Usuario:Escarlati/Transcripcion ASALE

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Recomendaciones de la nueva Ortografía para expresiones procedentes lenguas que no usan el alfabeto latino.

Referencia: Asociación de Academias de la Lengua Española y Real Academia Española, Ortografía de la lengua española, Madrid, Espasa, 2010, págs. 621-622.—ISBN 978-84-670-3426-4. Capítulo VI, «La ortografía de las expresiones procedentes de otras lenguas», apartado 3. «Las transcripciones de voces procedentes de lenguas que no utilizan el alfabeto latino en su escritura»:

a) Los sonidos vocálicos deben quedar representados por sus grafemas correspondientes en español, y no por combinaciones de vocales propias de otras lenguas. Así, /i/ por i: al-Yazira (y no al-Jazeera); /u/ por u: Rangún (y no Rangoon), siux (y no sioux), Yamusukro (y no Yamoussoukro).

b) Debe escribirse i (y no y) en representación del fonema /i/ en interior de palabra o en posición final precedida de consonante: Husáin (y no Husayn), Trotski (y no Trotsky).

c) Si la transcripción del original presenta una i precedida de vocal en posición final de palabra, suele mantenerse: Alexéi, Altái, bonsái, samurái; aunque resultaría más apropiado transformarla en -y, que es la grafía normal en español para representar el fonema /i/ en esta posición [...]: bonsay, samuray.

d) La j con valor vocálico debe convertirse en i latina: Liubliana (y no Ljubljana), Voivodina (y no Vojvodina).

e)Cuando la letra
w forme parte de un diptongo y no esté a comienzo de palabra o de sílaba, es conveniente sustituirla por u: Anuar (y no Anwar), Ruanda (y no Rwanda), suajili (y no swahili), Zimbabue (y no Zimbabwe).

f) Cuando las grafías dj, j o g representen un fonema consonántico similar a nuestro palatal /y/, deben sustituirse por la letra y: Tayikistán (y no Tajikistan ni Tadjikistan), Yamal (y no Jamal), Yibuti (y no Djibouti), yincana (y no gymkhana).

[pág. 622] g) Cuando la h presente en algunos grupos consonánticos carezca de valor fónico en español, es preferible omitirla: Bután (y no Bhutan), Katmandú (y no Kathmandu), Nuadibú (y no Nouadhibou), Rodesia (y no Rhodesia).

h) La g debe transformarse en el dígrafo gu cuando represente el fonema velar sonoro /g/ ante e, i: Serguéi (y no Sergei), Menájem Beguín (y no Menachem Begin).

i) Cuando el grupo kh represente el fonema velar fricativo sordo /j/, debe escribirse j en español: Bajtín (y no Bakhtin), Jartum (y no Khartum), sij (y no sikh

j) En español se utiliza la grafía f, y no el dígrafo ph, para representar el fonema /f/: bustrofedón (y no boustrophedón), Faros (y no Pharos), Fidias (y no Phidias).

k) Cuando el grupo tch aparezca en representación de un fonema palatal africado, se escribirá ch en español: Beluchistán (y no Belutchistan), Chaikovski (y no Tchaikovski), Jachaturian (y no Khatchatourian).

l) Las consonantes geminadas se simplifican: Hasán (y no Hassan), Sadam (y no Saddam), Vasili (y no Vassily).


Ortografía de la lengua española, 2010, págs. 621-622.

En el capítulo VII, dedicado a los nombres propios, hay también aspectos específicos para los nombres propios procedentes de lenguas con alfabeto no latino:

La recomendación general es que aquellos antropónimos y topónimos cuya forma corresponda a una transliteración foránea se adapten enteramente a la ortografía del español, alterando en la menor medida posible el reflejo de la pronunciación original. [...]; según esto, las formas Abjasia, Daguestán, Hasán, Kioto o Yibuti serán las indicadas en lugar de Abjazia, Daghestan, Hassan, Kyoto o Djibouti. [...] Solo excepcionalmente determinadas peculiaridades gráficas de otras lenguas son admitidas en este tipo de nombres propios, como ocurre con el uso de la i latina en diptongos a final de palabra (Nikolái, Brunéi [...]) o el mantenimiento, por prurito etimológico, de la letra h —muda, aspirada o como parte del segmento sh—, en secuencias que resultan a veces extrañas a nuestra lengua y que debe procurarse no promover (Copenhague, Shanghái; [...]).

Dado que las transcripciones, a diferencia de las transliteraciones (v. cap. VI, § 3), deben adecuarse a la ortografía de la lengua de llegada y presentar una forma acorde con ella, las voces resultantes se consideran plenamente españolas a efectos de acentuación gráfica: Altái, Chernóbil, Dubái, Fiódor, Hamás, Tolstói, Yangtsé, etc.


Ortografía de la lengua española, 2010, pág. 648.

Notas: Los subrayados están así en la obra original; la cursiva se usa en la obra original para marcar los ejemplos, y en otro lugar de la publicación hay una regla clara que indica que los nombres propios, aunque sean extranjerismos, no se escriben en cursiva nunca.