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FLORA Y FAUNA DE SONORA[editar]

Sonora. Predominan los matorrales en la planicie costera, al noroeste y región central. Hay selvas en la parte sureste del estado, seguidas por el matorral sub-tropical; los pastizales se ubican al norte y en los límites con Chihuahua se localizan los bosques templados.[editar]

En esta gran área, la flora pasa por dos fases, una época fértil y una época seca, que es la más difícil para los animales que la habitan. Como todos los grandes desiertos de América del Norte, el desierto de Sonora se caracteriza por tener grandes cactus, un tipo de cactus que aparece con frecuencia en las películas de vaqueros. Estos cactus interesantes varían en tamaño desde el tamaño de un pulgar hasta 15 m, no tienen hojas, tienen espinas para protegerse de los animales sedientos, tienen un tallo suculento con volantes, sus raíces están diseñadas para atrapar la mayor cantidad de agua posible. Puede alcanzar hasta 10 toneladas, con cuatro quintos o más de eso siendo agua. También pueden vivir hasta los 200 años y crecer lentamente, creciendo un metro cada 20 o 50 años[editar]

Mientras que el desierto es un mundo aislado y aparentemente árido durante las sequías, cuando cae la primera lluvia, la vida reaparece como un paraíso. Todo está lleno de color, cactus que florecen en azul, rojo, amarillo y blanco, ranas que emergen de los lechos secos de los lagos para reproducirse, semillas de diente de león latentes que florecen y producen más semillas para asegurar su inmortalidad.[editar]

Todo se convierte en un mundo verde y colorido. Los árboles como el palo blanco, el palo hierro, el toote, el palo verde y el mezquite tienen otros sistemas de adaptación, como crecer en las orillas de los arroyos y en las laderas, más cortos que el viento compensador, y tienen una madera muy dura y raíces largas que pueden desgastar.[editar]

A su vez, la fauna del desierto de Sonora utiliza su propio sistema de supervivencia, e insectos como arañas y escorpiones han aprendido a vivir cómodamente en este mundo contrastante. Algunos huevos de camarones permanecen inactivos en estanques secos y, cuando se llenan, los animales cobran vida. Por increíble que parezca, existen alrededor de 20 especies de peces en los desiertos de Estados Unidos y Sonora, y cada uno de ellos también ha encontrado la forma de sobrevivir en un clima contrario a su naturaleza. Por otro lado, también hay una gran cantidad de reptiles como lagartijas, iguanas, lagartijas, culebras, tortugas y culebras que hacen sus hogares en el desierto.[editar]

En el matorral y pastizal: borrego cimarrón, lobo, zorra, liebre, musaraña, boa, culebras hocico de puerco y nocturna ojo de gato, serpiente real, coralillo, víbora de cascabel y tortuga. En la selva seca, jaguarundí. En ambientes acuáticos: ballena menor, gris, azul y jorobada; delfín, orca y caracol.[editar]

Sonora es considerado como una provincia mega diversa, en cuanto a la riqueza y diversidad de su flora y fauna; tanto acuática como terrestre. Se contabilizan mas de 6000 especies marinas, representando los moluscos el 45% y los crustáceos el 22%; de las cuales, el 10% son endémicas.[editar]

Las aves también están presentes, y en una tarde en Aguayes se pueden ver gorriones, pájaros carpinteros, palomas, codornices y caminantes que vienen a beber, y estos dos últimos se pueden ver corriendo entre los matorrales. También existen rapaces, como el gavilán, que se alimentan de pequeños pájaros y roedores, como la rata canguro o el kancito.[editar]

La otra fauna del Desierto de Sonora está formada por mamíferos, muchos de los cuales, como coyotes, zorros, roedores, liebres y conejos, viven en madrigueras subterráneas perfectamente aisladas del mundo exterior, tanto del calor como del sol, el frío y el sequía, acumularán alimentos en estos refugios para sobrevivir. Sin embargo, los pumas viven en cuevas y refugios rocosos.[editar]

Otros animales del desierto, como el borrego cimarrón y el venado bura que viven en rocas y montañas inaccesibles, son preciados trofeos de caza por sus hermosas astas, por lo que los cazadores furtivos siempre los buscan y los ponen al borde de la extinción.[editar]