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Patas arriba: la escuela del mundo al revés
de Eduardo Galeano

Autor del libro original
Género Ensayo y crítica literaria
Subgénero literatura
Edición original en español
Editorial SIGLO XXI
País Uruguay
Fecha de publicación 1998
Formato Físico
Páginas 454
Edición traducida al español
Título Upside down, a primer for the looking-glass world
Traducido por Mark Fried
Editorial Picador USA
Ciudad New York
País Estado Unidos
Fecha de publicación 2001

El libro Patas arriba es un libro creado por el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Se compone de 6 programas de estudio donde añade temas como la impunidad del poder, la sociedad de consumo, la injusticia, el racismo y el machismo. El autor se destaca en esta obra por su inconfundible estilo que cruza el ensayo, la poesía, la narración y la crónica para mostrar sin engaño las miserias de la sociedad contemporánea. Además, señala una serie de cuadros de textos donde menciona derivados temas y chistes relacionados con cada tema abordado.


Patas arriba: la escuela del mundo al revés[editar]

Después de visitar el país de las maravillas Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.

Educando con el ejemplo[editar]

La escuela del mundo al revés es la más democrática de las instituciones educativas. No existe examen de admisión ni debemos pagar la matrícula. En esta escuela, el plomo aprende a flotar y el cocho, a hundirse. Las serpientes aprenden a volar y las nubes aprenden a arrastrarse por el camino.

Los modelos del éxito[editar]

Milton Friedman habla sobre los negros que están en los más bajos peldaños de la escala social. John D. Rockefeller solía decir que la naturaleza recompensa a los más aptos y castiga a los inútiles; y fue así como, muchos dueños del mundo siguen creyendo que fue para anunciarles la gloria divina. Galeano menciona que los violadores jamás van presos. Los países que custodian la paz universal son los que fabrican y exportan armas; las industrias más exitosas son las que más envenenan el planeta; y la salvación del medio ambiente es el más brillante negocio de las empresas que lo aniquilan. Son dignos de impunidad y felicitación quienes matan la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible, quienes ganan la mayor cantidad de dinero con el menor trabajo y quienes exterminan la mayor cantidad de naturaleza al menor costo.

Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
Eduardo Galeano, Patas Arriba, La escuela del mundo al revés.


Los alumnos[editar]

Actualmente se niega a los niños el derecho de ser niños. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura. Y a los niños de clase media, los tienen atados a la pata del televisor.

Los de arriba, los de abajo y los del medio[editar]

Los niños ricos desde que nacen son entrenados para el consumo y transcurren toda la infancia comprobando que las máquinas son más dignas de confianza que las personas. En América latina, entre niños y adolescentes suman la mitad de la población. La mitad de esa mitad vive en la miseria. Más de cien niños mueren cada hora de cada día por hambruna o enfermedad.

Niños son, en su mayoría, los pobres; y pobres son; en su mayoría, los niños. Y entre todos los rehenes del sistema, ellos son los que peor lo pasan. La sociedad los exprime, los vigila y los castiga..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Los hijos de personas que trabajan con mucho sacrificio están obligados, desde muy temprana edad, a vivir al servicio de cualquier actividad, deslomándose a cambio de la comida. Estos niños son la mano de obra gratuita de los talleres, las tiendas y las cantinas caseras. Cuando no tienen comida comienzan a robar por lo que cada día hay más y más niños marginados que nacen con tendencia al crimen. Por otra parte, la prostitución es el destino de muchas niñas y, en casos extremos, también de algunos niños. Se calcula que hay por lo menos cien mil prostitutas infantiles en Estados Unidos.

Curso básico de injusticia[editar]

La publicidad manda a consumir y la economía lo prohíbe. Este mundo, que ofrece banquete a todos y cierra sus puertas en las narices de muchos es, al mismo tiempo, igualador y desigual; igualador en las ideas y costumbres, y desigual en las oportunidades que brinda.

