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Un lado diferente de El Perfume: historia de un asesino

Como pudieron darse cuenta si es que leyeron “El Perfume: historia de un asesino”, es que el libro permite entenderlo a nuestro antojo, es decir darle el significado que nosotros queramos, de la manera como queramos y lo que queramos, pero este título trata dos temas en general, el cual es la obsesión que podemos llegar a tener hacia las cosas, incluso con personas, por otro lado la realidad de las cosas es el otro tema que podemos encontrar en esta novela.

Para empezar la obsesión, se define como un estado en el que una persona tiene en la mente una idea, una palabra o una imagen fija o permanente y se encuentra dominado por ella. Y claramente al saber que es la obsesión podemos comprender que nuestro protagonista sentía una gran obsesión hacía varias cosas, pero su obsesión se convirtió en algo compulsivo, ya que este llego a los extremos para conseguir lo que deseaba.

Muchas personas piensan que la obsesión es algo que tú crees necesitar, pero en verdad tu cuerpo no lo necesita, no es como una adicción. Y esto me ha llevado a pensar que en la novela el protagonista necesitaba esas cosas con las que estaba obsesionado, el las veía como si ese fuera su único objetivo, no tenía otras ideas o sueños. El simplemente quería lograr eso y ya, no le importaba nada más, como dice la definición se encontraba completamente controlado por sus deseos.

En muchas partes del libro podemos ver que a Grenouille no le importaba lo que tuviera que hacer para obtener lo que quería, sin importarle a qué extremo tuviera que llegar, como lo fue asesinar mujeres. También pudimos entender que la obsesión puede llegar a impedir el desarrollo personal e identificación.

Uno de las grandes causas de su obsesión es que el joven perfumista no tuvo comunicación con nadie, ya que este no tenía seres amados o que siquiera lo quisieran a él, la mayoría lo veían como un objeto y esto lo llevó a dejar de sentir algo por las cosas, todo era gris y sin sentido, pero vio el “perfume perfecto” como una salida, como una opción para cambiar las cosas, para que las personas lo notaran y lo amaran.

Y así es como se podría decir que nuestro protagonista intentó refugiarse en su obsesión y así no tener que esforzarse por algo más, solamente por lo que él necesitaba conseguir, el solo necesitaba seguir un camino, no necesitaba distracciones, él no tenía tiempo para perder, solo quería elaborar un perfume capaz de tocar a las personas, un perfume capaz de hacer que las personas se subyugaran hacia él. Y así convertirse en un dios, todo esto se convirtió en su objetivo, el cual se convirtió en una obsesión.

Grenouille no dudó en convertirse en un asesino para alcanzar su objetivo, no le importo a quien tuviera que matar, y él no veía los asesinatos como algo malo o bueno simplemente como algo necesario para su perfume, y esto nos lleva a el otro tema la realidad de las cosas que conocemos. Esta nos puede causar muchos prejuicios como por ejemplo si esta es tal cual y como la percibimos, para el perfumista la realidad era como el la quisiera forjar, él la percibía de su manera, no le importaba la de los demás.

Y así como Grenouille, cada persona piensa y comprende las cosas según su experiencia o sus deseos, no todos ven las cosas de la misma manera, cada quien le da el sentido que quiera. Y así es como todos podemos tener nuestra propia idea de la realidad, ya que se puede moldear a nuestro antojo.

Pero cabe recalcar que no todos tendrán tus mismas ideas, no todos pensarán o creerán tu realidad, puede que para algunos lo que tú crees que esté bien, para ellos esté mal o viceversa.

Asi es como cada uno cree en su realidad, así es como cada uno vive su vida a su manera, según sus creencias e ideas, nadie puede decirle que así no debe vivir, aunque claramente si esa persona vive de una manera en la que perjudica a los demás, es necesario detenerlo.

Estos temas son muy interesantes, por ello el libro es muy especial, no dudarias en leerlo dos veces o mas, y te hace reflexionar cada vez mas, te hace pensar en la obsesión, en cómo es posible que el pudiera llegar a tal punto, e incluso como es que el no lo veía lo que hacía como algo malo.

-David Joab Saucedo Limon