Usuario:EnriqueTraillanca/Taller

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Agricultura familiar[editar]

De acuerdo a Balsa La familia conforma un equipo de trabajo; en éstas unidades no se explota trabajo asalariado, y presentan una racionalidad particular propia de la conjunción de la integración entre unidad productiva y domestica el papel que juega en la dinámica productiva familiar la conservación del patrimonio familiar, y la existencia de un proyecto de vida vinculado a la actividad agropecuaria y con un cierto modo de vida rural deseable” . [1]



El Caso de los Migrantes Bolivianos en el Valle de Rio Negro, Argentina[editar]

A comienzos de la década de 1980 llegó un importante número de migrantes de origen boliviano a Luis Beltrán, Rio Negro. Esta comunidad asentada en la zona va a entablar relaciones sociales de tipo laboral relacionadas con la producción hortícola-ganadera, como son la aparcería, la mediería  y el arrendamiento, vinculadas con productores del lugar.

Estos grupos desarrollan la producción agrícola bajo la forma de trabajo familiar, es decir que familias completas trabajan en tareas especialmente relacionadas con la horticultura como, por ejemplo, la producción de tomate y/o cebolla, logrando de esta manera abaratar los costos de producción.

Una de las características particulares de la migración boliviana en Argentina es que estos migrantes se han especializado en la producción hortícola, mediante un sistema de arrendamientos de parcelas. Resulta de la comparación con otros migrantes, como por ejemplo los provenientes de Chile, que los migrantes bolivianos han fijado  como objetivo final la apropiación de la tierra. Tal como plantea Roberto Benencia es el escalón más alto del proceso de escalera boliviana, mientras que los chilenos llegados como trabajadores se han mostrado más interesados en emplearse,  especialmente como peones asalariados. [2]

Es decir, los migrantes que se iniciaban como peones podían convertirse en medieros, arrendatarios o propietarios transcurrido determinado tiempo. Esta situación aplica para la mayoría de las áreas hortícolas del país donde se ha desarrollado esta actividad.

Los migrantes bolivianos, en algunas oportunidades, invadidos por las reglas del modo de producción capitalista en el que solo tienen para ofrecer su fuerza de trabajo con la cual subsistir, sufren la explotación por parte de productores que muchas veces también han llegado desde el vecino país de Bolivia y que han logrado ascender en dicha escalera boliviana y que son quienes obtienen los mayores beneficios económicos en este tipo de relación, por contar con los medios de producción:


La crisis productiva que atraviesan los pequeños productores locales en estas últimas décadas, se ha visto profundizada por el nuevo modelo agrícola-exportador y las políticas neoliberales aplicadas por el Estado que privilegian la producción de soja y los agros negocios. Esta situación ha generado  que deban buscar una alternativa para subsistir económicamente:

                                                 

Existen casos de quienes buscan generar otros ingresos fuera de la explotación o  un ingreso complementario para sostener la unidad productiva o quienes ante la falta de escala adecuada, caída de la rentabilidad o endeudamiento, la ceden a un tercero mediante arrendamiento u otra modalidad contractual con tal de no perder la tierra. [3]

Esto abrió la posibilidad de establecer relaciones con los migrantes bolivianos horticultores a partir de la venta o el arrendamiento de  las tierras que ellos ya no pueden explotar directamente. En el Valle Medio la familia boliviana se vincula generalmente con propietarios de chacras identificados con la actividad frutícola quienes dan poco prestigio a la horticultura esto da lugar a que los migrantes construyan un territorio hortícola boliviano de ahí que se pueda observar un proceso de bolivianización de la horticultura:


Este es el escenario en el que emerge una nueva corriente migratoria, constituida por familias bolivianas que en su mayoría llegan a los valles del norte de la Patagonia después de una trayectoria migratoria a lo largo del país y a través de la cual van transitando por diferentes categorías laborales.

Otra forma de relaciones entre los migrantes y los propietarios de las tierras es la mediería, una relación que se desplaza entre una relación dependiente no salarial (su remuneración es un porcentaje de lo producido) y una sociedad desigual de capital y trabajo, que permite organizar y remunerar el trabajo de forma flexible, favoreciendo el involucramiento de los trabajadores en el proceso productivo. Esto se evidencia en que este tipo de trabajadores acepta condiciones de trabajo muchas veces poco favorables y rechazadas por los trabajadores locales.

Cuando los medieros de origen  boliviano contratan trabajadores en los casos en los que no disponen en su lugar de la fuerza de trabajo necesaria, recurren a personas de su nacionalidad con los que comparten lazos de parentesco. Sobre esta situación, Benencia  aclara; “la mayor conflictividad en las relaciones de trabajo que incluyen peones de nacionalidad argentina está originada en muchas ocasiones por mayores exigencias con respecto a las condiciones de trabajo” .

Limitaciones[editar código · editar][editar]

La agricultura familiar en Latinoamérica carece aún de políticas públicas estables que respalden la inclusión de trabajadores ligados a estas prácticas,​ existiendo una serie de agricultores que no son apoyados ante desastres naturales como inundaciones, que terminan alterando generalmente las condiciones de los terrenos destinados a cultivos y perdiendo de esta manera su principal fuente de ingresos económicos.


En el Mercosur se diseñaron políticas públicas para fomentar la agricultura familiar en un marco de desarrollo rural sostenible, y el uso del sello de agricultura familiar permite promover su comercialización y el consumo responsable.[1] El Fondo de Agricultura Familiar del Mercosur financia programas y proyectos para estimular la agricultura familiar y permitir una amplia participación de los actores sociales en actividades relacionadas con el tema. Logo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, entidad importante en el desarrollo de la agricultura familiar en el mundo.


  1. « Balsa, J. (2012), Agricultura familiar: caracterización, defensa y viabilidad. En Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios n° 3.». 
  2. « Benencia, R. (2011), Participación de los migrantes bolivianos en los espacios específicos de la producción hortícola en a Argentina. CONICET- Universidad de Buenos Aires.». 
  3. « Diaz Rönner, L (), Transformaciones de la producción agraria en Argentina y la situación de la agricultura familiar.».