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Usuario:AntonDnes/Taller/Arrau visto por sus alumnos

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Semblanza del maestro Claudio Arrau[editar]

CLAUDIO ARRAU


Claudio Arrau León nació en Chillán Chile, el 6 de febrero de 1903 y falleció en Mürzzuschlag Austria, el 9 de junio de1991.

El pianista chileno es considerado uno de los más extraordinarios intérpretes de todos los tiempos. El extenso repertorio de Arrau abarcó desde Bach, pasando por autores  como Mozart, Beethoven, Liszt, Schubert, Chopin y Debussy. Arrau no es sólo uno de los pianistas más destacados del siglo XX (como lo muestran un sinnúmero de grabaciones en audio y vídeo), sino que también fue uno de los últimos perpetradores de la tradición interpretativa seria, que hunde sus raíces en Franz Liszt.

El virtuosismo técnico para Arrau se basaba únicamente como un medio al servicio de la música y no como un fin en sí mismo.

Hijo de Carlos Arrau y Lucrecia León, fue su madre, profesora y amante del piano quien lo introdujo en el mundo de la música. A la edad de cinco años, el precoz Claudio dio su primer concierto en Santiago de la Moneda, Chile, interpretando obras de Mozart, Beethoven y Chopin ante el Presidente de la República, Pedro Montt, y otras autoridades.

En 1910, a la edad de 7 años, recibió una beca del gobierno chileno para estudiar música en Alemania, donde permaneció 11 años. En Berlín, fue instruido por Martin Krauss, uno de los últimos estudiantes del célebre pianista y compositor Franz Liszt. Durante sus años de formación, dio conciertos en varias ciudades de Alemania, Inglaterra y Escandinavia. Antes de cumplir 20 años, ganó dos veces el Premio Liszt y más tarde el Gran Premio Internacional de las Artes. Se casó con la cantante Ruth Schneider, con quien tuvo tres hijos.

Luego de regresar a Chile en 1921, Arrau visitó los Estados Unidos en 1924 y actuó con la Orquesta Sinfónica de Boston y la Orquesta Sinfónica de Chicago. Ese mismo año regresó a Berlín y recibió una oferta para enseñar en el Conservatorio local, pero prefirió seguir de gira y dando conciertos. Su conocimiento y dominio de las obras de los compositores más importantes de estos países, especialmente de Ludwig van Beethoven, hizo que su personaje fuese legendario entre el público alemán y austriaco.

En 1935 dio una serie de 12 conciertos en la capital alemana, interpretando obras para piano de Johann Sebastian Bach y al año siguiente obras de Wolfgang Amadeus Mozart. Dos años más tarde realizó una gira por Chile, Argentina y México, dando conciertos de sonatas y conciertos para piano de Beethoven.

Arrau ya era un artista de fama mundial a fines de la década de 1930. Con el recrudecimiento del régimen nazi, abandonó Alemania en 1941 y emigró a los Estados Unidos, donde se instaló permanentemente en Nueva York, que consideraba su hogar. Sin embargo, pasó la mayor parte de su vida viajando por el mundo y poseía una vitalidad increíble que le permitió hacer giras y actuar mucho después de cumplir 80 años. En efecto, a partir de 1941 Arrau prosiguió su carrera escénica, cosechando éxitos y premios en todo el mundo.

Arrau no solo es uno de los grandes pianistas de nuestro siglo, sino que estudió sistemáticamente la literatura pianística de todas las épocas, y a menudo publicó grabaciones completas de la misma (como las obras para piano de Frederic Chopin y Beethoven). Estas representan verdaderos hitos en la interpretación. También fue un destacado intérprete de Bach desde muy joven, pero después de estudiar las obras de Bach en detalle, creyó que el contrapunto complejo del Cantor de Leipzig no era hecho para el piano moderno.

Como parte de sus estudios de musicología, merece una mención especial la edición de las Sonatas para piano de Beethoven para la edición Peters. En 1967 conformó la Fundación Claudio Arrau para apoyar la formación de jóvenes músicos. Entre los honores que ha recibido se encuentra la Medalla Hans von Bülow, que recibió de la Filarmónica de Berlín en 1978, En 1980 recibió el Premio Nacional de Arte de Chile y en 1983 recibe el Orden Medalla del Águila Azteca otorgada por el gobierno de México,  sus restos están enterrados en su ciudad natal de Chillán.

Claudio Arrau como Profesor[editar]

Arrau fue un artista del piano célebre por ser uno de los músicos que más repertorio abarcó durante su vida, se decía que, tenía en la memoria 120 recitales con una duración de dos horas cada uno sin repetir obras, y una centena de conciertos para piano y orquesta, logrando esto por sus 16 horas de estudio diarias que realizó en su primera juventud, Arrau aprendió en este tiempo las obras completas de los compositores más emblemáticos, además de que su naturaleza le permitía tocar en sus mejores épocas más de 150 conciertos al año; lo que representa tanto física, mental y emocionalmente una resistencia fuera de toda proporción, sumado a todo esto existen más de 200 discos que grabó durante su vida y algunas grabaciones que no fueron editadas en su momento.[1] (Alguna vez le preguntaron que cual era su repertorio, a lo que él de manera modesta respondió: ¡TODO!)

