Usuario:Kaaren mr/Taller
El estrés tiene sus raíces en 1956 cuando Hans Selye, tomando prestado un término propio de la física, aplicó la palabra estrés o mejor síndrome de estrés, para caracterizar la respuesta corporal inespecífica que se producía en el organismo ante cualquier demanda externa que supusiera una amenaza para su equilibrio. La respuesta del estrés es una reacción inmediata e intensa, que implica la movilización general de los recursos del organismo, y que se produce ante situaciones que suponen importantes demandas para el individuo, ya sea porque implican una pérdida, o bien por tratarse de una amenaza. Esta reacción en general incluye respuestas fisiológicas, cognitivas y motoras.[1]
El estrés es la plaga más contagiosa de las sociedades modernas, siendo utilizada como una palabra “comodín” que se aplica a todo tipo de síntomas y, lo que, es más, de situaciones.[1] Por ello no cesan de surgir remedios contra o anti estrés, proliferando en el mercado las infusiones, cremas, mascarillas o, incluso, champús.
Técnicas de intervención para disminuir el estrés.
Hidroterapia
Aromaterapia
Meditación y cromoterapia
Hidroterapia
Desde que el mundo se originó, la fuente principal de energía ha sido el agua. Sin ella sería imposible la vida. El hombre ha utilizado el agua para su desarrollo y desenvolvimiento, tanto para prevenir enfermedades como curarlas. En la actualidad, para medir el grado de civilización y bienestar de una sociedad, el consumo y cantidad de agua usada por habitante es importante, ya que en esto se puede ver la higiene que favorece el estado de salud de un individuo. El agua en su conjunto ha proporcionado a la humanidad un mayor grado de bienestar tanto corporal como mental, así como en la prevención de enfermedades.[2]
Una de las terapias más usadas es la de baños. Para poder realizar una hidroterapia de baños es muy importante un diagnóstico médico para evitar contradicciones. Los baños pueden ser desde fríos, calientes, muy calientes hasta alternos o progresivos. Se puede acompañar con hierbas medicinales, sales minerales o simplemente de agua sola. Hay que tener muy en cuenta la temperatura a la que se toma el baño ya que cada una tiene sus propios efectos. [2]
El baño de agua fría necesita que el cuerpo esté caliente, introducirse al agua con lentitud y no haber realizado ninguna comida previamente. La temperatura podría ser entre los 13 y 19ºC y la temperatura ambiente alrededor de los 18ºC. El baño muy caliente requiere una temperatura de 40ºC, no debe durar más de 15 minutos y solo tomarse bajo control médico y al terminar el paciente debe meterse a la cama más de media hora. El baño alterno cambia la temperatura 2 o 3 veces, empezando con agua caliente y terminando con agua fría. El efecto más importante que se espera lograr con el baño alterno es la estimulación de la circulación.
Los baños fríos de brazos se deben tomar a una temperatura entre 10 a 18ºC y una temperatura ambiente agradable. Se sumergen los brazos hasta el bíceps en un recipiente o bañera, ya sea parado o sentado, varias veces al día por 20 segundos cada uno. Al terminar se debe entrar en calor para que los vasos sanguíneos se dilaten y se active la circulación. Estos baños sirven para el estrés, espasmos musculares, regular ritmo cardiaco, combatir insomnio, calambres y se usan como calmantes y refrescantes.[2]
Para el tratamiento hidroterápico de baños existen los baños fríos de brazos, baños calientes de brazos a temperatura progresiva, baños de asiento, baño vital y los baños de mar.
Aromaterapia
Es un estilo de terapia en el que se utilizan los aceites esenciales aromáticos para beneficiar de manera psicológica y física Los aceites esenciales de las plantas contienen químicos complejos que tienen efectos neurohormonales, vitamínicos, antiinflamatorios y tienen propiedades antisépticas a los que se les han dado diferentes usos a lo largo del tiempo, como por ejemplo los masajes de relajación, en los cuales los aceites estimulan el sistema límbico del cerebro que modula el estado de ánimo, la memoria, así como otras funciones mentales; por ejemplo, la Lavanda genera una sensación de adormecimiento y balance, la Salvia tiene efectos positivos sobre la ansiedad, la Rosalina Manuca ha demostrado ser un buen antiséptico y el romero ayuda a realzar la memoria.[3]
A pesar de ser excelente en el uso de masajes, también pueden ser mezclados y utilizarse para tomar baños o simplemente ser inhalados en vapor.
Algunos aceites son adaptogénicos, lo que significa que pueden adaptarse a lo que nuestro cuerpo necesita tomar de ellos en un momento específico. Los aceites esenciales son capaces de ser desechados de nuestros cuerpos sin dejar ningún tipo de residuo tóxico y pueden ingresar a nuestro cuerpo de dos formas: por medio de la inhalación y por medio de la absorción.