La igualación y la desigualdad[editar]

Las páginas y los diarios solo expresan los problemas de nuestro diario vivir dejando atrás lo que verdaderamente importa como la política y economía. Los medios de comunicación por otra parte solo nos comunican la obligación que todos tenemos de contemplarnos en el espejo para luego crearnos las pautas establecidas que reflejan los valores de la cultura de consumo. La televisión se encarga de convertir las necesidades inútiles en “necesidades reales”, es la mayor difusora de la violencia. Enseña a confundir a las personas la calidad de vida con la cantidad de cosas, además brinda cotidianos cursos audiovisuales de violencia, que los videojuegos complementan.

El crimen es el espectáculo más grande de la pantalla chica..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Curso básico de racismo y de machismo[editar]

Unos nacen para ser mandones, y otros nacen para ser mandados. Los subordinados deben obediencia a sus supervisores, como las mujeres deben obediencia a los hombres. El racismo y el machismo se justifican por la herencia genética.

Los mitos, los ritos y los hitos[editar]

El autor comienza señalando que las “personas de color” son siempre discriminadas. Todo comenzó por el mal trato de los blancos, pues fueron los blancos los traficantes que fundaron la esclavitud en América y África, para que los hijos de los esclavos nacieran esclavos en las minas y en las plantaciones. Los blancos fueron los jefes de estado y los jefes guerreros que organizaron y ejecutaron, con ayuda de los japoneses, a más de 64 millones personas. Además, fueron los blancos quienes planificaron y realizaron el holocausto de los judíos, que incluyó a gitanos y homosexuales, en los campos nazis de exterminio.

Los indígenas son cobardes y los negros asustadizos, pero ellos han sido siempre buena carne de cañón en las guerras de la conquista, en las guerras de la independencia, en las guerras civiles y en las guerras de fronteras de América latina..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

El autor señala que cuando negros e indios se negaban a aceptar como destino la esclavitud o el trabajo forzado, estaban cometiendo delitos de subversión contra la organización del universo.

Cátedras del miedo[editar]

La enseñanza del miedo[editar]

El gran peligro del fin de siglo[editar]

A lo largo del capítulo Galeano hace una línea de tiempo donde menciona hechos específicos acerca del escuadrón de la muerte, la ley que solo ampara a algunos, poca protección, entre otras. Según lo que señala Eduardo Galeano, las personas pobres son enjuiciadas como delincuentes por el simple hecho de ser pobres, el texto señala que en Brasil como en México o Argentina, los delincuentes no son esas personas, sino que los Jueces y el Estado que se esconden detrás de los inocentes, sentenciando a personas a cadenas perpetuas pero cuando ellos matan, los casos son archivados.

La ley es como una telaraña, hecha para atrapar moscas y otros insectos chiquitos, y no para cortar el paso a los bichos grandes...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Los escuadrones de la muerte que ejercían en Colombia o en Brasil, en simple palabras eran sicarios donde los ricos o el mismo estado, aunque sea ilegal, mandaban a matar ya sea grandes, niños o políticos, no distinguían por nada ni nadie, mientras había dinero de por medio no importaba, a tal extremo ha llegado el mundo que en Medellín funcionan algunas escuelas de sicarios, y lo componen de todas las edades, niños matando a otro de su misma edad, como también militares que matan por encargo del gobierno pero la diferencia está en que gran parte de los militares tienen a alguien o alguna entidad que los protege y su crimen queda impune, pero los otros no, muchos han confesado asesinatos que resultan juegos de niños al lado de las hazañas de algunos generales, o robos que parecen chistes si se comparan con los fraudes de nuestros mercaderes y banqueros, o con las comisiones que cobran los políticos cada vez que venden algún pedazo de nuestro país.

La industria del miedo[editar]

Durante todo el capítulo escrito por Galeano, hay una pregunta que resalta por las demás ¿Somos libre? Y en esta parte del relato se hace referencia a dos temas, los prisioneros y que tan seguro estamos en nuestra sociedad, ¿cómo estos temas lo conectamos con la libertar?, es allí lo interesante.

