Municipio de Puerto Triunfo, Departamento de Antioquia, mediante la Resolución No. 037 de diciembre 16 de 2005 [4].

En un principio, esta adjudicación resultó más un problema que una adquisición, pues para Puerto Triunfo significaba recibir un activo abandonado en el cual nadie tenía interés. Víctima de los saqueadores, el abandono y la mala reputación, la Hacienda Nápoles fue ofrecida a cualquiera que quisiera hacerse cargo, pero no se presentaron oferentes durante un par de años.

A finales de 2006, una empresa de la ciudad de Medellín, Ayuda Técnica y de Servicios S.A., propuso la creación de un Parque Temático, pero bajo la figura del arrendamiento del predio, en vez de las clásicas formas de concesión con las que se ofrecían a empresas privadas este tipo de bienes.

Antecedentes[editar]

Para comienzos del año 2000, los parques temáticos no habían iniciado su desarrollo en Colombia. Apenas algunas ofertas de entretenimiento sobre temas específicos, hacían un lento inicio como propuesta turística. En ese escenario, y tras la oferta por la Hacienda Nápoles, el ingeniero Raúl Jaramillo formuló la idea de desarrollar un parque temático en estos terrenos, con el fin de generar un tráfico de turistas por una región medio agreste, y que había probado tener, cuando menos, algunas atracciones naturales, como el Cañón del Río Claro, la Gruta de la Danta y otras similares, pero que en el fondo sólo resultaban ser un tránsito entre las ciudades de Medellín y Bogotá, y no obstante estar este lote sobre la autopista que conecta a las dos más importantes ciudades del país, y hacia otras regiones, como el eje cafetero y los santanderes.

Oscar Jairo Orozco, activo creador de empresas antioqueño, tenía Ayuda Técnica y de Servicios S.A. como una de sus empresas familiares y había pensado en varias oportunidades cuál era el mejor destino que podría darse a una propiedad tan extensa y rica, pero con tantos problemas y tan mala reputación. En torno de este empresario antioqueño se fue formando un grupo pequeño y entusiasta de profesionales de las más diversas disciplinas, encargados de proponer y postular ideas sobre contenidos y manejo de lo que, en ese momento, eran 1.680 hectáreas de abandono, miseria, escombros y maleza.

El razonamiento que dio comienzo a la identidad de lo que sería el futuro Parque Temático Hacienda Nápoles, surgió luego de una análisis histórico y curatorial sobre lo que serían sitios de interés histórico, y dado que la propiedad de la mal afamada Hacienda Nápoles ya se encontraba radicada en cabeza del Estado, quería decir ello que las instituciones del país habían funcionado de manera contundente en contra del delito y de las organizaciones criminales, pues no de otra forma se podía justificar que naciera un nuevo parque en un gran terreno que ya era propiedad estatal y que sería entregado en arrendamiento para el desarrollo de un proyecto turístico.

Bajo el lema “Triunfó el Estado”, el Parque Temático Hacienda Nápoles inició sus primeros desarrollos en abril de 2007, con la adecuación de las principales áreas de su gran extensión y con el montaje de un Museo Memorial que honraría a las víctimas de la violencia del narcotráfico, contenidos estos que fueron encargados a un experto en museos, historiadores, arquitectos, antropólogos, diseñadores, artistas plásticos, ingenieros, administradores y otros más. En este lugar, basados en archivos de prensa de diferentes épocas, se exhibió un recorrido por diferentes episodios de la vida colombiana, crítico y severo en contra de la violencia, la corrupción, el narcotráfico y todas las formas del delito que se consolidaron a través de esa práctica.

Con una audaz estrategia de mercadeo, la respuesta del público fue casi inmediata y la gente empezó a pagar su entrada movida por la curiosidad, y básicamente para ver con ojos propios lo que se empezaba a desarrollar en las ruinas de lo que en el pasado fue una lujosa mansión epicentro del crimen internacional. A partir de ese momento se inició un camino rápido y eficaz de comunicación con los nuevos visitantes, con el fin de interpretar el tipo de atracciones que ese público necesitaba y esperaba disfrutar, y con base en esa información se fue estructurando el desarrollo de las atracciones del Parque Temático Hacienda Nápoles.

Primeras atracciones[editar]

La primera preocupación que surgió fue el tema de custodia y conservación de animales. Aunque de su cuestionable pasado solo se hubiera salvado una manada de hipopótamos, el lugar había sido ocupado años por enormes cantidades de animales de todas partes del mundo, en una convivencia caprichosa y nunca bien estudiada que sólo dejó problemas en estas especies animales una vez la hacienda entró en el abandono, que generó de paso la muerte o traslado de las pocas especies que sobrevivieron. Lo cierto es que el paisaje, el ecosistema y las condiciones naturales de la región, ofrecían excelentes condiciones para la conservación de animales, sumado a la vocación de protección que tenía desde entonces el director del proyecto, Oscar Jairo Orozco.

Las primeras atracciones del Parque Temático Hacienda Nápoles se empezaron a construir a mediados de 2007, con la recuperación de las réplicas de algunos dinosaurios y la construcción de otros, para crear una mediana zona de tránsito llamada Jurásico, que se complementaba con el diseño y ejecución de las obras complementarias al lago donde se encontraba la manada de hipopótamos, únicos animales que sobrevivieron a la época pasada del lugar, y clasificada como la más grande manada de estos animales que vive por fuera de África.

En las ruinas de lo que fuera la mansión original de la casa, se realizó una exhibición de los hechos más dolorosos de la reciente historia colombiana, en fenómenos asociados con la violencia del narcotráfico, a la manera de un Museo Memorial en homenaje a las víctimas, cuyo relato se basó en las portadas y las informaciones de periódicos y revistas de la época en que ocurrieron estos hechos, es decir entre finales de los años setenta y comienzo de los noventa. Esta exposición permanente estuvo en este lugar hasta que la casa fue vencida por el tiempo y se derrumbó de manera definitiva, no obstante lo cual a sus contenidos se les adecuaron nuevos espacios para mantener esta narración en la memoria colectiva.



(Artículo en desarrollo).


[1] http://www.haciendanapoles.com/como-llegar

[2] http://historico.presidencia.gov.co/prensa_new/sne/2004/agosto/12/22122004.htm

[3]http://www.inpec.gov.co/portal/page/portal/Inpec/Institucion/InformesDeGestion/RendicionDeCuentas/RegionalNoroeste/PUERTO%20TRIUNFO%20(2).pdf

[4]