La inhalación consiste en aspirar aire a través de la nariz ,las terminaciones nerviosas del olfato se renuevan continuamente es por eso que es tan sensible y perceptivo, la nariz tiene la capacidad de distinguir 10.000 olores distintos que normalmente no estamos conscientes de percibirlos pero a pesar de esto nos afectan a nivel cerebral, a pesar de que no se sepa de manera específica este proceso se sabe que los cilios (células vellosas que recubren las fosas nasales) juegan un papel importante en este proceso ya que están conectados con el bulbo olfatorio y éste con el cerebro; las terminaciones nerviosas del olfato se renuevan continuamente es por eso que es tan sensible y perceptivo. El sistema límbico es un almacén de olores en nuestro cerebro y es capaz de asociar una sensación con un olor y un olor nos puede recordar tanto algo placentero como algo no placentero.[4]
“En Japón, una compañía de perfumes probó los efectos de varias fragancias individuales de aceites esenciales sobre los niveles de concentración del personal mecanógrafo. Cuando se bombeó en el aire esencia de lavanda (en general un relajante), y el personal cometió un 20 % menos de errores de tecleo; cuando se usó jazmín (una fragancia estimulante), cometieron un 33% menos, pero cuando se liberó limón (un estimulante intenso), los errores cayeron en un 54%” [4]
Existen muchas maneras de inhalar los aceites, puede ser por medio de vapor, en un pañuelo o inhalarse directamente de un frasco. Éste medio es muy efectivo para despejar la congestión nasal o la gripa vertiendo 2 o 3 gotas en un bol de agua caliente. Los aceites de eucalipto, pino, lavanda, limón, menta o pimienta negra son excelentes para tratar los resfriados, la bronquitis o problemas nasales.[4]
Meditación
“Hasta no hace mucho tiempo la meditación estaba reservada para unos pocos elegidos, como por los monjes budistas en Asia o los contemplativos en Europa”[5]
Esta terapia tiene como propósito la limpieza de las imágenes que se encuentran en nuestra psique que son la causante de un desequilibrio entre aspectos físicos, psíquicos y espirituales.[6] Para poder volver a alcanzar el equilibrio se necesita buscar un estado de conciencia en el individuo para alejarlo de su vida diaria y poder lograr una “perspectiva de unidad”, para lograr este estado el individuo necesita realizar determinados ejercicios de acuerdo al tipo de meditación que quiera realizer.[7]
Existen varios procesos o series de pasos que se pueden utilizar para realizar la meditación, por ejemplo:
● Fijando la mirada en un objeto.
● Prestando atención a algún proceso como la respiración.
● Escuchando nuestra voz.
Cuando se alcanza el punto máximo de la meditación cesan las percepciones y pensamientos activos provocando un fenómeno desligado del tiempo provocando que el individuo se sienta renovado y con la capacidad de experimentar la vida directamente.[7]
Los investigadores Wallace y Benson descubrieron que “durante el acto de la meditación el cuerpo humano se caracteriza por una pauta de actividad ambivalente: alerta, pero a la vez muy relajada”.[7]
El ritmo metabólico se encuentra en puntos muy bajos, así como el consumo de oxígeno, la eliminación de bióxido de carbono, el ritmo cardíaco y la respiración.[8]
Referencias Bibliográficas
1. Antonio Tello. 2006. Meditación. En Salud Integral 1 (1, 108, 109) Colombia: Ecisa.
2. Atlas de Medicina Natural (Medicinas Alternativas) (2001). España: Euroamericana.
3. Barnat, J.(2003). Temas de Salud Actual. España: Ediciones Nauta.
4. Crespo, María y J.Lbrador Francisco. (2003). Estrés. España: Sintesis.
5. José Romagosa. (1997). Atlas de la Medicina Naturalista y Alternativas. España: Cultural.
6. Krapp, Kristine y Longe, Jacqueline (2006). Enciclopedia de las medicinas alternativas. España: Editorial Océano.
7. Leshan, Lawrence. (1991). Cómo meditar: guía para el descubrimiento de sí mismo. Barcelona: Kairós.
8. Miguel Ángel Pérez Toledo. (1990). Stress vida o muerte. México: Fonseca.
9. Wilkinson,Greg. (1999). Guías Médicas Salud y Bienestar. Hong Kong: Ediciones B.
- ↑ a b Crespo, María (2003). Estrés. Sintesis.
- ↑ a b c Atlas de medicina natural. Euroamericana. 2001.
- ↑ Barnat, J (2003). Temas de Salud Actual. Ediciones Nauta.
- ↑ a b c Wilkinson, Greg (1999). Guías Médicas Salud y Bienestar. Ediciones B.
- ↑ Romagosa, José (1997). Atlas de la Medicina Naturalista y Alternativas. Cultural. p. 99.
- ↑ Tello, Antonio (2006). Meditación. En Salud Integral 1. Ecisa. p. 1, 108, 109.
- ↑ a b c Pérez Toledo, Miguel Ángel (1990). Stress vida o muerte. Fonseca. p. 141.
- ↑ Kristine, Kristine (2006). Enciclopedia de las medicinas alternativas. Editorial Océano.