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Una fotorresistencia es un componente electrónico cuya resistencia disminuye con el aumento de intensidad de luz que incide sobre ella. Puede también ser llamado fotorresistor, fotoconductor, célula fotoeléctrica o resistor dependiente de la luz, cuya siglas, LDR, se originan de su nombre en inglés light-dependent resistor.
Funcionamiento[editar]
Su funcionamiento depende en realidad de la conductividad o resistencia al paso de la corriente que pueden soportar sus dos placas de sulfuro de cadmio (CDs), material semiconductor empleado normalmente en la fabricación de este componente.Si la luz que incide en el dispositivo es de alta frecuencia, los fotones son absorbidos por la elasticidad del semiconductor dando a los electrones la suficiente energía para saltar la banda de conducción. El electrón libre que resulta, y su hueco asociado, conduce electricidad, de tal modo que disminuye la resistencia. De este modo. la resistencia que puede llegar a ofrecer será muy alta en condiciones de ausencia de luz y significativamente más baja en condiciones de ausencia de oscuridad o con luz.
Estructura y fabricación[editar]
La fotorresistencia consiste en un par de placas o películas de metal separadas por un carril con forma serpenteante fabricado generalmente con sulfuro de cadmio como ya se ha comentado, diseñados para proporcionar la máxima superficie de contacto posible entre las dos placas de metal.
Esta estructura interna esta recubre mediante un material plástico o, en su defecto, mediante una capa de resina, suficientemente fina para que pueda ser supcetible a los cambios de luz. De este modo se consigue una gran variedad de tamaños y tipos con direfentes envoltorios, siendo el más popular el de forma circular con unos 10 mm de diámetro que puede observarse en la figura de la derecha.
Existen otros tipos de fotoconductores fabricados con germanio y cobre que funcionan dentro de la "radiación infrarroja".
Las células de sulfuro de cadmio[editar]
Las células de sulfuro del cadmio (CdS) se basan en la capacidad del cadmio de variar su resistencia según la cantidad de luz que incide sobre la mencionada célula. Cuanto más luz pulsa, más baja es la resistencia. Una célula simple de CdS puede tener una amplia gama de resistencia, pudiendo variar desde cerca de los 600 ohmios con luz brillante a 1 ó 2 MΩ en la oscuridad.
Las células son también capaces de reaccionar a una amplia gama de frecuencias de luz, incluyendo la infrarroja (IR), la luz visible o la ultravioleta (UV).
Usos[editar]
Estos dispositivos eléctricos sensibles a la luz son por lo general baratos y de fácil adquisición. Con ellos se pueden controlar variaciones de la tensión de forma similar a los resistores pero en función de la intensidad luminosa. Sus principales aplicaciones prácticas incluyen activación de interruptores, alarmas, detectores de humo o cualquier dispositivo que pueda hacerse funcionar con la ausencia o la presencia de luz como los alumbrados públicos. Actualmente se pueden encontrar células de sulfuro del cadmio en muchos artículos de consumo, como por ejemplo en las cámaras fotográficas, medidores de luz, relojes con radio, alarmas de seguridad, etc.