El tiempo y los carceleros cautivos[editar]

A través del miedo ciudadano y de la delincuencia que se ha mencionado en el capítulo anterior, se han ingeniados nuevas formas de seguridad, las empresas encontraron un negocio a través de aquello.

Y están enrejadas, o alambradas, las casas de todos los que tienen algo que perder, por poquito que ese algo sea; y hasta los ateos nos encomendamos a Dios antes que encomendarnos a la policía...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Hoy es común encontrar armas de fuegos en las casas, autos o las mismas personas la llevan con ellos, por otro lado, las empresas aprovechan el miedo de la gente y crean nuevos productos como una elegante chaqueta que atrae las miradas y rechaza las balas fabricado por la empresa Security Passions, también instalan circuitos cerrados donde realmente no hay privacidad alguna, además, Galeano señala que se rompen y atraviesan las fronteras de la vida privada, no teniendo límite alguno, muchos dan como escusas la delincuencia, es allí en donde se pierde la libertad del ser humano. En Argentina los diez mil funcionarios de los organismos estatales de inteligencia gastan dos millones de dólares por día espiando a la gente: revisan teléfonos, filman y graban, a partir de esto Galeano afirma que estamos todos presos y que la sociedad está obligada a salvarse el que pueda, ya que están presos los vigilantes y los vigilados, a partir de eso que una interrogante ¿quienes viven mejor los que están presos o nosotros?

Clases de corte y confección: cómo elaborar enemigos a medida[editar]

El amplio guardarropa del diablo[editar]

A través de la violencia y por sobre todo el miedo que existe en las personas en el mundo, el autor afirma que hoy las armas están latentes, y que los países que más armas venden son los mismos países que hoy están a cargo de la paz mundial. Al finalizar la guerra fría, la venta de armamento a aumentado y uno de sus compradores estrellas es Arabia Saudita, país que se conoce por violar los derechos humanos, y tiene mucha relación con Estados Unidos y Gran Bretaña ya que intercambian petróleo por armas esto ayuda a las economías de estos países, pues aseguran su fuente de ingreso sin gastar dinero a cambio les otorgan armas, cosas que les sobras a aquellos países. La industria norteamericana de armamento practica la lucha contra el terrorismo, pero aun así les vende armas a gobiernos terroristas, Galeano da como ejemplo que, en 1946.

Los datos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos indican que los mayores vendedores de armas son los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Rusia. En la lista, algunos lugares más atrás, también figura China...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Y pensar que aquellos cinco países tienen derecho de veto, esto es tener derecho de poder decidir, en el Consejo de Seguridad, la Asamblea habla o calla; el Consejo hace o deshace. O sea: la paz mundial está en manos de las cinco potencias que explotan el gran negocio de la guerra, hay treinta y cinco mil armas nucleares en el mundo. Los Estados Unidos poseen la mitad, y la otra mitad pertenece a Rusia, esto es monopolio nuclear, se debe tener en cuenta, que el mundo es peligroso según George Bush y, además, que los enemigos no solo están afuera de aun país, sino que adentro también, en todos lados.

Seminario de ética[editar]

Trabajos prácticos: cómo triunfar en la vida y ganar amigos[editar]

