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Un nuevo museo de la U.B.A.[editar]
Se acaba de incorporar a la Red de Museos de la U.B.A. el Museo de la Cátedra Anatomía de la Facultad de Odontología, que lleva el nombre de Profesor Francisco Rophille, quien fue el primer Profesor Titular de la Materia, allá por la década del 30' del siglo pasado[1].
En realidad el calificativo de "nuevo" no es tan así.
La creación del museo coincide con el cambio que se produce con la evolución de la Escuela de Odontología , que pasa a ser Facultad de Odontología, dejando de la lado su anterior dependencia con la Facultad de Medicina. Mientras tanto la sede de la flamante Facultad pasa a ser el edificio de calle Marcelo T. de Alvear, situación mantenida hoy día.
Si bien la locación no ha variado para la Facultad, si varió para la Cátedra de Anatomía[2].
Dentro de un marco de Renovación total, de la Facultad es que la Cátedra mencionada es trasladada del piso 1°. hacia el piso 16°. Es aquí donde el Museo de la Cátedra de Anatomía hace sus primeras armas de mostrarse al público en general para la Noche de los Museos de 2019.
Por lo tanto la época de inicio fue en la década del 40'.
El cambio de piso (2017/18) hace que el Museo tenga una nueva locación. Hasta ese momento el museo no había tenido experiencias de visitas al publico en general.
Como se ha dicho más arriba, la Noche de los Museos fue el bautismo de fuego para que el Museo fuera conocido por centenares de personas.
Finalmente se puede decir que la consagración total del Museo se produce al ser aceptado cómo integrante de la Red de Museos de U.B.A., hace no más de 3 meses, que podría tenerse en cuenta como la oficialización de inicios dentro del marco de la U.B.A[3].
Pandemia y Educación Universitaria.[editar]
Sin lugar a dudas, la pandemia por Corona Virus que azota al mundo entero, está dejando su sello nefasto a todo que toca, por decirlo de alguna manera.
Justamente, en lo que atañe a la Educación Superior, la misma está siendo afectada negativamente en todos sus sentidos[4]. El hecho de haber cambiado en forma abrupta de la presencialidad a la virtualidad en todas las actividades educacionales, ponen de manifiesto hasta dónde se puede llegar con este cambio.
Muchas actividades, sobre todo las prácticas que deben llevarse a cabo en muchas carreras, cómo resultan ser las que tienen que ver con el arte de curar, son imposibles de ejecutarse en forma virtual. No hay manera de suplantar a la presencialidad, y de esta manera es como queda al descubierto las graves falencias en la formación de los futuros profesionales de esas áreas.
Específicamente en la enseñanza de la Anatomía Humana es también visible el deterioro en la formación de base que llevan estas generaciones de alumnos que se ven mal capacitados para emprender el cursado de materias superiores[5].