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Usuario:Dr NayeliS/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Actualmente la esclerosis múltiple se clasifica en formas recurrentes y formas progresivas.[1]

Formas recurrentes:

- Síndrome clínico aislado es un primer evento clínico altamente sugestivo de enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central, pero que aún no cumple con la diseminación en tiempo para el diagnóstico de esclerosis múltiple clínicamente definida.[2][1]​ Los síntomas de presentación generalmente son monofocales y evolucionan de forma aguda o subaguda durante días a semanas afectando principalmente al nervio óptico, médula espinal, tronco encefálico o cerebelo.[2][3]​ Al igual que otros ataques de esclerosis múltiple, se espera que el episodio dure al menos 24 horas y ocurra en ausencia de fiebre o infección.[2]

- Remitente-recurrente es la forma más común de la enfermedad presentándose en el 85% de los casos, se caracteriza por periodos alternantes de disfunción neurológica (recaídas) y períodos de relativa estabilidad clínica sin nuevos síntomas neurológicos (remisiones). [2][3][4]​ Las recaídas llegan a producir déficit residual en casi la mitad de los episodios, lo que puede llevar a la acumulación de discapacidad.[2]

Formas progresivas:

- Primaria progresiva alrededor del 10% -20% de los pacientes desarrollarán este fenotipo de enfermedad, que se caracteriza por tener un empeoramiento gradual desde el inicio de la enfermedad, sin haberse precedido de la forma remitente recurrente. [2][3][5]​ La progresión no es uniforme a lo largo del curso y son posibles las recaídas superpuestas, así como los períodos de relativa estabilidad de la enfermedad.[2]

- Secundaria progresiva se presenta como empeoramiento gradual de la discapacidad después de un curso inicial de enfermedad remitente-recurrente. Puede cursar con o sin exacerbaciones agudas durante el curso progresivo. La mayoría de los pacientes con la forma remitente-recurrente no tratada, eventualmente evolucionarán a una forma secundaria progresiva.[2][5]​ Actualmente no existen criterios clínicos, de imagen, inmunológicos o patológicos para determinar el punto de transición en el cual la forma remitente-recurrente se convierte en secundaria progresiva, debido a que la transición es generalmente gradual por lo que el diagnóstico se establece frecuentemente años después de que comenzó la progresión real.[1][2]​ En la actualidad 15-30% de los pacientes con la forma remitente recurrente desarrolla una forma secundaria progresiva durante un seguimiento a largo plazo, estos porcentajes son más bajos que los informados anteriormente, y podrían reflejar cambios en la historia natural de la enfermedad y el efecto de los tratamientos actuales.[5]

Todas los tipos de esclerosis múltiple mencionados previamente pueden clasificarse como enfermedad activa si existe evidencia de nuevas recaídas clínicas; nuevas lesiones captantes de gadolinio y/o nuevas lesiones T2 o que aumentan de tamaño en la resonancia magnética en un periodo de tiempo.[2][1]​ Este concepto aplica tanto para las formas recurrentes, como para las progresivas. Las formas progresivas además pueden clasificarse como con progresión si presentan un empeoramiento constante de la discapacidad neurológica durante un período de tiempo determinado, o sin progresión cuando se mantiene estable. Para las formas recurrentes se reserva el término empeoramiento confirmado el cual ocurre como resultado de recaídas.[1][2][3]

  1. a b c d e Lublin FD, Reingold SC. Defining the clinical course of multiple sclerosis. The 2013 revisions. Neurology 2014; 83: 278-286. DOI: 10.1212/WNL.0000000000000560
  2. a b c d e f g h i j k Klineova S., Lublin F.D. Clinical Course of Multiple Sclerosis. Cold Spring Harb Perspect Med. 2018. DOI: 10.1101/cshperspect.a028928
  3. a b c d Thompson, et al. Diagnosis of multiple sclerosis: 2017 revisions of the McDonald criteria. Lancet Neurol 2018; 17: 162–73. DOI: 10.1016/S1474-4422(17)30470-2
  4. Yamout B., Alroughani R. Multiple Sclerosis. Semin Neurol 2018; 38:212–225. DOI: 10.1055/s-0038-1649502
  5. a b c Thompson Alan J, Baranzini Sergio E. Multiple sclerosis. The Lancet Neurology 2018; (18): 30481-1. DOI: 10.1016/ S0140-6736(18)30481-1