Sin embargo una faceta menos menos conocida en él, fue la de profesor. Arrau comenzó a dar clases de interpretación pianística en 1925, cuando le fue dado el puesto de profesor en el Conservatorio Stern en Berlín Alemania, donde impartió cátedra durante varios años y tuvo a varios alumnos, algunos de ellos muy destacados entre los que se puede nombrar a: Karlrobert Kreite, Rafael De Silva, Edith Fischer[1]​entre otros. De Silva más tarde se convertiría en su asistente en la enseñanza cuando el maestro empieza a dar clase en su estudio de Nueva York. La relación de Arrau con De Silva se sostuvo durante más de 50 años, de esos, por lo menos veinticinco, De Silva fue ayudante de Arrau en Nueva York desde que Arrau abandonó Alemania en 1940 y se instaló con su familia primero en Santiago y un año más tarde en Nueva York. Una vez viviendo en Nueva York, Arrau y De Silva colaboraron en la enseñanza.

Rafael De Silva fue muy cercano a Arrau desde varios aspectos de la vida, primeramente era también chileno y había estudiado en Alemania con Jennie Krause hija de Martin Krause, (Único profesor de Arrau) Quien a la muerte de su padre tomó la estafeta de maestra de piano y de todos los estudiantes que Krause había dejado. De igual manera Da Silva quien no se sintió con la vocación para ser concertista, pero aprendió todos los rudimentos técnicos legados de Krause, trabajó también sobre la experiencia de Arrau en la transformación de su técnica y la llegó a entender de tal manera que a parte de tomar clases con el maestro se convirtió en su asistente.

Varios de sus alumnos y en especial el maestro Raúl de la Mora (a quien pude entrevistar para el presente artículo), comentan que el maestro era muy reservado y complejo para recibir estudiantes, las razones principales eran dos:

1- Arrau viajaba mucho por su carrera de concertista y tenía poco tiempo para revisar a muchos alumnos.

2- Arrau era muy exigente en el momento de elegir a qué alumno tomar, ya que debían cumplir con un estándar alto en habilidades y destrezas, así como en talento musical y cultura general.

Dichas razones, eran principalmente porque el maestro consideraba solo desde un punto de vista su enseñanza, en el sentido de poner todo de su parte para enseñar y así mismo exigía que el estudiante pusiera todo de su parte para aprender. Esto pareciera obvio en cualquier relación maestro alumno, sin embargo para Arrau dichas dimensiones tomaban niveles elevados ya que podía explicar durante horas aspectos como el fraseo de ciertos compases o la técnica para resolver una u otra dificultad, esto podía llevar horas y desmotivar a cualquier alumno que pensara en Arrau como el maestro que le daría fórmulas mágicas, era todo lo contrario, Arrau trabajaba arduamente en aspectos aparentemente pequeños como los antes mencionados y también ponía hincapié en la salud de la técnica y en que todo fuese resuelto de manera orgánica y natural.

Principales Aspectos Técnicos de Arrau

Posición de la mano y las muñecas

Arrau a diferencia de muchas escuelas pianísticas en el mundo, se oponía totalmente a una posición fija de la mano y de las muñecas, él era partidario de que deberían ser flexibles y moverse en función de la pieza o del pasaje que se esté ejecutando y no tener una posición igual para todo.

El uso de los dedos

Al aprender la técnica de Arrau, los alumnos quedaban atónitos tanto por su complejidad como por su aparente sencillez.

Algunos de ellos comentaron que dicho procedimiento les tomó años aprenderlo.

Arrau recomendaba la práctica de los dedos con un ataque casi nulo y el dedo pegado a la tecla, lo que servía para pasajes legato y cantábiles, pero también enseñaba como los dedos podían soportar todo el peso del brazo, esto para lograr brillantez y claridad en los pasajes de bravura. Estos toques a veces llevaban años a los estudiantes aprenderlos correctamente, esto se tornaba muy complejo cuando Arrau recomendaba la importancia de coordinar la actividad de los dedos y los brazos: "Nunca dejo que los alumnos utilicen sólo los dedos, Siempre les pido que utilicen todo el brazo con los dedos" aseverando que el peso del brazo debe "recaer en un dedo muy firme".


Utilización del brazo

Una de las cualidades más importantes en la técnica de Arrau, la cual enseñaba con gran pasión a sus alumnos, era la del uso adecuado del brazo al tocar. él los ponía a hacer largas repeticiones sobre como dejar caer el peso del brazo libremente, cuestión que para muchos estudiantes resultaba tremendamente complejo debido a las tensiones que reflejaban en su cuerpo, para esto, el maestro ideó un sistema al que denominó "caer de gotas" y este consistía en un ejercicio para relajar la tensión y liberar el brazo:

Había qué estirar los brazos hacia arriba lo más ampliamente posible y dejar caer el peso con la ayuda de la gravedad, sin oponer resistencia sintiendo los hombros y todas las articulaciones del brazo muy relajadas.

