Ir al contenido

Usuario:Alegremo/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El educador social en Uruguay

Educación Social : concepto y ámbitos de intervención

En el punto anterior desarrollamos el concepto y objetivos de Pedagogía Social en cuanto ciencia que tiene como objeto de estudio la Educación Social. En este sentido podemos decir que la Educación Social también se encuentra influenciada por el devenir histórico que la define y caracteriza. Podemos decir que el ámbito de intervención de la Educación Social es el socio-comunitario, es decir que para conceptualizarla debemos verla desde dos perspectivas: la social y la pedagógica, pero estas dos perspectivas resultan ser muy amplias a la hora de definir a la Educación Social y sus competencias. La Educación social se ha desarrollado mayoritariamente bajo cuestiones que tienen que ver con lo social más que con lo pedagógico, es decir que ésta ha surgido mas que nada por factores de conflicto social, nuevas políticas sociales y nuevos modelos económicos que a su vez inciden en las fenómenos de la sociedad. Estos cambios a nivel social generan nuevas formas de marginación las cuales deben ser atendidas por el estado y a su vez el surgimiento de problemas de convivencia más complejos, merecen una intervención cada vez más especializada. Estas situaciones, por un lado, exigen al estado democrático una respuesta a través de las políticas sociales y por otro propician el desarrollo de la Educación Social para la creación de nuevos abordajes pedagógicos para su intervención. Aquí aparece otra perspectiva desde dónde conceptualizar la Educación Social en el entendido de que implica una revisión constante de teoría y práctica, es decir que la reflexión, revisión e innovación con respecto a la praxis se hace imprescindible para poder generar nueva teoría que sustente nuestra práctica y a su vez nuevas experiencias pedagógicas que posibiliten la creación de nuevo conocimiento. Este punto resulta fundamental a la hora de llevar a cabo nuestra labor educativa, es necesario revisar, criticar y rever lo que hacemos y cómo lo hacemos para ser educadores reflexivos y conscientes de nuestras propias prácticas. Esto implica posicionarnos en un marco teórico que sustenta la labor educativa del educador y que da cuenta de su postura frente a lo que realiza. Este posicionamiento ideológico define las prácticas, es decir que de acuerdo a la concepción que tenga el educador sobre cuestiones como el sujeto, la educación, derechos humanos y abordajes pedagógicos, ésta definirá su praxis. Por otra parte, Petrus, A. (1997) nos habla de otro factor que contribuye a el desarrollo de la Educación Social: la crisis de la escuela. El establece que la escuela, antes considerada como el lugar exclusivo y por excelencia de los procesos de enseñanza, ahora se encuentra en crisis por varios factores. Por un lado, la sociedad ha cambiado tan drásticamente y rápidamente que la escuela no ha logrado acompañar esos cambios, perdiendo credibilidad y confianza. Por otro lado, se entiende que el proceso enseñanza-aprendizaje del individuo trasciende el ámbito escolar y que implica un proceso que transcurre durante toda la vida del sujeto. Es a partir de los años setenta aproximadamente que la educación deja de ser exclusiva de la escuela y abarca otras esferas y otra población, es decir que se piensa en ella como una actividad social y permanente. Pero esta ampliación del concepto de educación y este mayor alcance genera a su vez otros conflictos que tienen que ver con el poder y la definición de cuál es el campo de acción de la educación social. Es decir, la definición del ámbito socio educativo de la educación social ha sido objeto de luchas de poder con otras disciplinas que se resistían al desarrollo de un nuevo campo educativo. Es a partir de esta situación, que el definir el campo inherente a la educación es muy importante ya que éste definirá también la intensidad de la acción educativa; Petrus entiende que la mirada hacia una realidad social (maltrato, marginación, derechos, etc.) implica una posibilidad de intervención o de olvido, y es aquí donde entra en juego el poder, las políticas sociales definen de alguna manera a la realidad social a través de una mirada que determinará su jerarquización o subestimación. Para seguir construyendo el concepto de Educador Social, podemos aportar otros aspectos que también ilustran sus alcances y objetivos. Varios conceptos se relacionan a la hora de profundizar en la definición de la misma: adaptación/inadaptación, socialización, formación del ciudadano, control social, prevención, dialéctica y trabajo educativo-social. Todos estos conceptos se relacionan y aportan una visión mas clara de la implicancia de la Educación Social.

