Usuario:Atahualpa2014/Virgen del Hato

Virgen del Hato es una advocación mariana en el municipio de El Viejo, Departamento de Chinandega, República de Nicaragua, referida a una talla o imagen de la Virgen María, que desde mediados del siglo XIX, vienen venerando feligreses, romeríantes y devotos católicos, más allá de la región centroamericana. Esta devoción nació cuando el canónigo Padre Remigio Salazar, en uno de sus viajes a Guatemala, trajo una imagen de la Virgen María, en el año de 1835, luego de la explosiva erupción del volcán Cosiguina (ocurrida el 20 de enero de ese mismo año).​

La imagen fue puesta en custodia de la comunidad indígena de El Viejo, que tiempo atrás, habían recibido 17 caballerías de tierra, en un sitio de Cosigüina, llamado Santa Rita del Albardillo, donde construyen una Ermita. Los derechos de estas tierras, habían sido otorgados por el rey Fernando VII. El sacerdote Salazar decide ir a este sitio de Santa Rita, a 50 kilómetros de El Viejo, acompañado de un grupo de fieles, dando inicio a “la Romería del Hato” y a la devoción hacia la “Virgen del Hato.”

En 1850, la imagen y la ermita se quemaron en un incendio. Los indígenas, preocupados por el suceso, trataron de reponer la imagen de la Virgen. Entonces, se encargó al indígena viejano, Etanislao Cantillano, artista de habilidad natural para la escultura, carpintero de oficio, elaborar la nueva imagen. Los indígenas ayudaron con materiales y la tradición cuenta que aunque padecía de alcoholismo, elaboró una magnífica imagen.

Como prueba de este trabajo de Etanislao Cantillano, aún existe un recibo por 20 pesos, referido al escultor, que logró esculpir la imagen actual de la Virgen del Hato, que es una réplica de la imagen de la Virgen del Trono, que se encuentra en la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción de El Viejo; con la diferencia que la imagen de la Virgen del Hato lleva un sombrero ranchero, y la imagen de la Virgen del Trono lleva una corona real.

Luego, con el esfuerzo de la comunidad indígena, se levantó una nueva Ermita en el mismo lugar. La cofradía acordó llevar una imagen de San Antonio de Padua, para ponerla en la Ermita, mientras llevan la Virgen a El Viejo, y luego, cuando regresan con la Virgen, lo llevan a El Viejo. Para complementar las celebraciones, la comunidad indígena, también posee una casa en la ciudad de El Viejo, llamada “Casa de la Virgen del Hato,” donde permanece la Virgen, de noviembre hasta abril, cuando de nuevo es llevada a su Ermita en la hacienda, donde permanece el periodo de lluvias y de labores agrícolas, con la finalidad de ejercer su acción bienhechora y protectora en el campo.

Desde aquellas épocas del siglo XIX, en realidad se realizan dos romerías: La primera romería es cuando se acompaña a la Virgen, desde El Viejo hacia la Ermita en la hacienda. La segunda romería es cuando se acompaña a la Virgen, desde la ermita en la hacienda hacia El Viejo. De igual manera, en sentido inverso, también viaja dicha imagen de San Antonio de Padua, como ya ha sido descrito anteriormente.

Enlaces externos

• Virgen del Hato en recorrido.

• El legado indígena de Occidente.

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