El autor da a conocer siete subtemas que ayuda a entender los diversos tipos de criminales; el poder imperial, que habla de la mayor traficante de drogas del siglo diecinueve, la reina Victoria de Inglaterra, el opio se convirtió en la mercancía más valiosa del comercio imperial, era importado a china. Lo segundo, el poder secreto, habla de Suiza y su imperio de millones lo cual logro construir en base a la guerra, Suiza no participó en la guerra. Participó, en cambio, en el negocio de la guerra, vendiendo sus servicios, a muy buen precio, a la Alemania nazi. Tercero, el poder divino, relata que el Ambrosiano, en Italia, era un banco universal para el lavado de dólares que venían del tráfico de drogas y de armas, trabajó codo a codo con las mafias Siciliana y de los Estados Unidos, y con la red del narcotráfico en Turquía y en Colombia, se componía de tres personas y uno de ellos era un arzobispo Marcinkus que estaba a cargo del banco de la corrupción. Lo cuarto, el poder político, el autor cuenta que los políticos trataban de esconder la verdad ya que les convenían pues al igual que lo anterior robaban dinero descaradamente desde el estado. Lo quinto, el poder de los secuestradores, secuestrar significa «retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate». El delito está duramente castigado por todos los códigos penales; pero a nadie se le ocurriría mandar preso al gran capital financiero, que tiene de rehenes a muchos países del mundo y, con alegre impunidad, les va cobrando, día tras día, fabulosos rescates. Lo sexto, el poder globalitario, Eduardo Galeano habla de que en la mayoría de los países existe una gran división social en cuanto a la distribución de beneficios, pues lo que tiene pocos recursos no tiene beneficios, los pobres pagan lo que hacen los de arriba. Y, por último, el poder del casino, el autor señala que la realidad enseña que los delitos del capital financiero son mucho más temibles y mismo tiempo terrible, y la amenaza capitalista se ha convertido en el peor enemigo de la sociedad abierta.

Lecciones contra los vicios inútiles[editar]

El desempleo multiplica la delincuencia, y los salarios humillantes la estimulan, “El vivo vive del bobo, y el bobo de su trabajo”.

Empleo y desempleo en el tiempo del miedo[editar]

Miedo de perder: perder el trabajo, perder el dinero, perder la comida, perder la casa. la Organización Internacional del Trabajo dice que “la evolución del empleo en el mundo sigue siendo desalentadora”.

Hasta el más ganador puede, de buenas a primeras, convertirse en perdedor, un fracaso indigno de perdón ni compasión ...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

La precariedad en el empleo, factor principal, junto a la desocupación, de la crisis de los salarios, es universal como la gripe. Se padece en todas partes, y a todos los niveles. Y cuando una economía se resfría en algún lugar del planeta, otras economías estornudan en la otra punta del mundo, “la globalización tiene ganadores y perdedores”, advierte un informe de las Naciones Unidas.

El miedo ha sido siempre, junto con la codicia, uno de los dos motores más activos del sistema que otrora se llamaba capitalismo..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Clases magistrales de impunidad[editar]

Modelos para estudiar[editar]

Estos ejemplares tienen un indudable valor didáctico, se relatan instructivas experiencias de la industria petrolera.

El escritor ahorcado[editar]

Ken Saro-Wiwa, del pueblo ogoni de Nigeria, denunció que las empresas petroleras Shell y Chevron han arrasado el delta del río Níger. El escritor fue ejecutado con otros ocho ogonis, también culpables de luchar contra las empresas que aniquilaron sus aldeas.

El precio del veneno[editar]

Curazao es una isla del mar Caribe, llamada así porque sus aires curaban a los enfermos. La empresa Shell erigió en 1918, desde entonces, viene echando humos venenosos sobre esa isla de la salud. 400 millones de dólares la indemnización, que la empresa debía pagar por los males que la naturaleza había sufrido. La Shell no pagó nada, y en cambio compró impunidad, que liberó a la empresa de cualquier responsabilidad.

La impunidad se alimenta de la felicidad, y la fatalidad obliga a aceptar las órdenes que dicta la división internacional del trabajo..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

La mariposita azul[editar]

La empresa petrolera Chevron, gastó muchos millones de dólares en una campaña centrada en la protección de unas mariposas azules que corrían peligro de extinción. Pero la empresa gastaba mucho más para producir dicha propaganda que lo que daba para el refugio que daba amparo a estos insectos.