Como mencionamos anteriormente el hombre se vuelve social no por su condición biológica exclusivamente, sino por el proceso de socialización por el que transcurre toda su vida. Por socialización entendemos un proceso, que implica toda la vida del sujeto, en el cual éste permite la integración del sujeto en un medio social, cultural e histórico, asimilando normas, valores y comportamientos necesarios para desarrollar su vida sin conflictos que interfieran con su propio desarrollo. Este fenómeno que atraviesa toda la vida del individuo lo construye como ser humano, creando un sujeto único y singular, con ideas, emociones y experiencias propias, enmarcadas en un espacio, tiempo y cultura determinados. Es entonces, que el sujeto debe pasar por este proceso en el cual se hace sujeto en interacción con otros, se hace individuo únicamente en relación con su entorno social y a partir de éste. El ser humano nace indefenso y dependiente por mucho tiempo de su entorno, lleno de necesidades y demandas que solo podrá saciar en sociedad. Deberá adquirir herramientas intelectuales, culturales y sociales para poder vivir en sociedad, adaptarse activamente a ella y continuar con su proceso evolutivo. La educación social será entonces la que propicie estos aprendizajes imprescindibles para la vida activa del hombre en sociedad, procurando que éste se adapta pero a su vez transforme su entorno en la búsqueda de satisfacción a sus necesidades y demandas de forma creativa y dinámica. Estas competencias sociales le permitirán al sujeto una integración participativa en su entorno social, buscando la reflexión, la comprensión de si mismo y su entorno y la capacidad transformadora. Es decir, se espera que este sujeto de la Educación Social sea un agente activo, critico, reflexivo y sobre protagonista de su proceso. Podemos decir que gran parte del trabajo educativo social se centra el en la convivencia, en el aprender a vivir juntos, intercambiando pacíficamente, respetando la singularidad del otro y aprendiendo de ella, entendiendo las diferencias y aportando activamente para la construcción de una relación dialógica entre los sujetos. Partiendo de esta acción socio educativo podemos añadir que la educación social también desempeña un rol relacionado con el control social y prevención de conductas “desviadas” es decir aquellas que son penadas socialmente. La educación en la búsqueda de evitar dichas conductas cumple un rol de control social que no debe convertirse en su rol principal. La educación social debe ser entendida como el ejercicio del trabajo social educativo en el cual: se reconoce al sujeto como ser único, pero igual a todos en cuanto a sus derechos y responsabilidades, desarrollar la acción educativa con el objetivo de promover el acceso de todos los sujetos por igual a la cultura y a las oportunidades de desarrollo social pleno, desarrollar condiciones para la participación social, económica, cultural y política de los sujetos propiciando su propia acción y participación. Al reconocer al sujeto como otro distinto, pero igual en cuanto a derechos, también reconozco la necesidad y responsabilidad de promover encuentros entre el sujeto y la cultura, colaborando, pero no haciéndolo por el, en el desarrollo de aprendizajes y habilidades que a su vez posibilitarán su participación y promoción. La Educación Social no debe responder únicamente a demandas sociales sino que debe crear sus propias demandas. Como ya mencionamos, la educación social tiene como campo de acción la comunidad y el espacio social, y es en ella en la que se dan fenómenos sociales de exclusión y desigualdad que son ámbitos de trabajo de la acción educativo social; este espacio social le demanda acciones de intervención para lograr contextos sociales más justos. Es entonces que la educación social no debe atender solo a las demandas sociales sino crear nuevas en el sentido creativo de su labor, la educación social en esa reflexión constante sobre su praxis también genera nuevo conocimiento, nuevas sensibilidades y detecta nuevas dinámicas que merecen una intervención; por lo tanto la educación social, en este análisis constante de su práctica y la realidad social, siempre estará en construcción de nuevo conocimiento y en la búsqueda de nuevas metodologías de intervención. Por último vale la pena remarcar que la Educación Social, tiene un carácter fundamentalmente pedagógico, que buscar la promoción del sujeto en cuanto a su posibilidad de articular sus necesidades con las demandas y exigencias en un contexto social e histórico determinado, a su vez ofrecer trayectos que favorezcan su desarrollo, desde la promoción de sus derechos y responsabilidades.