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Leyenda de Sakura y Yohiro
Japón

Leyenda de Sakura y Yohiro

La leyenda de Sakura tiene comienzo hace varios cientos de años en el antiguo Japón (https://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Jap%C3%B3n). Por aquellos tiempo,  los señores feudales libraban terribles batallas, en las que morían muchos combatientes humildes que llenaban a todo el país de tristeza y desolación. No daba fin una guerra cuando ya comenzaba la otra, por lo que los momentos de paz eran muy escasos, casi inexistentes.

A pesar de esto, había un bosque que ni la guerra pudo acabar con él. Este bosque estaba lleno de árboles exuberantes, los cuales tenían ricos olores y también consolaban a los inquietantes ciudadanos del Japón antiguo. Sin embargo, había un árbol que no florecía, incluso parecía que estaba condenado a no poseer las maravillas de la floración. La falta de flores hacía que pareciera un árbol muerto, deshilachado… cuando realmente era todo lo contrario.

El poder de la magia

El árbol permanecía en su lugar muy solitario. Los animales no se le acercaban por miedo a contagiarse de su extraño mal, la hierba tampoco crecía a su alrededor por las mismas razones. La soledad era su única compañía. Según cuenta la leyenda de Sakura, un hada de los bosques se conmovió al ver a aquel árbol que parecía viejo, siendo joven y tan solitario.

Una noche el hada apareció junto al árbol y con nobles palabras quiso hacerle saber que quería verlo hermoso, espectacular y radiante. El hada, con la disposición de ayudarle a lograrlo, le hizo una propuesta al árbol. La propuesta sería la siguiente: ella, con su poder, crearía un hechizo que duraría 20 años, durante el que el árbol podrá sentir lo que siente un corazón humano. De esta manera, existía la posibilidad de que lograra emocionarse y quizás, volver a florecer. Además de ello, el hada agregó que gracias al hechizo podría convertirse tanto en planta como en ser humano, como él desease e indistintamente. Aún así, si al cabo de los 20 años que duraba el hechizo, el árbol no conseguía recuperar su vitalidad, presencia y brillo, moriría de manera inmediata.

La aparición de Sakura

Como bien dijo el hada, el árbol se dio cuenta de que se podía convertir en humano y volver a su estado natural cuando él lo quisiera. Durante un tiempo se quedó como hombre, para ver si sus emociones humanas florecían, pero no fue así. Mirase a donde mirase a su alrededor, solo veía odio y guerra, de esta manera estuvo por un largo periodo de tiempo.

Pasaron meses y años, y el árbol continuaba igual que siempre, sin embargo, una de las tardes en las que se convirtió en humano, se acercó a un arroyo transparente y puro, y fue allí donde se encontró a la hermosa, Sakura.

Sakura lo trató de una manera muy agradable, y este, como compensación, la ayudó a llevar el agua hasta su casa. En este trayecto, tuvieron una conversación en la que ambos hablaron con desconsuelo de la terrible situación de Japón y con algo mas de alegría de sus enormes sueños.

El milagro del amor

En una de sus conversaciones el árbol reveló que se llamaba “Yohiro” (que significa esperanza). Ambos forjaron una gran amistad, la música o la lectura eran las principales actividades que desempeñaban en su día a día. Esta cercanía hizo que Yohiro se enamorase de Sakura, a la cual le confesó su gran amor y la realidad de su hechizo. Tristemente Sakura guardó silencio, y a medida que Yohiro volvía a ser un árbol se sentía cada vez más afligido.

Tiempo después, Sakura fue en busca del árbol, confesándole su amor más profundo y suplicando que no se muriera. Entonces, el  hada apareció nuevamente haciendo elegir a Sakura entre seguir siendo humana o fundirse con Yohiro en forma de árbol. El recuerdo de la guerra de Japón y el amor que sentía por Yohiro hizo que se fundiera con él para siempre.

Finalmente, el árbol floreció y el amor de ambos perdura en los campos de Japón hasta el día de hoy.Sakura (cerezo)

Mitos de la flor de Sakura

La flor de Sakura es una de los símbolos que caracteriza a Japón. Esta se asocia a mitos y leyendas. Japón guarda una estrecha relación con la naturaleza y es una de las pocas culturas que asocia la naturaleza con la mitología así como con dioses, espíritus o elementos sobrenaturales.

Para intentar explicar el color que adoptan los pétalos de esta flor existen multitud de leyendas. En una de ellas se dice que en un principio los pétalos de esta flor eran de color blanco, y que con el paso del tiempo fueron cambiando de color porque absorbían la sangre de las personas que estaban enterradas a sus alrededores. Esto podría explicar la razón por la cual los Sakuras se encuentran principalmente al aire libre en cementerios y templos.