La piedra azul[editar]

Dos juntapapeles descubren una piedra de luz azul. Regalan pedacitos a sus vecinos. Quien se frota la piel, brilla en la noche. Al día siguiente, los juntapapeles vomitan. Han comido mango de coco. ¿Será por eso? Pero todo el barrio vomita, la luz azul quema y devora y mata. Fue una de las mayores catástrofes nucleares de la historia.

Edificios sin pies[editar]

Mil casas y edificios se vienen abajo en menos de tres minutos. Las construcciones antiguas aguantaron el terremoto, pero los edificios nuevos se derrumbaron como si no hubieran tenido cimientos, los escombros ya no están, nuevos edificios se alzan sobre las ruinas, la ciudad sigue creciendo.

Verde que te quiero verde[editar]

La salvación del medio ambiente está siendo el más brillante negocio de las mismas empresas que lo aniquilan. Según las proyecciones del Banco Mundial, las industrias ecologistas moverán fortunas mayores que la industria química.

Las empresas que más éxito tienen en el mundo son las que más asesinan al mundo; y los países que deciden el destino del planeta son los que más méritos hacen para aniquilarlo...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

El pecado y la virtud[editar]

Hay más de cien millones de minas antipersonales diseminadas por el mundo. Un negocio redondo: arrancar minas resulta cien veces más caro que colocarlas.

El crimen y el premio[editar]

El general Augusto Pinochet violó, torturó, asesinó, robó y mintió. Violó la Constitución que había jurado respetar; fue el mandamás de una dictadura que torturó y asesinó a miles de chilenos; puso los tanques en la calle para desalentar la curiosidad de quien quisiera investigar lo que robó: y mintió cada vez que abrió la boca para referirse a todas estas experiencias.

El crimen y el castigo[editar]

A mediados de 1978, la dictadura militar arrojaba a sus prisioneros, vivos, al fondo del océano. A principios de 1995, el capitán Scilingo decidió hacer una confesión pública sobre la muerte de los prisioneros. Después de su confesión, Scilingo fue preso. No por haber asesinado a treinta personas, sino por haber firmado un cheque sin fondos.

No hay mucha gente que nace con esa incómoda glándula llamada conciencia, que impide dormir a pata suelta...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

El crimen y el silencio[editar]

El 20 de setiembre de 1996, Las máximas autoridades militares de los Estados Unidos reconocieron ese día que habían cometido “un error”; habían instruido a los militares latinoamericanos en las técnicas de la amenaza, la extorsión, la tortura, el secuestro y el asesinato

El crimen y los ecos[editar]

La prensa reveló que un coronel guatemalteco, acusado de dos crímenes, cobraba sueldo de la CIA desde hacía muchos años. Mientras revelaban lo del coronel en Guatemala, los diarios norteamericanos informaron que dos altos oficiales de la dictadura de Pinochet habían sido condenados a prisión en Chile.

La impunidad de los cazadores de gente[editar]

A los delincuentes que se inician en el oficio: no es negocio asesinar con timidez.

Somos todos iguales ante la ley. ¿Ante qué ley? ¿Ante la ley divina? Ante la ley terrena, la igualdad se desiguala todo el tiempo y en todas partes, porque el poder tiene la costumbre de sentarse encima de uno de los platillos de la balanza de la justicia...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

La amnesia obligatoria[editar]

Es la desigualdad ante la ley la que ha hecho y sigue haciendo la historia real, pero a la historia oficial no la escribe la memoria, sino el olvido. También las leyes de impunidad parecen cortadas por la misma tijera.

Más que en los museos, donde la pobre se aburre, la memoria está en el aire que respiramos; y ella, desde el aire, nos respira..
Eduardo Galeano, Patas Arriba 204

La impunidad premia el delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo. Y cuando el delincuente es el estado, que viola, roba, tortura y mata sin rendir cuentas a nadie, se está emitiendo desde arriba una luz verde que autoriza a la sociedad entera a violar, robar, torturar y matar. La impunidad es hija de la mala memoria.