La forma de practicar las "gotas" que describe Arrau es un ejercicio. Su objetivo es evocar sensaciones físicas que, para el pianista, definan y den un significado concreto a la idea de "peso del brazo". El ejercicio no describe una forma de tocar porque no ofrece ninguna forma de unir tonos y el tono que produce no es más que un recurso en bruto. Esta sensación se debería poner en práctica a la hora de ejecutar una obra.

En este punto es importante mencionar que muchas veces esta explicación no era aprendida del todo bien por algunos estudiantes y más precisamente por alumnos de alumnos de alumnos del maestro que a manera de teléfono descompuesto fueron tergiversando la enseñanza y muchas veces esta era demasiado obsoleta al ponerla en práctica, esto se debía principalmente a que el concepto de uso correcto del brazo era desvirtuado de las ideas principales de Arrau.


Rotación

Movimiento de rotación en brazos y muñecas era muy utilizado por la técnica de Arrau y tenía qué ver directamente con el movimiento horizontal de la mano de izquierda a derecha o de arriba hacia abajo, esto es muy útil para ejecutar pasajes complicados y a gran velocidad en octavas quebradas por ejemplo o en acordes grandes La rotación proporciona fluidez, facilidad, potencia y resistencia en la ejecución de oscilaciones repetidas de intervalos amplios. a veces utilizaba los términos "movimiento lateral" o "movimiento de lado" para referirse a la rotación.


La importancia de una buena digitación

Para todo gran pianista, la digitación es fundamental en la construcción de una buena interpretación y para Arrau representaba también una manera de enseñar como una pieza o cierto pasaje de ella podía ser resuelta de manera más sencilla con la digitación adecuada. La prueba más fehaciente de esta importancia para Arrau fue el haber editado las 32 Sonatas de Beethoven con sus propias digitaciones, las cuales para algunos pianistas que no están familiarizados con la técnica de Arrau ni con sus conceptos de enseñanza pianística resultan muchas veces inverosímiles, e inservibles, no obstante para los pianistas educados en esta escuela, dichas digitaciones resultan de gran ayuda ya que no es solo el dedo como tal el que participa a la hora de tocar sino más bien el uso adecuado del brazo, codo, muñecas y manos.


El legado pedagógico de Arrau


Si bien, muchos estudiantes de Arrau fueron concertistas activos, también estos fueron grandes pedagogos del piano que desarrollaron ampliamente los conceptos aprendidos durante los años de estudio con el maestro,Entre ellos se destacan Josefina Megret y Olga Barabini, quienes dieron lecciones privadas en Nueva York; Germán Diez en el Bard College, Rosalina Guerrero-Sackstein en la Universidad de Miami, Ena Bronstein Barton, en Rider University y California State University Fresno y Princeton University en New Jersey, Philip Lorenz en la California State University de Fresno, Alfonso Montecino en la Indiana University, Raúl de la Mora en la Ciudad de México, Goodwin Sammel en el Mills College, Frederick Marvin y William Goodrum en la Universidad de Siracusa, John Antoniadis en la Universidad Stellenbosch de Sudáfrica, Pilar e Inés Leyva en la Universidad Juan N. Corpas en Bogotá, Colombia, Ronald Farren-Price en la Universidad de Melbourne, y Ruth Nye en la Yehudi Menuhin School y el Royal College of Music de Londres. Como profesores, han ampliado los principios de Arrau preservándolos, adaptándolos y transmitiéndolos a un círculo cada vez más amplio de pianistas. Con esto el maestro Arrau más que su legado discográfico el cual aún es de referencia, también dejó un gran legado pedagógico el cual sigue evolucionando hasta hoy en día.





El artículo termina aquí.


Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Bowen, Jean; Horowitz, Joseph (1983-12). «Conversations with Arrau». Notes 40 (2): 301. ISSN 0027-4380. doi:10.2307/941314. Consultado el 2 de junio de 2023. 

Bibliografía[editar]

  • Arrau, Claudio. “Thoughts on Beethoven and the Piano Sonatas.” Liner notes, Claudio Arrau, Beethoven Complete Piano Sonatas Sonatas, Philips 6747 035.
  • Beethoven, Ludwig van. Sonaten für Klavier zu zwei Händen. 2 vols. Edited by Claudio Arrau. Frankfurt: C. F. Peters, 1978.
  • Horowitz, Joseph. Conversations with Arrau. New York: Knopf, 1982. Reprinted as Arrau on Music and Performance. Mineola, NY: Dover, 1999.
  • Isacoff, Stuart. “I, Claudio: Claudio Arrau Reveals His Secrets of Technique and Interpretation,” Keyboard Classics, 3/1 (January 1983), 7–10.
  • von Arx, Victoria A. Piano lessons with Claudio Arrau : a guide to his philosophy and techniques. Oxford University Press 2014.

Enlaces externos[editar]