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El Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo, abreviado como MMVI (en árabe: متحف محمد السادس للفن الحديث والمعاصر), es un museo de arte contemporáneo y moderno en Rabat, Marruecos, que abrió sus puertas en 2014. Es uno de los catorce museos de la Fundación Nacional de Museos de Marruecos. El museo expone arte moderno y contemporáneo marroquí e internacional. El MMVI es el primer museo a gran escala construido en Marruecos desde la independencia de Francia en 1956. Fue el primer museo público marroquí en cumplir con los Estándares Internacionales de Museografía. El museo alberga obras de 200 artistas marroquíes, incluyendo a Hassan Hajjaj y Ahmed Yacoubi.
Antecedentes
El Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo fue establecido en 2014 bajo el patrocinio de Mohammed VI, el rey de Marruecos, y se erige como un faro del patrimonio artístico e innovación marroquí. Situado en Rabat, la capital de Marruecos y Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2012, este museo encarna la riqueza cultural y el tapiz artístico de la nación.
Fundado con la misión de preservar el legado artístico marroquí y encender el espíritu creativo de los talentos locales, el museo sirve como piedra angular dentro del panorama cultural de Marruecos. Integrado perfectamente en el vibrante entorno cultural de Rabat, forma parte fundamental de la infraestructura cultural del país, junto a instituciones de renombre como la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos y el Teatro Nacional Mohammed V.
La selección estratégica de Rabat como hogar del museo resalta su importancia dentro de una ciudad impregnada de importancia histórica y reconocida por su atractivo para los turistas globales. Con su exposición inaugural titulada "1914-2014: 100 años de creación", el museo estableció un precedente profundo, ofreciendo a los visitantes un viaje dinámico a través de la evolución de la expresión artística durante un siglo.
Misión
El museo se mantiene como custodio de la expresión artística marroquí, centrándose en la evolución de las artes plásticas y visuales desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Valora profundamente la cultura marroquí moderna y contemporánea al mismo tiempo que preserva y exhibe el rico patrimonio artístico y cultural de Marruecos para la participación pública. A través de referencias exhaustivas, investigaciones meticulosas, esfuerzos de preservación y una promoción activa, el museo fomenta diligentemente una mayor comprensión y accesibilidad al arte marroquí. Dedicado a cultivar la pasión por el arte entre las generaciones más jóvenes, el museo promueve activamente obras creadas por talentos emergentes y fomenta una cultura de reverencia por las empresas artísticas. Además, desempeña un papel fundamental en la educación sobre la historia del arte y apoya los esfuerzos académicos dentro del ámbito de la exploración e investigación artística.
Arquitectura
La construcción del museo abarcó una década, culminando en su establecimiento en el corazón de Rabat. Encarnando la esencia y el carácter urbano de Rabat, el diseño arquitectónico entrelaza meticulosamente elementos que reflejan el tapiz cultural y la diversidad de Marruecos. Integrando la armonía del patrimonio secular de Marruecos con motivos tradicionales reinterpretados, la arquitectura sirve como puente entre el pasado histórico de la nación y su narrativa contemporánea. Arraigado en influencias árabo-moriscas pero realizado dentro de un marco arquitectónico moderno, el diseño no solo rinde homenaje al legado histórico, sino que también representa un compromiso para perpetuar la tradición duradera de Marruecos de abrazar la modernidad.
Los arcos
La fachada exterior del museo, a menudo llamada "piel arquitectónica", se inspira en la estética árabo-morisca, presentando una impactante fachada blanca adornada con una serie de arcos dobles formando un pórtico. Adornando los claustros está un distintivo motivo conocido como "Keef was Darja". Estos arcos dobles ingeniosamente proyectan sombras en constante cambio en la estructura, jugando con la luz y abrazando el ritmo de las estaciones cambiantes. Los icónicos arcos dobles sirven como sello distintivo, diferenciando y definiendo fácilmente la identidad visual del museo.
Fachada cromática
Una fachada cromática invita al público a eventos y exposiciones en el museo. Muestra grandes reproducciones de obras de Chaibia, Hassan El Glaoui, Mohamed Kacimi, Gharbaoui y Melehi. Las exhibiciones más grandes tienen 7 metros por 15 metros. Por las noches, luces coloridas se proyectan sobre el edificio.
Ejes visuales
El museo tiene dos líneas de visión claras, cada una comenzando con una entrada. El eje este-oeste está iluminado por puestas de sol en el solsticio de invierno. Donde se cruzan las líneas de visión claras, hay un patio atrio para eventos y exposiciones temporales rodeado por una sala de té, una tienda, talleres educativos y un auditorio.
Interior
Dentro del museo, el interior se despliega con una interacción dinámica de alturas, que van desde espacios de una sola planta hasta espacios triples de gran altura. La luz natural juega un papel fundamental en delinear y definir estos diversos espacios, contribuyendo al ambiente y carácter de cada área mientras crea una experiencia inmersiva y atractiva para los visitantes.
Pisos
Los salones, pasillos y escaleras dentro del museo cuentan con pisos adornados con patrones elaborados y abstractos inspirados en motivos tradicionales. Estos grandes patrones no solo contribuyen al esplendor visual, sino que también sirven como una forma intuitiva de señalización, guiando ingeniosamente a los visitantes a través del edificio al alinearse y acentuar el diseño geométrico de la estructura. Así, embellecen los espacios y ofrecen una sutil ayuda de navegación, mejorando la comprensión de los visitantes sobre la geometría arquitectónica del edificio.
Ornamentos
El motivo central del edificio toma protagonismo, interpretado artísticamente a través de diversos medios como corte láser, yeso fundido y níquel plateado intrincadamente cincelado. Un friso de acero inoxidable pulido, elaborado mediante corte láser, y un diseño complementario en yeso moldeado embellecen los pozos de luz, añadiendo un toque exquisito a estos espacios. Además, las columnas del atrio están adornadas con motivos tallados a mano en níquel plateado, mostrando la notable artesanía de los artesanos de Fez e infundiendo al espacio un atractivo distintivo y finamente detallado.