La impunidad de los exterminadores del planeta[editar]

Crímenes contra la gente, crímenes contra la naturaleza: la impunidad de los señores de la guerra es hermana gemela de la impunidad de los señores que en la tierra comen naturaleza y en el cielo engullen la capa de ozono.

Las empresas que más éxito tienen en el mundo son las que más asesinan al mundo; y los países que deciden el destino del planeta son los que más méritos hacen para aniquilarlo..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Un Planeta descartable[editar]

La salud del mundo está hecha un asco, la humanidad entera paga las consecuencias de la ruina de la tierra, la intoxicación del aire, el envenenamiento del agua, el enloquecimiento del clima y la dilapidación de los bienes mortales que la naturaleza otorga. Se le llama suicidio universal.

El lenguaje del poder otorga impunidad a la sociedad de consumo, a quienes la imponen por modelo universal en nombre del desarrollo y también a las grandes empresas que, en nombre de la libertad, enferman al planeta, y después le venden remedios y consuelos...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

La impunidad del sagrado motor[editar]

Los derechos humanos se humillan al pie de los derechos de las máquinas. ¿En qué se distingue la violencia que mata por motor, de la que mata por cuchillo o bala?

El Vaticano y sus liturgias[editar]

La venta de autos es simétrica a la venta de armas, y bien podría decirse que forma parte de ella, los automóviles son la principal causa de muerte entre los jóvenes, seguida por las armas de fuego.

El automóvil, cuerpo comparable, se mueve en lugar del cuerpo humano, que se queda quieto y engorda; y el cuerpo mecánico tiene más derechos que el de carne y hueso..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Con las máquinas ocurre lo que suele ocurrir con los dioses, nacen al servicio de la gente, mágicos conjuros contra el miedo y la soledad, y terminan poniendo a la gente a su servicio.

Pedagogía de la soledad[editar]

Lecciones de la sociedad de consumo[editar]

Globalización, bobalización[editar]

Galeano expresa su malestar sobre la publicidad, como las personas cada vez importan menos que los objetos. Toda gira en torno al tener. Como dice en el texto “Quien no debe, no es” y por lo tanto, la mayoría de las personas viven para endeudarse. Por otro lado, hace mención al consumo, el cual está presente, aunque no sea necesario y como si de un borracho se trátese.

A la hora de la verdad, cuando el estrépito cesa y se acaba la fiesta, el borracho despierta, solo, acompañado por su sombra y por los platos rotos que debe pagar...
Eduardo Galeano, Patas Arriba 204

La demanda de productos y servicios cada vez es más alta, el sistema requiere mundialmente un mercado más amplio, al alcance de todos, sin embargo, aun así, solo la “detienen” las fronteras. Habla, también, sobre como la humanidad utiliza créditos y préstamos para intentar representar un buen vivir con aires de grandeza, mientras que con suerte le alcanza para comprar el pan.

La gente está condenada al insomnio, por la ansiedad de comprar y la angustia de pagar...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Dentro de esta parte del libro hay algunos buenos ejemplos de consumidor y que sin importar de donde sea (país y clase social) solo baja del auto para ir a trabajar y mirar el televisor, de forma rutinaria.

Eduardo Galeano, de igual manera, expresa su desacuerdo con las famosas fast foods. Toma como referencia a la gran empresa McDonald’s, conocida mundialmente y dentro de la cual emplea más gente que toda la industria metalmecánica. Ésta empresa, que fomenta el trabajo en equipo y que dice tener como objetivo un mundo más libre sin discriminación, “niega a sus empleados la libertad de afiliarse a ningún sindicato”. Años atrás, dos británicos hicieron una demanda contra la empresa por violación a los derechos del trabajador y maltrato hacia los mismos, se creía que sería algo insignificante, no obstante, aun repercuta en la actualidad y pretende abrir los ojos de personas ignorantes que consumen dos o tres veces su famoso Big Mac. Este autor también abarca el tema “Shopping” que mucho tiene que ver con el consumo y la ceguera de querer obtener todo. Generalmente todo inicia en las vitrinas del mall, donde la mayoría observa, con escepticismo y casi ternura, las cosas que el bolsillo no puede pagar. Panoramas al aire libre cambiados por urbanización. Por razones como esta es que los campesinos a la hora de llegar a la ciudad en busca de una mejor vida y ofertas laborales, se dan cuenta que “los más caros artículos de lujo son el aire y el silencio. Los centros comerciales se han modificado a tal punto que ahora hasta hostelerías poseen, aire acondicionado, guardias especializados, policía externa, un mundo totalmente apartado. Incluso, el doctor Petti recomienda a quienes quieran vivir más: “Camine dentro de un centro comercial”.

La tecnología no puede estar fuera. Dentro de los malls hay cientos de cámaras de vigilancia y así como sirven para la seguridad de la ciudadanía, también lo hacen para que los consumidores consuman más. Llaman la atención de las personas mediante publicidad y luego cuando estos mismos individuos van a adquirir productos los tienen totalmente identificados para conocer sus gustos, hábitos y gastos.

Curso intensivo de incomunicación[editar]

¿El derecho de expresión es el derecho de escuchar?[editar]

Se celebra el matrimonio de la computadora con el teléfono y la televisión, y se invita a la humanidad al bautismo de sus hijos asombrosos. ..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

En este fragmento del texto Galeano menciona la desigualdad en la sociedad gracias a la tecnología, como los afortunados miembros de la alta sociedad pueden disfrutar sus vacaciones sin preocupación alguna. Dicha tecnología que, como modelo de desarrollo desarrolla el desvinculo entre las personas, así como cuanto menos se valora la relación entre los seres humanos, más se toma en cuenta y se sacraliza la relación con las maquinas. Aquellas que fueron creadas para una comunicación fluida y global, y que, sin embargo, en este mundo “comunicadisimo” cada vez se está pareciendo más a un reino de mudos y sordos. Galeano señala también la fuerte relación entre el gobierno y el cine, entre los políticos y la televisión. Ningún presidente de norte América ignora que la importancia política de la industria cultural pesa tanto como su valor económico. Tan grande es la influencia de Estados Unidos y Europa en los medios de comunicación que todo gira en torno a ellos, es un monologo del norte del mundo, donde solo tienen protagonismo sus noticias, salvo en caso de guerras o catástrofes, los otros países del mundo reciben atención. Realiza una crítica sobre qué tipos de periodistas existen en el planeta, como para que nunca se sepa la realidad de los países del sur y en caso que se sepa algo, ni siquiera sería verídico. Eduardo ejemplifica con África, dice que solo los exhiben como tribus sangrientas, hambrientos y negros que realizan rituales, pero jamás cuentan la responsabilidad de las potencias occidentales, que ayer desangraron al África a través de la trata de esclavos y que desde el norte venden armas a los del sur para que se mataran peleando. Esto va ligado con la televisión y su objetivo, el tener éxito. Hoy en día, cualquier cosa (sea bueno o malo) que mantenga al televidente absorbido por el televisor, es un “buen” programa. Claros ejemplos de esto son los realities shows, guerras, entrevistas a niñas violadas tomadas como fenómenos, etcétera. El mundo transpira violencia por todos los poros y actualmente los niños, con la aprobación de los padres, consumen el 85% de escenas violentas a través del cine, la televisión y el computador. La enseñanza que brinda la televisión es alarmante, sobretodo en Latinoamérica, debido al deterioro de la educación pública en estos últimos años.

En las calles hay tanta violencia como en la televisión, dicen los medios; pero la violencia de los medios, que expresa la violencia del mundo, también contribuye a multiplicarla..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Independiente en donde vivas, una de las cosas que jamás faltarán en casa son los televisores. Galeano señala que, en los hogares de México, los muebles se ubican según la comodidad del televisor, mientras que, por otra parte, en Canadá, los padres no recuerdan ni una sola comida sin la tele encendida. Mirar televisión es una de las actividades que más tiempo ocupa en el mundo y gracias a esto los políticos pueden enseñar sus campañas presidenciales al público.

La contraescuela[editar]

La traición y promesa del fin del milenio[editar]

Preguntas y respuestas que son nuevas preguntas[editar]

Inicia esta parte del libro hablando sobre cómo fue bautizado el siglo veinte, un periodo sin alma, desalmado y amante de las armas, además de violento, injusto, lleno de pesimismo, entre otros adjetivos. Ejemplifica la injusticia mediante la caída del Muro de Berlín y la Guerra Fría.

Galeano indica que ser solidario es la única manera de hacer justicia social, ya que es de igual a igual, no hay jerarquía y por ende se toma como que nace de cada persona cooperar con otras. Por el contrario, caridad, que da como ejemplo a la princesa Diana, se practica de arriba abajo, humillando a quién recibe. El único fin que propone la caridad es disminuir la injusticia, no así erradicarla.

Eduardo explica tres casos, en Cuba, Chile y Nicaragua, donde se puede ver reflejada la democracia y cómo fue castigada por ser una rebeldía contra el estado, mientras que, si los gobernantes cometen crímenes durante la rebelión, se castiga y se le conduce al trono del poder y no a la silla eléctrica. La delincuencia del poder es la mamá de todas las delincuencias y los jóvenes nicaragüenses no se encuentran fuera de esto, hoy en día donde no hay guerras en sus calles, se han reunido en pandillas para encontrar sus identidades perdidas por la pobreza y la exclusión de la sociedad para con ellos.

¿Estamos todos obligados a arrodillarnos ante uno de los dos altares? Quienes creemos que la injusticia no es nuestro destino inevitable, no tenemos por qué reconocernos en el despotismo de una minoría negadora de la libertad, que no rendía cuentas a nadie, que trataba al pueblo como menor de edad y que confundía a la unidad con la unanimidad y a la diversidad con la traición..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Una encuesta fue realizada a 17 países latinoamericanos, donde 3 de cada 4 personas dicen que su situación está estancada o que está empeorando. Galeano también dice que la sociedad latina debe dejar de lado el pesimismo para tiempos mejores y, además, que como latinos deben alzar la voz en conjunto, siguiendo el ejemplo del Barzón en México. América ignora su plenitud, por la ceguera del machismo, el racismo y el militarismo. Finalmente hace una breve mención a la naturaleza y cómo era valorada por los antepasados.

El derecho al delirio[editar]

Una invitación al vuelo[editar]

El tiempo es el protagonista de esta parte final del texto, el milenio viene y va, pese a que se le otorgue festejo a todo, que se estipulen fechas con motivo de cumpleaños, años nuevos, etcétera. No se puede tomar en serio este nuevo periodo de tiempo, pues los judíos, los mayas, los musulmanes y los cristianos no siguen la misma línea de tiempo, mientras que es 2001 para los cristianos, 1379 es para los musulmanes.

Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio..
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Hace unas décadas atrás los derechos humanos fueron proclamados, aunque hoy en día la sociedad solo tenga permitido oír, ver y callar. Aquí Galeano se plantea que sucedería si las personas deliraran y se transportaran como cuando eran niños. Todo sería diferente, desde el ambiente y clima, hasta que las propias personas manejaran sus vidas y no la tecnología lo hiciera por ellos.

Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú...
Eduardo Galeano, Patas Arriba

Todos los prejuicios creados a lo largo de la historia son los delirios que expone Eduardo. Que los políticos no ilusionen a los pobres, que la educación no será privilegio de quienes puedan pagarla, nadie morirá de hambre, no habrá más guerra contra los pobres… Entre otras maravillosas cosas.